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Entendemos por Fab Lab (Laboratorio de Fabricación) un espacio que cuenta con
máquinas que permiten construir “casi” todo. Este concepto nace en la sede del MIT
(Instituto Tecnológico de Massachussets) que aunaba el Media Lab, centro de desarrollo de
proyectos de arquitectura, cuyo objetivo era investigar la relación entre la información en sí
y su representación real.
¿De qué se component los Fab Labs?
En su mayor parte suelen estar formados por impresoras 3D, fresadoras, láseres e
instrumental que permite fabricar (o imprimir) herramientas o componentes para
desarrollar los productos.
Muchos de estos Fab Labs están compuestos por maquinaria de la zona en la que se crean,
aprovechando así los recursos; algunas empresas consiguen avanzar en proyectos de base
tecnológica ya iniciados y muchas incluso innovar en el sector.
Estos laboratorios se valen de las últimas tecnologías para poder desarrollar sus productos,
de ahí que sea fuente de oro para emprendedores con ideas potenciales a desarrollar.
Los Fab Labs en el ámbito empresarial
La impresión 3D, o fabricación aditiva como prefieren llamarla los expertos, es una de las
grandes tendencias tecnológicas del momento y un habilitador clave de la transformación
digital, capaz de revolucionar muchos aspectos de las actividades empresariales.
Este nuevo escenario hace ahora posible pensar en mecanismos de producción personal
(DIY) donde un individuo no sólo puede diseñar un producto, sino también producirlo o
generar un prototipo rápidamente.
La gran utilidad para emprendedores, autónomos o microempresas de los Fablabs, es que
les permite fabricar los prototipos que necesiten para desarrollar su negocio, minimizando
los costes de desarrollo, así como la producción en pequeñas series de productos
personalizados.