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Actividad

Economia
En Argentina, en 2012 se podía comprar a plazos desde una lechuga hasta un billete de avión.
Unos pagaban con la tarjeta de crédito porque no tenían más remedio que endeudarse y otros
porque sabían que las últimas mensualidades que abonaran saldrían mucho más baratas gracias
a la inflación. El gobierno había basado su gestión en promover el crecimiento a base de
consumo. Y el país creció desde 2003 a 2011 un promedio del 7,5 %, más que nunca en dos
siglos. La inflación iba como una moto, pero los salarios subían como cohetes. Hasta que en
2012, el producto interior bruto se despeñó en doce meses desde un 8,9 al 2 % oficialmente
reconocido (un 1 % según las estadísticas extraoficiales).
En 2007 (…), el gobierno intervino el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), rebajó de
forma burda la cuantía de la inflación y las estadísticas perdieron toda su credibilidad. Las cifras
oficiales hablaban en 2012 de una inflación del 10,8 % y las extraoficiales la sitúan en alrededor
del 25 %. Durante los saqueos que se produjeron (…) al inicio de la Navidad de 2012 murieron
dos personas y más de 500 fueron detenidas. (…) Mientras tanto, el Fondo Monetario
Internacional (FMI) conminó varias veces al gobierno a que mejorase la fiabilidad de sus
estadísticas. (…) Y fue en medio de esta tensión con los sindicatos cuando el gobierno dio un
paso inédito: consiguió que las principales cadenas de supermercados y electrodomésticos
firmaran el compromiso de que mantendrían congelados los precios desde el 1 de febrero al 1
de abril.

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