Friedrich w.

Nietzsche

Lady Johana Ríos Serna

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 Biografía
Friedrich W. Nietzsche nació el 15 de octubre de 1844,
un poeta y filólogo alemán, cuyo pensamiento está
considerado como uno de los más radicales, ricos y
sugerentes del siglo XX. Murió en Weimar el 25 de
agosto de 1900.
 Autor de obras como:
o Así habló Zaratustra (1883-1885)

o Más allá del bien y del mal (1886)

o La genealogía de la moral (1887)

o El crepúsculo de los dioses (1888)

o El Anticristo (1888)

o Ecce Homo (1889)

o La voluntad de poder (1901).

Muerte de Dios
«Dios ha muerto»
 Muerte de Dios
A partir de la frase «Dios ha muerto», Nietzsche se
refiere tanto a la ceguera del pasado en tanto
incapacidad de ver esto, como a la asunción de una
nueva posibilidad de relacionarse con lo que es,
posibilidad dada por la asunción de dicha muerte.
 Voluntad de poder
La voluntad de poder se identifica con cualquier fuerza,
inorgánica, orgánica, psicológica, y tiende a su
autoafirmación: no se trata de voluntad de existir,
sino de ser más.
 Voluntad de poder
Es el fondo primordial de la existencia y de la vida:
“¿Queréis un nombre para este mundo?
¿Una solución para todos los enigmas?
¿Una luz también para vosotros, los más ocultos, los más fuertes, los
más impávidos, los más de media noche?
¡Este mundo es la voluntad de poder, y nada más! ¡Y también vosotros
mismos sois esa voluntad de poder, y nada más!”
 Transmutación de los valores
Nietzsche no propone vivir sin
valores; propone más bien invertir
la tabla de valores: superar la
moral de los esclavos, moral de
renuncia y resentimiento hacia la
vida, mediante una nueva tabla en
la que estén situados los valores
que supongan un sí radical a la vida.
Transmutación de los valores
Moral de esclavos y moral de
señores
 Superhombre
El «Übermensch» es un hombre que crea
sus propias normas, morales y de todo
tipo, somete las cosas a su voluntad, es
un hombre vital: ama la vida y este
mundo.
Superhombre
 Fases de la transformación del espíritu

El espíritu se transforma en camello, el camello en león y,

finalmente, el león en niño.
Camello: El espíritu del hombre es, en primer lugar, un camello,
un animal de carga, que obedece a su amo sin quejarse. Éste
le manda y él obedece.

El león: crítico y dueño de sí mismo, que dice el “yo quiero” e

impone su voluntad.
 Fases de la transformación del espíritu

El niño: representa al hombre que sabe de la inocencia del

devenir, que inventa valores, que toma la vida como juego,
como afirmación, es el sí radical al mundo dionisíaco. Es la
metáfora del hombre del futuro, del superhombre.
Friedrich W. Nietzsche

Filosofía

Lady Johana Ríos

Lic. Roberto