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MANEJO COMPLEMENTARIO DE

BOFEDALES Y PASTOS NATURALES


En esta sección se tratará el tema de cómo conseguir pastos naturales de calidad para animales pastoreando en puna
húmeda y seca de la cordillera altoandina.
Como se recuerda, en la zona altoandina, básicamente existen 2 clases de pastizales: naturales de secano y los bofedales.
Ambos se encuentran en la zona agroecológica de Puna y sobre los 3,900 msnm; donde es posible diferenciar la Puna
Seca (ubicada en el flanco occidental de la cordillera de los andes), con un clima frío y seco y la Puna Húmeda, con
influencia de la cuenca amazónica y por lo tanto, con un clima más benigno y mayor presencia de humedad ambiental.
En cada una de estas zonas, los diversos sistemas de producción de camélidos sudamericanos y otras especies animales,
están basados en la explotación de bofedales, que son áreas de pastizales que permanecen verdes durante todo el año.
También, se conoce que del total de pastizales naturales de la sierra, se contabiliza hasta un 5% de áreas ocupadas por
bofedales y el restante son áreas de pastos naturales de bajo valor forrajero, por consiguiente, es necesario aplicar un uso
estratégico y combinado. Es necesario indicar que actualmente, en la mayoría de los casos, los bofedales se utilizan en
forma irracional, permaneciendo los animales dentro de los campos durante todo el día y a través del año, causando una
severa degradación, precisamente, por falta de un adecuado descanso y uso racional de dichas áreas.
BOFEDALES
¿Qué es un bofedal?
Existen diversas definiciones, pero son turberas, oconales, cenegales y humedales entre otros nombres. Son praderas
nativas poco extensas con humedad permanente, con vegetación siempre verde y elevado potencial productivo, formadas
por afloramientos de aguas provenientes de los deshielos. Su composición botánica varía según la altitud, cantidad,
calidad y persistencia del agua.
Clasificación de los bofedales
Existen diversidad de opiniones, Beck (1981) según su fisionomía clasifica a los pastos naturales altoandinos en 8
formaciones mayores. Una de las cuales pertenece a los bofedales. Dentro de éstos existen dos tipos:
1.- Bofedales de césped bajo y denso, ubicados en áreas más o menos planas, al lado de riachuelos o con agua subterránea
alta y en movimiento. Entre las especies dominantes se encuentra el Plantago tubulosa, Werneria pygmaea, Calamagrostis
rigescens y Carex ecuadórica.
2.- Bofedales de césped pulviniforme, que crecen en cojines al lado de riachuelos o en capas encima de fuentes de agua.
Dominan la Distichia muscoides, Oxichloe andina, Gentiana postrata, Juncus atipulatus y Calamagrostis rigescens.
3.- Además, existe una formación vegetal de puna que permanece húmeda durante el año dominado por pastos de
crecimiento alto, acompañado por un césped de estrato bajo de hierbas y gramíneas rizomatosas, dominado por Festuca
dolichophylla, Hipochoeris taraxacoides, Alchemilla pinnata, Trifolium amabile, Calamagrostis spp.

Bofedal sobrepastoreado en Puna Seca


Composición botánica y/o florística de los bofedales
Salaverry (1977) realiza una evaluación general de los pastizales del Centro Experimental de Camélidos Sudamericanos de
“La Raya” IVITA. En cuanto a los bofedales, manifiesta que la asociación vegetal Distichetum/Calamagrosetum es la
dominante, ocupando mayormente las mesetas del plano sub-nival a 4800 msnm y en menor cuantía el fondo de las
quebradas entre 4400 y 4500 msnm. Estos pastizales son irrigados por el deshielo de nevados perpetuos, ofreciendo un
verdor permanente de pastos almohadillados de Distichia muscoides, intercalados con pulvinículos de Calamagrostis, Poas,
entre otros, proponiendo el cuadro siguiente:

Farfán, R. (1998) en mérito al Convenio IVITA – CISA, en el componente pastos instaló seis ensayos en bofedales, en una
extensión de 1 ha cada uno en comunidades campesinas de puna húmeda y puna seca. En el cuadro siguiente se muestra los
resultados obtenidos en la Comunidad Campesina de Chaje, Provincia de Sánchez Cerro, Moquegua (Puna Seca).
Especies indicadoras y cobertura vegetal de los bofedales en la C.C. de Chaje-Moquegua a 4,300 msnm después de 24
meses de clausura.
Producción de los bofedales
Una de las mayores dificultades en la evaluación de la producción de biomasa de los bofedales, es la falta de una técnica
confiable. Utilizando la técnica de “cuadrado de corte”, se tienen algunos reportes sobre la producción de biomasa:
- Miranda (1995) para bofedales del Altiplano Peruano, reporta una producción de 1052 kg MS/ha.
- Farfán y col. (1988) en IVITA – La Raya (puna húmeda), reportaron la producción promedio anual de 1796 kg MS/ha
para pastizales dominados por Festuca dolichophylla-Plantago tubulosa, mientras que para los pastizales dominados por
Distichia muscoides-Oxichloe andina fue de 786.6 kg MS/ha.
Calidad nutricional de los bofedales
Se cuenta con escasa información relacionada con la evaluación nutritiva de las turberas andinas, siendo un trabajo pionero
el realizado por Huisa (1996) en un bofedal dominado por Festuca dolichophylla-Plantago tubulosa y utilizando alpacas,
encontró un contenido promedio anual de 5.88% de proteína cruda, con una digestibilidad in situ de materia seca de 39.3%.
Para el bofedal dominado por Distichia muscoides-Oxichloe andina reportó un contenido de proteína cruda de 11.54% y una
digestibilidad de 46.11%.
Soportabilidad (capacidad de carga animal)
Así, como existe una clasificación amplia sobre los tipos de bofedales, también existen muy variados reportes sobre la
soportabilidad de los pastizales, tanto de puna húmeda como puna seca, citaremos la de Farfán (1988), quien reporta
resultados de dos trabajos de campo en dos comunidades campesinas (C.C.). La primera en puna seca en la C.C. de Titiri,
General Sánchez Cerro, Moquegua a 4400 msnm, encontró que la soportabilidad al inicio del experimento en la parcela
testigo fue de 0.5 UAA/ha/año, después de 24 meses de clausura, reportó un valor de 0.7 UAA/ha/año, es decir, un
incremento de un 40%. Paralelamente se realizó otro trabajo en puna húmeda, en la C.C. de Marampaqui, Ocongate, Cusco;
donde se reportó una carga inicial de 1.9 UAA/ha/año, después de la clausura se encontró un valor de 7.6 UAA /ha/año, es
decir un incremento espectacular de 400%.
PASTIZALES NATURALES
Las praderas nativas y/o pastizales naturales son comunidades vegetales compuestas por pastos, hierbas y arbustos nativos o
naturalizados que crecen en los campos, sin la intervención del ser humano, muy bien adaptados a su medio ecológico,
proporcionan forraje y protección para el ganado doméstico y fauna silvestre.
Clasificación de los pastizales nativos
La clasificación de los pastos naturales ha seguido diferentes criterios. Uno de los trabajos más antiguos que sirvió de base
para la ejecución de otros, fue la realizada por Weberbauer (1942) quien ha diferenciado para la zona altoandina las
formaciones siguientes:
- Césped de puna, con hierbas pulviniformes y arrocetadas o formación de hierbas criptocaules.
- Pajonal de puna, con gramíneas dispuestas en manojos aislados.
- La turbera de Distichia, en suelos muy húmedos y con vegetación verde todo el año.
- Vegetación de rocas y zonas pedregosas.
- Vegetación de bosquetes de las asociaciones de Queñua, Kishuar y Colli.
Beck (1981) según su formación clasifica a los pastos naturales alto andinos en 8 formaciones mayores. Tres pertenecen a los
bofedales anteriormente descritos y los que siguen son:
(4) Césped más o menos denso con cojines y macollos de gramíneas en laderas más o menos húmedas, existen dos sub
grupos a) Sin vegetación leñosa, dominan Scirpus rígidus, Luzula peruviana, Aciachne pulvinata, Calamagrostis spp. b) Con
arbustos enanos y vegetación herbácea, dominan Baccharis alpina, Senecio spp, Ephedra spp.
(5) Césped alto, de gramíneas en macollos, con estrato bajo de hierbas y gramíneas anuales y/o rizomatosas (puna
húmeda). Dominan Festuca dolichophylla, Calamagrostis spp, Stipa ichu, Muhlembergia fastigiata, Hypochoeris
taraxacoides.
Existen dos sub grupos: a) En lugares húmedos, dominan Escallonia myrtilloides, Buddleja montaña, Baccharis
penteandii, Festuca dolichophylla, Calamagrostis spp. b) En lugares más o menos secos, dominan Polylepis spp,
Escallonia resinosa, Cassia spp, Stipa ichu.
(7) Arbustos enanos con macollos de gramíneas y hierbas bajas intercaladas (puna seca). Dominan, Baccharis spp,
Parastrephia spp, Adesmia spp, Festuca spp, Stipa ichu, Muhlembergia peruviana, Azorella diapensoides.
(8) Césped bajo a veces con macollos de gramíneas y cojines en planicies salinas (puna salina). Dominan, Distchlis
humilis, Festuca orthopylla, Muhlembergia fastigiata.
Producción de pastos naturales
Fierro LC (1985), en la Estación Experimental de Chuquibambilla UNA-Puno, clasificó a los pastos en tres grupos: grases
de crecimiento alto, grases de crecimiento corto y especies similares a gramíneas. En el primer grupo (Calamagrostis y
Festucas) encontraron una máxima producción de 2,497 kg MS/ha en el mes de marzo. Dentro de las gramíneas de
crecimiento corto (Muhlembergia fastigiata y Hordeum muticum) encontraron una máxima producción de 534 kg MS/ha en
el mes de enero. En el grupo de especies parecidas a gramíneas (Cyperaceas y Juncaceas), encontraron una máxima
producción de 265 kg MS/ha, siendo la especie Cárex ecuadórica la de mayor producción.
Farfán et al (1,988) en el Centro Nacional de Camélidos Sudamericanos IVITA- La Raya, estudiaron comunidades
vegetales de la zona seca y zona húmeda y determinaron la producción anual de biomasa para 4 estados fenológicos de la
planta: crecimiento (Noviembre-Diciembre), floración (Marzo), maduración (Abril-Mayo) y dormancia (Setiembre-
Octubre). Los resultados de producción de biomasa en la época de lluvias fueron las siguientes: Para zonas secas: Pastizal
dominado por Festuca dolichophylla y Muhlembergia fastigiata la producción promedio anual de biomasa fue de 2,317 kg
MS/ha, pastizal dominado por la asociación Stipa obtusa y Stipa ichu fue de 3,586 kg MS/ha., pastizal dominado por
Calamagrostis amoena la producción fue de 2,532 kg MS/ha.
Para zonas húmedas: Pastizal dominado por Distichia muscoides la producción promedio anual fue de 786
kg MS/ha y para un pastizal dominado por la asociación Festuca dolichophylla – Plantago tubulosa fue de
1,796 kg MS/ha.
Flores, E. et al (2,008), en un trabajo realizado en la Sierra Central con una combinación de pastos cultivados
(Dactylis-Trébol) y pastos naturales, la producción de pastos cultivados alcanzan 6,240 kg MS/ha y los
naturales 2,763.6 kg MS/ha.
Calidad nutritiva
Existe mucha discrepancia, depende del lugar y contexto donde fue realizado.
Huisa et al (1,985) en IVITA-La Raya en praderas nativas en la época seca, encontraron que el contenido de
proteína cruda varía entre 5.7 a 10.8 %. Con relación a la digestibilidad no existe diferencia entre un mes seco
( mayo 66.19%) y un mes húmedo (noviembre 67.40%).
Reiner et al (1,986) en IVITA La-Raya, encontraron que la provisión de P.C. en la dieta de las alpacas es
superior en los bofedales (12.3%), frente a la P.C. encontrada en los pastizales naturales (10.2%) del altiplano
peruano. Con relación a la digestibilidad in vitro de la M.O. en la dieta de alpacas, encontró los valores más
bajos durante los meses de Agosto (49%) y Octubre (50%). Además, la proteína de la dieta puede ser
deficiente en el bofedal solo durante el inicio de la estación seca y la deficiencia de energía durante la última
etapa de la estación seca.
Soportabilidad
Existen pocos trabajos para determinar la carga animal en condiciones de praderas naturales, unificando
criterios se propone la tabla de equivalencia siguiente:
Carga animal recomendable (N° de animales/ha/año/condición de pastizal
Especies indicadoras, cobertura vegetal, producción de biomasa y soportabilidad en el Centro de
Producción Toqra-DESCO Arequipa a 4,300 msnm (Puna seca). Fuente: Farfán, R. 1998.
Clausuras
Las clausuras se definen como pequeñas áreas naturales protegidas del pastoreo, sea para preservar áreas de
pastos representativos en excelentes condiciones (clímax) o para permitir la observación de la sucesión
vegetal en áreas de pastos naturales agotados sin la presencia de animales.
Para la implementación de campos con clausuras es necesario la utilización de cercos, que pueden ser de
piedras, “champas”, cercos de alambre y otros, sin embargo, para facilitar su uso y abaratar costos, se
recomienda el uso de postes de eucalipto y alambre de púas, así los animales respetan el área protegida.
Existen pocos trabajos técnicos sobre la recuperación de pastizales naturales en la zona alto andina (incluido
los bofedales) con una duración de 2 o más años de clausura, que es el tiempo recomendado para obtener
resultados confiables. Según Flórez, A. (2,005) en muchos sitios de pastizal de un predio, se pueden obtener
respuestas significativas con el uso de clausuras, en el orden de 10% de incremento de biomasa de especies
forrajeras palatables en clausuras ubicadas en ladera; mientras que las ubicadas en las pampas, producen un
incremento de hasta 30% en el mismo parámetro.
Cada bofedal proveerá forraje de acuerdo con el número de animales que pastorean y su duración depende de
ello. El manejo de bofedales produce un incremento de 29% en la composición florística de especies
forrajeras palatables y de 6% en el rendimiento de biomasa total. La soportabilidad calculada aumentó de 2.4
UAA/ha/año en pradera regular a 3 UAA/ha/año en condición de pradera buena. En estas áreas es
recomendable que parte del agua captada en infraestructura de riego, sea aprovechada para mejorar o ampliar
bofedales.
Rendimiento de biomasa y soportabilidad de pasturas naturales después de 2 años de clausura a 4,300
msnm en la C.C. de Quenko Calacala, Caylloma, Arequipa (Puna seca). Fuente: Farfán, R. (1,998)
PASTOREO COMPLEMENTARIO BOFEDAL – PRADERA NATIVA
En esta sección se discute la necesidad de aprovechar eficientemente durante la época de estío, los bofedales altoandinos
que se mantienen verdes y nutritivos durante el año, en combinación, con pastizales naturales, que permanecen secos y
lignificados en grandes extensiones.
Para el alpaquero existe un sistema de pastoreo tradicional que obedece a la situación climática, en la época de lluvias
(paray) sus alpacas pastorean en las partes bajas (pampa o uray) y en la época seca (chaqui) pastorea en las zonas altas
(cordillera o puna) utilizando los bofedales.
Flores, A. (2,005), manifiesta que durante la estación de lluvias existe una mejora de oferta forrajera. En este período, se
prefiere pastorear los animales en las praderas, en especial en las laderas altas y medias. En cambio, en la estación seca,
cuando comienza a escasear el forraje, los bofedales son la salvación para el pastoreo de alpacas, ovinos y llamas.
En conclusión, en épocas de estiaje los animales no llegarían a cubrir sus necesidades nutricionales, nuestro propósito es
encontrar fuentes de alimentación alternas a las pasturas naturales. Existen varias fuentes, algunas ya fueron tratadas líneas
arriba, también existen algunas técnicas de manejo y mejoramiento que están siendo validadas como: hidroponía, siembra
de semillas de pastos nativos mejorados, trasplante de esquejes de pastos nativos (chilligua) y otros. Sin embargo, una
técnica de manejo al alcance de los pequeños productores a ser implementada en condiciones de puna, es la utilización de
clausuras de pastizales naturales para un manejo combinado con bofedales, cuya implementación necesita de los pasos
siguientes:
1.- Establecimiento de clausuras en bofedales.- Consiste en identificar, delimitar y cercar áreas de terreno de extensiones
menores a 5 has, las mismas que se mantendrán intangibles por un mínimo de 2 años, que permitirá su recuperación y
además facilitará la evaluación de su capacidad de carga, soportabilidad y también aprovecharlas como semillero
agrostológico. Previamente se evaluará la línea de base, determinando la composición botánica, calidad nutritiva de las
especies existentes, soportabilidad y palatibilidad.
Para el diseño se determina el tamaño y número de potreros, que son variables y dependen del estado de la pastura y las
características topográficas del terreno. En promedio debe considerarse lo siguiente:
- Tamaño y número de potreros = variable.
- Distancia entre postes = 10 metros.
- N° de líneas = 9 hileras de alambre para camélidos domésticos y 6 para ovinos.
- Tamaño de postes = 1.80 a 2 metros (1/3 enterrado y 2/3 al aire).
Para el proceso de instalación, se delimitan los potreros mediante cercos perimetrales y cercos interiores.
2.- Manejo alternado del pastoreo bofedal-pasto nativo.- Una vez implementado los potreros y después que éstos han
permanecido por un tiempo excluidos del pastoreo, se inicia con el trabajo de uso de estos campos.
Cuando los animales salen de los dormideros en la mañana, estos son introducidos en los potreros de bofedales previamente
diseñados, donde permanecerán pastoreando por espacio de 1 a 2 horas.
Después que los animales han consumido los pastos ricos en proteína (bofedales) y sus microorganismos están fortalecidos,
estos pasarán a pastar en los extensos campos de pastizales naturales de secano, donde consumirán pastos duros y
lignificados, los cuales serán degradados con facilidad por los microorganismos ruminales previamente fortalecidos.
Adicionalmente, se sugiere que una hora antes de llevar los animales al dormidero, se pueda introducir nuevamente en los
bofedales, con la intención de proporcionar alimento de calidad (proteína) para que durante el proceso de rumia nocturna,
los microorganismos nuevamente se puedan fortalecer y degradar los pastos consumidos durante el día. Esta sugerencia está
condicionada a la disponibilidad de áreas de bofedales y a la disponibilidad de mano de obra que generalmente es familiar.
GRACIAS

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