¿Quién

está en tu
habitación?

Introducción
¿Qué pasaría si vivieras
toda tu vida en una
habitación?

Quien quiera con quien

quieras interactuar en la
vida está en esa
habitación.
 Puedes cambiar
continuamente su
habitación, en lo que
quieras...
Excepto que sólo tiene
UNA PUERTA
 Quienquiera que esté en tu habitación
se queda en tu habitación para siempre
Quienquiera que entre y lo que sea que traigan,
no puede irse nunca.
 Si pudieras elegir...
¿Seleccionarías a las
personas que entran?
...de una forma u otra, su presencia tiene un gran
impacto en la calidad de su vida, para bien o para mal.
 No puedes expulsar a personas o cosas que ya están en tu
habitación, pero puedes, de manera permanente, cambiar la
forma en que esas personas y cosas ocupan su espacio.
 No puedes expulsar a personas o cosas que ya están en tu
habitación, pero puedes, de manera permanente, cambiar la
forma en que esas personas y cosas ocupan su espacio.
 No puedes expulsar a personas o cosas que ya están en tu
habitación, pero puedes, de manera permanente, cambiar la
forma en que esas personas y cosas ocupan su espacio.
¡Cómo, en el futuro, vas a determinar qué personas dejar en
tu habitación y cuáles mantendrá en el vestíbulo?
Deténgase por un momento y piense: "¿Quién está en mi
habitación?" Haga un inventario rápido. Pregúntate a ti mismo cómo
podrías haber vivido tu vida de manera diferente si hubieras sabido
que cualquier persona que dejes entrar en tu habitación podría estar
allí para siempre. Luego piense en cómo, en el futuro, va a determinar
qué personas dejar en su habitación y cuáles mantendrá en el
vestíbulo.
Las personas en tu habitación afectan profundamente la visión que tienes
de ti mismo y de tu vida. En este punto, no importa realmente cómo llegó
allí la gente de su habitación, qué vino con ellos o si puede sacarlos. Es
posible que los hayas invitado o hayan entrado. Es posible que estén en tu
habitación porque son familiares o porque crees que los necesitas. Si están
en su habitación, de una forma u otra, su presencia tiene un gran impacto
en la calidad de su vida, para bien o para mal.
Es posible que no pueda expulsar
permanentemente a personas o cosas que ya
están en su habitación, pero definitivamente
puede, de manera permanente, cambiar la
forma en que esas personas y cosas ocupan su
espacio.