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N°6

El ejemplo de José:

en cuanto a como cuidar


las avenidas del alma
El ejemplo de José
Hay muchos
ejemplos en las
Escrituras que
ilustran el camino
del cristiano, uno
de esos ejemplos
es la vida de José, Por envidia, es Encarcelado Por su
vendido por sus injustamente. fidelidad,
hijo de Jacob. propios hermanos. asciende al
trono.
A José sus hermanos lo querían matar y finalmente lo terminaron vendiendo a una caravana de
esclavos que iba para Egipto. Sus hermanos le tenían envidia y resentimiento, primero porque
Jacob demostraba abiertamente su preferencia por él, que hasta le regaló una túnica costosa.
Después la situación empeoró cuando José tuvo sueños que ilustraban proféticamente que sus
hermanos y hasta la luna y las estrellas se inclinaban en reverencia hacia José (Génesis 37:7-9).
• PP pg. 191.2 – “Pero, en la providencia de Dios, aun esto
había de ser una bendición para él.” «Entonces, allí mismo,
se entregó por completo al Señor; y oró para pedir que el
Guardián de Israel estuviera con él en el país adonde iba
desterrado.»

– En Egipto, José es vendido como esclavo a Potifar, jefe de la guardia


real. Y allí se dedica a servir fielmente tanto a su amo terrenal
como a su Amo Celestial. Y debido a esta lealtad en su trabajo José
es prosperado y asciende a mayordomo: “Así halló José gracia en
sus ojos, y serví ale; y él le hizo mayordomo de su casa, y entregó
en su poder todo lo que tenía” dice (Génesis 39:4).

• Entonces, luego de pasar todas las pruebas pequeñas en el


trabajo y vida cotidiano, a José le llega una prueba más
grande:
• Génesis 39:7 – “Y aconteció después de esto, que la mujer
de su señor puso sus ojos en José, y dijo: Duerme conmigo.”
Y la respuesta de José fue: “¿cómo, pues, haría yo este
grande mal y pecaría contra Dios?” (Génesis 39:9).

– Note que José estaba solo, sin la orientación y amonestación de


su padre, y eso en medio de gente pagana.

– PP pg. 193.5. dice: “No quiso (José), traicionar la confianza de su


amo terrenal, sin importar las consecuencias, sería fiel a su Amo
celestial. Bajo el ojo escudriñador de Dios y de los santos ángeles,
muchos se toman libertades de las que no se haría culpables en
presencia de sus semejantes. Pero José pensó primeramente en
Dios: ¿Cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra
Dios?, dijo él.
• Si abrigáramos habitualmente la idea de que Dios ve y oye
todo lo que hacemos y decimos, y que conserva un fiel
registro de nuestras palabras y acciones, a las que
tendremos que hacer frente en el día final, temeríamos
pecar.”

• Qué diferente sería nuestra conducta diaria, si tomáramos


verdaderamente en cuenta que Dios ve y oye todo lo que
hacemos, decimos y hasta pensamos.

– PP pg. 194.1 – “Puede creer que está sólo; pero para cada acto hay
un testigo invisible. Los motivos mismos del corazón está abiertos
a la inspección divina. Todo acto, toda palabra, todo pensamiento
están tan exactamente anotados como si hubiera una sola persona
en todo el mundo, y como si la atención del cielo estuviera
concentrada sobre ella.”
• Entonces, ¿qué ocurrió después
a José? José se mantuvo fiel a
Dios y el resultado inmediato
fue echado en la cárcel.

¿Si esto le hubiese ocurrido a uno de nosotros, qué hubiésemos


pensado en esos momentos?

Cuántos de nosotros no decimos: “pero yo que me cuido la


alimentación me enfermo, y sin embargo, esos que comen
carne, cerdo, están tan felices y saludables.” O también: “¿cómo
es que yo guardo el sábado, estudio la Biblia, hago esto, y esto,
y sin embargo me pasa esto, y esos que ni son religiosos están
tan felices y de fiesta en fiesta?”
• Cuando manifestamos esas dudas y esas quejas demostramos
que en realidad toda nuestra obediencia la hacemos no como
principio, sino más bien a manera de buscar la aprobación y
la bendición de Dios. Al dudar y al quejarnos demostramos
que nuestra obediencia no es voluntaria.

– Proverbios 23:17-18. dice: “No tenga tu corazón envidia de los


pecadores, antes persevera en el temor de Jehová todo tiempo:
porque ciertamente hay fin, y tu esperanza no será cortada.”

• Ese fue el proceder de José, en lugar de pensar: “esto me


pasa por ser fiel a Dios,” perseveró en el temor de Jehová aún
en sus peores momentos. ¿Cuál es la prueba de esto? En
lugar de estar amargado en la cárcel José se dedicó a servir a
los demás:
• PP pg. 194.3. dice: “Al principio, José fue tratado con gran
severidad por sus carceleros. El salmista dice: ‘Afligieron sus
pies con grillos; en cárcel fue puesta su persona. Hasta la hora en
que se cumplió su palabra, el dicho de Jehová lo probó’ (Salmos
105:18-19).

• Pero el verdadero carácter de José resplandeció, aun en la


oscuridad del calabozo. Mantuvo firmes su fe y su paciencia; los
años de su fiel servicio habían sido compensados de la manera
más cruel; no obstante, esto no lo transformó en una persona
sombría ni desconfiada. Tenía la paz que emana de una
inocencia consciente, y confió su caso a Dios.”

• ¿Por qué, a pesar de hallarse en una prisión, José tenía paz en su


corazón?
Primero, José fue vendido por sus hermanos, Segundo,
fue puesto en la cárcel, sus problemas iban de mal en
peor, pero a pesar de ello, José mantenía su fe en Dios.
• La respuesta es: Porque José tenía la consciencia tranquila. No había cometido
un pecado que lo iba a atormentar a lo largo de su vida, como le ocurrió a su
padre Jacob luego de mentirle a su padre Isaac al hacerse pasar como Esaú para
obtener la primogenitura (el fin no justifica los medios). Dios perdona nuestros
pecados, pero no nos libra de las consecuencias del pecado. José no fue llevado
a Egipto porque hizo algo malo, José no se encontraba en la cárcel porque había
hecho algo malo, por lo tanto se encontraba en paz con Dios, y consigo mismo.

La pregunta es: ¿Por qué le sucedía esto?

• La respuesta la encontramos en PP pg. 194.3. “Dios lo estaba preparando en la


escuela de la aflicción, para que fuera de mayor utilidad, y no rehusó someterse
a la disciplina que necesitaba.

• En la cárcel, presenciando los resultados de la opresión y la tiranía, y los


efectos del crimen, aprendió lecciones de justicia, solidaridad y misericordia
que lo prepararían para ejercer el poder con sabiduría y compasión.”
• Entonces, aún en la prisión, gracias a su carácter se ganó la
confianza del carcelero y se le confió el cuidado de todos los
presos (Génesis 39:22).

Pero luego, que ocurrió?: dos presos—un panadero y un copero


del rey—tuvieron sueños y José interpretó esos sueños, dando la
gloria a Dios: “¿no son de Dios las declaraciones?” dijo José
(Génesis 40:8). Los sueños revelaban que el panadero iba a morir,
pero el copero iba a ser restituido a su posición con el faraón.

• Entonces José le va a pedir al copero que en compensación


presentara su caso ante el rey: “Acuérdate, pues de mí para
contigo cuando tuvieres ese bien, y ruégote que uses
conmigo de misericordia, y hagas mención de mí a Faraón, y
me saques de esta casa” (Génesis 40:14).
• Sin embargo el copero se olvida de José.

• Y PP pg. 195.3. dice: “Durante dos años más, José


permaneció preso. La esperanza que se había encendido en
su corazón se desvaneció poco a poco, y a todas las otras
tribulaciones se agregó el amargo aguijón de la ingratitud.”

• Vez tras vez José se mantenía firme y fiel a Dios y sin


embargo sus obras no eran inmediatamente
recompensadas. Y sin embargo José no se quejaba ni
dudada, sino que se mantenía todavía más firme. Y así nos
demuestra que su obediencia era una obediencia verdadera,
el no obedecía para buscar la aprobación ni las recompensas
de Dios, el obedecía porque tenía la ley implantada en su
mente y su corazón.
• Y al final José fue el primer gobernador de Egipto, solo por debajo
del Faraón (Génesis 41:40-43). El Faraón hizo montar a José en un
carruaje real y que vaya por la tierra de Egipto haciendo que toda
la gente doble su rodilla ante José.

• Génesis 41: 38 – “Y dijo Faraón a sus siervos: ¿Hemos de hallar


otro hombre como éste, en quien haya espíritu de Dios?”
Es una historia que nos demuestra que Dios sí es buen pagador. El
camino es angosto y lleno de pruebas y sufrimientos, pero Dios sí es
buen pagador. Sin embargo, queremos seguir a Dios, y estamos
dispuestos a sufrir las pruebas de su camino? NO, sino que mas bien
corremos a seguir al diablo, porque su camino es ancho y lleno de
gozo al comienzo, pero no comprendemos que Satanás es mal
pagador. Desde un comienzo, en su rebelión en el cielo, el pagó mal a
sus ángeles que le siguieron, el nunca ha pagado bien a nadie y
nunca va a pagar bien a nadie que le siga, sin embargo la mayoría del
mundo se va en pos de él.

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