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La Princesa

Luchadora
n una lejana nación, un valiente Pasaban los años y “el gran Daniel”
guerrero fue nombrado rey. Se llamaba envejecía. Sus ministros, que tenían
Daniel. El nuevo rey se casó y de su dominado y engañado al pueblo, intentaban
matrimonio nació una niña, a la que convencerle para que dejara su puesto a uno
pusieron de nombre Daniela. La reina murió de ellos. Pero el rey contestó: ¡La próxima
muy joven y él tuvo que educar a su hija. reina será mi hija Daniela”. Sus ministros
protestaron: “¿Una mujer? ¡Eso es
El rey, a pesar de las protestas de sus imposible!”.
ministros, rodeó a la princesa de estupendos  
expertos en todas las artes y la adiestró para El primer ministro intentando convencerle
la guerra. Daniela aprovechó todas esas indicó: “El pueblo no la obedecerá. Ellos
oportunidades, que sólo algunas jóvenes de desean a alguien tan valiente como tú”.
su época tenían, muy agradecida a su padre. El rey, seguro de
  las cualidades se
su hija, afirmó con
Los ministros, pensando en Daniela, habían
voz potente: “¡Ella
aprobado una ley prohibiendo estudiar es muy valiente!
cualquier arte y adiestrarse para la pelea a ¿Quieres que te lo
las niñas y jóvenes del reino. demuestre?”.
El ministro, temiendo perder su puesto, no lo
contradijo, sino que añadió: “Dentro de tres El cazador, propietario de la choza, le
días el pueblo celebra sus fiestas. Tu hija comentó: “Los leones rondan mi choza.
puede ser la encargada de matar al león”. El Mañana saldré de caza y seguro que mataré a
rey se asustó pensando en el peligro que alguno”. La muchacha salió corriendo de
correría la princesa, pero no se negó al reto. aquella choza y durante los tres días
Cuando sus ministros se marcharon llamó a siguientes recorrió bosques y pueblos. Por
Daniela y le contó lo sucedido. La princesa, todas partes oía hablar de leones. A cada
en agradecimiento a su padre y en atención paso, se los encontraba y tenía que huir.
al pueblo, que estaba dominado y engañado ¡Estaba desesperada! ¿Qué podía hacer?
por los ministros, aceptó.
 
 
Llegó el gran día. La plaza del pueblo estaba
Pero aquella noche, la joven, vencida por el llena. La jaula del león preparada para dejarlo
miedo, huyó del palacio. Llegó a una choza y salir. La joven no aparecía. Algunos ministros,
pidió alojamiento.
intentando enojar al pueblo contra el rey,
Allí pudo escuchar
gritaban: “¡Es una mujer, no aparecerá!”. El
continuamente los
rugidos de los rey miraba desesperado el camino y la
leones. entrada a la plaza..., hasta que, por fin, llegó.
 
Daniela se puso delante del león. Al principio
nadie se atrevía a aplaudirl y demostrarle su
apoyo. Ella se sentía sola ante aquella fiera.
Miraba a los hombres y mujeres de su pueblo
que sabía que estaban dominados.
 
Por fin, las mujeres más jóvenes del pueblo se Aquel mismo día, la joven organizó un
levantaron de sus asientos y comenzaron a gobierno elegido democráticamente por todos,
animarla con canciones y gritos. Luego se formado por hombres y mujeres. Se
unieron todas las demás, de cualquier edad y, aprobaron nuevas normas que ofrecían a
por último, los hombres. En realidad, todos todos los ciudadanos las mismas
vivían bajo la opresión de unos consejeros del oportunidades que ella había tenido.
rey que sólo la princesa podía derrocar.

Y venció a pesar de sus temores. La


prudencia, el valor y la inteligencia que los
años de estudio y aprendizaje le habían
proporcionado, la ayudaron a enfrentarse al
león y más tarde a destruir a los falsos
ministros del rey
2. Además del león, ¿contra quién tuvo que
REFLEXIONEMOS luchar Daniela?

1. ¿Cómo te imaginas a Daniela? Dibújela.

3. Cambia el cuento haciendo que el


protagonista sea un hombre en lugar de
una mujer ¿cambia la historia?
4. ¿Crees que las mujeres tienen los
mismos derechos que los hombres? DIA DE LA MUJER
Hombres y mujeres compartimos
todos los espacios de la vida
(escuelas, hospitales, trabajos, etc.)
y en cada uno de ellos se observan
comportamientos con falta de
empatía, especialmente hacia las
mujeres. Por ejemplo, los
femicidios, la violencia en la calle y
otros. Para que esto no siga
ocurriendo debemos aprender que
todos y todas somos iguales y
tenemos los mismos derechos.

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