Se consideran residuos de construcción y demolición a
aquellos que se generan en el entorno urbano y no se encuentran dentro de los comúnmente conocidos como Residuos Sólidos Urbanos (residuos domiciliarios y comerciales, fundamentalmente), ya que su composición es cuantitativa y cualitativamente distinta. En Lima existen seis lugares autorizados para recibir residuos sólidos :en Lurín, Cañete, Ate y tres en el Callao–, pero ninguno exclusivamente para desmonte de construcciones. En el 2012, el municipio chalaco estableció zonas potenciales para instalar escombreras, pero aún está en etapa de proyecto. Mientras tanto, el 70% de desmonte va al mar y a los ríos y solo el 30% restante va a los puntos autorizados. Según transportistas consultados, esto se debe a que entregar el material al mercado informal es más barato y no requiere de trámites.