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VACUNACION COVID 19

IMPRESCINDIBLE
URGENTE
MASIVA
CON EQUIDAD
ESTRUCTURA DE LOS VIRUS

Cápside: cubierta proteínica que rodea al ácido nucleico del


genoma
Estructura de la célula bacteriana
. A-Pili;
B-Ribosomas;
C-Cápsula;
D-Pared celular;
E-Flagelo;
F-Citoplasma;
G-Vacuola;
H-Plásmido;
I-Nucleoide;
J-Membrana citoplasmática.
Rango de tamaños que presentan las células procariotas
en relación a otros organismos y biomoléculas
Origen y evolución de las bacterias
Cladograma que muestra la divergencia temporal entre los principales
filos de bacterias, arqueas y los eucariotas
HIPOTESIS ORIGEN DE LOS VIRUS
Hipótesis del virus primero (también llamada «hipótesis
virocetrica», «hipótesis de la coevolución»): los virus podrían
haber aparecido antes que las células en la Tierra formándose
a partir de complejas moléculas de proteínas y ácidos
nucleicos, y habrían sido dependientes de la vida celular
durante muchos millones de años. intermedios.

Hipótesis de la reducción (también conocida como «hipótesis de


la degeneración» o «hipótesis del reduccionismo»): es posible
que los virus fueran, al principio, pequeñas células que
parasitaban a otras más grandes. A lo largo del tiempo, estos
precursores de los virus fueron perdiendo los genes que no
necesitaban a causa de su parasitismo.

Hipótesis del escape (también llamada «hipótesis del


nomadismo», «hipótesis del vagabundeo» o «hipótesis
del origen molecular-celular»):62​64​los virus podrían
haber evolucionado a partir de fragmentos de ADN o ARN
que "escaparon" de los genes de sus huéspedes u
organismos estrechamente emparentados.
1935
STANLEY Y LOS CRISTALES DE VIRUS
"La vieja distinción entre lo vivo y lo muerto ha perdido algo de su
validez", declaró Wendell Stanley a The New York Times cuando publicó
los resultados de su experimento en 1935. Y es que había logrado
extraer de las hojas de tabaco infectadas el virus del mosaico en forma
de cristales puros —como los de un mineral o los de la sal común. Podía
dejarlos así, inertes; durante meses, y cuando los disolvía en agua
volvían a ser de nuevo un agente infeccioso.

Esa capacidad de cristalizar llevó a Stanley a pensar que los virus eran
pura proteína. Pero en 1936 los británicos Norman Pirie y Fred Bawden
demostraron que no todo era proteína, sino que la composición del virus
del mosaico del tabaco también contenía una pequeña cantidad de ARN
1938
LOS HERMANOS RUSKA Y LA PRIMERA IMAGEN DE UN VIRUS
A finales de los años 1930 la compañía Siemens ya comercializaba
microscopios electrónicos que llegaban a los 30.000 aumentos. El médico
alemán Helmut Ruska, hermano del inventor de este dispositivo, fue uno
de los pioneros en aplicarlo a la investigación biológica. Así, en 1938
logró visualizar un virus de la familia de la viruela, que infecta a ratones. Y
en 1939 finalmente pudo ver el virus del mosaico del tabaco con el
microscopio electrónico.
Aquello confirmaba lo que apuntaban las conclusiones de Stanley: los
virus eran partículas (y no un fluido, como creía Beijerinck). En concreto,
las del virus eran unas minúsculas varillas de 300 nanómetros de
longitud. Por fin podía conocerse la forma y el tamaño de los virus.
LAS NUEVAS CEPAS DEL CORONAVIRUS
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados
Unidos están rastreando las siguientes variantes:
B.1.1.7: esta variante se descubrió en el Reino Unido; en este momento está
circulando en casi todos los estados de nuestro país y los CDC predicen que se
convertirá en la cepa dominante en Estados Unidos para abril. Un estudio con
revisión científica externa que se publicó el 10 de marzo reveló que la variante
tiene un índice de mortalidad considerablemente más alto que la cepa original.
B.1.351: esta variante se identificó por primera vez en Sudáfrica y se encuentra en
por lo menos 24 estados de nuestro país. Suscita preocupación entre los científicos
porque contiene una mutación que podría permitir que el virus eluda algunos de
los anticuerpos que se producen con las vacunas.
P.1: esta variante se descubrió en Brasil y se encuentra en al menos nueve estados
de nuestro país. Los estudios sobre su propagación en la ciudad brasileña de
Manaos .
Así fue como Colombia dejó de producir vacunas
En 1998, el INS reportó para los dos años anteriores la producción de dos millones y medio de dosis de vacuna contra la fiebre
amarilla, 140.000 de antirrábica humana, seis millones y medio de BCG (contra la tuberculosis), casi seis millones de vacuna triple
DPT (difteria, pertussis, tétano), 11 millones de toxoide tetánico, 30.000 dosis de suero antiofídico y 5.000 de suero antirrábico,
además de otros productos como sales de rehidratación oral y medios de cultivo. Una actividad industrial intensa que en buena
parte satisfacía las necesidades del plan ampliado de inmunización.

El instituto había cerrado su planta de vacuna contra la viruela, porque estaba totalmente erradicada (gracias a la producción
nacional). Es la única enfermedad que se ha erradicado en el planeta y la vacuna se fabricó con una tecnología que jamás hubiera
logrado obtener una certificación de buenas prácticas de manufactura.

Eran vacunas de dominio público, es decir que no estaban cubiertas por patentes, y su costo de producción estaba alrededor de
los cinco centavos de dólar, mientras que las nuevas, algunas con uno o dos componentes adicionales, tenían un precio de
mercado al menos cien veces mayor.

El INS le hizo una propuesta al gobierno Pastrana para construir una nueva planta de producción, pero otra vez la estrechez
económica fue la que definió. El problema con nuestra política es que el futuro no le pasa cuentas a nadie, mientras que el
presente sí presiona.

Por esos años se cerraron casi todos los centros de producción de vacuna en América Latina. Quedaron los de las tres potencias:
Brasil, Argentina y México, y el de Cuba, que es un caso diferente.

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