• Cuando queremos expresar nuestras propias ideas, conocimientos,
creencias y sentimientos simplemente deseamos transmitir un
mensaje por lo que con escribir palabras no basta. Por simple que sea el mensaje, la escritura requiere una planificación de lo que se quiere transmitir, establecer los contenidos y realizar una serie de procesos lingüísticos para traducir esos conceptos en proposiciones lingüísticamente apropiadas, por lo que se necesita un tipo de capacidad nueva a la que denominamos composición escrita. • Como señalaron Bereiter y Scardamalia, además de pasar desde la expresión oral a la gráfica, componer un texto escrito implica pasar de una comunicación cara a cara a otra en la que nuestro interlocutor está ausente, lo que supone pasar de utilizar un sistema de producción del lenguaje interactivo, que depende de las respuestas de los interlocutores, a un sistema en donde el emisor funciona autónomamente, sin obtener una respuesta inmediata del receptor. • No es sólo que la situación de escritura sea más o menos difícil que la de expresión oral, sino que es una tarea totalmente diferente, en donde se tiene que aprender a generar un texto sin la presencia de señales externas y se necesita un grado de planificación ausente en la comunicación oral. • Conclusión. Al momento de querer expresar nuestros sentimientos a través de palabras puede que nos resulte algo complicado, para eso existe la composición escrita. Genera conocimiento de información tomada de diferentes fuentes.