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OPININ

No son hroes
CSAR IPENZA
Asesor legal de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental

s cierto que estamos ante una situacin lamentable, pues se trata de nueve vidas que estn en riesgo, pero esto no puede hacernos olvidar que estamos tambin ante el resultado de una situacin ilegal. No podemos premiar la impunidad. Estamos frente a una actividad ilegal que puede hacer que tanto el Estado como la empresa privada denuncien a los sobrevivientes, pues la mina en la que los nueve hombres trabajaban es parte de una empresa cuya concesin es ms grande. Y esta mina fue clausurada por la empresa porque la inseguridad del terreno dificultaba demasiado el trabajo.

Como vemos, razn tuvieron en dejarla. Sin embargo, como el socavn no fue tapado, estos hombres vieron la mina y empezaron a trabajar en ella. Es decir: adems de ejercer de manera ilegal una actividad, invadieron propiedad privada. No sabemos si la empresa se enter o no de esta situacin, lo cierto es que nunca se denunci, por lo que el Estado no tena manera de intervenir al tratarse de una propiedad privada. En este caso la empresa pudo interponer una demanda por invadir propiedad privada, o simplemente desalojarlos, pero no lo hizo. No obstante, segn las leyes que castigan la minera ilegal, el Estado puede denunciarlos, a pesar de no encontrarse en un rea natural protegida. El artculo 307 A del Cdigo Penal establece que les puede

corresponder entre cuatro y ocho aos de prisin efectiva, adems de 100 o 160 das multa. Una vez rescatados, a estos mineros no se los puede formalizar, puesto que no estn sobre una propiedad que se pueda legalizar. Las leyes que sancionan la minera ilegal son nuevas y esta es una buena oportunidad para que empiecen a aplicarse. A pesar del drama que han vivido, despus del rescate no se puede tratar a estos seores como hroes, pues se trata de personas que le han sacado la vuelta a la ley y le han estado robando a los peruanos. Es cierto que esto nos hace pensar sobre las necesidades que hacen que la gente arriesgue su vida ante la falta de un trabajo formal, pero lo que se espera tambin es que el Estado replantee su papel frente a la minera informal.

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