La gente pasa un tiempo considerable pensando en lo que “pudo
haber sido” si hubiera tomado una decisión diferente. ¿Está bien
empleado ese tiempo? La toma de decisiones es un tipo especial de solución de problemas en el que ya conocemos todas las posibles soluciones u opciones. La tarea no es encontrar nuevas soluciones, sino identificar la mejor solución disponible o la opción que más se acerque a la satisfacción de nuestras necesidades y metas. Las decisiones van desde asuntos triviales, como qué ropa ponerse o dónde cenar, a decisiones importantes cómo a qué universidad asistir, o si comprar una casa, hasta asuntos . de vida o muerte. Los individuos pueden saber con precisión lo que desean o tener sólo una vaga idea; en ocasiones tienen cientos de opciones y en otras sólo dos. Pueden disponer de una gran cantidad de información o de muy poca; a veces llegan rápidamente a una decisión y otras quedan envueltos en la indecisión. Mientras algunos problemas tienen una solución y la persona sabe si ha respondido correctamente o no, las decisiones se basan más a menudo en probabilidades. No es posible predecir el resultado de una u . otra decisión y a menudo no hay una forma clara de medir si una decisión fue la correcta. ¿Cómo toma usted decisiones ante tales situaciones de incertidumbre?