ARREGLA TU ALTAR

1 Reyes 18:30 Entonces dijo Elías a todo el pueblo: Acercaos a mí. Y todo el pueblo se
le acercó; y él arregló el altar de Jehová que estaba arruinado

Introducción:
Dios levanta a Elías en un tiempo de crisis, de caos en un tiempo donde el pueblo se
había desviado para adorar dioses paganos de Baal y de Asera. Allí Dios levanta una
voz profética, allí Dios levanta a un hombre con los oídos atentos, dispuesto a
obedecer la voz de Dios, sujeto a pasiones, pero obediente a lo que Dios le hablaba.

En tiempos de caos Dios quiere levantarte.

I. UN LLAMADO A ARREGLAR TU ALTAR

1 Reyes 18:30 Entonces dijo Elías a todo el pueblo: Acercaos a mí. Y todo el pueblo
se le acercó; y él arregló el altar de Jehová que estaba arruinado.
a. El altar estaba arruinado porque el pueblo claudicaba en dos pensamientos.
¿Por qué se ha arruinado el altar? Por descuidar mi relación con Dios.

II. EVIDENCIAS DE UN ALTAR ARRUINADO

Apocalipsis 2:1-5 Escribe al ángel de la iglesia en Éfeso: El que tiene las siete
estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice
esto: 2 Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes
soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y
los has hallado mentirosos; 3 y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado
arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado. 4 Pero tengo contra ti,
que has dejado tu primer amor. 5 Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y
arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu
candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.
a. Indiferencia a su presencia
b. En un espíritu mudo (No fluye la alabanza)
c. Se pierde el primer amor
d. Otras cosas son primero

Según Apocalipsis 2 la iglesia de Efeso

1. Hacía buenas obras
2. Trabajaba arduamente, era paciente
3. No soportaba a los malos
4. Tenía discernimiento, no desmayaba

Pero había perdido lo más valioso, sí el altar esta arruinado por más que quieras arde
en su presencia no pasará nada. Si no arreglas tu altar no veras la gloria de Dios.

III. QUE NECESITO PARA ARREGLAR EL ALTAR

a. Elías necesitó: 12 piedras conforme a la tribu de los hijos de Jacob, edifico
con piedras en el nombre de Jehová.
 1 Reyes 18:31 Y tomando Elías doce piedras, conforme al número de las
tribus de los hijos de Jacob, al cual había sido dada palabra de Jehová
diciendo, Israel será tu nombre,
b. Hizo una zanja
1 Reyes 18:32 edificó con las piedras un altar en el nombre de Jehová;
después hizo una zanja alrededor del altar, en que cupieran dos medidas
de grano.
Si no te profundizas en su presencia no habrá un buen cimiento, en las
profundidades encuentras y miras su gloria.
c. Leña y un buey
1 Reyes 18:33 preparó luego la leña, y cortó el buey en pedazos, y lo puso
sobre la leña. Sacrifica tu carne en el altar arreglado.
d. Y cantaros de agua
1 Reyes 18:34-35 Y dijo: Llenad cuatro cántaros de agua, y derramadla
sobre el holocausto y sobre la leña. Y dijo: Hacedlo otra vez; y otra vez lo
hicieron. Dijo aún: Hacedlo la tercera vez; y lo hicieron la tercera vez, 35de
manera que el agua corría alrededor del altar, y también se había llenado de
agua la zanja. El agua representa la palabra.

IV. RESULTADOS DE UN ALTAR ARREGLADO

1 Reyes 18:36-38 Cuando llegó la hora de ofrecerse el holocausto, se acercó el
profeta Elías y dijo: Jehová Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, sea hoy
manifiesto que tú eres Dios en Israel, y que yo soy tu siervo, y que por mandato
tuyo he hecho todas estas cosas. 37 Respóndeme, Jehová, respóndeme, para
que conozca este pueblo que tú, oh Jehová, eres el Dios, y que tú vuelves a ti el
corazón de ellos. 38 Entonces cayó fuego de Jehová, y consumió el
holocausto, la leña, las piedras y el polvo, y aun lamió el agua que estaba
en la zanja.
1. Libertad para clamar
2. Respuesta a la oración
3. Manifestación de la presencia de Dios
4. Reconocemos a Dios como nuestro Dios 1 Reyes 18:39 Viéndolo todo el
pueblo, se postraron y dijeron: ¡Jehová es el Dios, Jehová es el Dios!

Conclusión:
Un altar arruinado no tiene lugar para la presencia de Dios, arregla tu altar para que
Dios ponga su presencia en el altar y en ti. Arreglar el altar implica limpiar tu corazón de
egoísmo, orgullo, envidia, desobediencia y resentimiento.