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TERCERA ACTIVIDAD

DEBEMOS LEER EL SIGUIENTE MATERIAL


.

La propiedad estatal

“El dominio estatal, en toda su integridad y con sus diversas


presentaciones, pertenece a la Nación. Esta propiedad es la más
perfecta que se pueda concebir ya que no existe autoridad superior
alguna que la pueda modificar o restringir”.

Ley del 22 de noviembre de 1790. Publicada por: Jacqueline Morand-


Deviller. Droit administratif des biens. Montchrestien. París, 2010,
p.14.
.

A.DOMINIO PRIVADO DEL ESTADO: BIENES FISCALES


1. Noción

Sobre los bienes fiscales el Estado ejerce, con exclusividad, los


poderes directos que ofrece el derecho de dominio: uso,
goce y disposición.
.
a) Bienes fiscales adscritos al servicio de las
entidades publicas

Hablamos, en primer lugar, de los bienes que son


utilizados por las personas de derecho público
en el cumplimiento de su servicio.

Tales son los enseres, automóviles, oficinas


públicas, locales, edificios públicos, hospitales,
maquinarias, etc.
.
De igual manera, el Estado es propietario de
diferentes títulos valores (v.gr. las acciones de
las sociedades de economía mixta).

También podríamos reconocer como ejemplos de


bienes fiscales algunas obras de ingenio y ciertos
incorporales industriales estatales.
.
b) Bienes fiscales adjudicables

Podemos identificar bienes fiscales


materiales adjudicables: baldíos y
vacantes.
Estos bienes son de propiedad de LA
NACIÓN.
.
i) Baldíos:

Dentro de los bienes adjudicables, los baldíos


son inmuebles que no han sido objeto del
dominio de una persona de derecho privado.

Por consiguiente, son inmuebles que carecen


de registro. El propietario de los baldíos es el
Estado (Art. 675 C.C.).
.
•Baldíos rurales

Estos baldíos, ubicados en las zonas rurales del país,


son administrados por la ANT.
.
La ANT puede adelantar los siguientes
procedimientos:
-Clarificar la situación de las tierras desde el punto
de vista de la propiedad, con el fin de determinar
si han salido o no del dominio del Estado.
-Delimitar las tierras de propiedad de la Nación de
las de los particulares.
-Determinar cuándo hay indebida explotación de
terrenos baldíos.
.
 
•Los baldíos urbanos (Leyes 137 de 1959, 388
de 1997)

Con la Ley 137 de 1959 (Ley Tocaima) "Por la


cual se ceden derechos de la Nación al
Municipio de Tocaima, y se dictan otras
disposiciones" se hicieron una serie de cesiones
al municipio de Tocaima-Cundinamarca y, en
general, a todos los municipios del país.
.

Con la Ley 388 de 1997 "[p]or la cual se


modifica la ley 9ª de 1989, y la ley 3ª de
1991 y se dictan otras disposiciones", la
propiedad de los baldíos urbanos se cedió
definitivamente a los municipios y distritos.
.
• Los baldíos reservados

En algunos casos, el legislador


expresamente prohíbe la adjudicación de
los baldíos.
.
Por ejemplo, en los terrenos baldíos
situados dentro de un radio de 5 kilómetros
alrededor de las zonas de explotación de
recursos naturales no renovables; las zonas
aledañas a Parques Nacionales Naturales y
aquellos territorios seleccionados por
entidades públicas para adelantar planes
viales u otros de igual significación (art. 67
de Ley 160 de 1994).
.
El dominio sobre los baldíos puede ser
transferido mediante un acto discrecional
del Estado a un particular (una persona
natural, empresa comunitaria o
cooperativa campesina) mediante la
inscripción del título traslaticio de dominio
otorgado por el Estado a través de la ANT.
.
De manera categórica se afirma en nuestra
normativa lo siguiente: “la propiedad de
los terrenos baldíos adjudicables, sólo
puede adquirirse mediante título
traslaticio de dominio otorgado por el
Estado a través de la ANT en los términos
establecidos en la presente ley, o por las
entidades públicas en las que delegue esta
facultad” (Art. 65 de la Ley 160 de 1994).
.
Los ocupantes de tales tierras, por
ese solo hecho, no tienen la
calidad ni de poseedores ni de
propietarios (Art. 65 ídem).
.

Problema:

Art. 2 de la Ley 4 de 1973 y el art. 111 de la Ley 160 de 1994


.
ii) Vacante:

Por haber sido abandonados por su último


propietario, han sido declarados como
vacantes por una decisión judicial.

Para que un inmueble abandonado se


repute formalmente como vacante es
menester una sentencia judicial.
.
Nuestra normativa establecía que, una vez
declarado vacante, el inmueble debía
adjudicarse al ICBF (Art. 66 de la Ley 75 de
1968).

Ahora, en nuestros días, la propiedad sobre los


vacantes tiene que reconocerse como parte
del patrimonio del denominado Fondo
Nacional Agrario, cuya administración está a
cargo de la ANT (Art. 16 num. 8 y 12 num. 4 de
la Ley 160 de 1994).
.
c) Bienes del presupuesto

En los términos del principio de unidad de caja en materia


presupuestal, los dineros que entran al tesoro público, sin
importar su proveniencia, “se funden en una caja común, y de
ella se podrán destinar a los cometidos que se determinan en
el presupuesto”. Colombia. Corte Constitucional.
Sentencia C-478 de 1992. MP Eduardo Cifuentes Muñoz.
2. Características de los bienes
fiscales:
• Imprescriptibles (Art. 407 num. 4 C de P.C.).

• Enajenables

• Embargables (excepciones, Art. 684 nums. 2, 3 y 4 C. de P.C.)


.
• Imprescriptibles

En el Código Civil encontramos dos


disposiciones que pueden resultar
contrapuestas.
.

Primero, en el Art. 2519 C.C. se señala como


imprescriptibles a los bienes de uso público.

Segundo, en el Art. 2517 C.C. se afirma que


las reglas relativas a la prescripción se
aplican igualmente en favor y en contra de
la Nación.
.
Los bienes fiscales, así como los otros
bienes del Estado, son imprescriptibles.

En efecto, los bienes de las diferentes


entidades estatales no pueden ser objeto
de declaración de pertenencia (Art. num. 4
C de P.C. -375 C.G. del P.).
.
El artículo 413, numeral 4 del C.P.C., que
entró en vigencia el 1 de julio de 1971,
establecía lo siguiente: “la declaración de
pertenencia no procede respecto de bienes
imprescriptibles o de propiedad de las
entidades de derecho público”.
.

Recuérdese que “lo que una ley posterior declara


absolutamente imprescriptible no podrá ganarse por
tiempo bajo el imperio de ella, aunque el
prescribiente hubiere principiado a poseerla
conforme a una ley anterior que autorizaba la
prescripción” (art. 42 de la Ley 153 de 1887).

Véase: Colombia. Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Civil.


Sentencia del 18 de febrero de 2003. Exp. 6980. M.P.: Jorge Santos
Ballesteros.
.

¿Qué pasa con las posesiones en


tránsito?

¿Qué pasa si ya completo termino


para usucapir?
.
No obstante, estimamos que, las posesiones de bienes
fiscales anteriores a la expedición de la fórmula legal que
prohibe su usucapión (el actual 375 C.G. del P. - 407 C. de
P.C., que reprodujo la fórmula del Art. 413 num. 4 del
Decreto 1400 de 1970) deben reconocerse como
derechos adquiridos de los particulares. Por consiguiente,
los poseedores de estos bienes que hubiesen completado
el término de posesión exigido por la ley podrían servirse
de la acción de pertenencia para alegar la usucapión de su
dominio.
Colombia. Corte Suprema de Justicia. Casación Civil. Sentencia del 5 de abril de 2006,
exp. 04275-01. M.P. Edgardo Villamil Portilla.
 
.
Una primera solución: adjudicación de baldíos
El legislador establece que la adjudicación gratuita —también onerosa— es el
único modo de adquisición de los baldíos por parte de los particulares. Sobre el
particular, podemos citar el artículo 4 de la Ley de 11 de octubre de 1821, las Leyes
de 7 y 11 de junio de 1823, 8 de abril de 1824, 1 de mayo de 1826, 4 de marzo de
1832, 6 de mayo de 1834 (incluso con exenciones fiscales o eclesiásticas) , 5 de
mayo de 1835, 8 de mayo de 1841, 30 de marzo de 1843, y el Código Fiscal de 1873
(arts. 932, 939 y 945). Con esta ley se autorizó al poder ejecutivo para disponer de
dos o tres millones de fanegadas de tierras baldías.

La cita textual, con la ortografía de la época, es la siguiente: “Lei 7. Mayo 6 de 1834. Sobre adjudicación i
repartamiento de tierras baldías para nuevas poblaciones. Art. 1. Cuando algunos individuos
quieran establecerse en parajes desiertos o baldíos, a propósito para el establecimiento de
nuevas poblaciones, el poder ejecutivo podrá conceder con tal objeto hasta doce mil
fanegadas de tierras baldías para cada población. Art.2. A cada cabeza de familia se podrá
asignar hasta sesenta fanegadas, en atención á sus recursos i al número de su familia; pero
bajo ningún pretesto se darán tierras á individuos que no fijen su residencia en las nuevas
poblaciones”.
La cita textual, con la ortografía de la época es la siguiente: “Lei 7. Mayo 6 de 1834 (…) Art. 4. Todas las plantaciones
y sementeras de los que fijen su residencia en las nuevas poblaciones quedan libros del pago
del diezmo ecleciástico por veinte años, contados para cada uno de los pobladores desde el
día en que reciban su parte de tierras.”
.
En el artículo 2 del Decreto 2 del 15 de octubre de 1836 se
acordó adjudicar tierras baldías a cambio de vales de la deuda
doméstica. Por lo demás, se llegó a establecer un canon forzoso
de arrendamiento a favor de la Nación contra los particulares
que hubiesen ocupado los bienes baldíos (art. 9 del Decreto de 2
de mayo de 1843).
.
Una segunda solución: adjudicación y usucapión de baldíos

Con el artículo 5 de la Ley 70 de 1866 de los Estados Unidos de


Colombia se abrazó una sugestiva innovación: además de la
adjudicación, los particulares también podían alegar la
usucapión del dominio.

La fórmula era la siguiente: “Tienen el mismo carácter de


baldíos pertenecientes a la Nación, los terrenos incultos de las
cordilleras y los valles, a menos que los que pretendan tener
algún derecho a ellos, lo comprueben con pruebas legales o con
la posesión por veinticinco años, continua real y efectiva del
terreno cultivado.”
.
En este mismo sentido, en el art. 2517 del C.C. de 1873 se
precisó que “[l]as reglas relativas a la prescripción se aplican
igualmente a favor y en contra de la nación, del territorio, de las
municipalidades, de los establecimientos y corporaciones y de
los individuos particulares que tienen la libre administración de
lo suyo”. No obstante, en el art. 2519 del C.C. de 1873 también
se estableció lo siguiente: “los bienes de uso público no se
prescriben en ningún caso.
.
Una tercera solución: ocupación y usucapión de baldíos

Para sorpresa nuestra, en los años 1873 y 1874 se adoptaron


dos soluciones perfectamente contradictorias: se establecieron
los excluyentes modos de adquirir ocupación y usucapión.
.

Por un lado, con la Ley 61 de 1874 de los Estados Unidos de


Colombia se permitió la ocupación de los baldíos, en los
siguientes términos: “Todo individuo que ocupe terrenos
incultos pertenecientes a la Nación, a los cuales no se les haya
dado aplicación especial por la ley, y establezca en ellos
habitación y labranza, adquiere derecho a la propiedad sobre el
terreno que cultive, cualquiera que sea su extensión” (art. 1).
.
Una cuarta solución: ocupación y adjudicación de baldíos

Con la Ley 110 de 1912 se aclaró que los únicos modos de


adquisición de los baldíos eran la ocupación y la adjudicación.

En el primer casos se sostuvo que “[l]a propiedad de baldíos se


adquiere por su cultivo o su ocupación con ganados, de
acuerdo con lo dispuesto en este Código” (art. 65).
.

En el segundo se aclaró que “[l]a persona establecida en


terrenos baldíos con casa de habitación y cultivos, tales como
siembras de cacao, café, caña de azúcar y demás plantaciones
permanentes, o empresas de sementeras de trigo, maíz, arroz,
etc. tiene derecho a que se le adjudique gratuitamente lo
cultivado y una parte del terreno adyacente” (art. 66). 
.

En cuanto a la usucapión, en el art. 61 de la misma ley se


estableció que los baldíos eran imprescriptibles. Para nosotros
esta solución resulta bien particular: por un lado aprobaba la
ocupación de los baldíos, que operaba con la mera aprehensión
material del inmueble, y, por otro lado, prohibía radicalmente
su usucapión
.

Enajenables
.
La actividad de las entidades públicas está
siempre limitada por principios como el de
legalidad y eficiencia.

Véase a: C. A. Sánchez. Ley 489 de 1998 un


desafío para la administración pública.
Revista Estudios Socio-Jurídicos. Edit. U.
Rosario. Bogotá, 1999, p. 33.
.
Con apego a ellos las entidades públicas
pueden enajenar su dominio sobre los
bienes fiscales a título oneroso o gratuito.

Respecto de las enajenaciones a título


oneroso se acepta la selección abreviada
del adquirente.
.
Así mismo, se permite la adopción de
instrumentos tales como la subasta, la
invitación a ofrecer, la oferta comercial,
entre otros.

La base de enajenación, según el Art. 2 de la


Ley 1150 de 2007, debe ser el valor del
avalúo comercial.
.
Por lo demás, el dominio de los
bienes fiscales puede transferirse,
a título gratuito u oneroso, de
una persona de derecho público a
otra.
.
Por su parte, si hablamos de baldíos, la
enajenación de su dominio tiene
nombre propio: la adjudicación.

Se trata de un acto administrativo


proferido por la administración
.
• Embargables
Los bienes fiscales pueden ser embargables. Sin
embargo, la normativa establece ciertas
excepciones.
Por ejemplo, no son embargables los bienes
fiscales destinados a un servicio público cuando
éste se preste directamente por un
departamento, un distrito especial, un
municipio, un establecimiento público y sus
respectivos concesionarios.
.
Ahora, en este caso, sí pueden ser objeto de embargo los
ingresos del respectivo servicio, sin que el total de embargos
que se decreten exceda de dicho porcentaje.
3.  Régimen mixto de
reconocimiento
Las personas de derecho público adquieren su
dominio privado sobre los bienes fiscales, en
principio, como lo realizan los particulares: con
los modos de adquirir, especialmente, aquellos
denominados derivativos.

Hablamos, de manera puntual, de la tradición y la


sucesión mortis causa.
.

Segundo, en algunos casos,


su reconocimiento es legal
(Art. 675 C.C.).
 
.

Tercero, procedimiento del


derecho público: expropiación,
extinción del dominio
B. DOMINIO PÚBLICO DEL
ESTADO

1. Noción
Bienes del territorio (Arts. 101 y
102 C.N.), uso público (Art. 674
C.C.), parques y recursos
naturales (Art. 63 C.N.) y
patrimonio cultural de la Nación
(Ley 397 de 1997)
.
“¿No ves que los lugares más dulces y esplendidos, calles, ríos,
bosques, bibliotecas, museos, anteriormente reservados a la
monarquía, pertenecen a todos? El bosque de Fontainbleu o
aquel cuadro del museo del Louvre no pueden ser apropiados
por ningún millonario. Incluso, si los disfruto intensamente,
estos lugares pueden ser más míos que de cualquier rico. La
propiedad pública, que imaginamos como un monstruo lejano,
nos rodea y abraza de mil formas familiares”.

Anatole France. Monseiur Bergeret a Paris. Pesses Pocket, Paris,


1986, 16.
.

A.USO PÚBLICO

“los ríos, et los puertos et los caminos públicos


pertenecen a todos los omes comunalmente, en
tal manera que también pueden usar de ellos los
que son de otra tierra extraña, como los que
moran o viven en aquella tierra do son” P.3.3.6.
.
1. Características

• son bienes estatales materiales

• están al servicio de los habitantes del país según la


utilización que corresponda a sus cualidades.
.

•afectación real y efectiva de estos bienes a


la satisfacción de las necesidades públicas

•Puede ser limitado por algunas


restricciones de carácter policivo.
.

•Este uso colectivo puede ser protegido a


través de acciones como las populares.

Las autoridades administrativas como los alcaldes tienen a


su cargo la defensa de estos bienes de uso público.

Consejo de Estado. Sala de lo Contencioso Administrativo.


Sección Primera, Sentencia del 13 de mayo de 2004. M.P.
Camilo Arciniegas Andrade.
.
• No pueden considerarse como res communes: bienes que no
pueden ser apropiados, excepcionales en nuestra normativa.
Los bienes de uso público tienen propietario: el Estado. Su
afectación a la comunidad no desdice del carácter patrimonial
de este derecho.

En el ámbito privado, por voluntad de sus propietarios, algunos


bienes son puestos a disposición de todos los habitantes (art.
676 C.C. col.).
Pese a ello, el derecho patrimonial no se pierde. Mutatis
mutandis, afirmamos que el dominio público de las entidades
estatales tampoco ha de malograse por ofrecerse a los
gobernados.
.

“los puentes y caminos así como las demás obras, (calzadas,


canales, etc.), que se construyan por los particulares a sus
expensas y en terrenos de su propiedad, no pasan al dominio de
la Nación por el solo hecho de que sus dueños permitan que los
habitantes de un territorio puedan libremente transitar, pasear,
estacionarse o reunirse en esos sitios. Son éstos actos de mera
facultad que de acuerdo con el artículo 2520 del C.C. col., no
confieren posesión ni dan lugar a prescripción alguna”.
Colombia. Corte Suprema de Justicia. G.J., t. LXXIV, p. 797. M.P.
Jorge Antonio Castillo Rugeles.
• La afectació n al uso
pú blico
“para que el fenómeno de la afectación sea posible requiere de
dos momentos claramente identificables: a) un aspecto
material, esto es, la existencia de un bien apto para el uso
público y b) el aspecto intencional o subjetivo, que consiste en
la declaración de voluntad o en el accionar del órgano estatal
que demuestra de manera directa e inequívoca el deseo de
consagrar un bien al uso público”.

•Colombia. Corte Constitucional. Sentencia T-150 de 1995. M.P.


Alejandro Martínez Caballero.
.

2. Contenido

-Ius utendi
.

•Expresiones de goce o
explotación: en algunos casos se
permite la celebración de actos
jurídicos patrimoniales que ofrecen
frutos civiles a las personas
jurídicas de derecho público
.

-actos precarios que permiten la ocupación


transitoria de una plaza, contra el pago de una
tasa

Colombia. Consejo de Estado. Sala de lo Contencioso


Administrativo. Sección Primera. Sentencia del 6 de febrero de
2003. Rad. 58045. M.P.: Olga Inés Navarrete Barrero.
.

- el otorgamiento de un contrato de concesión

Colombia. Consejo de Estado. Sala de lo Contencioso


Administrativo. Sección Tercera. Sentencia del 18 de marzo de
2010. M.P. Mauricio Fajardo Gómez.
.

•contratos de arrendamiento que dan lugar al


pago de un canon (p.e. arrendamientos de
parques de diversiones o de locales ubicados en
plazas de mercado, etc.).
Colombia. Consejo de Estado. Sala de lo Contencioso Administrativo. Sección Tercera. Sentencia del 22 de junio de 2006. M.P.: María Elena
Giraldo Gómez. Igualmente, Consejo de Estado. Sala de Contencioso Administrativo. Sección Primera. Sentencia del 23 de marzo de 2000.
M.P.: Manuel Urueta A.

Sin embargo, en numerosos fallos se ha asegurado que este tipo de contratos respecto de los bienes públicos adolecen de objeto ilícito.
Véanse: Colombia. Consejo de Estado. Sala de lo Contencioso Administrativo. Sentencia del 16 de febrero de 2001. M.P.: Alier E. Hernández E.
Jurisprudencia y Doctrina, t. XXX, n°.352, abril de 2001, p. 669; Consejo de Estado. Sala de lo Contencioso Administrativo. Sección Tercera.
Sentencia del 22 de abril de 2004. Rad. 16245. M.P.: Ricardo Hoyos Duque; y Consejo de Estado. Sala de lo Contencioso Administrativo.
Sección Cuarta. Sentencia del 28 de enero de 2000. Rad. 2679. M.P.: Daniel Manrique G.
.

• Se permiten transformaciones de la
substancia —ius disponendi—, a través de la
construcción de obras y edificaciones.

Naturalmente, estas obras deben ser autorizadas por la autoridad competente (art. 679
C.C.). Por ejemplo, estas actividades de transformación de la sustancia pueden
materializarse a través de contrato como el de concesión de obra pública: “un
instrumento jurídico regulado en la ley para facilitar a la Nación y a las entidades
territoriales el desarrollo de las actividades previstas en el artículo 32-4 de la Ley 80 de
1993, cuando no están en condiciones de ejecutarlas directamente”. Consejo de Estado.
Sala de lo Contencioso Administrativo. Sección Cuarta. M.P. Hugo Fernando Bastidas
Bárcenas. Sentencia del 24 de septiembre de 2009.
.

•Desafectación: fenómeno jurídico


por el cual un bien de uso público
se transforma en bien fiscal, por
ende, enajenable.
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3. Ejemplos
.

Playas

En los términos del art 167 núm. 2 del Decreto 2324 de 1984 se
reconocen como “playas” la “Zona de material no consolidado
que se extiende hacia tierra desde la línea de la más baja marea
hasta el lugar donde se presenta un marcado cambio en el
material, forma fisiográfica o hasta donde se inicie la línea de
vegetación permanente, usualmente límite efectivo de las olas
de temporal”.
.
Ejidos
Son “franjas de terreno correspondientes a los municipios,
contiguas a su área urbana, destinadas en principio al uso
común, cuyos producidos de igual manera servían a la
realización de obras de beneficio general; caracteres estos que
determinaron su clasificación como bienes municipales de uso
público o común”.

Colombia. Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Civil.


Sentencia del 27 de febrero de 2001. M.P.: José Fernando
Ramírez G.
.
La administración de los terrenos ejidales
corresponde al respectivo concejo
municipal; esta administración pueden
ejercerla los concejos municipales por
conducto de un personero municipal
delegado para ejidos y vivienda popular
(arts. 2 y 21 de la Ley 41 de 1948).
.
Plazas

Se trata de inmuebles abiertos al público. Se


reputan como bienes de uso público “no por el
hecho de su destinación a la prestación de un
servicio público sino por pertenecer su uso a todos
los habitantes del territorio”.

Colombia. Corte Constitucional. Sentencia T-238 de 1993. M.P.


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B. Bienes del patrimonio cultural

Según nuestra Carta Política el patrimonio cultural de la


Nación, conformado por bienes que dan testimonio de
nuestra historia e identidad, está bajo la protección del
Estado (arts. 8, 63, 70, 71 y 72).
.
C. Espectros electromagnético y
radioeléctrico
El espectro electromagnético, expresión “genérica”, engloba
cualquier rango posible de radiación electromagnética.
.

Es decir, se incluyen infrarrojos, ondas de radio, luz, rayos X


ultravioletas, gamma, etc.

Dentro de este universo de radiaciones, con la expresión


espectro radioeléctrico o de radiofrecuencia se hace,
únicamente, referencia a aquellas ondas electromagnéticas cuya
frecuencia es inferior de los 3000 Gigahertz (utilizadas en las
radiocomunicaciones).
.

D. PARQUES NATURALES
.
Artículo 13 de la Ley 2 de 1959, se reconocen como
parques naturales “aquellas zonas que el Gobierno
Nacional, por intermedio del Ministerio de Agricultura,
previo concepto favorable de la Academia Colombiana de
Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, delimite y reserve de
manera especial, por medio de decretos, en las distintas
zonas del país y en sus distintos pisos térmicos”. Así
mismo, se establece que en estas zonas queda prohibida
la adjudicación de baldíos, la ventas de tierras, la caza, la
pesca y cualquier tipo de actividad industrial, ganadera o
agrícola distinta del turismo o de “aquellas que el
Gobierno Nacional considere convenientes para la
conservación o embellecimiento de la zona”
2.Características (Arts. 63 y 72
C.N.).
• Inalienables

• Imprescriptibles

• Inembargables
• Inalienables
- el bien público sometido al dominio público no está en el
comercio respecto del poder de disposición jurídica (arts. 63 y 72
C.N.).

A partir de esta característica de inalienabilidad, dice la


jurisprudencia, a la propiedad pública estatal se le ha privado de
registro inmobiliario.

Sin embargo, consideramos que gran parte de la propiedad


privada estatal, propiedad alienable, también carece de este
asiento registral.
Colombia. Consejo de Estado. Sala de Consulta y Servicio Civil. Concepto del 2 de noviembre de 2006.
M.P.: Enrique José Arboleda Perdomo.
.

- esta calidad de inalienable no puede


vulnerarse a partir de erróneas
calificaciones.
.

Piénsese en las “enajenaciones” que ha


hecho la administración de playas, plazas,
vías públicas, etc.

Si el bien público estatal es entregado a un


tercero, por ignorancia o mala fe, tal acto
no podría reconocerse como una verdadera
enajenación del dominio.
.
“[c]uando el INCORA, por error o por descuido, ignorancia o
mala fe, adjudica como baldío un bien de uso público (una
carretera, un camino, un puente, el cauce natural de una
corriente de agua o una playa), el cual por definición (art. 63 de
la Carta y 83 del Decreto 2811 de 1974 o código nacional de
recursos renovables es imprescriptible e inajenable. El bien
sigue siendo un bien público, cuyo uso pertenece a todos;
características que no se pierden por el transcurso del tiempo y
menos por una transferencia no autorizada, ni legal ni
constitucionalmente. En otras palabras, si el INCORA adjudica
un bien de uso público el tiempo no saneará esa situación.”
Colombia. Consejo de Estado. Sala de lo Contencioso Administrativo. Sección Tercera. Sentencia del 10 de
junio de 1994. M.P. Carlos Betancur Jaramillo.
- Pueden ser desafectados

“es el fenómeno jurídico por el cual un bien que ostenta la


calidad de uso público deja de serlo, por cuanto cambia su
calidad de bien de dominio público a la de un bien patrimonial
ya sea del Estado o de los particulares. Es necesario aclarar que
la desafectación no consiste en una extinción del dominio sino
en una modificación del régimen jurídico que se aplica”.
Colombia. Corte Constitucional. Sentencia T-150 de 1995. M.P.:
Alejandro Martínez Caballero.
.

En algunos casos, la ley misma


prohíbe la desafectación de
bienes como las vías, puentes y
acueductos públicos, art. 170
del Decreto 1333 de 1986
.
•Imprescriptible
Los dominios público y privado del Estado
son imprescriptibles (arts. 407, núm. 4, C.
de P.C. y 375, núm. 4, C.G. del P.).
.

•Inembargable
Más allá de las fórmula de los artículo 684 del C. de P.C. y 594
C.G. del P., que los artículos 63 y 72 de la Constitución prohíben,
en términos categóricos, el embargo de todos los bienes del
territorio, los de uso público, los parques naturales, los bienes
del patrimonio arqueológico y los bienes culturales que
conforman la identidad nacional.

Colombia. Corte Constitucional. Sentencia C-572 de 1994. M.P.:


Alejandro Martínez Caballero.
.

CUARTA TAREA

DEBATE – CLASE

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