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FILOSOFÍA DE LA CIENCIA

CUARTO SEMESTRE
OBJETIVO

 Al término del curso los alumnos conocerán el desarrollo histórico de la Ciencia,


distinguiendo los principales paradigmas que la han caracterizado; sabrán
explicar sus fundamentos teóricos; y adquirirán un claro conocimiento de las
teorías epistemológicas actuales, a fin de OBTENER UN CONOCIMIENTO LO MAS
OBJETIVO Y PROFUNDO QUE SEA POSIBLE, DE LA MANERA COMO EL HOMBRE
PUEDE CONOCER EL UNIVERSO EN CUANTO REALIDAD EMPIRICA Y SERVIRSE DE
EL PARA SU CRECIMIENTO HUMANO.
PRIMERA UNIDAD

ORIGEN Y DESARROLLO DEL


CONOCIMIENTO CIENTIFICO.
 El Conocimiento Científico se caracteriza por ser un conocimiento
 metódico
 sistemático
 racional
 acerca de las causas naturales de los seres y fenómenos del Universo.
 A lo largo de la Historia, el hombre no siempre usó su capacidad racional para
conocerse a sí mismo y al Universo que lo rodea.
 El Conocimiento Científico no nació plenamente desarrollado, sino que se fue
ampliando y profundizando cada vez más a lo largo de los siglos.
LA MITOLOGIA: ANTECEDENTE DE LA CIENCIA.

 Todas las culturas dan testimonio de los intentos del hombre por
 penetrar el sentido de las cosas,
 de sí mismo
 Dios:
 cómo se originó todo
 por qué existen las cosas y el hombre mismo
 cuál es su destino final.

 Al igual que posteriormente lo hará la Filosofía, también la Mitología, a su modo,


intenta explicar los tres grandes enigmas del ser humano:
 Mundo
 Hombre
 Dios.
He aquí las características generales del conocimiento
mítico, comparado con el conocimiento racional
CONOCIMIENTO MÍTICO CONOCIMIENTO RACIONAL
 No es un conocimiento exclusivamente conceptual  Es un conocimiento conceptual: entiende
(= que busca los significados de los seres), sino un que los seres tienen una esencia, un
conocimiento muy dependiente de las necesidades significado, que los hacer ser tal clase de
básicas, de la emotividad y de la imaginación.
ser y no otra.
 Es un conocimiento que tiende a la unión (no a la
diferenciación) de los contrarios. Por tanto, mezcla  Establece criterios para discernir lo
lo real con lo fantástico; mezcla Naturaleza Hombre verdadero de lo falso. Distingue entre
y Dios. Naturaleza, Hombre y Dios.
 Ve a la Naturaleza y a los que llama dioses, como si  Reconoce a la Naturaleza y a Dios como
fuesen seres vivos e incluso como si poseyeran
características humanas: emociones, pasiones, etc.
son, y no como meras proyecciones de
(= animismo y antropomorfismo). características humanas.
 No toma muy en cuenta la causalidad natural,  Sostiene la existencia de redes causales
haciendo más bien intervenir una serie de factores que explican el por qué de los fenómenos,
imaginarios. y trata de identificar y medir el influjo de
dichas causas
 No se obtiene a través de la aplicación de  Es capaz de adoptar un método y
un método, ni se presenta como un construirse como un conocimiento
pensamiento sistemático. sistematizado.
 Es un conocimiento que simplemente  Pretende demostrar sus contenidos.
señala y afirma, sin demostrar.
 Su lenguaje trata de ser formal,
 Su lenguaje es metafórico, imaginativo y
preciso, unívoco.
simbólico.
 Es un conocimiento fundamentalte
 Es un conocimiento enriquecido con
comunitario, tradicional. las capacidades individuales; es
innovativo.
 Es un conocimiento fijo, estático,
inmutable.  Es un conocimiento capaz de
evolucionar.
 La línea divisoria entre conocimiento mítico y conocimiento racional, la constituye la actitud
humana de
 curiosidad,
 investigación
 fundamentación racional del conocimiento.

 Sin embargo, los problemas y las intuiciones conceptuales del mito permanecen en el
lenguaje conceptual del pensamiento racional.
 La Ciencia no es la única manera de conocer del hombre. Sus fundamentos no son quizá
totalmente racionales, pues el mito puede ser un camino hacia la sabiduría, contrariamente
a lo que postulan la Ilustración racionalista y el prejuicio positivista.
 Como en el caso de muchos otros Pueblos (p. ej. los Mexicas, los Mayas, los
Incas, etc.) el Pueblo griego buscó respuesta a esos interrogantes formulando una
mitología; el temor y la necesidad de defenderse de las fuerzas de la Naturaleza
que escapaban a su control lo llevó a imaginar que los elementos naturales
poseían alma (= animismo) y eran movidos por sentimientos y pasiones
semejantes a los humanos (= antropomorfismo). En muchos casos dichos
elementos fueron identificados como "dioses" cuyo favor y benevolencia se
trataba de obtener mediante ciertas acciones y ceremonias preestablecidas (=
ritualismo).
EL PASO DEL MITO AL CONOCIMIENTO RACIONAL.

 A lo largo de la Historia de la Humanidad se han producido cambios de gran


importancia, que han señalado el inicio de una nueva etapa, la adquisición de
nuevas experiencias y habilidades que han hecho que el hombre crezca y se
supere, tanto en lo material como en lo espiritual. Piénsese, por ejemplo,
 en el descubrimiento de la técnica para producir fuego,
 en la invención de la rueda,
 en el paso del nomadismo a la vida sedentaria,
 en la invención de la escritura,
 en el nacimiento de las grandes civilizaciones,
 en el descubrimiento de nuevos horizontes geográficos,
 en las revoluciones científicas, etc.
 Han sido tan trascendentales estos cambios y han lanzado al hombre a alturas tan
increíbles, que con frecuencia se piensa que los acontecimientos que les dieron origen no
pudieron ser provocados por hombres de este planeta, y que fue necesaria la intervención
de criaturas extra-terrestres.
 El pensar de esta manera manifiesta una doble ignorancia:
 en primer lugar, se desconoce el hecho de que tales cambios no sucedieron de la noche a la
mañana, sino que se desarrollaron a través de largos y fatigosos procesos que tomaron años,
incluso siglos, y en los que intervino un complicado conjunto de factores naturales,
ambientales, culturales, económicos, políticos, etc.
 En segundo lugar, se minimiza y se ignora la inmensa capacidad y el potente dinamismo de
progreso que anida en el espíritu humano y que, en medio de aciertos y errores, de triunfos y
fracasos, lo impulsa siempre a superarse más y más.
 Es paso desde una manera mítica de entenderse el hombre a sí mismo, a su
mundo y a Dios hasta desarrollar un esfuerzo por explicarlos racionalmente
(paso efectuado por primera vez en el S. VI a. C. en las costas de la provincia
griega de Jonia) es uno de esos acontecimientos trascendentales en la Historia de
la humanidad.
 Así nacieron la Filosofía y las Ciencias, que habrían de desarrollarse y tener un
papel tan decisivo en la Historia y la vida del hombre. Tampoco este
acontecimiento sucede súbitamente, ni tiene un origen extra-terrestre, sino que
es el resultado de una serie de factores que se fueron dando y combinando con
el concurso de diferentes culturas y con varios siglos de anterioridad. Los
principales entre esos factores, fueron:
 1) Una serie de conocimientos prácticos, relativos a las matemáticas y a la observación
de los astros, que llegaron a Grecia procedentes, respectivamente, de Egipto y
Mesopotamia.
 2) Las tradiciones míticas que tomaron la forma de relatos escritos en la Literatura de
Homero y Hesíodo (S. VIII a. C.) y de otros Poetas (S. VII-VI a. C.).
 3) La religión mítica griega, tanto en su versión pública (atestiguada también por Homero
y Hesíodo), como en su modalidad de "religión de misterios", de origen órfico (S.a. C.).
 4) Los cambios socio-culturales ocurridos en la Grecia de los S. VII-VI a. C., que trajeron
consigo una sociedad más libre, participativa y democrática, en las Ciudades-Estado que
fueron surgiendo.
LA FILOSOFIA Y LA CIENCIA EN LOS PRE-SOCRATICOS.

 Las semillas sembradas en la conciencia griega por los conocimientos prácticos


provenientes de otros Pueblos, por la literatura y la religión, y por los cambios
socio-culturales dieron su primer fruto en la ciudad jónica de Mileto. Hacia el año
624 a. C. nace en ella Tales, reconocido como el primer filósofo de quien se tiene
noticia. Como un incendio que se propaga, la chispa de la razón prende fuego a
muchos otros en la misma Jonia y en la Magna Grecia, creando un conjunto de
filósofos que, por ser anteriores a Sócrates, han recibido el título genérico de
"Presocráticos". Además de Tales de Mileto, los más conocidos de entre ellos
son: Anaximandro y Anaxímenes, también originarios de Mileto; Pitágoras de
Samos, Parménides de Elea, Heráclito de Efeso, Empédocles de Agrigento,
Anaxágoras de Clazomene y Demócrito de Abdera.
 Comienza así una nueva y trascendental era para la humanidad, caracterizada por
un afán y una capacidad de:
 a) Explicar toda la realidad.
 b) Por medio de la razón, que investiga sus causas últimas.
 c) Con el fin de encontrar los fundamentos últimos que le dan sentido y unidad a
toda la realidad, revelando así su verdad profunda.
 El espíritu griego, que siempre había intuido e intentado descubrir la unidad de todo lo real, ahora
comenzaba a emplear para ello un instrumento inédito:
 la razón.

 Y entonces quiso ir hasta lo último:


 el "arjé" o primer principio de toda la realidad,

 impulsado únicamente por el deseo de saber, de encontrar la verdad, no simplemente para sacar
utilidad práctica de los conocimientos.
 Como esta "sabiduría" ("sofía") es tan sublime, el hombre no puede considerarse dueño o
dominador de ella, sino únicamente como aquél que humildemente la busca y la ama:
 su amigo ("filos"): es decir, el filósofo.

 Así parece haberse definido a sí mismo por primera vez en la Historia, Pitágoras.
 Esta visión filosófica, por puro amor a la verdad, aunque no proporciona recursos materiales o solución a
problemas prácticos, otorga una perspectiva general y esencial, que incide en el sentido que se le da a la
vida humana y en la jerarquía de los valores.
 Es por eso que la búsqueda de un "primer principio" ("arjé") de todas las cosas, por parte de los Pre-
socráticos, no se puede interpretar como una frívola y ociosa curiosidad sin trascendencia alguna par la vida.
 Todo lo contrario: al preguntarse cuál era el constitutivo último de todas las cosas, los Pre-socráticos estaban
planteando problemas que siguen preocupando al hombre aún hoy, transcurridos ya más de 26 siglos:
 la búsqueda de la unidad como lo que le da sentido a la diversidad, y de la diversidad como lo que fortalece y
enriquece a la unidad;
 la necesidad de estabilidad que dé sentido al cambio, y de un cambio que haga dinámica la estabilidad;
 la posibilidad de conocer el Universo, de obtener un conocimiento universal, necesario y seguro (= Ciencia) acerca
de un Universo caracterizado por la diversidad y el cambio;
 la aspiración humana a una comunión sin confusión, a una individualidad sin soledad;
 el eterno problema de la unión del hombre con la divinidad, sin caer en el panteísmo…
 Y es que en el fondo de la Filosofía pre-socrática latía un problema mucho más
trascendental que el de simplemente buscar el constitutivo último de las cosas.
Un problema que se ha planteado, resuelto y vuelto a plantear a lo largo de la
Historia, y que afecta mucho más de cerca que aquél, la vida del hombre:
 ¿De veras podemos conocer y explicar racionalmente el Universo, la realidad?
La Ciencia, ¿nos refleja lo que verdaderamente sucede en el Universo, o es una
vana ilusión, un mero invento de la mente humana, un conjunto de
conocimientos relacionados únicamente con el interior de nuestra propia
mente (idealismo)?
 La razón de estos cuestionamientos reside en la desproporción, desconexión y oposición
que parece existir entre realidad y conocimiento:

 La realidad se presenta como: El conocimiento es:

 Fragmentaria ---------------------------- Unitario.
 Particular ---------------------------- Universal.
 Concreta ---------------------------- Abstracto.
 Contingente --------------------------- Necesario.
 Si la realidad fuera simplemente así como nos la presentan nuestros sentidos, no
sería posible adquirir un conocimiento racional de la misma: no sería posible la
Ciencia. En cambio, los Pre-socráticos estaban convencidos de que, por debajo
de sus aspectos sensibles, había en la realidad algo que le daba unidad,
estabilidad, necesidad, inteligibilidad: A pesar de que Heráclito había subrayado
fuertemente la provisoriedad, la multiplicidad y la contingencia de la Naturaleza,
Parménides intuyó la existencia de ese otro aspecto profundo, unitario y firme: el
ser: único e inmutable.
 De esta manera, el pensamiento dinámico de Heráclito chocando con la
metafísica inmutable de Parménides, en busca de una síntesis que resuelva el
problema de la realidad (y del hombre, como parte de ella) es el meollo de la
inquietud racional por explicar el mundo. Los Pre-socráticos, pues, inauguran la
reflexión filosófica de la Humanidad, no con una cuestión intrascendente y
bizantina, sino con una pregunta fundamental, cuya respuesta puede ser clave
de solución a muchas otras preguntas que siguen inquietando al ser humano.

 Es importante tener en cuenta que las reflexiones de los filósofos griegos de la
antigüedad no distinguían claramente aún entre Filosofía y Ciencia. En aquel
momento lo importante era el haber descubierto el poder de la razón para
conocer el Universo. Sólo paulatinamente, y dentro de un proceso a veces
conflictivo, se llegó posteriormente a establecer a la Ciencia Experimental como
un tipo de conocimiento diferente al de la Filosofía. Esto, sin embargo, no
significa que aquellos hombres no hayan aportado nada en el campo de lo que
ahora llamamos Ciencia Experimental. He aquí algunos ejemplos de sus
observaciones y estudios en este campo:
Tales de Mileto (624-546 a. C.)

 observó la circulación cíclica de las aguas (mares y lagosatmósfera y


nubeslluviaríosmares y lagos…), así como sus diferentes estados físicos
(líquido, gaseoso y sólido). También detectó el influjo del agua en la
transformación de la geografía y en la aparición y el desarrollo de la vida, y de
todo esto sacó su conclusión de que el agua era precisamente ese principio
fundamental del que estaban hechas todas las cosas. Se sabe asimismo que Tales
se dedicó a la observación de los astros, logrando predecir un eclipse de sol,
probablemente el que ocurrió en el año 585 a. C. También se dedicó a la
geometría, desarrollando un teorema que lleva su nombre.
Anaximandro de Mileto (611-546 a. C.)

 fue el primero de los autores griegos en escribir, no en verso, sino en prosa, liberando así a la razón
de las cadenas de la métrica poética, y potenciando su capacidad para buscar los fundamentos
últimos de toda la realidad. Para él todas las cosas se reducen a un principio abstracto,
indeterminado, "Apeiron", que no tiene comienzo ni fin, y que está en todas las cosas, las cuales
cambian continuamente. Aunque algunos aspectos del pensamiento de Anaximandro parecen
seguir estando bajo el influjo de la mitología órfica, sin embargo muchas de sus ideas marcan un
decisivo avance del conocimiento racional y científico: hay algo (precisamente el "Apeiron") que no
tiene comienzo (mientras que la mitología afirmaba que hasta los dioses lo tenían); todas las cosas,
por el contrario, están en continua transformación: introduce así Anaximandro la noción de cambio,
de movimiento, que será central en toda la Filosofía y la Ciencia, hasta nuestros días. Anaximandro
intenta también explicar la formación del Universo y de la Tierra, señalando los elementos que los
componen, así como el origen de la vida. En este último punto se le considera precursor de
modernas teorías, al afirmar que la vida se forma por primera vez en el agua, y a partir de entonces
inicia su evolución.
Anaxímenes de Mileto (586-525 a. C.)

 con mayor decisión que Anaximandro abandona los mitos y hace más racional la
explicación del origen de todas las cosas: observa que el aire es lo que las mueve,
lo que alimenta y expresa la vida (por medio de la respiración), y que se condensa
o se enrarece. Por tanto –concluye- el aire es el "arjé", el principio del que están
hechas todas las cosas.
Heráclito de Efeso (535-470).

 Efeso es una ciudad de Jonia vecina a Mileto (ver Hech 20, 15-17).Heráclito observa la Naturaleza y descubre que todo en ella se
encuentra en constante cambio. De ahí la importancia que Heráclito da a la experiencia sensible y al hecho del movimiento o
cambio de las cosas, siendo, en este aspecto, precursor de las modernas Ciencias Empíricas. "Panta rei": todo cambia, afirma, y
lo ilustra con el ejemplo de que nadie puede bañarse dos veces en el mismo río (= en las mismas aguas). Por eso propone al
fuego, elemento de lo más inestable, como el principio de todas las cosas. Sin embargo, una realidad en la que todo cambia,
parece carecer de un principio que le dé unidad y estabilidad haciéndola así capaz de ser conocida de manera científica,
universal y necesaria. Por eso Heráclito señala al "Logos", la razón, como aquello que regula al cambio y gobierna todas las cosas.
Es esa razón la que hace posible que encontremos la verdad de las cosas más allá de lo fragmentario, inestable, superficial y
aparente de nuestros conocimientos sensibles: la Ciencia es, pues, posible. Heráclito es quien plantea por primera vez esta
oposición entre la diversidad y el cambio del mundo, por una parte, y su unidad y estabilidad, por la otra; entre una manera de
conocer parcial, concreta, contingente, a través de nuestros sentidos, y un conocimiento unificador y necesario, adquirido por
medio de la razón. El considerar como opuestos y excluyentes estos dos aspectos de la realidad y del conocimiento, será lo que
posteriormente, y hasta nuestros días, introduzca en el afán científico del hombre las dudas de todos los escepticismos,
nominalismos, empirismos, racionalismos, idealismos y positivismos. Será, en cambio, el realismo de Aristóteles y de muchos
otros filósofos, el que, no considerando aquellos dos aspectos de la realidad y aquellas dos formas de conocimiento (sensible
y racional) como opuestas, sino como complementarias, ayudará, por medio de las teorías del hilemorfismo y de la
abstracción, a descubrir y aprovechar la profunda unidad y armonía de las cosas y del conocimiento humano que las descubre.
Pitágoras de Samos (580-500).

 Nacido en esta ciudad jónica, Pitágoras viajó por varios países hasta establecerse en Crotona, en la Magna Grecia
(actual Italia meridional). El y sus discípulos se consagraron al estudio de las matemáticas y las hicieron avanzar,
llegando a declarar que, más allá de la materia que compone las cosas, el número es su principio fundamental.
Prepara así Pitágoras la noción de "forma" como complemento de la "materia", noción que posteriormente
desarrollará Aristóteles. Pitágoras entiende al número, no como una mera abstracción mental (como lo entienden
actualmente las matemáticas), sino como algo tan supremamente real, que está constituido por puntos que poseen
masa. Los pitagóricos son los iniciadores del sistema decimal. Según ellos el número, al poner armonía entre los
elementos limitadores e ilimitadores, produce orden: hace que el Universo sea un "cosmos": un conjunto unificado
y coherente, ordenado y bello. Esta concepción del mundo como cosmos es indispensable para que pueda existir
la Ciencia, la cual no puede conocer sino aquello que tiene un orden y una constancia. En astronomía, los
pitagóricos postulan la "música armoniosa" de las esferas en las que se sostienen los cuerpos celestes. A pesar de
sus creencias mitológicas de tipo órfico, los pitagóricos descubrieron la racionalidad del Universo: esa propiedad
que 25 siglos después seguía asombrando a Albert Einstein: el hecho de que el Universo sea comprensible y
explicable por la razón humana. Para los pitagóricos, en efecto, la purificación del alma no se logra por medio de
ritos míticos, sino a través del conocimiento científico y de una severa praxis ascético-moral. Por medio del
conocimiento, Pitágoras y sus discípulos intentan encontrar la verdad y el bien.
Parménides de Elea (540-470 a. C.).

 La actual localidad de Velia, en el sur de Italia, corresponde a la antigua Elea (perteneciente a la Magna Grecia) donde
nació y enseñó Parménides. A la pregunta fundamental de todos los Pre-socráticos: "¿qué es lo que da sentido (= unidad
y estabilidad) a este Universo de cosas diferentes y en constante cambio?" Parménides responde sin titubear: el ser. Con
esta respuesta llega al fondo de la cuestión y da inicio al estudio del ser precisamente en cuanto ser, lo cual es el objeto
de la Metafísica. Parménides basa su respuesta totalmente en el razonamiento intelectual, desechando como engañoso
el testimonio de los sentidos; por lo cual concluye que el ser es algo único e inmutable. Conocer el ser, al cual se reduce
todo, hace posible un conocimiento universal y necesario, no reducido a las particularidades y a la inestabilidad de las
cosas. Se ponen así los fundamentos de la Ciencia y se establece la posibilidad de alcanzar el ideal de toda Ciencia:
descubrir y explicar la racionalidad, la unidad y la estabilidad de una Naturaleza que se presenta a nuestros sentidos
como inconexa e inestable. Sin embargo, Parménides no alcanzó a intuir la analogía del ser (señalada posteriormente
por Aristóteles), que hace posible distinguir diversas formas de ser (Dios-criatura; substancia-accidente), permitiendo así
superar una concepción rígida de ser absolutamente único e inmutable, para poder explicar la diversidad y el cambio de
las cosas reales, cuyo conocimiento se propondrán después como meta las Ciencias Experimentales. De la misma manera,
al desconfiar del conocimiento que obtenemos a través de nuestros sentidos, Parménides desprecia el valor de la
observación y niega la realidad del cambio, que 21 siglos después Leonardo da Vinci, Francis Bacon, Galileo y otros
pondrán como base y punto de arranque de todo conocimiento científico experimental.
Zenón de Elea (510-? a. C.),

 fiel a la doctrina de su maestro Parménides, intentó demostrar a sus adversarios


que "el movimiento (= cambio) y la variedad de las cosas no existen en la
realidad". Sostiene, pues, que todo movimiento es relativo, adelantando así una
tesis que se haría clásica en Física a partir de Galileo (S. XVII) hasta llegar a Albert
Einstein (S. XX).
Empédocles de Agrigento (492-432 a. C.).

 Agrigento era una ciudad de la Magna Grecia, situada al suroeste de la isla de


Sicilia, donde todavía hoy pueden contemplarse las bien conservadas ruinas de
sus monumentos y edificios. Empédocles cree encontrar el principio de todo, no
en uno, sino en cuatro elementos: aire, tierra, agua y fuego. Nace así el concepto
de "elemento" como algo originario y con una serie de cualidades bien definidas
e inmutables. Empédocles también presenta una teoría acerca de cómo se
produce el conocimiento, la cual será después adaptada por Demócrito: las cosas
emiten "efluvios" (= emanaciones, irradiaciones) que afectan a los sentidos y, así,
cada elemento del cuerpo humano (aire, tierra, agua y fuego) conoce al elemento
semejante que existe en los objetos. Según Empédocles, el pensamiento está
ligado a la sangre y al corazón, y no es algo exclusivo de los seres humanos.
Anaxágoras de Clazomene (499-428 a. C.).

 Nacido en esta ciudad de Jonia, Anaxágoras se establece y enseña en Atenas. Reconociendo como
insuficientes los "cuatro elementos" de Empédocles para explicar la inmensa variedad de seres y
cualidades que existen, Anaxágoras postula la existencia de "semillas" o "gérmenes" ("homeomerías"), es
decir, elementos de los que proceden todas las cosas materiales. Al igual que Parménides, no acepta la
existencia del "no-ser", ni que de éste se pueda originar el ser. Por tanto, cada cosa en particular deberá
estar constituida por semillas de todas las cosas, aunque en una proporción específica y propia de cada
cosa, que la hace ser diferente de las demás. Cada cosa es, pues, una mezcla ordenada y específica de
todas las semillas. ¿A quién se debe este orden? Anaxágoras responde que al "nous" (= la inteligencia)
que es el único ser que no está compuesto por semillas, y que es una realidad infinita, independiente y
subsistente en sí misma, diferente y separada de todo lo demás. Anaxágoras sienta así las bases para
descubrir que en el Universo no existe sólo materia, sino que hay también algo inmaterial. El cambio de
las cosas tampoco se explicará suficientemente por medio de causas materiales: se requiere la
intervención de la inteligencia que, conociendo de antemano un objetivo digno de ser alcanzado, mueva al
agente a producirlo. Se vislumbra ya así lo que posteriormente Aristóteles señalará como la "causa final".
Demócrito de Abdera (460-370 a. C.).

 Abdera se encontraba en la antigua Tracia, situada a su vez en lo que hoy es Bulgaria, parte de
Turquía y el noreste de Grecia, al poniente del Mar Negro. El ser único de Parménides es repensado
por Demócrito como un número infinito de cuerpos invisibles e indivisibles, sin comienzo ni fin: los
"átomos". Todos ellos serían entre sí idénticos, diferenciándose únicamente por su forma
geométrica, su orden y su posición, que admitirían infinidad de combinaciones. De ellos estarían
hechas todas las cosas, y éstas no se diferenciarían entre sí más que por la magnitud, forma,
posición y distribución de sus átomos. Por tanto, sólo existiría una clase de movimiento o cambio:
el movimiento local, consistente en trasladarse un objeto de un punto a otro del espacio. En este
sentido, el atomismo de Demócrito se vuelve mecanicismo y es el antepasado de algunos de los
sistemas mecanicistas modernos y, en cierto modo si consideramos a todos los átomos como
conjuntos formados por átomos originarios de hidrógeno) de la actual teoría atómica de la
materia. Sin embargo. los "átomos" de Demócrito no son como los concibe la Física moderna,
sino "formas originarias e indivisibles" que sólo pueden ser conocidas por la inteligencia, la cual
Demócrito reconoce como distinta de los sentidos.
 No obstante, el conocimiento y la inteligencia misma, según él, dependen también de los
átomos: el conocimiento se produce por una especie de efluvio o emanación de átomos, que
se encuentran con átomos semejantes en nuestros sentidos (recordar la teoría del
conocimiento de Empédocles); y la inteligencia estaría formada por átomos, de especial
calidad, pero al fin y al cabo átomos. Es por esto que Demócrito no entiende (como lo
entendió Anaxágoras) que el orden de los elementos de las cosas sea producido por la
inteligencia a través de una causa final: según Demócrito, tal orden resultaría simplemente
del solo encuentro casual y mecánico de los átomos. El mundo es, pues, para Demócrito,
fruto de la casualidad; y en esta idea suya parecen inspirarse algunos científicos modernos
que, en abierta contradicción con la naturaleza misma de la realidad y del conocimiento
humano, niegan que el Universo exista y actúe de manera razonable, lo cual, de paso, niega
de manera implícita, la posibilidad de la misma Ciencia. Está por demás decir que la teoría
atómica de Demócrito no explica suficientemente ni siquiera la diversidad de las cosas.
INFLUJO DE SOCRATES,
PLATON Y ARISTOTELES EN
EL POSTERIOR DESARROLLO
DE LA CIENCIA.

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