Geofisica y Tectonica de Placas

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IMANACION TERMICA

Entre los posibles mecanismos de adquisición de remanencia magnética, la más característica es la imanación térmica. Cuando un material está
sometido a altas temperaturas los minerales ferromagnéticos contenidos en el material cambian su estado magnético, pasando a ser
súperparamagnéticos. Cuando el material se enfría por debajo de la temperatura de bloqueo (que depende del tamaño de grano) la imanación
inducida se bloquea, adquiriendo el material una magnetización característica de causas.
Esta remanencia es muy estable y sólo desaparece cuando se calienta nuevamente el material a temperaturas mayores que la de Curie o se le
aplica un campo magnético particularmente intenso.

ANOMALÍA DEL ATLÁNTICO SUR


.
Los cinturones de radiación Van Allen y el punto donde se encuentra la Anomalía del Atlántico Sur.
La Anomalía del Atlántico Sur es una región donde los cinturones de radiación de Van Allen se encuentran a unos cientos de kilómetros de la
superficie terrestre. Como resultado en esa región la intensidad de radiación es más alta que en otras regiones. La AAS (Anomalía del Atlántico
Sur)) es producida por una "depresión" en el campo magnético de la Tierra en esa zona, ocasionada por el hecho de que el centro del campo
magnético de la Tierra está desviado de su centro geográfico 50 km. Algunos piensan que dicha anomalía es un efecto secundario de
una reversión geomagnética.
La "anomalía del Atlántico Sur" es de gran importancia para los satélites y otras naves espaciales que orbitan a cientos de kilómetros de altitud
con inclinaciones orbitales de 35° y 60°, ya que estas órbitas llevan a estos satélites a través de la anomalía de manera periódica, exponiéndolos
durante varios minutos a una fuerte radiación
SISTEMAS DE IDENTIFICACION/DETECCION DE OBJETOS BAJO EL AGUA

SENSORES
Los sensores para las mediciones marinas se clasifican en remotos (operados a distancia desde estaciones terrestres) e in situ (operados en
forma directa desde plataformas navales). Entre otras variables, estos sensores pueden medir la velocidad de las corrientes, la presión, la
temperatura, la salinidad y la concentración de oxígeno y de clorofila. En particular, es de interés estratégico impulsar el desarrollo de sensores
de conductividad, temperatura, presión y flujo de aguas, debido a que los mismos son utilizados en un amplio espectro de actividades científicas
y productivas.
RADARES
Argentina ha desarrollado un plan de desarrollo de radares primarios y secundarios que comprende las etapas de diseño, producción y
despliegue. En este marco, se identificó la necesidad de desarrollar un sistema costero de radarización que incluyan antenas de transmisión-
recepción y la electrónica asociada. Estos instrumentos operan en rangos de alta frecuencia y permiten tanto la detección de buques como la
medición de corrientes superficiales, lo que posibilita su empleo en tareas de vigilancia marina y de medición de parámetros oceánicos. Por esta
razón, el desarrollo en este campo es de gran interés para las autoridades a cargo del control del tráfico marítimo y para la comunidad científica
que estudia la dinámica del mar.
SATÉLITES
Argentina ha impulsado el desarrollo tecnológico para generar información espacial sobre nuestro territorio continental y marítimo. El satélite
SAC-C, lanzado por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales en 2000, brindó información sobre la plataforma y las costas continentales
hasta 2013. El satélite SAC-D Aquarius, lanzado en 2011, estuvo en órbita hasta 2015 y permitió recoger datos de salinidad y temperatura
marinas y de otros parámetros oceanográficos y atmosféricos. Además, Argentina dispone también de los satélites geoestacionarios, ARSAT I y II,
los cuales juegan un papel primordial en la trasmisión de las comunicaciones marinas. Actualmente se hallan en construcción dos satélites
SAOCOM, destinados a registrar información complementaria a la obtenida por los satélites de observación y los sensores in situ localizados en
el mar y las costas. También se encuentra en sus fases iniciales el desarrollo del satélite SABIA-Mar 1, dirigido a la medición de parámetros
referidos al color del océano (concentración de clorofila, turbiedad, coeficiente de atenuación, entre otros).
ACÚSTICA SUBMARINA
Los océanos, a diferencia de la atmósfera terrestre, son opacos a las ondas electromagnéticas, pero son “transparentes” a la transmisión de
ondas acústicas. El sonido puede utilizarse en el mar tanto para la comunicación como para la observación, monitoreo, localización e
identificación de objetos, organismos o contornos sumergidos. El sonido se propaga en el agua a una velocidad de aproximadamente 1.500 m/s-
1 y, dependiendo de la frecuencia y las condiciones ambientales, puede viajar a grandes distancias con muy poca atenuación. Ello hace posible el
examen de grandes masas de agua en lapsos de tiempo mucho más cortos de los requeridos por otras metodologías
PLATAFORMAS AUTÓNOMAS
Las plataformas autónomas son dispositivos capaces de albergar distintos tipos de sensores y que disponen de los servicios necesarios para
preservar y transmitir los datos en forma remota. Estas plataformas pueden ser fijas (boyas, estaciones costeras y anclajes) o móviles (drones
y gliders) y pueden usarse en forma combinada para obtener datos sobre vastas extensiones de mar. La disponibilidad de distintos tipos de
plataformas autónomas permitirá efectuar registros de un gran número de parámetros oceanográficos y climáticos. Los datos recolectados por
estas plataformas se complementarán con los obtenidos en las campañas de investigación marina y el monitoreo satelital y terrestre. La
presencia de investigadores a bordo de las plataformas mejorará sensiblemente la calidad y el alcance de las mediciones

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