• La primera formulación del vitalismo como doctrina deriva de la
ciencia natural. Como corriente, el vitalismo está relacionado con los estudios de la biología del siglo XVIII, y surge como reacción al mecanicismo propugnado por diversos enfoques científicos del siglo XVII. • En este sentido, la teoría vitalista fue desarrollada y defendida por Paul Joseph Barthez, miembro de la escuela de Montpellier en Francia. Para los pensadores de esta corriente, existe una separación evidente entre el mundo vivo y el inerte, esto es, entre el mundo animado y el inanimado. DEFINICION DEL VITALISMO • El antiguo principio del vitalismo consiste en la idea que nos dice que la diferencia entre las cosas vivas y no vivas es una especie de fuerza vital no material. A medida que los filósofos naturales de los últimos siglos se hicieron más sofisticados, trabajaron con esta suposición e intentaron definirla de manera científica. El vitalismo fue una vez el centro de las ideas precientíficas que existían sobre la biología, pero luego con el paso del tiempo fue abandonado para beneficio de la disciplina. • La teoría de los vitalistas consiste en decir que los organismos vivos son fundamentalmente diferentes de las entidades que no tienen vida porque contienen algún elemento que no es de índole físico o porque están gobernados por principios diferentes de las cosas que son inanimadas. En su forma más sencilla, el vitalismo nos dice y afirma que las entidades que tienen vida contienen algún tipo de fluido, o un «espíritu» que las distingue. En algunas de las formas más sofisticadas, el espíritu vital se convierte en una sustancia que infunde cuerpos y que es la encargada de darles la vida; de esta manera el vitalismo se convierte en la opinión de que existe una organización distintiva entre los seres vivos. NIETZCHE Y EL VITALISMO • Nietzsche se encuadra dentro del movimiento vitalista o filosofía de la vida, movimiento que hace referencia al conjunto de teorías filosóficas que, reivindican la vida como valor fundamental. Este conjunto de teorías rechaza cualquier forma de oposición a la vida; en el caso concreto de Nietzsche, rechaza especialmente la parte de la filosofía griega que nos lleva a depreciar todo lo terrenal por formar parte del mundo aparente que resulta ser un engaño, esto es, el dualismo platónico y con ello su antecedente socrático, así como el excesivo énfasis en la racionalidad humana. • El vitalismo de Nietzsche, como decía, reivindica la vida como valor fundamental ya que considera que es lo único que tiene valor por sí mismo, todo lo demás sirve para vivir, entiende la vida principalmente desde su valor biológico y emocional, dándole un énfasis especial al cuerpo, los sentimientos, instintos, pulsiones, etc. Esto hace que se le considere parte junto con Schopenhauer y Kierkegaard uno de los filósofos irracionalistas, que comparten la crítica a la racionalidad, es decir, que parten de una desconfianza hacia la razón y apelan a la dimensión más sentimental del ser humano. • La pretensión es, por tanto, la superación de una serie de valores considerados decadentes, decadentes precisamente por el desprecio a la vida que se gesta en ellos; su superación representaría para Nietzsche una “vuelta” a la vida. • Por su parte el filósofo francés Paul Ricoeur le encuadra dentro de los llamados “filósofos de la sospecha” junto con Marx y Freud; Ricoeur considera que la sospecha que ambos comparten hacia la noción de conciencia es lo que les une a pesar de las diferencias. Marx parte de una sospecha fundamentalmente económica, Freud afirma que lo determinante en el ser humano no es, como se había creído hasta entonces, la conciencia sino precisamente el inconsciente y Nietzsche, por su parte, considera que la noción de conciencia tenida en cuenta se basa en falsos valores que desprecian la vida.