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EL CUERPO DE LAS IMAGENES Eliseo Veron ©2001, Be est oda: ‘np Eon Novena Sau Jone 1 (LOZE) Dac Aes Repubes Arg empresa ahi a a Car Argentina dl Libs Trach dt fans: aria Engin Cosy Fabiola Ber Distal tap ria el Fras de tapas Eduard Rey Pagramacin: Daniels Cat Annpeso em In Anni por Cleat SA Prine ae Anping Pransera esi fever de 200 sen 87515-0014 Pfui la epoca 0 parcial po ealquer medio si pormisoesrte de x edict ocho el depo qe matea ka ey W723 ube de ein argentina Tabla de contenidos Introduceién Capitulo 1. El living y sus dobles. Arquitecturas de la pantalla chi Capitulo 2. Interfaces Sobre la democracia aucliovisual avanzada Capitulo 3. Television y democracia. El estatuto de la puesta en escena Capitulo 4. Vineulo social, gran publico y colectivos de identificacion. A proposito de tna teorfa eritica dela television Capitulo 5. El ewerpo de las imagenes Fuentes Bibliografia or 87 lol InTRODUCCION Los cuatro primeros capitulos de este libro fueron escritos en Francia entre 1984 y 1992, Todos representa ada (tal vez obsesiva- mente) en I television como Fendmeno social y cultural, tuna de mis lineas de trabajo, fo y particularmente en la television como legiadlo de ka con pacio priv snicacion politica, es deel ugar en ef que cobran forma los discursos que deben construir y hacer evolucionat el vineulo entte los ctkla anos y sus representantes, Estos textos se apoyan en muchas horas de trabajo sobre los materiales de una vileoteca que fui simul mente constituyendo a través de esos anos, Ademés, como lo sabe todo sequel gue haya intentade definir al- giin orden interpretative en un corpus dle programas de television, esos videocase! pacieneia para ver y rever, una y otra ve2, las mis ‘masa importante de infor- secutentcias, sino también un macién sobre el comtesto politico, socal y cultural en el que esos objetos fueron ercados, difundidos y consumi= dos y sin la cual es impo: to configura un mérito particular: indica simplement que estos escritos tratan dle ser una reflexion razonada Je interpretarlos. Nada dle p Funto Vinow. sobre ciettos aspectos de a televisi6n como medio a pat= tir de la observacion ce su funeionamiento, y no una especullaeion mits 0 menos brillante sobre la sovie- dlad de la comunicacion (o del sinmulaero), ni sobre la politcw-especticulo, ni sobre Ia videoesfera, ni sobre ningiin otro objeto de ese tipo, objetos que despiertan todo mi respeto pero que no sé como hay que hacer para inventarlos. He comprobado, una y otta vez, mi .capacidael para hablar de algiin fenémeno social sin tratar de analizarlo minoeiosamente, lo cual constituye sin duda tna grave limitacion intelectual, y no deja mu cho tiempo para ottos ejercicios. En el caso particular Ue los investigadores que nos interesamas en los medios, nple y en el sentido, ‘reo que hoy tenemos por delante una tarea eoncreta: empezar a escribir st historia iis noble del término, No obstante todos los implictas que se avin Jo que acabo de decir, ninguino de estas textos es polémi- cco, No fucton escritos contra nadie, ni siquiera el capi lo 4, que discute la teoria ce Dominique Wolton sobre la raves de los hilos dle en television y que fue pensado 3 tna lagga amistad yun profundo acuerdo sobre muchas de las hipotesis que plantea. Ademas, esa actitud que exclu la polemiea pucdo ejercitarse en estos textos sin dificultades dado que, afortunadamente, fueron eser tos antes de la publicacion de las opiniones de Pieste Bourdieu sobre la television. deestos textos pata preparar ef libro tuo importancia. Al eo- ronal, me aparecie~ se iban sucediendo La releciu para mi, inesperadkimente, ui Tocarlos en una simple “serie” ron como lo que no son en su or ‘como los capitulos de un libro, El lector juzgara siesta 10 Pl euerpe de fas imagenes apreciacion tiene algan funclamento, o si simplemente busco justficar el haberlos agrupaclo, a instancias de Anibal Ford, en wn mismo yolumen. En fo cue i tes pecta, me pareeid que habia, le un texto a otro, tuna progresién en la construccion del objeto y ciertas hipotesis tedricas que se iban precisanda, para mi, 2 le largo de esa relectura, Hay otros das textos que en realidad abren esa “serie” ¥ que no han sido incluidos aqui por razones de espa- io: un trabajo teético sobre el cuerpo (Verdin, 1978) y mi primer trabajo de anilisis le un objeto televisiv, cl noticiero (Veron, 1983). Una apretada sintesis de esos dos trabajos se incluye en el capitulo | A pesat de que entre el iltimo de los textos repro idos aqui y ef momento en que me pus este libro hay u 2 preparar a distancia de casi una decada, c conocer en las hipdtesis tedrieas lragmentos de un mo- delo que hoy me interesa particularmente, No pule entonces resist la tcrtacién de darles a esas hipotesis una forma mas explicita, que se desarrolla en el capi tulo 5, el tinieo pensaclo y eserito en castellano. Como lector podré comprobar, la problemitica de ese eaph tulo 5 se aventura mucho mis alli dl objeto especifico de estas trabajo la television, A panir de ‘eaciones destinad: empre dif entre espacios mentales pertenceientes a lenguas dis- tintas. No dude en suprimir algunos prirraos de los articulos original traduccion, introduje algunas modifi wel pasaje, uando me parecié que ki retoma de ciertos temas o de cicrtas ideas de un texto @ otro se volvia innecesara, A taentre clos leny rele la conclusion de as de ese ejercicio de ida y Tlegué tambi Eusto VK que la especificidad del contexto dle los ejemplos ! majo, el de la sociedad [rancesa, no afectaba la pertinencia «le Tos Fendmenos estuidiads para ‘una teoria general de la television. De nuevo, el lecior seri el tinico arbitro a este respecto. Buenos Aires, 31 de diciembre de 2000 ————— Capiruto 1 EL LIVING Y sus DoBLES. ARQUITECTURAS DE LA PANTALLA CHICA La mediatizacin Algunas ebservaciones, ante todo, sobre el problems de la transformacion de las sociedales industriales y sobre el papel de los meclias de comunicacién, Hamados "de masas’, en esa transformacidn. El proceso que nos interesa ¢s el inaugurado por Ia prensa eserita de sasen el siglo XIX, que se acelera eon el advenimiento, dle fa fotografia; del cine, dela radio, de Ia televisién, y cuyos avatares conciemen hoy’ lo que habitualmente se designa como los “nuevos medios", Soporte tecrol6- gicos cca vez ms complejo se han vuelto socialmente disponibles y han caddo nacimiento « nuevas formas de discursividad. En un primer momento, ese proceso ha side pen- sado ala luz de una concepeidn wprescntacional, carae- teristica de la modernidad y fundada sobre una visién funcional ¢ instrumental de la comunicaeién: todos e905 nuevos soportes que han aparecidlo a un ritmo cada Yez mes rapide son, como su nombre lo indica, meios al servicio de un fin: la comunicacion. Esta icolog, repres acompana la localizacisn de to que Mamaria la sociedad industrial medidtica, y provee asia Bb isto Verox esta tilima de un principio de inteligibilidad que le permite “comprendes” aquello que esta por Ik sociedlad medidtiea es un sociedad donde los medios sc instalan: se considera que estos representan sus mil faeetas, constituyen asi una clase de espejo (amis o me- nos deformante, poco importa) donde la sociedad dustrial se refle esericial de este imaginario 6s quae mares una Frontera centre un orden que es el de fo “real” de kt sociedad (su historia, sus prieticas, sus instituciones, sus recursos, sus conflicts, su culita) y otro arden, que es el de la representacidn, de la re-produecién y que progres aco su eargo los mediios, Este orden vvamente han t de la reepresentacion no se limita, por suptesto, aan dliscursividad descriptivo-referencial; en la prolonga- slo XIX, el eine se constituye, ion de la novela del cn su historia, a través de la apropiacion del universo de la ficion. Ocurre frecuentemente que el desarrollo de un proceso de transformacion social arroja luz sobre la inadecuacion progresiva de los sistemas de representa- ciones que él mismo ha engendrado: ¢s el caso hoy en dia de la concepeidn representacional, Porgue It so- ciedad mediitica, en kt aceleracion de ese proceso gute hemes llamado la “revohucion de las tecnologias de la comunicacién”, eambia, todavia sin saberlo, de navutaleza: se vuelve poco a poco una sociedad me- diatigada, Ahora bien, la mediatizacidn dle la sociedad industrial mediitica hace estallar Ia frontera entre lo i representaciones, Y lo que se real de Ia sociedad y 5 comienza a sospechar es que Jos medios no son sola- mente dispositivos de reproduccién de un “real” al ue 4 smwceeressememeeccoeiicce i aiaataammamsamsmsemme I reaermatat eh El cuerpo de ccopian mas o menos correctamente, sino mas bien dis- positives de prafucciin de sentido J > Una sociedad en vias de media cion es aquella donde el funcionamiento dle las instituciones, de las |practicas, de los conflictos, de la cultura, comienza a jestructurarse en retacin divecta con la existencia de los {medios. Un ejemplo: en eso que Mame Ia demoeracia audiovisual avanzada, una campana electoral no es proceso ajeno, en tanto tal, a los medios (Forma parte, dligamos, del campo de lo politico) y que los medios se aan a teflejar, a reproduc, mejor © peor: una came pana electoral esta cada vez mas pensada, oryanizada, dosifieada, en funcion de la televisién. El malestar pro. vocado por la visita triunfal de Francois Mitterrand al Panthéon cuando ssumié por primera vez sw funcin en 1981, se explica emtonces facilmente: esa ceremo- nia fue concebida y realizade como un escenario de pelicula: lo audiovisual abot allt la diferencia entre la “realidad” y la ficeion’ En esta historia de la mediatizacion de las socie- alga sintonmas: e! debate Kees os jalones, 0: mis bien algunos edy-Nixon del que tanto se hia hablaclo, y que mares el comienzo de ka auciovisua: lizaci6n de lo politico; el descenso del primer hombre sobre la luna, cuyos primeros pasos fueron programs en funcidn de la camara de television que dea difun- dirlos a todo el planeta; la estrateyia cle Juan Pablo Ml, ter papa medhtico, quien comprendg que la religidt sera mediatizada © no seri, 1 Sobre este problema, ver tambien Venn, 1978, 6 Fuse Veron El resultado de un tal proceso de mediatizacion se ria la transferencia total de las pricticas colectivas al universo de los medios; la vida privada-cotidiana defi- nida, por diferencia, come el conjuunto de los campos significantes no mediatizados, Me guardaré de bi tales profecias que actualmente son mis bien del orden de la cieneia ficcién, Sea como fuere, es claro que wn is pricticas colectivas estat proceso de mediatizacion de ‘en marcha y que, por ese hecho, la pantalla chica se ha vuelto uno de fas lugares fundamentals de produccidn de cespacis imaginarios dela ciudad Hablo de la “ciudad” y no de espacio urbano por tuna doble razén. Por una parte, porque la “ciudad” ces una entidad cuyo espacio, al gque me referiré acl, esti enteramente construido en lo imaginario: desde cl punto de vista de su existencia colectiva, no hay ‘ot1o soporte material que el de la grill evanescente neas” de la pantalla catédica. Por otra parte, es una entidadl del imaginario po- 10 que nos interesa concierne muy de porque Ta “ci Iitico, y el proc particularmente al sistema politico: Ia mediatizacion es particularmente sensible en el dominio del apara- to del Estado y de sus ceremoniales. Antano, el po- der buscaba apropiarse del espacio urbane y dejar cen el su mares bajo la forma de monumentos; hoy en dia, es el tele-espacio lo que se ha eonvertide en st 2 Ciudad cei ew frances, cfereme de ile) en el sentido de Ia pol! greg de dag acta 16 El cuerpo de fs imagenes De la escritura al contacto Alganas herramientas conceptuales me parecen ine dispensables para describir los enjuegos de kn media- tizacién’ ‘Tomaré ce la semiotica de Chaves Sanders Peirce ka dlstincion entre tes Grdenes de funcionamiento del sene tido (y no tres tipos de tavondmica de la teoria pei que predomin: rmiemto dle los nos, a pesar de la apariencia lana): ef orden del simbolo, I actviclad lingaistica, en el funcionae icemvas lingtsticos propiamente dich el orden de lo iinieo, que es el que preside el funcio- namiento de leimmagensde ln repres “por semejanza, que se Hama free de la anlogia; y cl orden de los f del indice (f, Peiree,.1978).-— Insistité sobre todo en este tercer orden, que es quizis el mas olvidado y que gran importancm para mi prop inte de naturaleza indicia ‘decia Peirce, tacién figurativa entemente el orden nos indiciaes, nila, sin embargo, una, ito. Un envio sig- pica siempre, como cel humo es el in- na, por consiguie ical fi te, sempre por co ilamarlo, tambic el orden de los fendmenos meto= Si estos tres ordenes son modalidades de funcion: iiento significante y no tipos de signos, es porque se trata de wna cuestién de predominio relativo y no de hay iconismo e indicialidad en el 3 Ne pormito minsicirel neologha ‘njusges come und «om del frances enjeun,ssiantivacion de To qe est en uc 7 iguicad; ¢s por esto que podemos | Euisto Veron lengus dé lo simbolico, de igual forma que hay simbolismo y rmetonimia en toda imagen, a pesar del hecho de que stt . ineluso si lx modlalidad que lo domina es la estructuracion consttutiva es del orden del iconismo. Desde el punto de vista del sujeto, a materia privi- legiada del orden indlicial es el euerpo: alto/bajo, de lantefdetris, fuera/centfo, aquifallt son los reenv ios indiciales. El cuerpo significante se constituye como’ metonimieos, sin obvi que es por ese hecho mismo el operadar funds mental de la apropiaeién del espacio. Cuerpo-esp objetos: la capa metonimica de produccion de semtido es la mas arcaica, la primera que se instal a partir del naci- miento (Veron, 19780), EF nino significa por st euerpo” mucho antes de dominar el oper imagen de su cuerpo. La matriz or nto indicial es, en conscetiencia, It rekacion madre / nino (Bateson y Jackson, 1964). Es por esto que a este nivel de funcionamiento por contigitdlad lo he llamado, tambien, el orden del contacto, nes se vuelven at encontrar siempre en los discursos sociales mediatizados: se trata, una vez mis, de-una cuestién de dominio Telativo, Si la semiosis Fundamental de! e 1. el en: configuracion compleja de reenyi je y antes «le poder en el orden icénico, es decir, antes de tener una ia del funciona ees sity cud lic 3 ate, yt orden indicial, porque la liguraeion del cuerpo y del espacio. entraia necesariamente en ella operaciones metonimicas que no pueden ser interpretadas mas que por la movilizacion de puntos de referencia que ponen en juego el eu las mo- du po significante del receptor. Y iciones de la voz nos recuerdan hasta qué punto ef Is EL euexpo de las imagenes lo es importante para la radio, no hay que reer que en la prensa escrita, hecha de lenguaje y dle imagenes, el contacto estd ausente: pasa por la puesta en pig Hay que notar, de todas maneras, qui jon de esos tres niveles de funciona la mediatiza- nto se ha pro~ ducido en un orden inyerso al de la ontogénests: si el siujeto se constituye a partir de la estrueturacién de su cuerpo significante en el contacto para Hegar al orden mbolico del lenguaje, pasando por la figuracton, los medios se han apropisda en primer lugar de la eseri- tua, después det orden de ta figuracion a traves de la fouogralia y el cine, para conducir finalmente a la me= icin del coniacto, parcialmente con la radio, plenamente con la televisién. Afirmo que Ia gran aventura histrica del cine ha sido, en razén de su apropiacion de \\ ln diegesis ficeiona, Tae hacerse representacién, “onico de Ia figura clon, mientras-que ka television Get To que bie Pecificiclad remte al eine) se ha converte en ef medio del contacto, ipod universo de la} decir, del orden No5 aproximamos asi al objetivo dle est dar c exposiciin de euestiones ruccion de ese lugar del contacto: e) espacio de la television para el gran putblice, Dos ob- servacidTesadicionalesareste res pecto, quie-no puedo Justilicar aqui, pero servirin quizas para precisa mi punto dle vista La primera consiste en subrayar el hecho de que hablo dle etevsivn para ef gran pablico: es cla ka que es sun medio, ia de un cierto nlime nightes @'Ia cons “en consecuencia, su contribucién al pro- ‘oviedacles industriales es crucial: ef "video" no es un medio, sino un disp —_________ mma ust VeKon tecologico. Por lo tanto, el concepia de medio iirun concepio sociolégico, que no puede sere rizado solamenie a partir de su soporte teenoldgico. La definicidn de un medio debe tener en cuenta, ala vez, las condiciones de produceién (entre las que tracl dispositive tecrologico) y ls condiciones de recep. cion. Los procedimientos tecnicos que estan en jtiego era television para el gran piiblico y en un dispositivo de vidleo para lx vigiancia son los mismes: la primera es tun medio en el sentido indlicaclo, el segundo no lo e En segundo lugar, esta television para el gran ptiblie co sc ha instalado en his sociedades industrales hacien- do de la informacion su género mayor, y de lo diveeto stt modalichd discursiva fundamental. La historia ee ka television part ef gran pablieo, en sus articukaciones fucrtes, es la de los discursos sobre la sociedad de los acontecimiientos (actualidad politic tiempo libre, de los deportes, ec.) y del privilegio acor- daxlo al directo como prrsligma del mado de apropine idn de lo real por el discwrs0, econémica, del El espacio de la informacion Mi primer ejemplo remitira simplemente ala expe ia eotidiana: concierne al ngticiero Ye television. He tratado este objeto en otro higarcon mas detalle (Veron, 1983); me limitaré aqui, por consig retomar las grandes lineas de la evolucion de la pucsta en forma del discurso televisive sobre la setuid El ancestro del noticiero de televisién fueron las actualidades cinematograficas’, que acomparaban la proyeccién de peliculas en las salas de eine, y que es- taban construidas sobre el modelo del documental 20 ‘montaje dle imagenes sobre diferentes 3 nientes a los acontecimientos nacionales ¢ internaciona- les, organizados en capitilos presentadlos por pancles esetitos y comentados por una voz en off El noticievo de television marco muy pronto su es- pecificidad por lraparicion del contacto: el conductor: Pero, en el comienzo, se tataba de wn conductor gite lame ventrilocue, Este conductor ventrioewo aparecta sobre un fondo neutro, y el conjunto de la plano, sin profundidad, La imagen del conductor estaba cortada muy alto: no se veian sts hraz0s ni sus manes, y habia una suerte de grado cero en kt expresién de st. rostto. era, por consigaiente, un alavoz por el cual pasaba el cliseurso sobre la actualided Poco a poco su cuerpo comenzd a eNistt, a emitir si nos, a adquirir un espesor. De la misma manera, el esp cio del piso Comenz6 a encontrar una arquitecura: se fueron descubriende rincanes, p les, cortedores, vie drigs, ¢ incluso las e”maras; lo que se mostraba del conductor se fue ampliando, y comenzames a ver sus brazos, sus manos, la mesa sobre lx que estaban sus ps peles, el microfono. El conductor se puso a hacer g a matizar las expresiones de su rostro. La construtccion del cuerpo signiticante del. conductor y el aumento del espacio del piso fucron dos. procesos inseparables: el primero necesitaba del segunclo para desplegarse.... io del eontacte habia nacido, y con él, el ee. El esp: alrededor de! cual todo e! discurso venuria a constrair- se para encontrar su credibilidad: el eje de ka mirada, los-ojos-en-los-oj0s. Esta evolucién ha consistdo en otorgar un privilegio reciente ls enunciacién sobre el enuneiad. En Francia 2 _______________ mmm usro Veron tubo algunos grandes periodisias que conteibuyeron a la formacion y a la estabilizacion de este dispositive En los anos 70, fue Roger Giequel quien lo lev hasta su formar mids perfeetas Dado que el pasaje lel conduc- tor ventitlocuo de los primeros tigtipos al conductor moderno”-ha consistido en un cambio del dispositive de enunciaci n, el lugar reservaclo al destinatario ha cambiado tambien correlativamente. En efecto, ese es- pacio enuneiativo nuevo conde la que esta en juego es el contacto, permite al conductor excar una distancia entte sf mismo, enunciador de la actualidadl, y aejuello que él nos narra sobre esta hima. Est distancia seri consituida por operadores de modalizacion.(verbales y gestuales) que_expresardn la dua, Dicho de otro modo: él esta alli, sobre el escenario, y cuando él. me habla de lidad, me narra aquello que se le ha narrado, pero, en el fondo, él no sabe mas que yo. Cuan- do se trate de product un diseurso especifica sobre el acontecimiento, no seri quien le produzca: llamar un petiodisia especializndo. F1 es come yo, Esta cons- it truccidn termina con la puesiaen idencia, dentro cela pantalla (es decir, del piso), de una pantalla cle television esta estructura en abismo (la partalla en la pantalla) indica bien que es, tanto para cl como pare mi, ese veal det (que se habla: una pantalla de television EL pasaje del conductor ventrilocuo al conductor wilerno puede ser dlescripio también en los térmiinos de Gregory Bateson, En la telacién instaurada por el con- ductor ventrilocuo, el enunciador y el destinatario eran delinidos como diferentes el uno del otro, esa relacion proponia un lugar de complementariedad: él, que sabe, informa; yo, que no sé, me informo. La transformacion 2 EL cuerpo de las imagenes dle la posicién del enuneiador frente a lo que enuncia acerca, en el dispositivo moderno, el enunciador al destinatario: instaurando una relaeién con la aetual- id que €s comparable con aquella que el destinatario tiene con Ia actualidad, el enunciador moderne crea luna simetria con st cstinatario’, Roger Giequel tenia, por su parte, plena conciencia dle fa imporiancia ce este hecho, y lo express en el curso dle una emisidn consa- grada a a informacion televisiva: lo importante es como restituimos muestras duclas. Sil pubico compren- as dudes, comprende también aquello «jue por inna; nuestra creclibilidad consiste en expresar nnuestras duudas, eso que no podemos saber, y por lo tanto, lo que sabemos adquiere entonces valor" En este dispositive, como puede verse, el saber des ansa sobre el no saber: es porque él me transmite sus dudas que yo le tengo confianza. Haciendo simetrica st relacién con el destinatario, el enunciador constr ye su credibilidad: Lo que est en ja es el acercamiento 0 el alejamicnto, desconfanza. En el fondo, lo esencial no es tanto lo que me dice o las imigenes que me muestra (cue recibo frectientemente «le tina manera distraida); lo. esencial so en el contacto ln conffanza oki €5.que él esté allen el lugar de leita, todas las noches, Y¥-que: me mire a los ojos, Por esia-mediatizacion, In puesta en dliscurso de ka actualidad esta fundada sobre Ia puesta en contacto 4 Sobre In ditncion sina / commented, fHtesn, 1978 y 1980. 5 Alirmacion sostemidaen el curs dy emis Los hsicrse Fecran, terme 2 lise] WHO 2B Eusto Veron cette dos euerpos que se produce en el espacio imagi- nario del piso: la credibilidad del discurso que asi se produce depende enteramente de las reverberaciones de un cuerpo significamte Espacios de lo politica En el espacio televisivo del contacto, los periods tas son los grandes maestros y los gerentes: son ellos quienes tienen el “derecho natural” de misasme a los ojos. Esta es la razon por Ia que un impana electoral en la elevision es siempre la ocasion de negociaciones, a menudo complejas y a veces dlfciles, lores que juegan a jucy Periodistas y los politicos. Esas negociaciones rente con el acceso al contacto con el que ver prec rire enuncia- 5 dle dliscurso diferentes: los telespectador. En la construccion de su imagen ce ean- didato, la destreza qui el politico es capaz dle exhibir en eleurso de negociaciones es tan importante como el programa que propone a los electores. Una politico deriva, entonce: ecto fundamental de la me del hecho de que la estrate- sia politica, que se ejercia amano esencialnienie en el dominio de lo siqabalice (es d obligada hoy en di ir, del lenguaje), mino a través de la red de la metonimia, en busca del buen contacto. La mediati fuerza a este ultimo en consecuenecia, la estrategia politica se conv 1cidn de lo politico, dicho de otro modo, taducirse en codigos indiciales: una estrategia de dominio de kis configuraciones ¢s- crucial. a4 les del imaginario televisivo, y la puesta en espa io de las grandes emisiones politicas en un enju El cuerpo de las imigenes Mis ejemplos estin tomades de la camparia presi- dencial francesa de 1981. En la television, dos grandes series dominaton esa campania: Cartes sur Table, tras- mitido por Antenne 2, y Le Grand Debat, por TPL. Los cuatro “grandes candidatos” (G, Marehais, F Mitterrand, V. Giscard d'Estaing y J. Chirac) pasaron, una vez cada tuno, por cada una de las series. Estas eran may dif tes una de otra, clesde el punto de vista de st estmuctutrt- cion espacial Euisto Veron Puiatico SS -RCAMBIO CED) ¥ ESPACIO ION CARTES SUR TABLE Figura 1: Esracios be i UsimiLical (EU) EN LA EM (1981), Fl ewespo de fas imagenes El dispositivo de Cartes sur Table eat esquematizado en la Figura 1, Alrededor dé una mesa se enewentran ubicados el candidiato (C) y clos periodistas. Esta di Posicidn permitiriainferir una cicrta equivalenc trelastres posiciones. El principio de simetra fucttemente subrayado por los eréditos de la emision las zonas EI y E12 son las de los imtercambios de pal bra entre ef eandidato y uno u otra de les perio Cuanclo contestaba, el eandidato esa llevadlo may fre- cuentemente a electtar un movimiento de su cabeza alternativamente hacia st izquierda y hacia sw derecha, para indicar que no estaba respondiendo a uno solo de Jos petiodistas, sino a ambos; ese moximiento escilatorio se hacia my neto cuando el candidato cra tonxido fron- talmente (por la cimara 2). La zona rayacla y marcada como EU corresponde a eso que llamo el espacio ui cal, aquel donde se establece y. se: mantiene el contacto conel telespectador. Ef este caso, cl periodlista sentadlo a 4a izquierda en el esqueme, n-Pierre Elkabach, elconductor, quien abria y cerrabs la emision dirigien- dose dizectamente a los telespectadlores a través de la camara 3. Se puede ver hasta qué punto una configuracisn de este tipo es un dispositive de conta lel acceso al con- {acto: el candidlato fo fens, en este ea 0, posibilita ¢ dlel espacio umbilical, En cam= bio, podia encontrar el contacto a través de la cdmara que lo enfocaba de frente: en efecto, cuando el eandli- dato miraba hacia la edmara 2, sw mirada se oriemtaba la vez hacia el pablico presente ett la sala y 1 tclespectador. Esta nxaniobra cra, no obstante, dilicl, daclo el dispositivo espacial del programa: implicaba alguna de aproj 7 Eusto Vexon El cuerpo de las imagenes tuna cie di Jescalificavion de sus interlocutores inme- 8, por la interrupcion del movimiento o: Al dirigirse directamente a los telespectadores, el candli- dato cortaba automaticamente el intereambio con aquel ‘que lo interto atari, iba. La operacién era tanto mis dificil ‘cuanto que kt distancia entre los interlocutores era redtt- cia: el conjunto de fa siquaeién inducia una aimesfera ee Bs de relativa intimidad. Es por esto que la interpelacién x dirigida direetamente a los telespectadores resilid, ci este contexto, excepcional era un operaclor de énfasis| que debié ser usado con niuicha citcunspeccidn. en Ficura 2: Esracios nr iwrrecanmio (ED y spice UMBILICAL (EU) EN 1A EMUISION LE Gran Dewar casei). sto VEKos Si la configu comportaba w tte los periodistas y el candidato, la estructura de Le Grand Débat estaba constrtida., en cambio, sobre un principio fuerien Tio. FI dispositive de Le Grand Debat se presenta en Ia Figura 2. Cuatro periodistas estaban sentados dletris de una especie de esttado; frente « ellos ef candidkto, que daha la esp: «a al pitblico presente en la sala; ala izquierda, el con- ductor, detris de una peqqueia mesa. Aqui también el «espacio umbilical (EU) cortaba transversalmente los € Jon espacial de Cartes sur Table cleria simetrizacion de la relacion et ente complemen pacios de intercambio aecesibles al candlidato en st ine teraveién con uno w otro de los periadistas que lo ine terrogaban (EH E12, E13, .., En este €aso, la posicién lel piiblico presente en la sila y Ia de los telespectado- res no podian eoineidir: cuando el candidate miraba frontalmente hacia una de las camaras situadas detrais de los periodistas, no se podia saber st se ditigia a los telespectadores o a uno 4 otto de sus interlocutores La lectura del conjunto no deja dy figuracién reenvia a la imagen de un tribut curso de un proceso, 0 bien a un jurado dle tesis. En un caso como en cl otto, el eandidato quedaha ubieado, en términos batesonianos, en posicién complementaria as: semejante con- Len el ingerio En el marco de una descripeion de este tipo, lo mis ana partir de su estrategia co dle un enfreniamiento electoral, interesante global en el trans catla candidate “negocia” de una manera espectfca sus iodistas, a fin de controlar lo intereambios con los p ‘mejor posible el dispositivo audiovisual en el cual se ‘eventra insento. Lina estrategia politica aparece, entonces, 30 my El cuerpo de las imagenes como una higiew del inercambio en el seno de una intex raccién sobredeterminada por x puesta en espacio de las posiciones dle enunciacion’ ‘Tomemos un ejemplo de intervenein ce esta logic, tomado de la campana presiclencial de 1981. Se trata de la Ginica ocasién en Ta que Valery Giscard d'Estaing hizo valer su estauuto de presidente con el fin de modifi ‘car una estructuracién del espacio de Ix pantalla uc era aceptable para él, dada su estrategia global Aeeste proposito, algunas obse tarin, en el marco de esta presentacion, forzosamente esquematicas. En tanto campo de funcionamiento discursivo, el de lo politico esta, considerado en st canjunto, domina- do por los intercambios simétricos: varios enunciacores, cuya legtimidad! es comparable, se yendo caxla uno su palabras través de fa localizacidn de un adversario. En el nico de fas instituciones demo- criticas, el sistema de pluralismo de partidos pone en escenia un cierto nimero de palabras iguales que buscan la representatividad popular. Ahora bien, la cs trategia disetrsiva del giscardismo ha consistide desde 1974en introdlucir,en el eampo simetrizante de lo po- litico, una posicion dle enuneiacién comptementaria, gue se puede lamar pedagigica:rehutsando la construccion rio, el enunciador se sittix por encima de jones que rest rentan, constitu 6.4 pesar de Io que se pale decie sobre In “television gion lana" ames de 1981, Valety Giscard dstaing fis, dante cota ‘eampana presencia, wno ae los eandidatos qu tv mayares dllfcultaes para conc la negociaciin con los peviedsts de Ta television, 3 Eusto Vino los partidas ¢ intenta definir su legitimicad cn-el-eje del saber, y:no en ef eje del querer. La estrategia del licho de otro modo, enuiicindor pedagsgico consiste, en definir su Otro no como un adversario poscedor de otra voluniau no como tun Ciro que no posee el saber tavio es sttuadlo rior. En el 6 ala huz del dia por prin Mitterrand de 1974. Para Va es, en 1981 )aeeptar en tanto enuneiador una pasicion complementaria inferior, posicion inevitablemente ‘una pesicién complement npo de lo politicos esta estrategia sungio vez en el debate Giseard / ery Giseard d’Estaing no era posible enton- asighiada al eandidato segumrla-estructuracion esp: de Le Grand Debut. Se tratabiv entonces de cons naturale: ‘complementaria del intereambio tal cual estar boa inseripta en el espacio del piso, pero invitiendl ef sen- tila de las posiciones. Eso fue lo que hizo Gisear UES sang al imponer dos modifienciones muy simples: la climinacion del pablico, que permitia clausurar el es- pacio detris de su espakla, transformandolo en wn fondo (per n ese fonclo de un paperboard, que ati mento adectaclo, a propesito dela discusion de los pro- blemas edo de un telon), y ka instalacidn contra el mo- condmicos. L cxistencia del paperboard le proporeionaha wn pretexto para abandonar swasiento 7 Laimpotancia dl oe del saber carvtensvadd la cmunccion stectburocratica del gear, cfererca eta aia de eas tenes qe se ubica tambien "por ert de los paid el general De Gale, eiferencin de tnulisca privileged je del debe sobre el ee dl saber ars, la eranciacion 32 El euorpo de las imagenes deacusaclo y ponerse dle pic: la sala del tribunal setranse formaba entonces en un autla, y los jueces se volvian alumnos atentos. Este dotalle debe haberle parecide a Giscard dEstaing lo sulicientemente decisive como para anunciat, al comsienzo del programa, que mis tale se ponadra de pie para escribir sidn sobre los problensas ceansmicos corresponslia, en efecto, a la tihima parte de la emisién), algunas cifras” da disew. uisto Veeox A aa wigs = it > Oo 8 PERODISTAS Jura 3; DOs ESTRUCTURACIONES DEL ESPACIO, DOS CONCEPCIONES DEL’ DEMOCRACIA AUDIOVISUAL. a, Debate “la francesa” (1981). bb, El debate presidencial en Estados Unidos 4 El cuerpo de las imagenes Los debates twlevisivos entre candidatos plantean ‘otros problemas La Figura 3a represent krconfigurscion de-las posiciones en el debate Giscard-Miterrand de 1981; desde el punto de vista puramente material, eta ‘muy parecidta a la gue habia sido utilizada en el debate de 1974. Su funcionamiento, no obstante, result rade ccalmente diferente. En 1974, los periods inte ir en el intereambio: se limitabar a e reglas del juego y ‘bra de cada candi a controlar el tiempo de uso de la pala to. En 1981, Valery Giseard e'Estaing, quiso reproducir [a misma situaci6n, ss deci, reducir el proceso de intercambio al espacio EL: buscaba una relacion dal para desarrollar est estrategin pedagogic due le habia dado tan buen resultado en el cutso del debate de 1974, pero el p tuna larga y dilleil negociacion, logré imponer los espa- cios E12 y E13: los dos periodistas presentes tuvicron el derecho de participar en el intercambio, haciendo preguntas a los candidatos. El funcionamiento de esta situacion triangular le impidi6 a Valéry Giseard d'Es- taing controlar el intercambio a través de maniobras dle ‘ennciacion didacticat Mas alli de esta diferencia entre los dos debates, si ccomparamos laestructuracion del piso utlizada en Fran- cia con aquella que cai candidatos en la eleceion pr dos, se descubren ficilmente dos concep tido socialista, a través de B Muchos otis elementos iterinicrow «8 elfnelomanicnts deste debate. come por ejemplo la utlisacon sstemaucad plano para tratar kr agen ele Francois Mntetrand, aperacoe qe habia so propuestay puesta en oa por Sep Neu esisadores Dnsable de a5 cimaras del cand socialist dane et dete % usio vesow dliferemtes dle las complejas relaciones entre fos petio- dlistas, los politicos y los telespeetadores. En eT ease francés, encontramos el mismo principio aplieado en lke puisia en escena de los grandes programas de la el espacio umbilical es contioludo as y es transversal alos espacios de ine campana elector por los periods teraccién a los que los politicos tienen acceso. En el ease norteamericano, en cambio, los cand yen uno de los polos del espacio umbilical: el of pate «3 una condensacion cle la posicion de los periodisias que intertogan y de la del telespectador (Figura 3b): fos pe- riodistas aparécetrast posicionados como los portavoces de los ciucladanos, estn del lado de ls tlespectadores y cl espacio se constituye como una polavizaeién frente ada candidat. En Estados Unidos, dicho de otro modo, el periodista enfrenta al candidato en el interior del espacio umbiligal, mientras que, en Fran- ia, enfienta al telespectador, engargindose de su papel habitual de gerente del contacto, El espacio umbilical, 1s constitu frente con el caso francés, queda fucra de la palitica, mien que el espacio polarizaco entre el eandidato, por un kt do, ¥ los periodistastelespectadores por otto «aso norteamerieano una interfaz. El debate construye entonees un del cual los dos candidatos interaetdan, y el cor (o entre el periodista y los telespectadores es preserva sen el do por atta lado. Be hecho, en la formula utilizada en Francia en 1981 e impuesta por los socialisias, los Periodistas han ocupado una posicisn de pivote en- tre dos tipos de espacios; centre el petiodista y el politico estaba disociaclo del es- pacio del contacto. el espacio del intereambio 30 cio ceria, dentto El cuerpo de las imagenes En esta diferencia en la concepcién de los debates “presideneiales” en Francia y en Estados Unidos, no es dificil leer una diferencia entre dos concepciones det funcionamicnto de la democtaeia y dl funciona to de los medios respecto del poder poltica- Porque podlenios pregunta si ka gestién del espacio umbilical prefetida por los periodlistas franceses de la television, no tricluce, en el marco de una television pensada to- da ia como servicio pablico y sometida todavia por al- giin tiempo a las reglas del monopolio, su coneepeién de fnctonaries del contacto, La configuracion de las emisiones Aorteamericanas nos dice que el politico en- un Jrenta al-medio, ¥ que-este uhimo se siti, de alg modlo, del lado de la sociedad eivil. La figura tel va francesa organiza dos espacias separados, el de lo politic y el del contacto, como dos modlulaciones del espacio del Estado, Lo global por lo local, 0 de 1a semiosis de los espacios medisticos el gran pablico, el proceso ades indus an el establecimiento de nuevos es emo cciticas se complet ‘espacios imaginarios, Poco a poco, estos espacios 10- rman fof seautonomizan: encucntran su especifi- idad, articulan las reglas que les son propit forman en lugares le produccion dle los eventos de lo “real” social, administran las interfaces y las negocia- ciones entre diferentes juegos de discurso, Contribu- yen a anular Is clistincion entre la ciuulad y el campo: {esos lugares no son ni urbanos nina wchanos; se cons- tituyen en la propia casa de cada uno. Etapa reciente dle se trans 37 Fuso Vexos la mediatizacin, en esos espacios ‘iene lugar ta en forma del contacto, la instauracién del indi icidn, Refuerzan asf la evolucion jes sociales en el momento del pa- saje ala sociedad posindustral: testimonian ee la valorie zacidn ereviente de fa enunciacion sobre el enunciado. Lugares privilegiados de produccion de la sociedad, por si misma, pant retomar la expresion de Alain Tou raine (Touraine, 1973), obligan a los discursos sociales, que han sido estructurados cuando ka polis era agjuella civilizacién industrial, a construirse en el nucve registro de lo metonimico: los discurses politico, r g1050, informativo, administrative, economico, deben ponerse ala busqueda de fos edligos y ks figuras dle lo indicial para expresarse en la dim Frente a esia mediatizacién, el discurso cientilico no est mejor armado cuando busea transformarla en objeto de investigacian: de esos funcionamientes sabe- jén del contacto, ‘mos muy poco, y'la topologia de esos espacios est tod livinar la naturaleza de ia por hacer. Podemtos apenas Jos enjuegos En una sociedad pre-meclatia, el orden del contac- toy de la apropincion del espacio por el cuerpo signili- ante ent el orden de lo eotiiang; defini la de ka vida onganizacla alrededor del “yo" social y ele sus prolon, ‘mo distanciaclo de ls instituciones. La mediatiza diovistal introduce todos los mecanismos signi (9, por lo tanto, cognitives) de esa territorial subj va, se podria deci, yenerada porel cuerpo, en la prodluc- ion de to real mis global: lo econdmico, lo politica, lo religioso, los acontecimientos, empiezan a construirse umientos terrtoriales, en oposicién al simbolis- cates 38 El cuerpo de las imagenes ‘en el registro mictosespico de to indicia: el ene miento politico se espacializa y se materializa en el entre- lazamiento de los gestos, fa gravedad de wn conflicto se lee en un rostro. La Montand, que fue sin daca tno de los eventos medi 10s ochenta,alean atestigua esa vada, en cfecto, jon Vive la Crise, con Wes ticos mis importantes de los 2 do un récarel de auciencia del 30,9) transformacion: jqué materia mas qué instrumento mas indicado para decir lo global de la crisis, que lo focal del cuerpo significante de un co- mediante? Por kx mecliatizavién, un lazo s enire cl cuerpo significante (que en el comediante est, por decirlo asi “en estado profesional") y esa concreti- zacion de la ley que es, en democracia, el cuerpo det presidente, $i en Francia ya ha habido un comedian= tescandidato, del otro kilo del Atkintico ese parentesco secreto acaba de ser consagtado por segunda ve2", {Estado-especticulo? Sin duds, a condicion de re- cordar que el Estado, todo Estado, siempre lo ha sido, ndlo la impresién de fa moneda con la efigie del 1 paso a la television no supongan los mismos eto se je Rey y procedimientas tgenicos. La medlatizacion eambia la a del especticulo, y no sit naturaleza semistica {Reino fantasmitica de los simulscros? Ciertamente no, porque si cl espectaculo es kt forma misma del sentido, no ha existdo jams el original cuyo simulaero seria urna copia, {Fin de lo politico? Por el contrario, nueva etapa que es, paradéjieamente, una apropiacion del niv 9 Aproxamadn milones de telspectadores 10'S hace tferncina a elecekin de Rona! Reagan, poe sg sda yez, como presidente de ls Estados Unidos, ey Enso Veron significante mus areaico: lo politica comienza a signi mediato, se uega en el micro-intercarbio, solicita la decodificacion del cuerpo significante. ¥ esto em el seno de ese espacio que es el lugar por excelencia del aprendizaje y del ejercicio de la indexicalicad: el li ving, espacio privade dle ki sociabiliad farilae Cada actor social tiene, en los tres érlenes dels do, competencies comp: elterttorio ntie ables, ¢Por qué lo politica que se convierte también en ind seria menos noble que lo politico que solamente se cesplegaba en Ia matcria verbal? Adem ‘esos cuetpos significantes no pierdlen tuna de las earacteristicas fundamentales de un cuerpo: hhablan. ¥ los telespectadores que 1, NO Por eso se vuelven sordos. La mediatizacidn del orden metonimi- 60 se articula con los otros érdenes, no los ania, Es un hecho que Ia mediatizacién én eurso pone en circulacién, a escala de la sociedad global, todos los signos que operaban antes en la esfera de la teritorali« dad subjetiva, Esto quiere decir que los diseursos soci les buscan actualmente, mis © menos bien, apropiarse de los mecanisinos significantes que reenvian, en iin instancia, a ese lugar, dinamizado por el juego de prosimidad y la distancia, donde toxla nacion de territo= rio eneutenira, para cuca uno de nosotros, sus origenes: el vinculo del nino con ef cuerpo de st radre (1984) 40 Cariruto 2 INTERFACE: SOBRE LA DEMOCRACIA AUDIOVISUAL, AVANZADA 1 Algunas hipdtesis, ante todo, que son interpretacio nes de hechos relatives a In evohuecion reciente de las sociedades lamaulas posindustriates" Las sociedad posindustriales son soeiedudes en vias ‘de medliaticacion, Es decir: socidkaeles donde las pritiens sociales (Iss modalidades de funcionamiento insitucio- cha técnica nal, los mecanismos de toma de decisiones, los Iibitos de consumo, los comportamik lizadas, etc.) se translorman por el hecho de que avizaclon no progress 10S mis o menos ritusl- ten medlios", El proceso cle me al mismo ritmo en los diferente: miento social; es cierto que el aparato del Estado ( en I, el campo de lo politico} es uno de los sectores izacion es particularmente visible. sectores de! funciona donde esa medi 1 Veral repecte el apna {de ese libro, y Veron, 18872, 12 Uso aco meaiosen el sentient (yess dele no, es deci p esgnar los dispsitvosteenecos de procla cintecepeton de dkcursos. En i taicidn parson (tomaela por Habgemas) el pede y el dineto so tamihien "meds". Este seni (mis mph dl tern cst eselude del lama media izacin, Nor eo respect a est, Habermas, 1987, 4l Liste Veron Una sociedad en vias de medliaticacion (que hay que distinguir de la sociedad mediaitica del periodo prece- dente, ¢s decit, una sociedad donde las teenologias de comunicacién se implantan progresivamente en el te- jido social) no es, sin embargo, una sociedad dominadk por tina sola forma estrueturante que explicaria todos los aspectos de su funcionamiento”. La mediatizacién opera través de me: totes de ls prictica social que aleeta, y proce en aula sector efectos diferentes. Dicho de otro modo: una ismos diferentes segtin los sec sociedad mediatizada es mis compleja que aquellas «que Is han precedido, Digase lo qu se diga, la public del, el discutso politico, el diseurso de | el discurso de las ciencias, etc, resulan cle condiciones de produecién y de reconocimiento diferentes, en cada 50 especifcas"* En su relacion con ef sistema politico, la pa chica deviene el lugar por excelencia de produccion de acontecimientos que tocan al aparato del Estado, a gestidn, y mas particularmente a uno de los me- nismos dle base del funcionamiento de la demo- cracia, los provesos electorales: ese lugar donde se o entre el ciudadnno y ke ciudad. Esta en otras palabras, en democracia audio 15 Los compass esas apronimaciones terizantes que ret sau lan vse skp enti el asia y el eptimis mo extol, del hone unidisicrsona ke Mawes a alsa cfectnonicw de MeLuhan de Ta fancionesgno yet stmulacra de Ba Alloa fa forms-moda de Lipovstly 14 Se encomtrara una diseusiim detallada dle los concepts de produce y reconocimiemto de ls discutss sociales ent Veron, 198% El cuerpo de las im Mis bien p este ¢s otro debate! En cada practi implicado la incorporacion progresiva de nuevos regis- tros significantes. Ello no ha implicado, por supuesto, |i anulacion de los precedentes. Esto nos reenvia a la liseursividlac! en la sociedad mejor que para peor, segtin creo, pero complejicad ereciente de posindlustrial, Hay, ademis, un debate que esqttivo: todo lo que se podria decir acerea de los contrasentidos que han sido producidas a propésito de nuestra supuesta| lizacion de la imagen” En relacion con la television, se habla mas de la lo esencial es el registro dela del contacto: el cuerpo si mirada" En lo que sigue, me voy a interesar en algunos as- pecios de la historia de la mediatizacién de lo politic ten Francia, Durante un largo periodo, ellt ha tenia lugar deatro cel marco de kt coneepeiin de fo audioxi- sual como servieio piiblico. En esa medintizacion de ho politico en situncién de monopolio, lo esencial ha sida |i progresiva cutonomicavion de la informacion televisiva 15 De wna manera mas» menos explca,b cuestion de lieve Aivizacin subi ls mayor pare de Tos cehaes ete alee dor de Ia clespolecion Ta demactacia, Ver, a tuo de sjempl: Finkietkeauty Gauchet, 1988 1s Jean-Claude Pasco ba aad, si singina err ps de cs corioco ls prac Gia eiem: “Les jum te eile ew Peron Ne Grate th, 984, 17 Verel anise a problematic del erp significant y deta mia com"opetar del conaco “Le corp ane Nevo, 198% B Euisto ViKon respecto del poder politico. Porque en las sociedades industriakes de regimen demoeritico, la mediatizacién de lo politicoes siempre asuimo de interfas entre lo po- Iitico y la informacion, Esen lnocasion de ka ele que esia medi cidn presidencial de 1981 jon se volvié mas ble, Atsn cuando Kennedy y Nixon se habia enfrentado ya en la television en 1960, el primer debate historico francés entre dos candidatos presidenciales data de 1974". La situacién de monopolio tiene que ver sin dua con este considerable retard, ss prim sramente visi- debate forms parte del periodo en el tal la informacién en ta television era ms directame te controlada por el poder politico, la época cuando un cambio de “férmula” de las informaciones de la noe era anunciado, en k apertura del noticiero... por el mi comtinicaciones. Fl proceso de nedliaizacion de lo politico se acelen durante la pre dencia de Giscard d'Estaing, y se despleys plenamente en 1981: Ia eleceién de 1981 fuc el ese nistro a cargo del por pri- mera vez en Francia, de una negociacién politica ex- cepeional, que expresé de una manera flagrante toda la ambivalencia de las relaciones entre la politica y la informacion te ada como servied isiva, cuando esta ultima es conside- puiblico. Volvert sobre este punto. En un contexto de este tipo, toda discusion acerea de las “regs del juego” dle los medios revela el vineulo ambiguo, hecho a la vez de temor y de faseinaeion, que ta politica mantiene con lo audiovisual. Ahora bien, si 18.4 postr de lo que ha pods decrse a wespocto, el general De Gaulle exa un poll de fr era de fa sab, 4 El ewerpo de las ing el temor produce siempre sobre la aelministracion publ ca un efecto tfpico —La lleva a muliplicar los reglamen- tos-, la faseinacién, en cambio, puede generar acontec rmientos en el eampo de las estrategias. Las dos versiones de esta ambivalencia pueden, me parece, acarar el pro eso de mediatizacién de lo politico en un regimen de televisién del Estado. 2. La television de servicio publica: entre el temor y la fascinacion El temor o et Estado en campana Durante mucho tiempo, el monopolio del Estado habitud a los franceses, para cada cleecion nacional (presidencial w otra), a dos campaiias: una eampana eft cial, otra que, sitenemes fe en el diccionario, Slo pac- de ser califieada de oficias. Sila segunda pod interesar mas 0 menos al priblico de los diversos sectores de la poblacion, la primera deja- boa indiferentes a la gran mayoria de los televidentes Antes del comienzo de la campatia oficial, la distincton. petmitia al candidat del gobierno aparecer en Ia televi- sion diciendo que no estaba en campana (observacion favorita de Valery Giscard d'Estaing, candidato y presi- dente saliente en 1981); cuando la campana oficial co- strategia de cada eandlidoto rnucho tiempo. go rigurosamen- menzaba, lo eseneial de estaba ya en marcha desde ha Una campana oficial es, ante todo, te reglamentado, Recordemos brevemente las regs que fueron formulacias en 198) Cada uno de los candidatos presentes en la prime ‘andidatos) disponia de una hors ra vuelta (eran di Esto Veron ¥ diez minutos cle viempo de aire en Ia radio, y otro tanto en fa televisign, a lo largo de clos semanas, La dluracion de cada emision variaba de un dia al att, y la ubicacion de cada candidato en la grilla horaria era sorteads, Dos estudios dle radio y tres de television habian sido especialmente prep de ta Radio, Yeamos la puesta en discurso, Los tres estulios de television estaban equipados con ires cémaras cada uno. Todas las camaras tenian el mismo tipo de objetivo, La comisin de control, que velaba por la aplicacién de esas reghis, autoriz6 a cada candidato ya fuere a hab solo, a hacerse entrevistar por un periodisia, oa in. witar @ otras personas (cuatro © mas) para dialogar con él. La eleccién de esas personas era incumbencia del candidato. El dislogo entre dos candidatos estaba en cambio prohibido: dos candidates no podian apa- Fecer en el mismo programa (ese dislogo s6lo estaba lo para los clos eandiddatos que pasaran a la se~ guna veel. Los candidatos poclian clegir entre tres decoraces, de diferente color, Podian ztlornae los nmuros eon aliches, con cuadr0s o con fotogralias, pero les estaba prohibidle ‘ncluir diapositivas © toda oira grabacion. Una rigurosa unidad de espacio y de tiempo era asi impues rarados en la. Maison wor nine guna imagen podia aparecer excepto la del piso misma Y 54s ocupanies. Si la emision duraba entre uece y veinte minutos, el candidto tenia derecho a dos horas treinia ee estudio, Si la emision duraba mas de veinte minutos, disponia dle tes horas treima de estudio. Cada candidato paalia hacerse aconsejar por un profesional de su eleccisn 46 Fl cuerpo de las imagenes Cada candidato tenia derecho a tres ensayos (tres tomas’) dle la cotlidltd de Ia emisién: dicho de otro mo- do, no podia grabar su emisién mas de tes veces, pur diendo elegir luego aquella que le pareciera la mejor Solamente en el easo de que la emision durara mis de doce minutos, la grabacién podia ser hecha en dos ido partes: en ese caso, un corte estaba perm Explicitamente, esas reglas estaban destinadas a sgurar la igualdlad de los candidates en cuanto at los me- dios que el Estado pone a su disposicion, gE esta razon suficiente para explicar semejamte dispositive Juridico? Nada es menos seguro. El elemento decisivo que diferencia la campana oficial de la catnpana oficiosa es que, en la primera, el politico enfrenta los medios audiovisual sin intermediavio. En efecto, en nuestras sociedades mediatizadas, ks interve ciones politcas pasin habitualmente por lt informacién salvo en circunstancias por definicisn excepcionales @ hs que volver), oda aparicion ce lo politico en la televiss imasiva implica una interfaz entre cl discurso politico y el dliscurso informativo: son siempre los periodistas quienes reciben a los politicos. En esta ineria, denen Iag complejas negociacioines™. La eamparia oficiosa esta c teres conariataj esa fori depose ad mpaia oficial, en oposicién, snl esa mediacién: el cliscurso dle lx informacidn queda fuera de juego. En la campana oficial, durante varios dis, lo politico aparece directamente, sin intermediario, en perfecta transparencia, ante cada eiudadano, ministrativo del sta negocisciny la i a espacial del piso, em 10 He deserpto algunos aspects dh ex-su desarlo ce ong porta leapt Eusro Verow sa epifanta de lo poltico en lo audiovisual es fo que ha estado por largo tiempo sometido al mas riguroso contra {Sera peligrosa? Porque gen qué consiste, en delinitiva, este control? Los politicos tienen acceso directo a los medios audiovistales, a condicién de que estos scan seadicalmente empobrecidos: no puede haber montaje: nno puede haber imigenes a excepcidn del decoraclo vie sible donde se encuentran los personajes; no puede haber musica de fondo ni titulos, no puede haber vera- deres reportajes, no pucdle haber “voz en off tando las imagenes, no puede haber inerustaciones, ni fundiddos encaclenados, ni “fkash-bsel, ni cambios de profundidad de campo, eran entone i cambios de decorado, Estas las condiciones bajo las cuales la epi a de lo politico podia tener lugar en una televi- sion de Estado: cl discurso sudiovisual era dlespojado de todos sus recursos, dlesguarnecido de tolas sus fig ras retoricas, privado de todos sus “efectos especiales’ vaciado de su poder . 2Qué hubiese succdido si, respetando la igualdad dle tiempos de aire (, eventualmente, también la igual- ded de tiempos de producekin), se hubiera dejado a sula candidat utilizar, seginn su buen entender, la pa noplia técnica de Ia television? Asegutada la igualiad de meals, el mis habil (0 el major aconsejaco) habia sscadlo ventaja de a maquina meditica. Exelui al moda- lidad dle campana oficial s6lo pod te mor de «) un motive t= ciertas emisiones se revelaran m que otras y por lo tanto susceptibles de tener mayor “impacto”, no en razén del contenido de In palabra del candidato, sino por su modo de construceisn, resul- tante de una mejor manipul cidin de la herramienta 48 | EL euempo de las imagenes sndlo el medio audiovisual de todos en tom audiovisual. Va sus recursos propios, gno se encontraria aslada, da su pureza, la argumentacién verbal del candidato, ara? El temor que se expresa por este empobre- to radical del lenguaje audiovisual es entonces un temor a los efectos enunciativos; el empobrecimicn~ to apunta a eliminar, en la medida de lo posible, todas las variaciones en las maneras de decir, para intentar restituir el enunciado y nada mas que el enunciad, El Estado confiesa, ast, su punto de vista: el poder del medio seria perjuclicial para la palabra politica y para las condiciones de autemticidad, de verdad de sus efectos. Cuanclo los recursos que hacen ala riqueza de la televisién son utilizados ditectamente por los polite 0s, se transforman en sospechosos, permitirian indw cir efectos que serian mis irracionales que racionales, ras del orden de la persuasion que de ke argumenta- durante meses, fuera de Ia eampa cién, Ahora bie oficial, ese poder era utilizado sin estorbos a tr Ii mediacién de los periodistas. El dispositive aclmi- nistrativo que definka {a eampana oficial presuponia entonees, también, que la interfaz politica / informacion era la Unica garantia dle una utilizacion no peligrosa (o menos peligrosa) del poder del medio. La razén de Estado cay6 asi en Ia trampa de su re lacion ambigua con los medios audiovisuales: los efec+ tos de ese objeto hibrido que fue durante muchos anos n, desde todos los puntos de vis- el Estado de ta campana ofc 1a, paradjieos. Por la forma que le impor descalifiea esa camparia que él misme prockan oficial, aytida a todo el mundo a com y proclamsindola prender que la verdadera campana esti en otro lle: 49 y { es ¢ly solo el quien puede, con toda naturatidad, mira Pr Fuseo Verow curso fracaso del pode pformatve de la pala | del Estado, El esfuerzo para preservar las “condiciones de vera” del discurso politico y para evitar que la re- {oriea cle! medio pueda contaminarlo, termina vaciando 1a palabras asi producidas de toda eredibilidad. Y el empobrecimiento impuesto al lenguaje hace ademsis ‘mas visible la puesta en escena. Efectos perversos 6 ma soquiismo de Estado, los resultados son claros El malestar experimentado por el piblico ante la ‘campaita oficial (malestar que se adivinals Jos candidates que, bajo s condiciones, se dirigian al publico) era de orden estructural restltaba de le _Itansgresién de cierias reglas de discurso, La regla neds importante tiene que ver con el acceso mirada del espe. \eces0 es el privilegio \dlel periodista. Segtin las normas que la television Jel gran pablico se ha dadlo en el curso de su historia, el periodista es el gerente del contacto con el telespectador: ‘cuando la television nos habla de lo real, del munclo, me a los ojos. A largo del ano e incluso durante una -ampana cleetoral, el politico me mira a los ojos solo amente, a traves de la mediacion det periodista El contacto entre su mirada y ka mia tiene lugar, invaria- blemente, en ef eomtexto de la intetlaz politica / informe ion. A excepcién, precisamente, de la campana oficial de golpe, los politicos comienzan a mirarme a los ojos durante largos minutos, Yo sé, de eada uno de ellos, que él no esta all para informarme, ni para entretenerme, sino par dirme de votar por él, Yo sé lenlar perst 20 Sole be cuestion de fa mira, 50 El eucrpo de las imagenes que él sabe que yo lo sé, Tal enunciacion no es ficil de sostener, tanto més cuando se reduce a la palabra: dada Jas restricciones a Ins que esti sometido, el politico no controla In enuncineién audiovisual 1981: Georges Marchais, candidate del partide comunista, es interrogado por René Andrieu, redactor en jefe del érgano oficial del partido comunista; Frangois Mitterrand, Pierte Mauroy y Michel Rocatd, del partido socialista, son interrogados por Christine Cottin, perio- dlisia de L'Unité, érgano del partido socialista; Jacques Chirac es interragadla por un micmbro del comité que sit candidatura. Ete. El universo del discurso esta cerrado, El que interroga conoce la resp tes dle formula la pregunta; el que responde conoce la pregumta’antes de responder: todas las reglos de la conversacion son transgredidas simultaneamente. Las preguntas no son preguntas, las respucstas no son res- ppuesias, los periodisias, en este ontento, no son periods tas, Y [a mas minima senal de supuesta espontancicad o naturalidad, precipitant el conjunto en un irremedia- ble riliculo Lalegitimidad ce cada juego de discurso repost bre el sistema de diferencias entre los juegos, cristal zada por kas reglas del funcionamiento de las medis cen nuestras sociedades industriales, Es porque el dis- ceurso politico no se confunde eon el disewso de ka in- forimacion que el primero encuentra, en el marco del segundo, la legitimidad propia de su especificidad. En rnuestras democracias industriales, la aparicion directa de lo politico en lo aucliovisual (es decir, por fuera de In informacion) esta reservacla a la intervenciones ins- titucionales de! presidente de ka Repailieao del jefe de apo) Eusto venow gobierno, cuys excepcionalidad subraya el eardcter so- lemne, o la gravedad, de las situaciones que las provo- can y cuyo enuneiador esta en fancid, ya investidlo por la legitimilad que procedte del voto, Cuando no se es mals que un candlidato, la enunciacion politica sin me= diaciones, fret. fragilidad. revela su extraordinaria La fascinacion o ta negoctacion de las interfaces Reajustada a Jo largo de los atios y dle las clecciones, la reglamentacion de las campanas oficiales resultaba del poder legislative del Estado, que reaccionaba frente a la medliatizacion del campo de lo politico evacuando la interfaz politicos / perioclistas. Otras reglas, en cambio, son producidas en el corazén mismo del enfrentamien- to ene las estrategias;ellas se refieren a la manera de negociar la articulacion, cada vez mis complejo, entre elorden de lo politico y el orden de la informacién. La eleceion presidencial de 1981 oftecio una ilustracion ejemplar de este tipo cl sgociacion, ‘Tras la primera vuelta de la eleceion, la situacion. el presidente saliente era extremadamente difi- cil: Francois Mitterrand habia recibido el 25,84% de los votos, el resultado mas elevado para ef partido socialista después de la Liberacidn; Valery Giscard

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