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Cuerpo de Cristo
Cuerpo de Cristo
...Porque éste es el
sacrificio del que dijo el
Señor:
En todo lugar y en todo
tiempo se me ofrece un
sacrificio puro,
porque Yo Soy Rey Grande,
dice el Señor, y mi Nombre
es admirable entre las
naciones"
Carta de San Ignacio de
Antioquía a los romanos,
7:3 año 106 D.C.
“Anhelo el pan de Dios,
que es la carne de
Jesucristo.”
Carta de San Ignacio de
Antioquía a los de Esmirna,
6:2 año 106 D.C.
“Se mantienen alejados
de la Eucaristía y de la oración
(los docetas),
por no confesar que la
Eucaristía es la carne de
nuestro Salvador Jesucristo,
la que padeció por nuestros
pecados,
la que el Padre, en Su bondad,
ha resucitado."
En Primera Apología 65,66.
San Justino describe la
Misa Católica que
celebraron en aquel
tiempo.
En el capítulo 66 Justino
dice, que el pan no es
cualquier pan ni el vino
cualquier bebida,
sino Jesús que por el poder
de su palabra nos alimenta
con Su Cuerpo y Su
Sangre,
el mismo cuerpo y sangre
de nuestra naturaleza que
él toma al hacerse hombre.
San Justino Mártir (151 D.C.):
"Porque recibimos de los Apóstoles
que Jesús dijo:
"Esto es mi Sangre" y se les dio".”
Ireneo Contra las herejías,
4:32-33, :189 D.C.
"El vino y el pan,
al recibir las palabras de la
consagración,
se convierten en el Cuerpo y la Sangre
de Cristo".
Lecturas de la Catequesis de San Cirilo de
Jerusalén, 22 (Mistagógica 4) 350 D.C.
“Por lo tanto no consideren el pan
y el vino como simplemente eso;
puesto que son,
de acuerdo a la declaración del Maestro,
el Cuerpo y la Sangre de Cristo.”
San Gregorio de Nisa,
El Gran Catecismo,
37, 383 años D.C.
“Justamente,
nosotros creemos
que el pan consagrado
por la palabra de Dios
ha sido convertido en
el Cuerpo de Dios que
es el Verbo.”
San Ambrosio de Milán,
Los Sacramentos, 4:4:14,
390 años D.C.
“Pudieras tal vez decir:
"Mi pan es ordinario."
Pero ese pan es pan antes
que se realice la
consagración.
En donde la consagración
ha entrado,
el pan se convierte en el
Cuerpo de Cristo.”
San Juan Crisóstomo,
Homilías a los Primeros Corintios,
24:4:7, 392 años D.C.
”Cuando ves el cuerpo de Cristo
en el altar, di a ti mismo,
Por este Cuerpo no soy mas polvo
y ceniza, tampoco prisionero, sino
libre …
" Este es aquel cuerpo que
fue manchado con sangre,
traspasado por una lanza,
y del cual brotaron fuentes de
misericordia, una de sangre,
la otra de agua, para el mundo
entero.
Este es el cuerpo que Él nos dio,
para tenerlo en un receptáculo y
comerlo, lo cual era apropiado
para tan intenso amor”.
San Agustín de Hipona,
Sermones, 393 años D.C.
“El pan que vemos en el
altar,
habiendo sido santificado
por el Verbo de Dios,
es el Cuerpo de Cristo.
El cáliz, mas bien lo que
está en ese cáliz,
habiendo sido santificado
por el Verbo de Dios,
es la Sangre de Cristo."
San Cirilo de Alejandría,
Comentarios sobre Mateo,
26:27, 428 años D.C.
“Él afirma demostrativamente:
"Este es Mi Cuerpo", y
"Esta es Mi Sangre",
para que no supongan que lo que
ven es figurativo.
Por lo contrario, por un secreto
de Dios todo poderoso las cosas
vistas son transformadas en el
Cuerpo y la Sangre de Cristo,
ofrecidas verdaderamente en
un sacrificio en el que
nosotros, como participantes,
recibimos la vida dada y la
fuerza santificadora de
Cristo.”
Macario, Obispo de Magnesia,
Apocritico,
3:23, 400 D.C.
“Cristo tomó el pan y el cáliz,
cada uno de la misma forma
y dijo,
"Este es mi Cuerpo y esta es Mi
Sangre.
" No una figura de Su cuerpo
tampoco una figura de Su sangre,
como algunas personas de mente
petrificada acostumbran decir,
pero en verdad,
es el Cuerpo y la Sangre de
Cristo,
viendo que Su cuerpo es de la
tierra,
al igual que el pan y el vino son
de la tierra.”
San Cirilo de Jerusalén.
Catequesis, 22,1.
Adoctrinados y llenos de
esta fe certisima,
debemos creer que
aquello que parece pan no
es pan, aunque su sabor
sea de pan,
sino el Cuerpo de Cristo;
y que lo que parece vino
no es vino,
aunque así le parezca a
nuestro paladar,
sino la Sangre de Cristo
San Atanasio,
Sermón a los
bautizados.
“Una vez terminadas
las grandes y
admirables preces,
el pan se hace Cuerpo
y el cáliz Sangre de
Nuestro Señor
Jesucristo”
San Cirilo de Alejandría ,
Coment. sobre S. Mateo.
“Y dijo en modo demostrativo:
Este es mi Cuerpo
y esta es mi Sangre,
para que no pienses
que las cosas que aparecen
son una figura (tipo),
sino que por algo inefable del
Dios Omnipotente las oblaciones
son realmente transformadas en
el Cuerpo y en la Sangre de
Cristo; y nosotros,
al participar de ellos,
recibimos la fuerza vivificadora
y santificadora de Cristo”
San Gregorio de Nisa,
Sermón sobre el Bautismo).
“El pan, antes de la
consagración,
es un pan ordinario;
pero cuando se le
consagra,
se convierte y se llama
Cuerpo de Cristo”
San Juan Crisostomo,
Hom. sobre el
Bautismo del Señor.
“Este es mi cuerpo,
dice (el sacerdote).
Esta palabra
transforma las cosas
ofrecidas”
" ...«Tomad, comed,
éste es mi cuerpo.» ...“
Mateo 26,26-28