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ENSAYO. SSUES Parlamento, globalizacion y crisis de representacién en el Pert. Del espejo a la pantalla SUMARIO 1 EL PROBLEMA DE LA DESINFORMA- CION Y LA CRISIS DE REPRESENTA- CION DEL PARLAMENTO 1.1. Los tipos de representacién 1.2. La desinformacién de 1a opi- nién pitblica 1.3. Ladesinformacién y errores de los candidatos, 1.4, Los errores y la crisis de repre- sentacién de los partidos PAPEL DE LA OPINION PUBLICA ¥ DE LOS MEDIOS DE COMUNICACION EN LA CRISIS DE REPRESENTACION DEL PARLAMENTO 2.1, Neutralizacién de los privile- gios por el declive de la im- prenta Los efectos disipativos del pai- saje audiovisual 2.3, Naturaleza y efecto de la son- deo-dependencia ALTERNATIVAS PARLAMENTARIAS FRENTE A LA DELIBERACION Y RE- PRESENTACION AUDIOVISUAL 3.1. Reaccién del parlamento fren- te al impacto de la globaliza- cidn 3.2, Métodos deliberativos y repre- sentativos para el parlamento mediético Cesar Devcapo-Guemses’ Hay realidades e institucio- nes que tradicionalmente se es- tudian en el marco de su organi- zacién y desempefo al interior del Estado-nacién. Tales estudios se cifien a la revisién de los ro- les de los actores; sus funciones y interacciones reciprocas; el uso de los procedimientos en el ré- gimen politico; y la estructura normativa que habilita el com- portamiento de las instancias de decision o intermediacién. Esta perspectiva se agota en una di- mensi6n tipicamente institucio- nal, la misma que adolece de li- mitaciones y sesgos que impiden comprender adecuadamente el desempefio de tales realidades e instituciones. El parlamento es una de di- chas instituciones cuyo examen se reduce generalmente a dicho Ambito. Por ello, la evaluacién El autor es profesor de Derecho Parlamentario de la Maestria en Derecho con mencién en Derecho Constitucional 142 Pensamiento Constitucional Ato Vil N.*7 que suele hacerse de su desempeiio en un contexto eminentemente es- tatal, institucional, u organizacional, pierde de vista factores 0 varia- bles que pueden resultar perfectamente titiles, si no indispensables, para explicar 0 comprender el juicio general sobre su actuacién y eficacia como 6rgano de representacién de la comunidad. Atender aspectos 0 perspectivas poco examinados, inusuales, en efecto, suele ofrecer ln- ces y enriquecer la comprensién de las instituciones y sus protagonis- tas inmediatos. Un tema, en el que no existe mayor reflexién ni explo- racién relativa al parlamento, es el del posible impacto estructural de la globalizacién en la visién y actwacién de! parlamento.! Globalization may be thought of initially, dicen Held, McGrew, Goldblatt & Perraton, as the widening, deepening and speeding up of worldwide interconectedness in all aspects of contemporary social life.2 Este ensanchamiento, profundizacion y aceleramiento de la interconexi- vidad mundial es una realidad que no puede ser ignorada. Es un proce- so y no una realidad con una identidad inconfundible. Es un proceso y por tanto transicién y cambio. Transicién y cambio entre un estado ra- lentizado y otro lieno de euféricos y crecientes staccatos, Caught bet- ween Babel and Disneyland, dice Benjamin Barber, the planet is fall- ing precipitously apart and coming reluctantly together at the very same moment. La dinémica mundial impulsa a las naciones hacia la mayor comunicacién de hombres, instituciones y recursos, y la dinamica de la esfera local tiene su propia fuerza de gravedad que retiene el impulso y Jo reconduce hacia sus necesidades cotidianas. La globalizacién se expresa fundamentalmente como un proceso singular de ramificacién, densidad, y estabilidad de rectprocas redes de relaciones regionales-globales empiricamente comprobables y de autodefinicidn de los medios de comunicacion, ast como de los espa- cios sociales y de las corrientes icénicas en los planos cultural, politi- \ Held, McGrew, Goldblat y Perraton afirman respecto del impacto de Ia globali- zaci6n cultural contemporanea sobre las comunidades nacionales, que debe dis- tinguirse entre el impacto qua cambio en Ja identidad cultural y valores de una naci6n, y el impacto qua transformacién del contexto y procesos de formacién de la cultura nacional. Véase HELD, David, Anthony McGREW, David GoLD- BLATT y Jonathan PERRATON. Global Transformations. Polities, Economics and Culture, California: Stanford University Press, 1999, pp. 327-328. 2 HELD, MCGREW, GOLDBLAtT y PERRATON. Ob. cit., p. 2 3 Jihad vs. MeWorld. How Globalism and Tribalism are reshaping the world. Nue- va York: Ballantine Books, 1996, p. 4 César Detcavo-Guemses: Parlamento, glabalizacién y crisis de representacién 143 co, econdmico, militar y econémico.4 Este proceso es resultado, en prin- cipio, de nuevas, extendidas ¢ intensas modalidades de interaccién. De los diversos aspectos de interaccién, el fenémeno de la exportacién de tecnologia en la industria de la comunicacién ha contribuido a difundir y consolidar tendencias de fconos colectivos, los que, de otro lado, los especialistas en estadistica y muestreo se han apresurado a identificar y exponer puiblicamente como la versién autorizada de la opinion co- lectiva sobre asuntos de trascendencia 0 interés ptiblico. Creo que el enlace entre el aspecto cultural de la globalizacion y la vida politica, su faceta comunicativa, es la que mejor puede servir para percibir las nuevas relaciones entre la colectividad, el electorado, la ciudadanfa, y el parlamento. Esta perspectiva no coincide, por lo tanto, con ese otro aspecto de la globalizacién que Heva a Oscar Ugarteche a afirmar que la nueva globalizacion es en esencia financiera y dentro del Perti beneficia solo a los sujetos de crédito; alrededor de medio millén de personas.s Tampoco seré este trabajo uno que asuma que la globalizacién es un criterio de diferenciacién, segregacién o discrimi- nacién entre quienes acceden al paradigma de la informaci6n, y aqué- Hos que estan desconectados del mismo. 4 BECK, Ulrich. ;Qué es la Globalizacién? Falacias del globalismo, respuestas a fa globatizacién. Barcelona: Paidés, 1998, p. 31 S$ UGARTECHE, Oscar. La Arqueologia de la Modernidad. Lima: DESCO, 1998, p. 61 © Estas otra formulacién de Oscar Ugarteche (ob. cit., p. 140). No carece de sen- tido cuando se retiere a esos aspectos de la sociedad de informacién vinculados ala telemitica, Ja telefonta celular, la digitalizaci6n de equipos productivos, el correo electrénico e internet, los contestadores autométicos de teléfono, o la te- Jevisién por cable. Sin embargo, todas estas facilidades recién estén en una etapa inicial en el Peri. El crecimiento y la mayor capacidad de acceso van ademas en ascenso. Precisamtente por esta raz6n es que Nelson Manrique dice que «el caso peruano es paradigmatico de una de las grandes paradojas que plantea la deste- rritorializacién, que, junto con la desmasificaci6n y la desmaterializacién, cons- tituye uno de los rasgos caracteristicos de la transicién que estamos viviendo entre la sociedad industrial de masas y la sociedad de la informaciGn» («E! Pert en el umbral de la sociedad de la informaciény. En Ciudadanos en la Sociedad de la Informacién. Lima: PUCP, 1998, p.114}. Nétese que de acuerdo con Manri- que fa sociedad de la informacién seria una expresiGn antitética de la sociedad de masas. Una concepcidn inversa a la suya diré que {a giobalizacién cultural a partir de la teleliteratura, por ejemplo, se sirve de esta para llegar precisamente a masificar atin més a esa sociedad de masas del primer y segundo industrialismo, Sea como fuere, para Manrique, sin embargo, el proceso de mundializacién de

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