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De la prelación de créditos

Toda obligación personal da al acreedor el derecho a perseguir su ejecución sobre


todos los bienes raíces o muebles del deudor, sean presentes o futuros
exceptuándose solamente de los no embargables, por tanto, que el referido derecho
de persecución compete a todos los acreedores y no a uno solo de ellos

El art. 2492 los acreedores podrá exigir que se vendan todos los bienes del deudor
hasta concurrencia de sus créditos, incluso los intereses y los costos de la cobranza
para que con el producto se les satisfaga integralmente, si fueren suficientes los
bienes y en caso de no serlo, a prorrata, cuando no haya causas especiales
La Corte Constitucional en sentencia No. 092 de 2002 la considera: “como el
conjunto de reglas que determinan el orden y la forma en que debe pagarse
cada uno de ellos (los créditos)”. Es decir, la manera como deben cubrirse las
obligaciones que gravan a un deudor, cuando los acreedores las exigen
conjuntamente en la ejecución forzada”.
Ante tal situación de crisis económica del deudor, se podrían presentar cualquiera de estos eventos:

 (a) que el deudor haga un ofrecimiento de pago mediante la figura de la cesión de bienes;
 (b) que el deudor ofrezca pagar haciendo uso del pago con beneficio de competencia;
 (c) siendo varios los acreedores, que estos formulen por separado sendas ejecuciones, o que
procedan acumulando los proceso de ejecución;
 (d) que el deudor se acoja a un acuerdo de recuperación o de reorganización empresarial;
 (e) que el deudor entre estado de liquidación obligatoria.
 La prelación de créditos procede en los eventos señalados con antelación en los literales c), d)
y e).
Cesión de bienes c.c. 1672 ss

Cesión de bienes: La cesión de bienes es un acto, a través del cual el deudor que no tiene
como pagar, cede sus bienes al acreedor para que la obligación sea pagada con estos, como
todo acto jurídico, la cesión de bienes produce unos efectos los cuales son los siguientes:

 Las deudas que sean saldadas con la cesión de bienes se extinguen, entonces el principal
efecto es que  hay una extinción de las obligaciones pagadas con los bienes cedidos.
 También puede darse la situación de que los bienes cedidos no hubiesen sido suficientes
para extinguir las deudas;  en este caso si el deudor adquiere después otros bienes, debe
completar el pago con estos.
Cesión de bienes
 Un aspecto importantísimo de la cesión de bienes,  que hace el deudor al
acreedor, para que la deuda sea pagada, es que,  dicha cesión no transfiere la
propiedad del los bienes del deudor a los acreedores, es decir, aunque se cedan los
bienes estos siguen siendo propiedad del deudor.

 Con la cesión de bienes al acreedor solo se le da la facultad de disponer de los


bienes del deudor y de los frutos que este produce, la facultad de disponer de los
bienes tiene límite,  el cual es hasta el momento en que se pague la deuda. Art.
1672 ss C.C.
Beneficio de competencia 1684 ss

Beneficio de competencia es el que se concede a ciertos deudores para


no ser obligados a pagar más de lo que buenamente puedan,
dejándoseles, en consecuencia, lo indispensable para una modesta
subsistencia, según su clase y circunstancias, y con cargo de
devolución, cuando mejoren de fortuna.
Beneficio de competencia
El acreedor es obligado a conceder el beneficio de competencia:
 1o.) A sus descendientes o ascendientes, no habiendo estos irrogado al acreedor ofensa alguna de las
clasificadas entre las causas de desheredación.(1266 C.C.)
 2o.) A su cónyuge no estando divorciado por su culpa.
 3o.) A sus hermanos, con tal que no se hayan hecho culpables para con el acreedor de una ofensa
igualmente grave que las indicadas como causa de desheredación respecto de los descendientes o
ascendientes. (1266 C.C.)
 4o.) A sus consocios en el mismo caso; pero sólo en las acciones recíprocas que nazcan del contrato de
sociedad.
 5o.) Al donante; pero sólo en cuanto se trate de hacerle cumplir la donación prometida, y
 6o.) Al deudor de buena fe, que hizo cesión de sus bienes y es perseguido en los que después ha
adquirido para el pago completo de las deudas anteriores a la cesión; pero sólo le deben este beneficio
los acreedores a cuyo favor se hizo.
Prelación de créditos

Partiendo del supuesto de la suficiencia de bienes del deudor para responder, los
acreedores en virtud del derecho personal tienen la facultad de agredirlos jurídicamente,
pues se dice que los bienes del deudor constituyen la prenda común de sus acreedores, por
cuanto al obligarse, compromete sus bienes, quedando afectados por consiguiente al pago
de sus deudas. Así lo dispone el artículo 2488 del Código Civil: “Toda obligación personal
da al acreedor el derecho de perseguir su ejecución sobre todos los bienes raíces o muebles
del deudor, sean presentes o futuros, exceptuándose solamente los inembargables,
Prelación de créditos

A su vez el artículo 2492 preceptúa: “Los acreedores con las excepciones indicadas en el
artículo 1677, podrán exigir que se vendan todos los bienes del deudor hasta concurrencia de
sus créditos, incluso los intereses y los costos de la cobranza, para que con el producto se les
satisfaga íntegramente, si fueren suficientes los bienes, porque en caso de no serlo se
satisfacen a prorrata, cuando no hay causas especiales para preferir ciertos créditos, según la
clasificación que sigue”.
Prelación de créditos

Ante la ley los acreedores gozan del principio de la igualdad frente al deudor para hacer
efectivos sus créditos por vía de la ejecución forzada, todos tienen una garantía general,
constituida por los bienes que componen el patrimonio económico del deudor, y concurren en
iguales condiciones sobre dicho patrimonio. No obstante, al concurrir sobre dichos bienes que
son la prenda general, para algunos créditos el legislador ha establecido excepcionalmente
prelación en cuanto al modo de satisfacerse, disponiendo de un orden para que unos sean
pagados primero que otros, de tal modo que si hay suficientes bienes en el patrimonio del
deudor aún los créditos que no tienen prelación, tienen la posibilidad de cubrirse, y si hay
déficit de bienes quedarán insolutos.
Prelación de créditos
 Se dice entonces que hay unos créditos de mejor familia que otros, diferencia que el legislador hace
teniendo en cuenta las causas que los originan, o bien las garantías especiales con las cuales se
aseguran para su pago.
 
 Dicha prelación no solo favorece al crédito (capital) sin también a los intereses (art. 2511 del C.C).
 
 Las causales de prelación son de orden legal y excepcional, por tal razón en cuanto a sus reglas no
permite analogía o sea aplicable a casos no contemplados por el legislador así guarden semejanza, es
decir, son de aplicación restrictiva. En consecuencia los particulares no pueden por el imperio de sus
voluntades acordar otras causas de prelación (art. 2508 C.C).
Prelación de créditos

Los créditos que tienen la investidura de la prelación, diríase que derecho


de primogenitura, son de cuatro clases: los de primera, los de segunda y los
de cuarta clase, que se consideran como privilegios, y los de tercera que
comprende a los créditos hipotecarios. Los de quinta clase, carecen de
preferencia alguna. A estos se les denomina también créditos
quirografarios, comunes, ordinarios o balistas.
Prelación de créditos – primera clase
 Se encuentran regulados por el artículo 2495 del C. C.

 Son los créditos realmente privilegiados por cuanto desplazan a todos los demás créditos,
cuando los bienes del privilegio no alcanzan con su valor a cubrirlos. Se quiere decir
entonces que se pagan con antelación a los créditos de segunda, tercera y cuarta clase.

 Los créditos de primera clase se pagan en el mismo orden establecido por el artículo 2495
del Código Civil. Este orden ha sufrido variación por cuanto la ley 50 de 1990, ubica a las
acreencias laborales como las primeras que deben cubrirse. Posteriormente la Corte
Constitucional en sentencia C-092 de 2002 estableció que previamente al pago de los
créditos laborales se han de satisfacer los créditos causados por alimentos que se deben a
menores. Con esta aclaración, los créditos de la primera clase deben pagarse en el siguiente
orden:
 
Créditos de primera clase ( Art 2495C.C):

La preferencia que se prevé́ para los créditos de primera clase es general, es decir, cubre todos
los bienes embargables del deudor incluso los afectados a créditos de segunda y tercera clase,
como los garantizados con prenda o hipoteca. En caso de que el crédito no logre ser satisfecho,
el saldo sigue afecto a preferencia.
Prelación de créditos – primera clase
 1. Alimentos debidos a los menores: la Corte Constitucional en sentencia C- 092 de febrero de 2002
señaló́ que los créditos por alimentos a favor de menores prevalecen sobre todos los demás de la
primera clase. Criterio de la jurisprudencia que fue acogido por el art. 134 de la Ley 1098 de 2006
(código de la infancia y adolescencia)
 2. Los salarios, sueldos, todas las prestaciones o indemnizaciones provenientes del contrato de trabajo:
La ley 50 de 1990 dispuso que los créditos correspondientes a salarios o sueldos, prestaciones e
indemnizaciones de los trabajadores fueran los primeros en pagarse, contrario a lo que dispone el
artículo 2594 de C. C que los ubica en 4 lugar en la prelación. Ahora, dados los pronunciamientos
jurisprudenciales debe tenerse en cuenta que los créditos debidos por alimentos a menores, hace que
tales créditos queden en un segundo lugar y en un tercero si hay gastos de administración derivados de
un proceso concursal de reorganización o liquidatario.
 3. Los Gastos de administración causados en los trámites de acuerdo de reorganización y liquidación
judicial: el art. 37 de de la Ley 1116 de 2006 hace referencia a cuáles son los gastos de administración.
En esa misma Ley se señala, en su artículo 71, que dichos gastos tienen preferencia sobre los que son
objeto del acuerdo de reorganización o liquidación. Gastos que deben pagarse a medida de que se
vayan causando, ya que son indispensables para la culminación del trámite. (615, Velásquez).
Prelación de créditos – primera clase
 4. Las costas judiciales que se causen en interés general de los acreedores.(Art 2495 n 1)
 5. Las expensas funerales necesarias del deudor difunto: privilegio que solo cobija las necesarias.
Lo que exceda este concepto no es crédito privilegiado. .(Art 2495 n2)
 6. Los gastos de la enfermedad de que haya sufrido el deudor.(Art 2495 n3): facilita que los
enfermos sean atendidos por los centros hospitalarios que, en caso de morir, contarán con una
causa de referencia.
 7. Los artículos necesarios de subsistencia, suministrados al deudor durante los últimos tres
meses. .(Art 2495 n5)
 8. Los créditos fiscales por concepto de impuestos: que se deban a la nación, los departamentos o
municipios( Art 2495 n6)
Prelación de créditos – Segunda clase
Está señalada en el artículo 2494 C.C así́ como en el artículo 1555 del C. Co, en la Ley 66 de 1968 y en
la Ley 1116 de 2006. Esta clase de preferencia supone el respaldo del crédito con bienes específicos, por
lo que se establece el derecho de retención como presupuesto para mantener la preferencia, con
excepción de la prenda sin tenencia, que sigue estando en esta clase, aún sin poder ejercer la retención.

Orden de prelación:

No existe, pues cada crédito tiene su garantía propia. Rematando el bien que lo garantiza se agota la
preferencia, y si no se ha cubierto en su totalidad, el saldo pasa a ser un crédito común de quinta clase.
Prelación de créditos – Segunda clase

 1. Los del posadero sobre los efectos del deudor: recae sobre los objetos que el deudor ha
introducido en la posada mientras están en ella, y hasta concurrencia del alojamiento,
expensas y daños. Entendiendo por “pasadero” como cualquier establecimiento que se
asimile a una posada.
Para tener dicha preferencia es indispensable que el posadero u hotelero ejerza el derecho de
retención sobre las cosas introducidas por el deudor en el hospedaje, es decir la preferencia
recae sobre los bienes retenidos.
 2. Los del transportador sobre los objetos transportados: por lo que se deba por acarreo,
expensas y daños, el transportador sus agentes o dependientes podrán retener los objetos
transportados que tengan en su poder y hacer efectivo el crédito por trámite judicial.
Prelación de créditos – Segunda clase
 Los créditos o valores que por concepto de cuotas cancelaron los promitentes compradores a las
personas naturales o jurídicas que se dediquen a la construcción y enajenación de inmuebles destinados a
vivienda y que se encuentren en procesos de reorganización o liquidación judicial, El decreto 2610 de
1979 en su artículo 101, al modificar el artículo 21 de la Ley 66 de 1968, que ubicaba tales créditos en 4
clase, señala que “tendrán el carácter de créditos privilegiados de segunda clase en los términos del
numeral 3 del artículo 2497 del código civil, siempre que la promesa del contrato haya sido válidamente
celebrada y el superintendente o su agente liquidador tenga certeza de la fecha de su otorgamiento”.
Norma reproducida en el artículo 125 de la Ley 388 de 1997(Ley de ordenamiento territorial).

Lo particular de esta preferencia es que a pesar de estar el crédito en la categoría de segunda clase su
preferencia es general, ya que no hay ningún bien que lo esté respaldando.
Prelación de créditos – Segunda clase
 
Al existir créditos de primera clase y créditos de segunda, y haber suficientes bienes para el pago de
los mismos, los de segunda excluyen a los de primera en cuanto a la prelación que tienen sobre los
bienes afectados especialmente al pago de aquellos. En el caso que los bienes que no están afectados
por la prelación especial de segunda clase, no alcancen en su valor para cubrir los de primera, estos se
pagarán de preferencia sobre las cosas destinadas a la solución de los de segunda. Tal es la previsión
del artículo 2498 del C. C.
Prelación de créditos – tercera clase

La hipoteca se hace efectiva sobre el inmueble que está afecto con el gravamen. Sin embargo, la ley permite
que un mismo inmueble sea gravado con varias hipotecas, dando origen a las hipotecas de primer grado,
segundo grado, y así́ en forma sucesiva. Orden que se establece según el orden de inscripción en la Oficina de
Registro de Instrumentos Públicos (Art 2499 C. C). En el supuesto anterior, la preferencia opera según el
orden de inscripción, sin importar la fecha de otorgamiento, por lo que el producto de remate se otorgará en
ese mismo orden.
Prelación de créditos – tercera clase
 Se debe anotar que la preferencia de los créditos hipotecarios, es de carácter especial como sucede
con los de segunda clase, y está reducida a los bienes raíces que para seguridad de la obligación se
afectaron con derecho real accesorio de hipoteca. Si el valor de los inmuebles hipotecados no
alcanza a cubrirlos, el saldo insatisfecho pasará a ser de quinta clase y se pagará a prorrata sin
preferencia alguna.
 A de tenerse en cuenta también, que los créditos de tercera clase (hipotecarios) desplazan a los de
primera clase, cuando además de los bienes gravados con hipoteca, el deudor tiene otros bienes
cuyo valor alcanza para pagarlos; lo cual quiere decir que el acreedor o acreedores de primera
clase habrán de perseguir primero los bienes que no están afectados con el gravamen real; pero si
el valor de estos no alcanza, ahí si procede que se paguen con los hipotecados a prorrata de sus
valores. Tal es la previsión del artículo 2500 del C. C.
Prelación de créditos – cuarta clase

 Está señalada en el artículo 2502 C.C. Se trata de una preferencia que cubre todos los
bienes del deudor, pero que cede ante los créditos de 1, 2 y 3 clase.
 Orden de prelación: los distintos créditos enmarcados en la cuarta clase se prefieren unos a
otros según la fecha de su causación (art 2503 C.C): la de los administradores por la de su
nombramiento; la de los padres por sus hijos por la de su nacimiento; y la de los
guardadores frente a sus pupilos por la de su posesión. Respecto a la fecha de los créditos
de proveedores de materias primas, la Ley 1116/06 no se refirió́ a tal fecha, por lo que ha
de entenderse en la que surge la relación jurídica. Si son de igual fecha, se prorratean.
Prelación de créditos – cuarta clase
 1. Los del fisco contra los recaudadores, administradores y rematadores de rentas y bienes fiscales:
categoría que no incluye los impuestos personales con el Estado, pues estos son de primera clase.
Los créditos fiscales a que se refiere el artículo 2502, son los que tienen otra causa, la recaudación o
administración por el deudor de rentas y bienes fiscales,
Aquí diría que caben las deudas de tendría alguien con la Dian por IVA y Retefunte, ya que si bien son
impuestos, al ser conceptos que la Dian le da para administrar a la persona entonces los hace merecedores de
este puesto. Caso distinto sería el de los demás impuestos

 2. Los de los establecimientos de caridad o de educación costeados con fondos públicos contra quienes
administran y manejan sus bienes: debe tratarse de entidades cuyo funcionamiento dependa de aportes del
Estado.
Prelación de créditos – cuarta clase

 3. Los de los hijos de familia por los bienes de su propiedad que administran sus padres:
entiéndase por hijo de familia el que está sometido a patria potestad (Art 288 C. C). Se trata
de las obligaciones que surgen a cargo de los padres por la mala administración de los bines
de sus hijos, por lo que gozan de preferencia para hacerlas efectivas sobre los bienes de los
padres. (Lo que le deba un padre a su hijo por los bienes de este último que el padre esté
administrando)
 4. Los de las personas que están bajo tutela o curaduría, contra sus respectivos tutores o
curadores: el privilegio se origina por las obligaciones nacidas en razón de la administración
de los bienes (Lo que le deba un tutor o un curador a la persona que esté a su cargo)
 5. Los de proveedores de materias primas e insumos necesarios para la producción o
transformación de bienes o para la prestación de servicios: esta preferencia la otorgó el
artículo 124 de la Ley 1116/06, (Lo que se le deba a un proveedor)
Prelación de créditos – quinta clase

 Créditos de quinta clase (también llamados quirografarios o balistas)

No gozan de preferencia alguna. Comprende todos los que no están incluidos en las cuatro
primeras clases y los saldos no alcanzados a cubrir con los bienes afectados a los créditos de
segunda y tercera clase.
 Orden de prelación:
Estos aspectos los regula el artículo 2509 C.C, el cual instituye que los créditos de quinta clase
participan proporcionalmente, según su valor, del sobrante de la masa de bienes una vez
cubiertas las cuatro primeras clases. No tiene prelación, así́ sus fechas sean distintas.

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