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Hora Santa Lectores El Pajón

2 de mayo, 2024

1. Oración de inicio:

¡Señor Jesús! Queremos hoy estar en este espacio contigo, a tu lado, cerca
de tu infinita presencia. Tal vez no sepamos qué hacer, pero si estamos
seguros que queremos sentir tu amor, queremos estar cerca de tú calor, ya
que queremos amarte. Queremos estar cerca de tu presencia para
agradecerte, alabarte, suplicarte, para callar nuestras emociones, solo
para oírte y estar a tu lado.

Recíbenos a tu lado como tus fieles discípulos, los que queremos oír tus
sabias palabras para aprender lo más que podamos de ti, para seguirte
por siempre. Permite que seamos tus amigos y también los testigos de tu
inmenso amor.

¡Señor Jesús! Te pedimos que hoy toques nuestros corazones, para que nos
llenes de tu gracia y nos salves, para que nos des la vida que solamente tú
puedes entregarnos. Por eso nos acercamos a través de esta hora santa
para aprender más de ti.

Necesitamos que tú seas nuestro respaldo, para escucharte, ya que tus


palabras son sagradas para hacer todo desde un principio hasta el fin,
recíbenos como tus amigos y derrama sobre nosotros ríos de bendiciones,
esta noche te entregamos nuestros corazones sinceros, con todo nuestro
amor, ya que a través de ti aprendimos a amar, te pedimos que nos salves
y nos llenes de vida para rendirte la gloria por siempre, Señor. Amén.
Infinitamente sea alabado: R. ¡MÍ JESÚS SACRAMENTADO!

2. Acción de gracias:

Te damos las gracias Señor, ya que a través de tu muerte y resurrección nos


diste la salvación. Te damos las gracias Señor ya que tú fuiste quien nos dio
la eucaristía para que nos alimentáramos el alma.

Te damos gracias por darnos este breve tiempo para poder adorarte y
venerarte, por todo los dones que nos das, para estar en comunión a tu
lado. Te damos gracias ya que tus palabras nos alientan y sanan, porque
tu cruz es una enseñanza y porque con tu sangre nos has salvado.

Te damos las gracias porque tu amor no tiene límites, por la madre que
estuvo en el madero de la cruz. Te damos las gracias porque siempre
perdonas nuestra traiciones y olvidos, por enseñarnos a compartir el pan
con la última cena.

Te damos las gracias porque siendo nuestro Dios sabes arrodillarte para
enseñarnos que tu santa voluntad es toda generosidad, que la vida es una
ofrenda y una entrega y que tu amor no tiene límites para todos nosotros.
Gracias por todo Señor. Infinitamente sea alabado: R. ¡MÍ JESÚS
SACRAMENTADO!

3. Acto de contrición:

¡Oh Jesús! Te pedimos perdón por nuestros pecados, por aquellos que
cometieron nuestros padres, nuestros hermanos y nuestros amigos, te
pedimos perdón por los pecados del mundo entero, Señor Perdón.

1. Por todas las infidelidades y las blasfemias, por aquellos que odian y
sienten rencor, por todas las mentiras que se dicen a diario, por
aquellos que profanan el día de los Santos, te pedimos: R. Perdón
Señor.

2. Por todas las impurezas y los escándalos que ocurren en el mundo


por todos los robos, hurtos e injusticias que ocurren en el mundo, por
aquellos que son débiles y no respetan los derechos humanos te
pedimos: R. Perdón Señor.

3. Por aquellos que son desobedientes a la iglesia, los crímenes que


cometen los esposos, y por las faltas de los padres y los errores de los
hijos te pedimos: R. Perdón Señor.

4. Por todas las infamias que se hacen en contra de la iglesia católica y


contra el Papa Francisco. Por todas las persecuciones que se hacen
en contra de los religiosos y religiosas del mundo te pedimos: R.
Perdón Señor.

5. Por todos los insultos y profanaciones que se cometen en contra de


los templos, en contra de los sagrados sacramentos. Por todos los
actos que cometen las sectas que están siendo manipuladas por el
demonio te pedimos: R. Perdón Señor.

6. Por los justos que ante las injusticias vacilan y se convierten en


Pecadores ya que se resisten a recibir la gracia y por todos aquellos
que están sufriendo en estos momentos te pedimos: R. Perdón Señor.
Perdón, señor y te pedimos que tengas piedad de aquellas personas que
se encuentran más necesitadas y urgidas de tu gracia, que sea tu luz
divina y tus ojos los que no se aparten de nosotros, llena nuestros corazones
de alegría para sentir el calor de tu pecho, para que nuestras almas
puedan sentir tu amor y nos arrepentimos de todos los pecados. Amén
Infinitamente sea alabado: R. ¡MÍ JESÚS SACRAMENTADO!

4. LECTURA DEL EVANGELIO: (San Juan 15, 9-11)

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Como el Padre me ama, así
los amo yo. Permanezcan en mi amor. Si cumplen mis mandamientos,
permanecen en mi amor; lo mismo que yo cumplo los mandamientos de
mi Padre y permanezco en su amor. Les he dicho esto para que mi alegría
esté en ustedes y su alegría sea plena”. Palabra del Señor

5. Reflexión del evangelio (Tomado del Mensaje del Papa Francisco Regina
Caeli, 6 de mayo de 2018)

Yo permanezco unido a Jesús, su amor puede alcanzar al otro y atraerlo a


sí, a su amistad. Y este amor por los demás no se puede reservar a
momentos excepcionales, sino que se debe convertir en la constante de
nuestra existencia. Es por esto que somos llamados, por ejemplo, a cuidar
de los ancianos como un tesoro precioso y con amor, incluso si crean
problemas económicos y dificultades, pero debemos cuidarlos. Es por esto
que a los enfermos, también si están en la última etapa, debemos dar toda
la asistencia posible. Por eso los no nacidos deben ser siempre acogidos;
por esto, en definitiva, la vida debe ser siempre tutelada desde la
concepción hasta su ocaso natural. Y esto es amor. Nosotros somos
amados por Dios en Jesucristo, que nos pide amarnos como Él nos ama.
Pero eso no podemos hacerlo si no tenemos en nosotros su mismo Corazón.
La eucaristía, a la cual estamos llamados a participar cada domingo, tiene
el fin de formar en nosotros el Corazón de Cristo, de tal forma que toda
nuestra vida sea guiada por sus actitudes generosas. ¡Infinitamente sea
alabado! R. Mí Jesús Sacramentado

6. Peticiones:

Mi Jesús sacramentado, vuelve a nosotros tus misericordiosos ojos y recibe


nuestras peticiones.
Respondemos: Te rogamos óyenos

1. Por todos los hogares de la tierra, por todos los esposos, los padres y
los hijos, por los ancianos y los huérfanos, por las familias que no
tienen hogar o carecen de los recursos necesarios, y por los esposos
que viven separados. Oremos
2. Por todos los servidores activos de la iglesia, por quienes se han
alejado para que puedan recibir la luz de nuestros Jesús resucitado,
Oremos
3. Por todos aquellos que sufren adicción a las drogas, el alcohol o
cualquier clase de vicios, para que puedan ser tocados por la gracia
de Dios y experimentar que sólo Él es fuente y plenitud de alegría
duradera, Oremos
4. Por todos quienes dirigen las agrupaciones, para que reciban la
sabiduría de tu gracia y los fortalezcas para que puedan persistir en
tu camino, Oremos

7. Oración por los sacerdotes

Cuida, Señor, a los Sacerdotes cuyas vidas se consuman ante el altar,


porque son tuyos.
Protégelos porque están en el mundo, aunque no pertenezcan al mundo.
Cuando los tienten y les seduzcan los placeres terrenos, acógelos en tu
corazón.
Confórtalos en las horas de soledad y de tristeza, cuando toda su vida de
sacrificio por las almas parezca inútil.
Cuídalos y acuérdate, oh Señor, de que no tienen más que a ti, y de que,
sin embargo, sus corazones son humanos y frágiles Amén

8. Oración Final

Gracias, Jesús mío, por la bondad con que me habéis recibido y permitido
gozar de vuestra presencia y compañía amorosas.

Me vuelvo a mis ocupaciones. Mi corazón queda contigo. En mi trabajo y


en mis descansos me acordaré de Ti, y procuraré vivir con la dignidad que
merece vuestra amistad divina.

Dadme vuestra bendición y concédeme todas las gracias, que necesito,


para amaros y serviros con la mayor fidelidad.

Bendice, Señor, al Papa Francisco, vuestro Vicario en la tierra; líbrale de


todos los enemigos de la Iglesia, ilumínale y santifícale para que confirme
en la fe a todos nuestros hermanos. Dale sabiduría y asístelo para que logre
que todos los fieles nos mantengamos en la fe de Cristo sin contaminación
alguna y nos conservemos unidos a la Iglesia Católica por los vínculos de
esa fe, así como también por la caridad en el obrar, para que, de este
modo, todos alcancemos la salvación de nuestras almas.
Bendice a vuestra Iglesia Santa y haced que su luz brille en todas las
naciones; que los paganos conozcan y adoren al único verdadero Dios y a
su Hijo Jesucristo; que los herejes renieguen de sus yerros; que los seguidores
de las falsas religiones se conviertan a la verdadera Iglesia y se integren a
la única arca de salvación; que ellos y los pecadores tengamos
arrepentimiento.

Bendice a los sacerdotes, especialmente a Padre Emiliano y Padre Byron.


Consérvalos fieles a las enseñanzas de la Iglesia, protégelos de las
tentaciones, santifícalos y multiplícalos. Y danos, Señor, la sabiduría para
discernir entre tus buenos ministros y los falsos pastores que son guías ciegos
y lobos rapaces que buscan llevarnos al abismo.

Bendice y protege a nuestra nación.

Bendice a todos nuestros bienhechores y concédeles la bienaventuranza


eterna.
Bendice a los que nos han ofendido y cólmalos de beneficios.

Bendice a todos nuestros familiares y haced que vivan todos en vuestra


gracia y amistad y que un día nos reunamos en la Gloria.

Da el descanso eterno a todas las almas de los fieles difuntos que están en
el Purgatorio.

Da la salud a los enfermos. Convierte a todos los pecadores. Danos a todos


vuestro divino amor, consérvanos íntegros en la fe y en la obediencia a tus
mandamientos hasta el final de nuestra vida para poder alcanzar un día la
luz esplendorosa de la Gloria, donde en unidad con el Padre y el Espíritu
Santo te alabemos y bendigamos por los siglos de los siglos. Amén.
Infinitamente sea alabado: R. ¡MÍ JESÚS SACRAMENTADO!

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