22 de Junio

del 2019
JOSÉ, DE LA CARCEL AL PALACIO
 “Tú estarás sobre mi casa, y por tu palabra se
gobernará todo mi pueblo; solamente en el trono,
seré yo mayor que tú”

(Génesis 41:40).
 ¿QUIÉN ERA JOSÉ?
José, un joven odiado por sus hermanos
mayores, fue vendido como esclavo, encarcelado
injustamente por no aceptar las provocaciones
de la esposa de Potifar y después de tantas
penurias llego a ser un hombre importante en el
reino egipcio.
Dios tiene los mejores planes
para nosotros, pero somos
nosotros quienes muchas
veces arruinamos lo que Dios
tiene para nosotros.
 LOS PLANES DE DIOS

Dios quiere tu felicidad, el plan de Dios jamás fue que tú llores

Dios te creó para que seas feliz. Es por ello que sus planes son
los mejores.
EL PLAN DE DIOS PARA
JOSÉ

Dios le mostró en sueños los

planes grandes para él. En dos
sueños, José ve la manera
extraordinaria en que Dios
quiere dirigir su vida. Los
sueños eran de Dios. No eran
invención de José.
Su juventud lo motivó a contar
sin medir sus palabras. Se
envaneció y les contó su sueño
a su padre y hermanos; a causa
de ello fue vendido como
esclavo. Con lagrimas
descubrió que no debió
alimentar el odio de sus
hermanos.
 LOS PLANES PUEDEN SER
RESTAURADOS

Cuando todo está aparentemente perdido.

Cuando todos tus sueños, planes y metas
están empolvados y sin posibilidad alguna
de que se concreticen porque es
humanamente imposible, José nos enseña
que lo imposible es posible.
José con la ayuda de Dios
interpretó el sueño del Faraón en
reconocimiento de ello, el Faraón
le puso sobre la casa de Egipto,
diciendo: “Tú estarás sobre mi
casa, y por tu palabra se
gobernará todo mi pueblo;
solamente en el trono, yo seré
mayor que tú”(Génesis 41:40).
 CONCLUSIÓN

No hay lugar difícil de donde Dios no puede sacarte.

Dios te da una nueva oportunidad para cumplir tus

metas y sueños. Esos sueños que él puso en tu
corazón y que por algún motivo no se pudieron
concretizar.
 Hoy Dios quiere darte mucho más de
lo que te imaginas. Solo debes
buscarlo, debes ir a Jesús. Nadie más,
solo Dios puede darte una nueva
oportunidad.