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UNIVERSIDAD NACIONAL FEDERICO

VILLARREAL
ESCUELA UNIVERSITARIA DE POST–GRADO
DOCTORADO EN ADMINISTRACION

PROPIEDAD INTELECTUAL

CONCEPTOS GENERALES
UNIDAD I:

• Introducción al curso
• Conceptos básicos
• Contexto general del curso
• Explicación de la metodología relacionada con el Derecho a la
Propiedad Intelectual
• Las teorías sobre la naturaleza de la Propiedad Intelectual.

Ph.D. Roberto Cumpén Vidaurre.


1
UNIDAD 1: Fundamentos de la propiedad
intelectual.

Docente: Ph.D Dr. ROBERTO CUMPEN VIDAURRE


:
a) Proporcionar en forma amplia y precisa los conocimientos relacionados con los aspectos
jurídicos y técnicos existentes sobre la propiedad intelectual e industrial, que permitan
aplicarlos cuando se vulneren los derechos de autor.
b) Conocer los diversos derechos que involucra la Propiedad Intelectual: Derecho de Marcas,
Derecho de Patentes y Derecho de Autor y Conexos.
c) Diseñar y desarrollar procesos y estrategias innovadoras que permitan a las empresas
utilizarlos como protección para conseguir una defensa sólida en las oportunidades que
conozcan el uso indebido de las marcas y patentes de su propiedad.
d) Permitir el conocimiento de procesos a seguir en la aplicación de normas nacionales e
internacionales relacionados con los acuerdos suscritos mediante los Tratados de Libre
Comercio por nuestro país, en materia de propiedad intelectual.
e) Proporcionar al participante una visión clara y precisa a través de desarrollo de casos prácticos
relacionados con la materia, a nivel nacional e internacional.

Tener mucha fe y
Confianza en el Profesor
PROPIEDAD INTELECTUAL
La propiedad intelectual se refiere a un bien económico generalmente
inmaterial, aunque pueda estar asociados a productos físicos, recogido en la
mayor parte de legislaciones de los países y sujeto a explotación económica
por parte de los poseedores legales de dicha propiedad. En un sentido
estrictamente jurídico la propiedad intelectual, es lo protegido por las leyes
de propiedad intelectual, y cualquier producción intelectual no
explícitamente recogida por la legislación no puede ser considerada
propiedad intelectual en sentido jurídico. Así los derechos de propiedad
intelectual protegen los intereses de los creadores al ofrecerles
prerrogativas en relación con sus creaciones.
Para la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) cualquier
creación de la mente humana es parte de la propiedad intelectual,​ sin
embargo, las legislaciones formales no garantizan la explotación exclusiva de las
creaciones intelectuales a sus autores de cualquier tipo de creación, sino sólo
de algunas formas de producción intelectual explícitamente recogidas en dicha
legislación. La delimitación de qué constituye una propiedad intelectual
depende de las legislaciones y está sometida a continua renovación. Por un
lado la propiedad intelectual tiene que ver con las creaciones intencionales de
un individuo de manera planificada, entre estas estarían por ejemplo:
los inventos, las obras literarias y artísticas, los símbolos, los nombres,
las imágenes, los dibujos y modelos utilizados en el comercio. Usualmente las
teorías científicas o los descubrimientos son producciones intelectuales
deliberadas pero las legislaciones no las consideran como objeto protegido por
las leyes de protección intelectual.
Los derechos relacionados con el derecho de autor son los derechos de
los artistas intérpretes y ejecutantes sobre sus interpretaciones y
ejecuciones, los derechos de los productores de fonogramas sobre
sus grabaciones y los derechos de los organismos de radiodifusión sobre
sus programas de radio y de televisión.

El Día Mundial de la Propiedad Intelectual se celebra el 26 de abril.

Existe además una corriente, especialmente la que proviene del


movimiento de software libre, que considera que el término propiedad
intelectual es engañoso y reúne bajo un mismo concepto diferentes
regímenes jurídicos no equiparables entre sí, como las patentes,
el derecho de autor, las marcas y las denominaciones de origen, entre
otros.3
LA PROPIEDAD INTELECTUAL SE RELACIONA CON LAS CREACIONES DE LA MENTE:
INVENCIONES, OBRAS LITERARIAS Y ARTÍSTICAS, ASÍ COMO SÍMBOLOS, NOMBRES
E IMÁGENES UTILIZADOS EN EL COMERCIO.

La propiedad intelectual se divide en dos categorías:

La propiedad industrial, que abarca las patentes de invención, las marcas,
los diseños industriales y las indicaciones geográficas.
El derecho de autor, que abarca las obras literarias (por ejemplo, las novelas,
los poemas y las obras de teatro), las películas, la música, las obras artísticas
(por ejemplo, dibujos, pinturas, fotografías y esculturas) y los diseños
arquitectónicos. Los derechos conexos al derecho de autor son los derechos de
los artistas intérpretes y ejecutantes sobre sus interpretaciones o ejecuciones,
los de los productores de fonogramas sobre sus grabaciones y los de los
organismos de radiodifusión respecto de sus programas de radio y televisión.
Los derechos de propiedad intelectual se asemejan a
cualquier otro derecho de propiedad: permiten al creador, o al
titular de una patente, marca o derecho de autor, gozar de los
beneficios que derivan de su obra o de la inversión realizada en
relación con una creación. Esos derechos están consagrados en
el Artículo 27 de la Declaración Universal de Derechos
Humanos, que contempla el derecho a beneficiarse de la
protección de los intereses morales y materiales resultantes de
la autoría de las producciones científicas, literarias o artísticas.
La importancia de la propiedad intelectual se reconoció por
vez primera en el Convenio de París para la Protección de la
Propiedad Industrial (1883), y en el Convenio de Berna para la
Protección de las Obras Literarias y Artísticas (1886). La
Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI)
administra ambos tratados.
Si tomamos como elemento referencial el artículo 2 del Convenio de Estocolmo (14-7-67), que
establece la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), podemos señalar que bajo la
denominación “Propiedad Intelectual” quedan comprendidos los derechos relativos a:

i) las obras literarias, artísticas y científicas;


ii) las interpretaciones de los artistas intérpretes y las ejecuciones de los artistas ejecutantes, los
fonogramas y las emisiones de radiodifusión;
iii) las invenciones en todos los campos de la actividad humana;
iv) los descubrimientos científicos;
v) los dibujos y modelos industriales;
vi) las marcas de fábrica, de comercio y de servicio, así como a los nombres y denominaciones
comerciales;
vii) la protección contra la competencia desleal; y
viii) todos los demás derechos relativos a la actividad intelectual en los terrenos industrial,
científico, literario y artístico.
i) El primero, que el listado es meramente enunciativo (“todos los demás
derechos relativos a la actividad intelectual....”), lo que se justifica porque, así
como existen ciertas creaciones intelectuales excluidas de la protección, surgen
también nuevas modalidades creativas, tanto en el campo de la industria como
en el de la literatura y las artes, que pueden incorporarse al ámbito de tutela,
por ejemplo, los programas de ordenador, y a veces, incluso, a través de
tratados o leyes especiales, como ha ocurrido con los circuitos integrados; y
ii) El segundo, que si bien, como regla general, el objeto protegido por
cualesquiera de esos derechos constituye, en mayor o menor medida,
un aporte intelectual, o al menos una prestación o producción conexa
con la creación, que hace nacer en su titular un derecho de exclusiva
sobre dicho bien, oponible erga omnes , la disciplina de la competencia
desleal, incluida en el tratado de la OMPI como formando parte de la
Propiedad Intelectual, “no reviste la forma de la atribución de derechos
subjetivos, de derechos absolutos que recaigan sobre un objeto jurídico
propio”, si no que se traduce en un deber de abstención respecto de
ciertas conductas manipuladoras o engañosas contrarias a la ética
comercial y que atentan, además, contra la fe pública y los derechos del
consumidor.
Una corriente doctrinaria, iniciada con el jurista belga Edmond Picard, defiende la tesis de que
mientras las casualidades son el objeto de los derechos personales, los hombres el de los
derechos obligacionales y las cosas el de los derechos reales, el objeto de los Derechos
Intelectuales – llamados también por el prestigioso jurista, “Derechos Invencionales ”–, es la
producción intelectual, vale decir, la producción del espíritu y el talento humano, de manera que
quedan bajo el ámbito de esa disciplina unitaria los derechos sobre las obras literarias y
artísticas, las invenciones industriales, los modelos y dibujos aplicados a la industria, las marcas
de fábrica y las enseñas comerciales.

No obstante las bondades de esa concepción, que pone de relieve las características comunes
que comparten los derechos sobre las producciones del intelecto, lo cierto es que a la luz del
derecho positivo, tales áreas comprendidas en el marco genérico de la Propiedad Intelectual,
están reguladas en leyes y tratados autónomos, de cuya regulación separada emanan diferencias
sustanciales entre unas y otras, las que serán estudiadas en este mismo trabajo.
Bajo otro enfoque, también unitario, se encuentra la tesis defendida por Hermenegildo y María
Baylos –inspirados en tratadistas italianos como Francheschelli, Ascarelli y Rotondi–, quienes
sostienen que los derechos intelectuales, en sus diferentes facetas, tienen en común el que se
concede a su titular la facultad exclusiva de materializar la concepción protegida, y el que esa
posición monopolística se origina como consecuencia de que el ordenamiento jurídico atribuye
al creador la titularidad de un derecho subjetivo, razón por la cual “las creaciones intelectuales
son manifestaciones distintas de un mismo tipo de derechos subjetivos ” y “el valor cultural que
estas creaciones representan no depende sólo del sentido que despiertan en los demás, sino del
medio expresivo que utilicen para materializarse”.

Concluye esta segunda postura en la idea de estudiar la disciplina protectora de las


producciones intelectuales bajo la denominación de “Derecho Industrial”.

También este punto de vista, que pretende cerrar su atención en aspectos comunes, olvida la
heterogeneidad de los bienes jurídicos protegidos, su regulación separada y los numerosos
aspectos que los distinguen, tanto en su tutela sustantiva como adjetiva, lo que, a nuestro
parecer, hace artificioso un ensayo de tratamiento conjunto, bajo la óptica exclusiva del Derecho
Industrial.
Por varias razones imperativas. En primer lugar, el progreso y el
bienestar de la humanidad dependen de su capacidad de crear e
inventar nuevas obras en las esferas de la tecnología y la cultura. En
segundo lugar, la protección jurídica de las nuevas creaciones alienta
a destinar recursos adicionales a la innovación. En tercer lugar, la
promoción y la protección de la propiedad intelectual estimulan el
crecimiento económico, generan nuevos empleos e industrias y
enriquecen y mejoran la calidad de vida.
Promover un sistema de propiedad intelectual eficaz y equitativo
puede contribuir a que todos los países exploten el potencial de la
propiedad intelectual como catalizador de desarrollo económico y
de bienestar social y cultural. El sistema de propiedad intelectual
ayuda a establecer un equilibrio entre los intereses de los
innovadores y el interés público, creando un entorno en el que la
creatividad y la invención puedan florecer en beneficio de todos.
LOS DERECHOS DE PROPIEDAD INTELECTUAL RECOMPENSAN LA CREATIVIDAD Y EL ESFUERZO
HUMANO, QUE ESTIMULAN EL PROGRESO DE LA HUMANIDAD. HE AQUÍ ALGUNOS EJEMPLOS:
las multimillonarias industrias del cine, la música, la edición y la
informática, que hacen que la vida de millones de personas sea más
agradable, no existirían sin la protección del derecho de autor;
 sin las recompensas previstas en el sistema de patentes, los
investigadores e inventores no tendrían incentivo para seguir
creando productos mejores y más eficaces para los consumidores;
los consumidores no comprarían productos o servicios con toda
confianza si no existieran mecanismos fiables y de alcance
internacional para proteger las marcas y combatir la falsificación y la
piratería.
DERECHOS DE AUTOR PROPIEDAD INDUSTRIAL

Nuevas Creaciones Signos Distintivos


Derechos
(Patentes) (Marcas)
exclusivos sobre
obras literarias,
•Patentes de •Marcas
artísticas,
Invención •Lemas
científicas, •Modelos de Comerciales

software, y obras Utilidad •Nombres


del ingenio •Diseños Comerciales

humano. Derechos Industriales •Denominaciones


de Origen
Conexos.
Rama del derecho encargada del
estudio y protección de los
derechos intelectuales.
Derechos intelectuales:

Derechos subjetivos que los ordenamientos jurídicos


modernos atribuyen a los autores y a los industriales y
comerciantes que utilizan signos determinados para
identificar sus prestaciones en el mercado.
¿Qué es propiedad, según el sistema de los
derechos reales?:

Se puede definir la propiedad como el derecho que se


ejerce de manera exclusiva y absoluta sobre un bien,
facultando a su titular el poder de usar, usufructuar y
disponer de la misma.
1. Creación de incentivos: La persona que invierte trabajo y
esfuerzo en una creación intelectual recoge frutos.

2. Al conceder protección se fomentan esfuerzos para que


exista progreso tecnológico y científico (exclusividad-
ganancias).
la naturaleza es todo lo que se puede captar de manera sensible y en lo que el
ser humano no ha participado para su creación. Sin embargo, para el estudio
en este trabajo de investigación cuando se hace referencia a la naturaleza, se
utilizará en el sentido del conjunto de características fundamentales y
comunes que le son propios a un ser o una cosa. En cuanto naturaleza jurídica,
el derecho tiene como destinatario el ser humano, el concepto de naturaleza
se aplicará no sólo a la de las cosas sino también a la de la naturaleza humana,
considerándose lo natural del hombre como destinatario del orden jurídico
desde el momento que es, es decir, desde el momento de la concepción. Por lo
que para la determinación de la naturaleza de la propiedad intelectual se
describirán los elementos esenciales que le son propios al concepto.
Con distintas formas y matices el sistema se extendía poco a poco por
Europa. Dinamarca y Suecia tuvieron su primera legislación
en 1741 y España en 1762, por ley otorgada por el rey Carlos III. Pero el
debate sobre la naturaleza de estas patentes siguió abierto. Mientras el
copyright tendía a homologar el privilegio con una forma más de
propiedad, el derecho de autor requería una fundamentación que al
final lo equiparase con un derecho natural, no nacido de una concesión
real, sino directamente reclamable de forma evidente... lo cual, dado lo
reciente de su aparición no era, ni mucho menos, una argumentación
teórica fácil, como mostraba, por ejemplo, la Lettre sur le commerce des
libres de Diderot.

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