Después de Cristo existieron unos marineros estos se
llamaban Juan mateo Pedro ellos eran 3 amigos.
Un día se fueron a una isla lejana juntos sus cañas de
pescar pero lo que no sabían que habitaban tres hermosas sirenas y ellas se llamaban Alalá diosa de la guerra Parodita diosa del amor y Ante señora de las flores ellas no eran malas pero tenían una maldición y tenían que ir una iglesia porque fueron tentadas por el diablo cuando los marineros ellas les pidieron el favor de que las llevaran al lugar.
Ellos le pidieron que les contaran lo que sucedió ellos con
gusto las llevaron. Al llegar a la iglesia las llevaron alzadas y el cura les rompió la maldición ella salieron como mujeres les dijeron a los marineros que si querían ser sus esposos como recompensa entonces ellos aceptaron y desde entonces vivieron felices para siempre.