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JUNIOR Segunda Revolucion Industrial Innovaciones de Transportes y Comunicaciones
JUNIOR Segunda Revolucion Industrial Innovaciones de Transportes y Comunicaciones
En el transporte y comunicaciones
Durante este periodo el coste de los transportes experimentó un gran descenso que
permitió la integración de los mercados hasta entonces muy desconectados, esto se pone
de manifiesto, por ejemplo en el precio del trigo y maíz en Inglaterra y Estados Unidos,
mientras que en 1860 el precio del trigo en Liverpool casi doblaba el del mercado de
Chicago; hacia 1915 los precios eran casi iguales. Este abaratamiento impulsó el comercio
internacional, la integración de los mercados nacionales e internacionales, la unión de zonas
productoras y consumidoras de todo tipo de recursos y las migraciones generalizadas de
personas.
El cambio en el ferrocarril fue espectacular y siguió siendo el medio de comunicación
terrestre más utilizado. Treinta años después, en 1870, se había consolidado este medio y
se superaban en Europa los 100 000 km de extensión y en Estados Unidos 70000.
España en 1848, fue el décimo país del mundo en inaugurar una línea ferroviaria, la de
Barcelona a Mataró, aunque en 1837 ya había entrado en funcionamiento el ferrocarril
entre la Habana y Güines en la Cuba española; a estos les siguió en 1851 la línea entre
Madrid y Aranjuez. Por un lado los clípers que llegaban desde Inglaterra hasta el Pacífico y
Australia, supusieron el canto del cisne de la navegación a vela. Pero lo más importante fue
la aplicación sistemática a los barcos de calderas a vapor de triple y cuádruple expansión
mucho más eficientes, la introducción del casco de hierro en 1860 y posteriormente de
acero en 1879 y la aplicación de la turbina a vapor en 1894. Estas innovaciones
disminuyeron los costes de mantenimiento y funcionamiento de las naves y aumentaron el
espacio reservado para las mercancías y los pasajeros.
INVENTOS DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL:
El desarrollo del capitalismo monopolista en la segunda mitad del siglo XIX se produjo
en el marco de un nuevo ciclo de expansión general y fue acompañado de un nuevo
crecimiento de las fuerzas productivas de varios países. De este modo, el capital se
centralizó y la producción se concentró al formarse el monopolio con el acuerdo y
unión de capitalistas. Así, los monopolios lograron determinar las condiciones de venta
de gran parte de los productos, fijando los precios y obteniendo por ende mayores
ganancias. En este escenario, los bancos jugaron un nuevo papel decisivo para la
transformación del capitalismo en un fenómeno que caracterizaría a la segunda parte
del siglo XIX, así como a la primera del siglo XX: el imperialismo .
Durante este período, el imperio alemán rivalizó o sustituyó al de Gran Bretaña y de
Irlanda como la nación industrial primaria en Europa. Esto ocurrió como resultado de
varios factores. Alemania, habiéndose industrializado después de Gran Bretaña, pudo
modelar sus fábricas como las de Gran Bretaña, ahorrando así una cantidad
substancial de capital, esfuerzo y tiempo. En el desarrollo de la ciencia y la
investigación pura, los alemanes invirtieron más pesadamente que los británicos,
especialmente en la industria química. El sistema alemán del cartel , siendo
perceptiblemente concentrado, podía hacer un uso más eficiente del capital fluido.
Algunos creen que los pagos de reparación exigidos de Francia después de su derrota
en la Guerra Franco-Prusiana de 1870 y 1871 habría proporcionado el capital
necesario para permitir inversiones públicas masivas en infraestructura como
ferrocarriles. Esto proporcionó un mercado grande para los productos de acero
innovadores y facilitó el transporte. La anexión por parte de las provincias de Alsacia
y Lorena, provocó que una parte de la que había sido la base industrial francesa
pasase a Alemania. En los Estados Unidos la Segunda Revolución Industrial se asocia
comúnmente a la electrificación según lo iniciado por Nikola Tesla, Thomas Alva
Edison y George Westinghouse y por la gerencia científica según lo aplicado por
Frederick Winslow Taylor.