Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
“Tecnología de Cueros”
a) Por su origen:
Los productos de engrase pueden ser de procedencia animal, tales como el aceite de ballena,
pescado, sebos, lanolina, pata de buey y yema de huevo; pueden tener su origen en los vegetales
tales como los aceites de oliva, ricino y girasol y proceder de síntesis o bien de origen mineral
.
b) Por su naturaleza química:
Ateniendo a su naturaleza química pueden clasificarse en hidrocarburos, ésteres y aceites
modificados.
Aceites minerales
Son mezclas de hidrocarburos parafinicos y naftalénicos, en general se emplean mezclados con
aceites vegetales o animales.
Esteres
Pueden ser triglicéridos; es decir esteres de la glicerina, con ácidos grasos alifáticos saturados o
insaturados y ceras que son los esteres de los ácidos grasos con los alcoholes superiores tales
como el cerílico C26H53OH y el miricílico C30H81OH.
Los ácidos grasos más importantes que intervienen en los productos de engrase del cuero son
los siguientes: Láurico, Mirístico, Palmítico, Esteárico, Oleíco, Ricinoléico, Linoléico, Linolénico.
El ácido palmítico y esteárico forman parte de los sebos animales y vegetales siendo sólidos a la
temperatura ambiente.
El ácido ricinoléico es el componente principal del aceite de ricino, que también se conoce con el
nombre de aceite de rojo turco. El ácido linolénico y linoléico se encuentran en el aceite de linaza
y; poseen propiedades secantes.
Aceites modificados
Son aquellos que han sufrido algún tratamiento químico o físico y pueden ser de tipo catiónico,
aniónico o no iónico.
Grasas catiónicas. Se usan para subir la intensidad de tintura. Son aminosales de compuestos
cuaternarios (R4N)+Cr.
Grasas aniónicas. Se usan para el engrase propiamente dicho. Pueden ser jabones R-COONa,
aceites sulfatados R-O-SO3 Na y aceites sulfonados R-SO3Na.
Grasas no-iónicas. Poseen carga global, pero al modificar el pH pueden actuar como aniónicas
o catiónicas. Normalmente son derivados de la glicerina y de los poliglicoles del tipo
R(OCH2CH2)nOH.
L.2. CARACTERÍSTICAS Y ACCIÓN SOBRE EL CUERO
La composición de los productos de engrase es muy variable y depende de su procedencia y de los
tratamientos que haya recibido, y al incorporarlos al cuero les proporcionan unas características que
difieren de unos a otros.
Aceites sulfitados. Generalmente son productos a base de aceites de pescado, que se les han
incorporado grupos sulfónicos dando emulsiones que son muy estables a los electrólitos y a los valores
de pH ácidos. Los productos sulfitados dan más tacto al cuero y dejan las fibras más móviles. Aplicados
en exceso producen soltura de flor y cueros fofos, ya que no rellenan la piel, aunque se fijan bien.
Rodean las fibras y las fibrillas formando una especie de película. Según los ácidos grasos que
contengan pueden ser oxidables o no. Los productos de engrase sulfitados y oxidables aumentan la
resistencia al desgarro del cuero.
Aceites sulfatados y sulfonados. Su contenido de SO3 varía según el grado de sul-fonación que
oscila entre el 1-5%. Las emulsiones que se obtienen con ellos no son muy estables ni a los electrólitos
ni al pH, rompiéndose la emulsión para valores de pH inferiores a 4,0. La penetración en el cuero
depende del grado de sulfonación y pH del baño, en general son productos que dan plenitud y tacto de
muelle.
Existen aceites sintéticos emulsionables en agua que pueden substituir a los aceites sulfatados y
sulfonados, pero en general son productos que rellenan poco al cuero, dan un tacto deficiente y una flor
reseca
Existen aceites sintéticos emulsionables en agua que pueden substituir a los aceites sulfatados y
sulfonados, pero en general son productos que rellenan poco al cuero, dan un tacto deficiente y una
flor reseca
Aceites secantes. Son triglicéridos cuyos ácidos grasos poseen varios dobles enlaces y por ello
son capaces de oxidarse dando una película más o menos rígida. Entre ellos se puede citar el aceite
de linaza, el de hígado de bacalao, que es muy oscuro y ácido y los aceites de pescado que son
subproductos de la fabricación de harina de pescado, que se desengrasan para que no se
enrancien.
Aceites no secantes. Este tipo de aceites no se oxidan, incluso al extenderlos en capa fina en
presencia de aire; como máximo se enrancian pero no dan compuestos sólidos.
Aceite de pata de buey. Es un trioleato de glicerina que se obtiene por cocción de las patas de las
reses. Se separa en la parte superior del recipiente de cocción y se almacena en cámaras frías para
separar los triglicéridos sólidos. Su valor es más elevado cuanto mejor ha sido desesterinado
Es el aceite que más rellena el lado de flor de la piel. Se emplea crudo o sulfonado sólo o en
mezcla con otros aceites.
Aceite de ricino. Este aceite debido a que posee un grupo hidróxilo, al tratarlo con ácido sulfúrico
se sulfata dando los mal llamados sulforícinatos. Tiene un fuerte poder hidrófilico y una penetración
muy acusada. Es prácticamente inoxidable y posee un buen poder lubricante y ablandante.
Yema de huevo. Este producto se encuentra en el comercio mezclado con sal común para que se
conserve y contiene un 35.0% de productos orgánicos de los cuales un 15-20% con proteínas y el
resto es grasa que tiene un carácter anfótero
Debido a la presencia de las proteínas tiene un buen poder rellenante, y disminuye la elasticidad y
plasticidad al mismo tiempo que lubrica el lado de flor. Encuentra su principal utilización para
cueros que deban terminarse abrillantados.
Para eliminar la sal después del engrase deberemos lavar los cueros. La yema de huevos no
puede calentarse a más de unos 40° C, ya que coagula y además como lleva grasa su efecto es
reducido.
Emulsionantes. En general las grasas ya los llevan incorporados y sirven para aumentar la
estabilidad de la emulsión y hacerla más fina.
Tiene el problema de la absorción de agua en el acabado, modificando el tacto. Las más usadas
son las no iónicas de HLB bajo. Si se emplean emulsionantes aniónicos se les añade sales
amoniacales o trietanolamina para que baje el HLB.
La reserva de emulsionante es una propiedad importante del agente de engrase. Sirve en casos
desfavorables de temperaturas bajas, rotura de emulsiones, etc. Cuanto mayor es la reserva
emulsionante, tanto mejor es el poder de engrase a través del cuero.
L.3. Consideraciones sobre el engrase
. El engrase es una operación importante, pues de ella depende en buena parte la obtención de un
artículo más o menos logrado.
Según como se realice el engrase y según el tipo de grasas empleadas, se pueden obtener unas
determinadas características. Si se quiere obtener pieles que tengan resorte, hay que hacer un engrase
abundante de flor y carne evitando la total penetración. Para obtener tacto blando hay que proceder al
contrario.
Para obtener plenitud y suavidad, es interesante usar aceites de mamíferos emulsionados pero sin
sulfonar. No producen soltura de flor como en el caso de empleo de aceites de mamíferos sulfonados o
sulfitados; al contrario de éstos no producen manchas en la superficie. La plenitud que confieren es
debida a que se fijan en el interior de la fibra y que son de partícula grande.
El uso excesivo de alcoholes grasos sulfonados puede producir soltura de flor. Exactamente igual
sucede con el empleo incontrolado de aceites sulfitados.
Según el tipo de secado que se haga, hay que tener en cuenta el engrase. En pieles que han de
secarse el aire, habrá que retocar la composición de engrase, cuando se trabaje en épocas de frío
o calor. Esto es debido a que en invierno las pieles necesitan algo más de grasa que en verano; en
invierno tienen tendencia a quedar más en la superficie y tardan más en secarse. Un mismo
engrase en verano que en invierno dará tacto mis armado en invierno, mayor dificultad de anclaje
del acabado, más tendencia al repús y mayor dificultad de humedecido, pues se hace irregular.
En los secados que se hacen artificialmente, la composición de engrase puede ser la misma en
cualquier época. En los secados que se efectúan a temperatura regulable, se debe aumentar la
cantidad de aceite crudo, ya que la piel al estar en un ambiente cálido, absorve más grasa y se
reseca la flor. Esto ocasiona problemas en las operaciones de acabado.
LL.SECADO DEL CUERO
El curtidor para secar las pieles, es decir para evaporar el agua que éstas contienen, inicialmente
las colgaba al aire y si era necesario acelerarlo, debido a las condiciones ambientales
excesivamente húmedas, utilizaba aire caliente en diversos tipos de secadero. El secado se
consideraba una operación física tan simple, evaporar el agua de la piel, que no debía influir sobre
las características del cuero acabado. No obstante la realidad es otra,
Durante la operación de secado y dependiendo del tipo de aparato que se utilice, se producen
migraciones de diversos productos, formación de enlaces, modificación del punto isoeléctrico, etc.,
es decir, que en esta operación existen modificaciones importantes
Para comprender de forma adecuada el proceso de secado el curtidor debe tener en cuenta el aire
húmedo, las formas de conducción y transmisión del calor, los equilibrios higroscópicos del cuero y los
diversos tipos de secaderos que se utilizan en la industria para que el producto final sea de buena
calidad.
M. OPERACIONES PREVIAS AL ACABADO
Una vez las pieles o cueros se han secado por uno u otro sistema deben acondicionarse, ablandarse y
volverse a secar más o menos tensadas para que queden lo más planas posible. En este estado los
cueros se recortan para darles una buena presentación, evitando recortar en exceso, lo que reduciría
su rendimiento en pietaje. Los cueros se esmerilan por el lado de carne para obtener afelpados y a
veces se esmerilan por el lado de flor para eliminar los defectos superficiales y que queden más
regulares.
M.1. ACONDICIONADO
Durante el secado las fibras del cuero se unen entre sí dando un cuero duro y compacto. El
cuero secado a fondo no puede ablandarse directamente ya que se produciría la rotura de sus fibras
obteniéndose un cuero fofo Para evitar este inconveniente es necesario proceder a un acondicionado
hasta lograr una humedad homogénea del 20-22% en todo el espesor del cuero. Para efectuar esta
operación existen varios métodos. El procedimiento más común y antiguo consiste en el empleo de
serrín húmedo que contenga un 30% de agua. El serrín debe estar exento de taninos y de resinas que
podrían producir manchas sobre el cuero; para ello debe proceder de maderas blandas y blancas.
El proceso de acondicionado se realiza colocando primero una delgada capa de serrín húmedo
sobre el suelo, encima una piel y sobre ella se espolvorea un poco de serrín húmedo; encima se
coloca otra piel y así sucesivamente, hasta formar una pila Esta debe cubrirse totalmente, ya que
en caso contrario las partes expuestas al aire se secan. Para equilibrar el contenido de humedad es
necesario dejar la pila en reposo durante 12-18 horas. Al cabo de las cuales las pieles se les
expulsa el serrín sacudiéndolas y pasan al ablandado.
Otro método de acondicionado consiste en sumergir los cueros en agua durante un tiempo a
determinar en cada caso y apilar los cueros durante 24-28 horas, en un local que no tenga
corrientes de aire para que la humedad se reparta uniformemente.
M.2. Ablandado
El ablandado es una operación mecánica cuya finalidad es proporcionar flexibilidad al cuero. Ello
se logra mediante una acción mecánica que separa las fibras del cuero.
M.3. Recortado
En pieles blandas se realiza con tijeras y en pieles duras con cuchillos bien afilados. Se recortan
las partes de la piel que no sirven para la manufactura, tales como las marcas del secadero de
pinzas, zonas con defectos o cortes, con la finalidad de mejorar el clasificado de las pieles y que
pasen mejor por las máquinas.
M.4. Clasificado
Antes de comenzar las operaciones de acabado propiamente dichas, es necesario realizar
un
clasificado de los cueros. Este deberá ser realizado observando el tamaño, espesor, daños y defectos en la flor,
igualación de la tintura, así como la firmeza y la absorción de la flor.
Una vez efectuado este clasificado previo, determinaremos a qué sección de acabado pasamos cada uno de ellos. Es
así por ejemplo, que los cueros con flor dañada y con quiebre defectuoso, deberán pasar a la sección de esmerilado
con el fin de proceder a su eliminación; aquellos que tengan una tintura defectuosa se les aplicará una tintura en seco;
o bien, podemos mejorar o disminuir la absorción de los cueros mediante el uso de agentes de penetración
retardantes.
N. ACABADOS
Entendemos por acabado el conjunto de operaciones y tratamientos esencialmente de superficie, que se aplican a
las pieles como parte final de todo el proceso de fábrica.
Las principales características que dan vida, personalidad y calidad a un articulo terminado y sobre las que el
acabado tiene una incidencia fundamental son el aspecto y clasificado, el toque las propiedades físicas y solideces.
El aspecto v clasificado están íntimamente ligados engloban impresiones visuales de importancia definitiva al
valorar una piel acabada El acabado debe mejorar el clasificado sin perjudicar el quiebre o soltura de flor, disimulando
los defectos superficiales, rasguños y barros curados, eliminando los bajos de flor reflejos de poro debe proporcionar a
la piel, en el mayor grado posible, el brillo adecuado y uniforme igualación de color en los artículos que lo requieran el
efecto justo de sombra o con traste y en cualquier caso conservar o devolver el aspecto natural a la piel.
N.1. Factores del Acabado
Al margen de cualquier innovación tecnológica, no podemos dejar de contemplar el acabado, como
producto de tres factores fundamentales: las pieles, los productos y los sistemas operativos.
a) Pieles
Son el primer y principal elemento a considerar en cualquier acabado y dada su importancia
fundamental, será necesario que presenten las características como:
Tacto uniforme y adecuado al artículo.
Agradables toques sedosos o grasos.
Humedad uniforme en superficie y espesor.
Uniformidad del grueso.
b) Los productos
El segundo factor decisivo en el resultado de un acabado son los productos que intervienen en el
mismo. En parte por su naturaleza y más por su función en el acabado, los podemos clasificar en cinco
grandes grupos: pigmentos, coloranes, ligantes, auxiliares y lacas.
c) Maquinarias
En este apartado podemos distinguir dos grupos principales: las máquinas cuya principal misión es
la aplicación de las preparaciones de acabado y las máquinas complementarias de las anteriores,
algunas de las cuales son capaces de modificar las propiedades físicas del film de acabado, e incidir de
forma notable en el aspecto y presentación de la piel acabada.
N.2. Destino y exigencias
Un artículo para un determinado destino tendrá las lirninaciones que le impongan el tipo de piel y su
calidad. Algunos destinos exigen específicamente más resistencias y solideces que otros, por lo que
se impone el sacrificio de alguna propiedad en beneficio de otra. A continuación relacionamos los
principales usos a que se destinan las pieles, con especificación de las exigencias, a nuestro juicio
más importantes, para cada uno de ellos, omitiendo voluntariamente las de interés general.
Calzado: Adherencia en seco y húmedo
Solidez al mojado y vaporizado
Resistencia a disolventes por el lado carne.
Solidez al calor: Vulcanizado
Termomoldeado
Planchado a mano
Buen montado
Flexometría
Solidez al frote seco
Vestuario: Adherencia en seco
Buen planchado
Resistencia al pelado en el cosido
Solidez a la gota de agua
Solidez a la luz
Marroquinería: Resistencia a disolventes por el lado carne
Solidez al calor (Planchado a altas Temperaturas)
Solidez a la gota de agua
Solidez al frote seco.
Tapicería: Solidez a los frotes y al rasguño
Limpieza en seco Solidez a la luz
Solidez al envejecimiento.