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LAS PALABRAS Y LAS COSAS

Michel Foucault
DIFERENTES EPISTEMES A LO LARGO
DE LA HISTORIA

RENACIMIENTO

EPOCA CLASICA

MODERNIDAD
:

La episteme que va a tener lugar en la época del


renacimiento será la semejanza, la cual, ha
tenido un rol constructivo en el saber de la
cultura occidental. Dicho papel, fue de crucial
RENAC IMIENTO
importancia hasta finales del siglo XVI, en
donde por medio de este lente de la semejanza,
se entendía el mundo, sus dinámicas, y se
producían saberes y conocimientos.
•CONVENIENCIA

•EMULACIÓN
EPISTEME DE LA
SEMEJANZA SE DIVIDE
EN:

•ANALOGÍA

•SIMPATÍA
• Semejanza ligada al espacio en la forma
de “cerca y más cerca”.
• El mundo forma una cadena consigo
mismo por medio de la asimilación de
lo cercano, de manera que, en cada
punto de contacto entre esto cercano
CO N V EN I E N CI A empieza y termina un anillo, que a su
vez asimila el anterior y el siguiente,
generando una reciprocidad en sus
elementos.
• Así pues, son convenientes las cosas
que, acercándose una a la otra, se unen,
influyendo la una sobre la otra.
• La emulación, al contrario de la
conveniencia, reviste una similitud
o semejanza que estaría libre de la
disposición de lugar o espacio,
existiría así una semejanza sin
EMULACIÓN contacto.
• Puede actuar a la distancia,
generando que se puedan imitar
unas cosas a las otras aún estando
en dos extremos alejados.
• Las analogías, a partir de un
punto pueden ofrecer un
numero infinito de
parentescos y sutiles
ANALOGÍA relaciones.

• Por medio de la analogía


pueden relacionarse todas
las figuras del mundo.
• Esta forma de similitud tiene la capacidad de generar
el movimiento entre las cosas, así pues, las cosas que
presentan empatía entre ellas tenderían a acercarse.
Genera los acercamientos más distantes, un
desplazamiento de cualidades que se revelan unas a
otras.
• El principio de simpatía altera, pero sigue la dirección
hacía una identidad de las cosas, de manera que no
SIMPATÍA todo caiga en una homogeneidad. Así pues, para
conservar la identidad de las cosas, existe otra fuerza
contraría a la simpatía, la antipatía, la cual impide la
asimilación por medio de un aislamiento, destacando
la diferencia y generando así que se conserve lo que es
cada cosa.
• Así pues, el balance entre la empatía y la antipatía es
lo que generaría que las cosas conserven su
singularidad, acercándolas y aproximándolas unas a las
• En el renacimiento, el
episteme era la semejanza,
ahora en la época clásica
esta episteme será la
ÉPOCA CLÁSICA representación.
• Aquí las palabras ya no se
asemejan a las cosas, sino
que las representan.
• Si la semejanza en el episteme
renacentista unía las cosas, en la
representación va a pasar a
EPISTEME DE LA
R E P R E S E N TA C I Ó N
discriminarlas, así pues las
palabras se vuelven un medio
para categorizar y ordenar las
cosas jerárquicamente.
• En la época clásica se excluye la
semejanza como fundamental y forma
primera de saber y se encamina a un
análisis necesario en términos de
identidad y diferencias, de medida y de
orden.
EPISTEME DE LA
R E P R E S E N TA C I Ó N • Toda semejanza será sometida a la
prueba de la comparación, de modo que
no será admitida sino una vez que se
encuentre, por la medida, la unidad
común o más radicalmente por el
orden, la identidad y la serie de las
diferencias.
• Lo que hace posible el conjunto de la episteme
clásica es, desde luego, la relación con un
conocimiento del orden
• Se propone el discernimiento, en cambio de la
relación entre cosas como se veía en el episteme
de la semejanza. Este discernimiento entonces
hace posible el establecer las identidades y
EPISTEME DE LA después la necesidad del paso a todos los grados
R E P R E S E N TA C I Ó N
que se alejan, situando como principio
fundamental la comparación y la diferencia.
• La relación con el orden es esencial para la época
clásica, de modo que, la puesta en orden por
medio de signos constituye todos los saberes
empíricos como saberes de la identidad y de la
diferencia.
• La época clásica se constituyó como un proyecto
de una ciencia general del orden, una teoría de los
signos que analiza la representación, disposición
en cuadros ordenados de las identidades y de las
diferencias.
• El principio bajo el cual se realizaban las
clasificaciones nos permite entender mejor el
EPISTEME DE LA episteme de la representación, así pues, éstas
R E P R E S E N TA C I Ó N
tenían siempre como fin el determinar el
"carácter" que agrupa los individuos y las
especies en unidades más generales, que distingue
estas unidades unas de otras y que, por último, les
permite ajustarse de tal manera que formen un
cuadro en el que todos los individuos y todos los
grupos, conocidos o desconocidos, puedan
encontrar su lugar.
• En el episteme de la representación, la tarea entonces del
pensamiento consistía en producir un método universal de análisis
que reflejara el orden del mundo y de los seres, mediante el
establecimiento de un orden entre los signos y las
representaciones, en forma tal que los signos pudieran ofrecer un
cuadro ordenado de los seres. Dicha forma de pensamiento se
puede ver reflejado en:

EPISTEME DE LA
R E P R E S E N TA C I Ó N

Taxinomia: gran cuadro constante que


atribuía un signo a cuanto era dado en
Mathesis: ciencia universal la representación, y definía el modo en
del orden de la que las representaciones se situaban
representaciones. conforme a sus semejanzas y
diferencias.
• En el episteme clásico, se situaba un
espacio del orden que unía las
regularidades de la naturaleza, las
identidades y las diferencias, permitiendo
recorrer, paso a paso, de acuerdo con una
MO D E RN I D A D
sucesión lógica, el conjunto de elementos
de la naturaleza de los hechos. En la
modernidad, este espacio del orden va a
quedar roto ….
• En el episteme moderno habrán cosas con su
organización propia, sus nervaduras secretas, el
espacio que las articula, el tiempo que las
produce; y después la representación, pura
sucesión temporal, en la que ellas se anuncian
EP I S T EME D E L A siempre parcialmente a una subjetividad.
MO D E RN I D A D
• Habrá una estrecha relación a la conciencia, al
esfuerzo singular de un conocimiento, al
individuo "psicológico" que, desde el fondo de
su propia historia, o a partir de la tradición que
se le ha trasmitido, trata de saber.
• En el episteme clásico de la representación no tiene cabida la
concepción de hombre como aquella realidad espesa y primera,
como objeto difícil y sujeto soberano de cualquier conocimiento
posible. En cambio, en la modernidad, y en los temas que se tratan
en relación con el hombre, se da un individuo que vive, habla y
trabaja de acuerdo con las leyes de una economía, de una filología
y de una biología, y que tiene por derecho conocerlas y sacarlas por
completo a luz, temas ligados entonces a la existencia de las
"ciencias humanas“.
EP I S T EME D E L A • En la modernidad entonces, se sitúa un ser cuya naturaleza sería el
MO D E RN I D A D reconocer a la naturaleza y a sí mismo en cuanto ser natural.
• La critica Kantiana, marca un umbral en la época moderna, con
cuestiones como por ejemplo “¿Qué es el hombre?”. En este
sentido, la crítica hace resurgir la dimensión metafísica que la
filosofía del siglo XVIII había querido reducir por el solo análisis
de la representación. Pero, a la vez, abre la posibilidad de otra
metafísica cuyo propósito sería interrogar, más allá de la
representación, todo lo que es la fuente y el origen de ésta; permite
así estas filosofías de la Vida, de la Voluntad, de la Palabra, que el
siglo XIX va a desplegar en el surco de la crítica.
• Con el episteme moderno, la cultura europea se
inventa una profundidad en la que no se tratará ya
de las identidades, de los caracteres distintivos, de
los cuadros permanentes con todos sus caminos y
recorridos posibles, sino de las grandes fuerzas
ocultas desarrolladas a partir de su núcleo primitivo
e inaccesible, del origen, de la causalidad y de la
EP I S T EME D E L A historia
MO D E RN I D A D

• El umbral de nuestra modernidad se encuentra no


en el momento en que se buscó “aplicar métodos
objetivos al estudio del hombre”, sino en aquel en
el cual se configuró “un duplicado empírico-
trascendental al que se le dio el nombre de
Hombre”.
• En el marco del pensamiento moderno, la
antropología como analítica del hombre ha
tenido un papel constitutivo en la episteme de
dicha época. Ésta se convierte en necesaria
desde que la representación perdió el poder
de determinar por si misma y en un
EP I S T EME D E L A movimiento único el juego de sus síntesis y
MO D E RN I D A D
sus análisis. Era necesario que las síntesis
quedaran aseguradas fuera de la soberanía del
‘pienso’. Debían ser requeridas allí donde
esta soberanía encuentra su límite, es decir,
en la finitud del hombre, finitud que es
también la de la conciencia y la del individuo
que vive, habla y trabaja.
Las Meninas de Diego Velázquez
fue pintado en el año 1656,
actualmente dicha obra reside en el
Museo Nacional del Prado, y es
considerada como una de las obras
más analizadas e incomprendidas de
la historia.
LAS MENINAS DE
VELÁZQUEZ La realización de este cuadro por
parte de Velázquez se sitúa durante
la época clásica, es decir, según los
análisis de Foucault durante el
episteme de la representación.
LAS MENINAS DE VELÁZQUEZ COMO
RUPTURA ENTRE EL EPISTEME CLASICO
Y EL EPISTEME MODERNO
Mientras en el episteme clásico lo importante para el científico es observar los elementos de la naturaleza y clasificarlos,
en el episteme moderno, la ciencia voltea a ver a la persona que está observando y clasificando, es decir, a nosotros
mismos, al hombre. Mientras que en el episteme clásico, lo que se buscaba era un espacio de orden por medio de la
clasificación de plantas, animales y en general seres vivos, mediante la identificación de diferencias y jerarquías, en el
episteme moderno, con el surgimiento de ciencias humanas como la psicología, la antropología y la sociología se busca
comprender a ese ser que está ordenando y clasificando, está el ser humano entonces, viéndose a sí mismo, tratando de
entender no el orden de los objetos sino la naturaleza de sí mismo como ordenador. Así pues, si bien el cuadro de Las
Meninas fue pintado en medio del episteme clásico, nos invita a algo que en dicha época era novedoso y revolucionario,
generar una obra que nos permita pensarnos a nosotros mismos por medio de la indefinición e inestabilidad de esta
pintura, es decir, no es algo dado a simple vista, como se hacía en el episteme clásico, por el contrario, esta obra
posibilita abrir paso a la subjetividad y a la interpretación que hacemos sobre el cuadro más que una simple apreciación
de lo obvio y lo puesto, de manera que, tienes que pensarla, indagarla, observarla, experimentarla, saber sobre ella, sobre
su historia, su origen, no es algo dado, es algo que te interpela, te mueve, es un proceso subjetivo que nos invita a vernos
a nosotros mismos, a generar todo tipo de relaciones y apreciaciones. Analizar a las meninas entonces nos obliga a hacer
reflexiones sobre el lenguaje, el pensamiento y la manera en la que entendemos el mundo, características fundamentales
del episteme moderno.
• En la relación pedagogía-conocimiento,
es de vital importancia resaltar que
varias formas de enseñanza que se
RELACIÓN
practican en la actualidad traen consigo
PEDAGOGÍA
- C ON O C I MI E N TO principios de las epistemes situadas en
el recorrido arqueológico que realiza
Foucault. Vamos a generar algunos
ejemplos al respecto.
• Por lo general, en las temáticas relacionadas con el
proyecto de vida de los estudiantes que cursan sus
estudios secundarios, se aborda dicha temática
utilizando una analogía con un árbol, en donde en los
frutos de este árbol se representan los logros, las hojas
los deseos, y así sucesivamente cada aspecto se
relaciona analógicamente con una parte del árbol, tal
como se presenta en la siguiente imagen:
RELACIÓN

PEDAGOGÍA
-
C O N O C I M I E N TO
• En la escuelas, en relación con las enseñanza de la física,
química o biología, se recurre a la realización de varios
experimentos, en donde se puede evidenciar la simpatía y
antipatía, principios que fundamentan el episteme de la
representación. Un ejemplo de ello puede ser cuando se quiere
explicar la tensión superficial del agua, en donde se pone una
gota de jabón en un plato con agua y pimienta, generando que
la pimienta se repliegue hacia los costados, generando así una
antipatía entre ambas sustancias. Otro ejemplo puede ser la
RELACIÓN
forma en la que se explica el magnetismo, en donde se hace el
PEDAGOGÍA uso de la simpatía que se genera entre el mineral llamado
- magnetita o imán y el hierro, el cobalto o el níquel.
C O N O C I M I E N TO
• La emulación en la escuela, opera de forma constante. Un
ejemplo claro acerca de ello, es la apuesta pedagógica que
realizan los Jesuitas en sus distintas instituciones, basta con
leer su propuesta educativa institucional, y darse cuenta que
su propuesta gira entorno a la emulación o imitación de
Ignacio de Loyola, quien fuese fundador de la compañía de
Jesús. Tanto es así que se denomina como “una Pedagogía
Ignaciana” o un “Enfoque personalizado” mediante el cual, se
RELACIÓN debe trabajar y apropiar entre otras cosas, el carisma y
PEDAGOGÍA
espiritualidad de Ignacio de Loyola.
-
C O N O C I M I E N TO
• Generar un espacio de orden por medio de identificaciones,
diferenciaciones y jerarquizaciones, proceso protagonista durante
el episteme clásico también se refleja hoy en día en la enseñanza
de las ciencias naturales y de la biología en los colegios, en
donde el abordaje inicial que se hace de las distintas especies o
seres vivos se realiza desde una identificación y separación por
diferencias, desde donde se realizan clasificaciones, por ejemplo:

RELACIÓN

PEDAGOGÍA
- C O N O C I M I E N TO
Nuestra función como docentes
El conocimiento que se generaba alrededor de la época clásica
no iba más allá de una representación de las cosas, ordenadas
jerárquicamente con base a una identificación y diferenciación.
Si bien después de dicha época se siguió clasificando y
ordenando hasta nuestros días, desde entonces nos volteamos a
ver a nosotros mismos, haciendo una indagación exhaustiva
RELACIÓN acerca de la naturaleza de las cosas pero de igual manera de
PEDAGOGÍA nosotros mismos como seres naturales. Así bien, la función que
- C O N O C I M I E N TO cumplimos nosotros como docentes desde la pedagogía,
acercándonos a problemáticas que se viven en la escuela de todo
tipo, debemos hacernos con los principios del episteme
moderno, en donde no nos quedemos simplemente con el objeto
visible, dado, relacionado por una palabra que lo representa,
sino por el contrarío debemos posibilitar un proceso que nos
permita vislumbrar la historia, el origen, la naturaleza de dicho
proceso, tal como se empezó a hacer en el episteme moderno,
indagando, analizando, no quedándonos con lo meramente
representado.
Las Meninas de Velazquez: una invitación a no
quedarnos con lo meramente representado

• El cuadro de las Meninas, por medio de la inestabilidad e


indefinición de su significado, nos brinda todo un mundo de
interpretaciones e indagaciones al abordar esta obra de arte. Las
Meninas de Velazquez entonces en nuestro trabajo como docentes,
RELACIÓN pueden ser esas problemáticas que como profesionales abordamos
día a día en las escuelas, en donde es de vital importancia no solo
PEDAGOGÍA quedarnos con lo que vemos, con lo que a simple vista
- C O N O C I M I E N TO evidenciamos, nombramos o categorizamos como “problema” o
“dificultad”, sino por el contrario dar una segunda mirada con un
poco más de espesor, dirigida a comprender más a fondo la
naturaleza de estos sucesos y entendiendo que los objetos en la
educación no son dados o puestos llanamente, sino por el contrario
son construidos mediante el discurso, lo cual, requiere de un análisis
reflexivo mucho más completo que interpele nuestro pensamiento y
el lenguaje en general para abordar los sucesos y dinámicas que
tienen lugar en la escuela, tal como requiere hacerlo el intentar
entender las Meninas de Velázquez.
Presentado por:

Jesús Esteban Garzón Garzón

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