De acuerdo con la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, se
recomienda limitar el consumo de las cabezas de los camarones debido a que son considerados como carne oscura de los crustáceos las cuales contienen cadmio, un metal que puede provocar daños al organismo
El consumo de camarones también tiene algunas desventajas que podrían afectar tu
salud cardiovascular: es alto en sodio y colesterol. Una porción de 6 onzas de camarones contiene 359 miligramos de colesterol, que es más que el límite de la ingesta diaria recomendada. También contiene 1.610 miligramos de sodio por porción, o el 70% de su límite máximo de consumo. El colesterol dietético es una amenaza potencial debido a su capacidad para aumentar los niveles de colesterol en la sangre, especialmente en personas sensibles a éste. El sodio aumenta la presión arterial, lo que ejerce una presión excesiva sobre los vasos sanguíneos y aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular.