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“CENTRARSE EN LO IMPORTANTE”

Por:
• Palacios Tripul Aarón Jared
• Julca Calle Omar Antony
Muchos confunden el liderazgo con asumir un gran número de
tareas. A menudo el exceso de carga de trabajo es sinónimo de
hacer mucho y liderar poco. Los líderes deben centrarse en lo
importante, comprometerse en sacar adelante aquello que es
verdaderamente crucial para el éxito de su organización.
Muchos equipos se derrumban cuando sus líderes están más
preocupados de actividades irrelevantes que no aportan a la
consecución de los objetivos. Estos managers con frecuencia se
pierden en distracciones, detalles nimios, discusiones que no van a
ningún lado
Centrarse en lo importante, lo que debes
saber
Define la meta o no avanzarás… (y lo sabes)
No hay nada peor que no tener identificadas tus metas, no saber
qué es lo que quieres, no tener bien definida la misión.
Mi misión personal profesional tiene que ver con el esfuerzo, los
beneficios y el impacto.

“Tener los máximos beneficios, con el mínimo esfuerzo posible


para lograr el máximo impacto”

Es una ecuación difícil, lo sé, pero incluye tres elementos que me


parecen fundamentales: + Beneficios, – Esfuerzo, + Impacto.
•Beneficios con demasiado esfuerzo, no sirve. Porque entonces
faltaría a mi misión personal que es más importante que la
profesional.
•Esfuerzo sin beneficios, no sirve. Porque entonces no viviría
según el estándar de vida que he elegido.
•Todo sin impacto, no sirve. Porque entonces nada tendría
sentido.
• Si tienes tu misión clara, es más fácil tomar decisiones. Por eso
creo que para centrarse en lo importante (y dejarse de cuentos)
tienes que empezar a clarificar estas cosas.
Eliminar de una vez por todas
Toma una hoja de papel y escribe todo lo que haces habitualmente.
En esta lista pueden haber desde tareas más importantes a otras
más banales. Una vez definido todo empieza a tachar lo que no te
ayuda radicalmente a conseguir tu misión
“Elimina sin compasión todas aquellas tareas que serán un lastre
para llegar a la cima”
Nuestra costumbre de complacer nos impide centrarnos en lo
importante y lo pagamos demasiado caro.
Así que propongámonos la meta de ser todavía más eficientes, es
decir de ser más rentables y efectivos en todo lo que hacemos.
Empieza hoy, no acabes nunca.
No te voy a decir que esto de centrarse en lo más significativo sea
una tarea de un día para otro. Se va llevar mucho tiempo con
distintos sistemas de gestión del tiempo, dirección por objetivos y
focalizándose en ser más productivo cada día. Y aun así olvidarse
también cada día…
Es muy difícil vencer a la inercia.
El ser humano no está diseñado para ser productivo. La
productividad es la palabra clave de la revolución industrial, y por
lo tanto de un sistema de producción maquinal, racional y lógico.
Las personas no somos lógicas, la mayor parte de nuestras
decisiones y motivaciones son emocionales y las tomamos de
forma inconsciente.
Esto hace que cuando queremos ser productivos paguemos un
alto precio. El precio de ir contracorriente.
Pero aún así, muchos decidimos ser productivos. Y esa productividad
nos cuesta cierto sufrimiento, como el que quiere correr una maratón,
sabe que no será un camino de rosas. Sin embargo, es un precio que
muchos estamos dispuestos a pagar, pues los beneficios tangibles
(económicos y materiales) son altos, y también los intangibles
(satisfacción, reconocimiento, pertenencia, autorrealización, etc….)
Hay otros caminos, caminos que muchos eligen cada día. Pero aquí lo
importante eres tú, ¿Cuál es tu camino?, ¿Cuál es tu misión?, ¿Cuál es el
libro de tu vida?
Preguntas que te tienes que hacer diariamente antes de hacer
algo:
• ¿Lo que voy a hacer ahora es lo más importante?
• ¿Si no hiciera esto que pasaría?
• ¿Qué elementos son esenciales en mi trabajo?
• Reduciendo mis aportaciones al máximo ¿Qué es lo más
importante y esencial que hago?
• ¿Mi valía profesional es directamente proporcional a la
cantidad de personas a las que complazco o al valor que
aporto?
Piensa ¿Qué es lo más importante que puedo hacer ahora? Ponte con tu vida, y
hazlo pronto, o lo lamentarás.
Todo se basa en una decisión, en un clic dentro de tu cabeza y de tu corazón

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