Fundamentos de control: • Anticipado • Concurrente • Posterior. Normalmente el control de la organización, comprende todos aquellos mecanismos que se utilizan para llevar un seguimiento, de las actividades y acciones que se llevan a cabo dentro de la misma. En otro orden de ideas, es evaluar y retroalimentar las actividades de la organización en función de lo planeado.
Pues es de resaltar que sin planes, el
control es imposible debido a que éste se realiza sobre aspectos preestablecidos. El control administrativo es considerado como un sistema de retroalimentación, cuyo propósito central es identificar aquellas oportunidades que les permitan a las organizaciones una mejora continua en la optimización de sus recursos y el logro de sus resultados en función de alcanzar una mayor competitividad. Es importante que se realicen los tres tipos de controles con el propósito de evitar problemas y hacer correcciones, de tal forma que se minimicen las consecuencias negativas para la empresa. Las organizaciones pueden diseñar e implementar indicadores de control para antes, durante o después de que un proceso o evento ocurra. Control anticipado o preventivo. Control durante o concurrente. Control posterior o de retroalimentación. Es el más deseable para los administrativos y se realiza antes de que los procesos o eventos se implementen. Tiene como propósito evitar que se presenten problemas antes de que las actividades planeadas se ejecuten. Por ello, la clave para el control preventivo es la adopción de medidas administrativas previas a la implementación de las acciones, de allí, que se debe contar con información oportuna y confiable sobre el entorno específico y general, que permita prever los cambios antes de que ocurran los hechos. Se realiza durante la ejecución de una determinada actividad. La forma usual de llevarlo a cabo es la supervisión directa mientras la actividad se desarrolla. Es la supervisión que se realiza durante y en el sitio de trabajo. El control de retroalimentación (utilizar la información para hacer los cambios) se realiza sobre actividades o procesos ya ejecutados, e informa sobre la eficacia y eficiencia en el logro de los resultados respecto de lo previsto. Cuando se han implementado controles previos y durante los procesos, los controles posteriores son de gran importancia, pero cuando el control sólo se efectúa al final, las consecuencias pueden ser altamente negativas para las organizaciones. Pasos recomendados para un adecuado control de retroalimentación:
Establecer indicadores de gestión.
Medir el desempeño. Comparar los resultados con los índices. Tomar medidas correctivas. Reiniciar el ciclo de control.