Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
ESCUELA DE PROFECIONAL DE
DERECHO
la manifestación de la
voluntad sea
deliberadamente distinta de
la intención o propósito Que la manifestación de la
interno de las partes. voluntad sea el resultado de
acuerdo de dos o más personas.
consiente
LEON BARANDIARAN
Acuerdo Simulatorio
También denominado
contradeclaración
Vincula la situación
aparente y la situación
real
El acuerdo simulatorio
podrá ser un acuerdo
verval o constar un
documento (contra
escrito)
Su finalidad es
garantizarse de una de
las partes contra el
contenido ficticio o
simulado del
instrumento principal
Finalidad de producir engaño
Aparecer una
verdad distinta a
lo realmente
deseado por los
celebrantes.
CLASES DE SIMULACION
SIMULACIÓN ABSOLUTA
SIMULACIÓN RELATIVA
SIMULACIÓN PARCIAL. RELATIVA POR INTERPÓSITA PERSONA
LEGITIMIDAD PARA SOLICITAR LA NULIDAD DEL ACTO POR SIMULACIÓN
INOPONIBILIDAD DE LA SIMULACIÓN FRENTE AL TERCERO PERJUDICADO
1. SIMULACIÓN ABSOLUTA
Artículo 190º.- Por la simulación absoluta se aparenta celebrar
un acto jurídico cuando no existe realmente voluntad para
celebrarlo.
Cuando se aparenta la celebración de un acto jurídico, sin
que exista ninguno otro encubierto. Las partes conciertan
para declarar un acto jurídico que no han celebrado y que
tampoco encubre otro que han querido. Se trata de un acto
calificado de inexistente porque carece de una verdadera
manifestación de voluntad; se trata del concierto para el
engaño total; se aparenta un acto jurídico que realmente no
se ha celebrado.
Ejemplo:
En ese sentido el Código Civil tutela y es muy preciso al señalar que todo el que
adquiere un derecho de buena fe y a título oneroso está protegido frente a los
simulantes y demás terceros que no ostenten la calidad de buena fe y la
onerosidad del acto.
Aquí la buena fe consiste en ignorar el acuerdo simulatorio y
creer en la plena eficacia vinculante del negocio simulado y
en la legitimación de quién alega ser el poseedor del
derecho, quién es solo un titular aparente.
Por lo tanto, la simulación es inoponible al adquiriente de
buena fe y a título oneroso. En cambio, si es oponible al
adquiriente de mala fe sea a título oneroso o gratuito. Es
decir lo que se sanciona es la mala fe.
Conclusiones
La simulación es inoponible, es decir, que no se puede
impugnar al tercero adquiriente de buena fe y a título oneroso
y es oponible al tercero adquiriente que actuó de mala fe, es
decir, que conocía que el bien procedía de un acto simulado,
aunque lo hubiera adquirido a título oneroso.
El acto jurídico puede ser lícito o ilícito, ya que como advierte
Ferrara, no debe confundirse la intención de engañar con la
intención de dañar, porque la simulación en sí misma no es
lícita ni ilícita, pudiendo ser el acto ilícito por su finalidad,
esto es si mediante el acto simulado se persigue perjudicar a
un tercero.