Es la ciencia de la conducta

La Ética Cristiana humana, tal como está determinada

por la conducta de Dios

El cristiano cree en cristo , confía en el trata de seguirle, y

hacer la norma viviente de su vida dejándose Guiar de su
espíritu.

El cristiano se decide por una vida comandada no por el

egosimo sino por el amor, fuente y vértice de de toda vida
moral . “ La fe que obra por la caridad” San pablo

El bien o el buen obrar está presente de modo intrínseco

en la persona misma, que según el dogma cristiano fue
hecho a imagen y semejanza de Dios.
La concepción cristiana de La concepción cristiana del La concepción cristiana del
Dios mundo hombre
 La ética cristiana descansa sobre la revelación Bíblica acerca de la naturaleza, la
Concepción Cristiana de justicia y el amor de Dios. Su grandeza se debe a la inmensidad de Dios. Ésta afirma
Dios que fundamentar normas de conducta prescindiendo de Dios sólo conduce al
desenfreno.

Al hablar de una idea cristiana del mundo implica que el cristianismo tiene su propio
Concepción Cristiana punto de vista y su idea relacionada con él, y que esta idea, cuando se desarrolla,
del Mundo constituye un conjunto ordenado. El postulado básico del cristianismo es que un Dios
personal, Santo y eterno creó el universo en el cual vivimos, lo sustenta y dirige. Esto
se deduce de la propia revelación de Dios manifiesta en las Escrituras.

En cuanto a la naturaleza del hombre la Biblia la relaciona estrechamente con la

Concepción Cristiana doctrina de Dios. Lo primero que nos dice la Palabra acerca del hombre es que fue
del Hombre creado a imagen y semejanza del “Salvador”. Así como Dios es personal y ético
también lo es el hombre. Pero la Biblia señala asimismo la malévola intervención de
Satanás quien es el creador y promotor del mal.
La ética cristiana nos desafía a mejorar nuestra manera de vivir
porque demanda que vivamos según las normas de santidad que
Cristo vivió.
"El que dice que permanece en él debe andar como él
anduvo"(1 Jn 2.6).

Declara que los que están en Cristo son una nueva criatura y
que las cosas viejas, las formas de vida, y aun las motivaciones
deben ser hechas nuevas (2 Co 5.17)

El cristiano debe ser un ejemplo de vida para el mundo sin

Cristo, tanto en su conducta personal como en su relación con la
familia, la sociedad y las autoridades.(Ef 5.21, 6.9)