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Este poema bendice a las almas unidas en matrimonio, pidiendo a Dios que los proteja de todo mal y les conceda muchas bendiciones. Ruega para que Dios presida su unión y los guíe por el camino de la vida, recordándoles que solo en Él encontrarán la verdadera felicidad. Finalmente, desea que si alguna vez enfrentan la tristeza, encuentren en Jesús un guía que les muestre un mejor camino.
Este poema bendice a las almas unidas en matrimonio, pidiendo a Dios que los proteja de todo mal y les conceda muchas bendiciones. Ruega para que Dios presida su unión y los guíe por el camino de la vida, recordándoles que solo en Él encontrarán la verdadera felicidad. Finalmente, desea que si alguna vez enfrentan la tristeza, encuentren en Jesús un guía que les muestre un mejor camino.
Este poema bendice a las almas unidas en matrimonio, pidiendo a Dios que los proteja de todo mal y les conceda muchas bendiciones. Ruega para que Dios presida su unión y los guíe por el camino de la vida, recordándoles que solo en Él encontrarán la verdadera felicidad. Finalmente, desea que si alguna vez enfrentan la tristeza, encuentren en Jesús un guía que les muestre un mejor camino.
unidas I Dios bendiga a las almas unidas Por los lazos de amor sacrosanto, Y las guarde de todo quebranto En el mundo de espinas erial. Que el hogar que a formarse comienza, Con la unión de estos dos corazones, Goce siempre de mil bendiciones Al amparo del Dios de Israel. II Que el señor con su dulce presencia, Cariñoso estas bodas presida, Y conduzca por sendas de vida, A los que hoy se han jurado lealtad. Les recuerde que nada en el mundo Es eterno, que todo termina, Y por tanto, con gracia divina, Cifrar deben la dicha de su Dios. III Que los que al altar Se aproximan A jurarse su fe mutuamente, Busquen siempre de Dios en la fuente El secreto de dicha inmortal. Y si acaso de duelo y tristeza Se empañasen tus sendas un día, N Jesús hallarán dulce guía Que otra senda las muestre mejor.