curaciones de urgencia o aliviar síntomas hasta que el niño sea asistido por un servicio de urgencias o trasladado a un hospital mas cercano. Ser de fácil transporte, de peso no excesivo, visible y de fácil acceso.
Estar sin candados o dispositivos que dificulten el
acceso a su contenido.
Ser identificable con una cruz.
Es importante que se localice en un lugar fresco y
seco, lejos del alcance de los niños. Contenido del botiquín - Agua oxigenada x 120 ml / 1 frasco - Alcohol x 500 ml / 1 frasco - Algodón hidrofólico x 100 g / 1 bolsa - Dimenhidranato 50mg / 30 tabletas - Esparadrapo antialérgico / 1 unidad - Nitrofural pomada x 35 g / 1 tubo - Gasa estéril fraccionada / 10 sobres - Dimenhidrinato jarabe x 60 ml / 1 frasco - Povidona Yodada x 120 ml / 1 frasco - Jabón líquido x 400 ml / 1 frasco - Paracetamol 500 mg / 60 tabletas - Paracetamol jarabe / 1 frasco - Picrato de Butaban x 30 g / 1 tubo - Sulfadiazina de plata polvo x 10 g / 1 frasco - Sulfadiazina de plata ungüento x 15 g / 1 tubo - Termómetro oral / 1 unidad - Tijeras / 1 unidad - Venda elástica / 2 unidades Material complementario Linterna de mano Estetoscopio Tablillas para enférular, de madera o cartón Una manta Hisopos de algodón Lápiz, papel y una lista de teléfonos de emergencia (bomberos, policía, protección civil, unidad médica de referencia, ambulancia, etc.)
Recomendaciones: Revisión dos veces al año del
botiquín, desechar medicamentos caducados y en mal estado. La evaluación inicial de un accidentado consiste en realizar una valoración global de su estado, con el objetivo de determinar el alcance de sus lesiones, para establecer las prioridades de actuación y adoptar las medidas necesarias en cada caso. Exploración Valoración primaria:
Tiene como objetivo identificar aquellas situaciones
que puedan suponer una amenaza inmediata para la vida del accidentado. Valorar el estado de consciencia con estímulos auditivos o táctiles. Explorar la respiración (ver y escuchar). Explorar la circulación de la sangre mediante el pulso carotideo. Valorar la existencia de hemorragias severas, para pararlas de inmediato. Tranquilizar al accidentado y mantenerlo informado de nuestras intenciones y maniobras. Valorar el mecanismo del accidente. Explorar ordenadamente desde la cabeza hasta los pies.