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Testimonios

de mujeres de
Afganistán
• Sara
• Desde Bamian
Estoy muy preocupada por mis tres hijas. No tenemos sitio al que huir.
La gente nos dice: "Cuando los talibán tomaron los distritos de Saighan
y Kahmard, entraron en todas las casas por la fuerza y contaron el
número de vestidos para saber cuántas mujeres vivían en cada casa".
Cuentan que los talibán se llevan a las mujeres y a las niñas a la fuerza.
Prefiero que mis hijas mueran de una manera digna antes de que caigan
en sus manos.
• Amina
• 28 años, periodista en Herat, huida a Europa en 2020
Me siento segura en Europa, pero estoy conmocionada por las noticias
que me van llegando. No puedo dormir ni concentrarme en nada. No sé
si estoy viva o muerta. Me avergüenzo de mí misma y me siento
totalmente inútil.
• Roya
• 23 años, estudiante en la Universidad de Herat
El único recuerdo que dejan tras de sí los talibán es su violencia y el
trato inhumano a las mujeres. Volverán a convertir otra vez en
sufrimiento toda nuestra vida cotidiana. La comunidad internacional
debería saber que si no los detiene, algún día tendrá que lamentarlo.
• Marjan
• 19 años, estudiante de Bellas Artes en Herat
Acabo de leer el libro La última chica de Nadia Murad (la activista yazidí que
lucha en defensa de los derechos humanos y que ganó el Premio Nobel de la Paz en
2018). Lo que cuenta Nadia de los horribles crímenes cometidos por ISIS en Irak es
muy semejante a lo que están haciendo los talibán, sobre todo en la esclavización de
mujeres y niñas, a lo que los islamistas llaman jihad-ul Nikah.
Creo que la comunidad internacional, sobre todo EEUU y los demás países libres
que respetan los derechos de las mujeres, deberían pensar un poco en los talibán y
no permitir que tomen el poder en Afganistán y conviertan a 16 millones de mujeres
y niñas en sus esclavas.
• Elham
• 21 años, estudiante de Económicas en una universidad privada de
Herat
El retorno de los talibán acabaría por destruir la economía del país, ya
de por sí muy empobrecida. Lo único que saben es cometer atrocidades,
pero no tienen ni idea de cómo se gobierna un país. La comunidad
internacional no debería dejarnos totalmente abandonadas. Por lo menos
deberían presionar muy en serio a los talibán e impedir que se
constituyan en un nuevo Estado, porque será un Estado plenamente
terrorista con el que tendrán que enfrentarse.
• Tamana Begun
• 24 años, maestra
Si nadie para a los talibán, mis sueños se irán conmigo a la tumba. El
mundo debería saber que las mujeres afganas jamás hemos sido las
responsables de ninguna guerra, sino siempre sus víctimas, y las
víctimas de todos los conflictos y todas las formas de violencia ejercidas
por los hombres.
• Sahar
• 26 años
Con los talibán avanzando hacia las ciudades y escuchando el trato
degradantes al que someten a las mujeres, soy totalmente incapaz de
dormir. Si ese grupo terrorista entra en mi ciudad, matarán a algún
miembro de mi familia y me azotarán en público por llevar zapatillas de
deporte y no burka. Prefiero ya no preguntar al mundo qué está
haciendo por Afganistán.
• Safia
• 26 años, Bamian
Soy estudiante desde los 16 años. Mi sueño habría sido ser profesora de
universidad algún día, pero la vuelta de los talibán supondrá para mí el
encarcelamiento en mi propia casa y mi muerte, poquito a poco. El
mundo no puede ignorar la amenaza que representan los talibán para las
mujeres.
• Hava
• 25 años, Herat
Le suplico a los que gobiernan todos los países que han ayudado a
Afganistán en las últimas dos décadas, y a todas las personas que
respetan los derechos humanos y los derechos de las mujeres en
particular, que vean el documental de Saira Shah Detrás del velo y se
den cuenta de cuántas mujeres sufren una auténtica muerte civil y una
pérdida total de la dignidad. Al acabar de verlo, piensen, por favor, qué
se debería hacer con los talibanes.
Sabemos que el Estado afgano está pagando el precio de su tolerancia
con los talibán durante dos décadas, pero piensen que hay millones y
millones de mujeres que no han tenido nada que ver con todo este
sinsentido de guerra continua y violencia. A ellas solo les ha tocado
sufrirlas.
• Angela
• 18 años, estudiante de bachillerato
Cada día cuando me despierto, en lo primero que pienso es en hacer mis
ejercicios de taekwondo, soñando que algún día pueda representar a
Afganistán en unas Olimpiadas. Miles de chicas tienen los mismos
sueños que yo, y quiero que todo el mundo sepa, y sobre todo que 
Antonio Guterres, Secretario General de la ONU, se imagine lo que
supone que un grupo armado entre en tu ciudad por la fuerza y anuncie
por radio, televisión e internet que a partir de ese día las niñas jamás
volverán a ir a la escuela y que nadie tendrá ya derecho a soñar y poder
llegar a ser lo que le habría gustado ser. A usted, señor, ¿qué le gustaría
poder hacerle a ese grupo?
• Khatera
• 26 años
Soy mujer y además soy hazara y tengo un pequeño negocio. También he
cursado un grado de Sociología. Y todas estas cosas que yo soy, son para los
talibán un problema, un pecado y un crimen. Este es mi caso y el de millones
de mujeres afganas. Tengo que cuidar a mi madre y por eso no puedo huir de
Afganistán. Sé perfectamente que la toma del poder de los talibán supondrá
el fin de mis sueños, de mis planes y, quizá, de mi propia vida.
Suplico a la comunidad internacional y a todos los países que respetan los
derechos humanos, y en particular los derechos de las mujeres, que
reflexionen sobre lo que va suponer el triunfo de los talibán. Me gustaría
pensar que la comunidad internacional nunca tendrá que llegar a decir
"hubiésemos podido prevenir todos los crímenes y las atrocidades
perpetradas por los talibán, pero decidimos marcharnos".

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