Miriam González Reyes Juan Antonio Bonilla Hernandez La ley cero de la termodinámica establece que si dos sistemas termodinámicos están cada uno en equilibrio térmico con un tercero, entonces están en equilibrio térmico entre sí. Se dice que dos sistemas están en la relación de equilibrio térmico si están unidos por una pared permeable solo al calor y no cambian con el tiempo. Aunque la ley cero puede parecer evidente, lo cierto es que no es necesariamente lógica. El astrónomo sueco Anders Celsius desarrolló la denominada escala Celsius de temperatura. Toma como puntos de referencia la fusión del agua, a la que asigna 0º Celsius, y su punto de ebullición a presión atmosférica, al que asigna 100º Celsius. Entre estos puntos hay cien divisiones, cada una representa un grado Celsius. Una escala de temperaturas muy utilizada en Estados Unidos, es la Fahrenheit. En esta escala los puntos de congelación y ebullición del agua se toman como 32ºF y 212ºF.
En el mundo científico, las temperaturas se
expresan en la escala kelvin. Esta escala toma como cero la temperatura más baja que puede existir, por ello se llama escala absoluta de temperatura. Relacionando adecuadamente las cuatro escalas, aplicando proporción de segmentos, se tiene la siguiente relación general de lectura:
Se observa que es imposible obtener temperaturas inferiores al cero absoluto.
Por lo tanto no existen escalas negativas en escalas absolutas (K y R) La temperatura absoluta es el valor de la temperatura medida con respecto a una escala que comienza en el cero absoluto (0 K o −273,15 °C). Se trata de uno de los principales parámetros empleados en termodinámica y mecánica estadística. Existen dos unidades básicas para medir temperatura en forma absoluta: el grado Kelvin [K] y el grado Rankine [R].
En magnitud 1ºK = 1ºC y 1ºR = 1ºF.
El 0ºK = -273,16ºC Es la temperatura más baja posible.