En economía la ley de la demanda establece que, manteniendo todo
constante, cuando el precio de un producto aumenta (↑), la cantidad demandada baja (↓); asimismo, cuando el precio del producto baja (↓), la cantidad demandada aumenta (↑). En palabras simples, la ley de la demanda significa la relación inversa entre el precio y la cantidad demandada de un bien o servicio. Existe una relación negativa entre la cantidad demandada de un bien y su precio. Los factores que se mantienen constantes en esta relación son los precios de otros bienes y la renta del consumidor. Existen, aun así, algunas posibles excepciones a la ley de la demanda La ley de demanda y cambio en demanda
• La ley de la demanda establece que, manteniendo todo lo demás
constante, la cantidad demandada de un bien aumenta cuando su precio baja y disminuye cuando el precio aumenta. Esto se representa como un movimiento a lo largo de la curva de la demanda, dado que el precio del producto está en el eje vertical. • La demanda por bienes cambia como consecuencia de cambios en el ingreso, gustos, etc. Dado que estos factores no están en los ejes de la curva de la demanda, tales cambios son reflejados como un desplazamiento de la curva a una nueva localización. Un desplazamiento en la curva de la demanda se suele denominar como un cambio en la demanda, a diferencia de un movimiento a lo largo de una curva fija, el cual se denomina cambio en la cantidad demandada. Factores determinantes de la demanda • a) Precio de los demás productos: La demanda no sólo se define en función del producto en sí mismo. A veces, sobre todo en aquellos mercados con muchos competidores o en los que predominen la guerra de precios y las ofertas, la demanda de un producto estará influida por el comportamiento de artículos similares, tanto si es al alza como a la baja. Ocurre también con aquellos productos que gozan de cierto posicionamiento, que pueden ver disminuidas sus ventas ante la irrupción de otras marcas en el mercado. • c) Tendencias o preferencias: Asimismo, cada producto estará sujeto a las dinámicas del mercado en cuanto a modas, preferencias o gustos de los consumidores. Las tendencias, que son aquellos hábitos de consumo que se prolongan durante períodos de tiempo concretos (estacionales, virales, culturales, etc.), también determinan la curva de demanda de los productos. No existe nada menos rentable que un producto fuera de temporada. b) Renta personal: • La capacidad de compra de los consumidores es otro factor fundamental para entender la curva de demanda. Cada producto debe tener un precio acorde con dicha capacidad, pues de lo contrario resultará poco accesible o exclusivo. Además, un precio demasiado alto no despierta el mismo interés en aquellos consumidores que, a la hora de realizar una compra, siempre están en busca de aquello que llame su atención.