Está en la página 1de 65
gg Pit Tu) Escaneado con CamScanner Prologo Gracias @ su amor por las letras, hoy podemos contar con mucha documentacién para conocer la geste. de Manuel Belgrano. Conocerla desde su intimidad, porque era prodigo escribiendo cartas a familiares, amigos y enemigos, en las que manifestaba con claridad y respeto sus ideas y convicciones. Hombre de gran cultura, tuvo la excelente idea de escribir su autobiografia. Por este motivo, podemos conocer sin intermediarios sus vivencias, experiencias y motivaciones. sde nifio, Manuel Belgrano se distinguié por su su solidaridad, su indulgencia, su amor al , y por la defensa de lo publico. Asi lo edu- caron. La infancia es, principalmente, el momento en que nos formamos como personas. Lo que vivamos de pequefios sera, en buena medida, reflejo de lo que seremos de grandes. Manuel Belgrano fue nifio. También fue un Grande, con mayUscula. Este cuento, en parte fantastico, pero basado en datos rigurosamente historicos, nos ayuda- ré a conocerlo mejor. A entenderlo mejor. Rodolfo C. Pini rpini@outlook.com Escaneado con CamScanner Capitulo 1 En la Plaza Mayor de la ciudad de Buenos Aires, los vendedores pregonaban a voz en cuello las bondades de sus productos. Los olores que emanaban de los distintos alimentos se entremezclaban y generaban un ambiente muy particular. A un costado de la Plaza se levantaba imponente la Santa Iglesia Catedral. En su interior, ajeno a todo ese barullo que habia afuera, el sacerdote Juan Balthazar Maciel preparaba todo para un bautismo. Se asegur6 de que la pila bautismal estuviese limpia, de que la delicada jarra de plata labrada tuviese el agua suficiente, y de que estuvieran también llenos los recipientes con dleo y crisma. En un rato mas, tendria que bautizar a un nifio nacido el dia anterior, 3 de junio del afio 1770, y queria tener todo listo para tan importante acon- tecimiento. En el frente de la Catedral esperaba emocionado quien seria el padrino del recién nacido: don Julian Gregorio de Espinosa, vecino de la ciudad y muy ami- go de la familia. Escaneado con CamScanner Con gran alegria, Julian vio que, bordeando la plaza, frente al baldio en el que tiempo despuds se construiria el Cabildo, avanzaba lentamente un carrua- je tirado por dos mulas. Lo conducia diestramente un elegante mulato tratando de evitar los sacudones que producian los pozos y huellones de la calleja de tierra, Sin dudas que en él vendrian su ahijado y parte de la numerosa familia, Pocos minutos después, el padre Maciel bautizaba al nifio con el nombre de Manuel José Joaquin del Corazén de Jestis Belgrano. Sus padres, dofia Josefa Gonzalez Caseros y don Domingo Belgrano y Peri estaban felices, al igual que los muchos hermanos del Pequefio Manuel alli pre- sentes. También lo estaban los criados que asistieron a la ceremonia. Escaneado con CamScanner Capitulo 2 Cuando nacié Manuel, la ciudad de Buenos Aires era muy distinta de lo que es hoy. También su cultura, sus usos y Sus costumbres. Sus calles eran de tierra y en épocas de lluvia, se ponian intransitables. No habia veredas. Tampoco alumbrado publico, cloacas ni agua corriente. La Plaza Mayor, que hoy conocemos como Plaza de Mayo, era el centro de la ciudad. La Catedral se habia Construido hacfa pocos afios y, donde hoy esta la Casa Rosada, estaba el Fuerte. Este era una precaria cons- truccién con débiles cercos de madera y con unos Pocos cafiones que, amenazantes, apuntaban al rio a la espera de algun navio enemigo que eventualmente Osara atacar Buenos Aires. Alrededor de la Plaza y en especial hacia el sur de la ciudad, se aglomeraban las casas de la gente. Cer- &, hasta cinco o seis cuadras de alli, estaban las es importantes, construidas con ladrillos y techos de teias, En ellas vivian las familias mas adineradas y *ristocraticas, iban A medida que se alejaban del centro, las cate a "do mas humildes, de adobe y techo Ge pe ya al © vivian negros y mestizos. Mas lejos, leo Sie Escaneado con CamScanner 0, que marcaba el fin de la Ciudag uy pobres y solian pertenecer a in : s OS da matadero del alt rv ‘an im oe jab en la ciudad y alrededores, Much, q ellos prestaban servicios como soldados. 5 tenia poco mas de veinte mil habj. mayoria, negros, mulatos y Mestizos, los criollos y los europeos, princi. palmente, espafioles. También algunos POCOS ingleses y franceses, entre otros. En numero mas Pequefio, indios que no solian permanecer por mucho tiempo ya que les costaba adaptarse. Buenos Aire tantes, en SU Luego estaban El papa de Manuel, Domingo, era un prdspero comerciante de origen italiano y naturalizado espafiol por haber vivido también en Espafia. La mama, Josefa, era criolla. Los Belgrano vivian en una importante casa con tres patios y aljibe. En los aljibes se juntaba el agua de lluvia y tenerlos era una verdadera bendicién. Pocas casas los tenian, por lo que las familias debian comprar el agua a los aguateros que la traian en ca- ros tirados por bueyes desde el Rio de la Plata. Y esta no era un agua limpia. Por naturaleza, era barrosa y, para colmo de males, los barriles en los que la trafan, en general, no estaban bien aseados. Para poder tomarla habia que esperar varias horas hasta que la tierra y demas impurezas se depositaran en el fondo del recipiente, Escaneado con CamScanner El aljibe de los Belgrano estaba E ; gran aste en el segu patio, al que daban las habitaciones de fa familia. ne A lo largo de veinticinco aiios, Josefa y Domingo llegaron a tener dieciséis hijos', Asf es que, Manuel, tenia. un Monton de hermanos. En ese patio solian reunirse todas las tardes a disfrutar del fresco y de la belleza que proporcionaban las tinajas con jazmines del pais. Jugaban alli a la mancha, al gallito ciego y a otros juegos por el estilo, pues en esos tiempos no habia juguetes. También aprovechaban a conversar y a re- cibir enseflanzas de sus padres que eran muy dedica- dos a sus hijos. Josefa se caracterizaba por ocuparse personal- mente de su crianza, cosa que no era muy comun en esos tiempos. Las mujeres de buena posicién eco- némica solian encargar esas tareas a esclavas o sir- vientas. Frente al primer patio, con piso de baldosas rojas, naranjos y macetas con alelies que alegraban y per- fumaban el ambiente, el papa tenia su escritorio. " Los distintos autores difieren en la cantidad de hijos que realmente tuvieron, probablemente por no considerar a algunos que murieron siendo atin muy pequefios y antes de que Manuel naciera. Pero segin consta en las actas de bautismo de la Catedral, fureron dieciséis los hijos bautizados por este matrimonio. Escaneado con CamScanner Alli le gustaba recibir a sus hijos, a los que ; trans. mitia su amor por el comercio y por la Cultura, Manue| gisfrutaba mucho aprendiendo de cl. Probablemente por eso nunca olvidé la gran mesa de madera con tintero de cuerno en la que trabajaba Domingo, sentado en su sillon de cuero. También recordaba que tenia alli un facistol, que era un pequefio atril Para apoyar el libro que usaba para cantar en la misa. Pero el dia era muy largo para estar todo el tiempo metido en la casa, especialmente porque los hermanos varones mayores iban a la escuela y, los mas grandes, estaban pupilos, asi que los veia poco. Manuel disfrutaba de la compafiia de sus hermanas que quedaban en la casa aprendiendo manualidades, pues, por su condicién de mujeres, no iban a la escuela. Pero no era lo mismo que jugar con varones. De tal forma que se ponia muy feliz cuando salia de la casa Pare acompafar a los mayores a hacer algin mandado. Escaneado con CamScanner Capitulo 3 una mafiana, bien temprano, Manuel escuché que la maméa le pedia a Nicolasa, una sefora mulata que trabajaba en la casa, que fuese al mercado de la Plaza comprar algunas cosas para la comida. Sin Mayor a CC : der un instante, pidid permiso para acompaiiarla y ig mama se lo dio. A los pocos minutos, la corpulenta y morena mujer caminaba las cuatro cuadras que separaban la casa de la Plaza. Llevaba de su mano al pequefio Manuel que, con su pelo rubio, su piel ligeramente sonrosada y su nariz fina y aguilefia, abria enormes sus ojos que, curiosos, querian abarcar todo lo que estaba a la vista. En la ciudad habia apenas unos veinte carruajes cuyo servicio la gente contrataba cuando debia ir a algun lugar mas alejado del centro. No se justificaba tener caballos pues mantenerlos en las casas era tra- bajoso y caro. Siendo la ciudad tan pequefia, casi todos se trasladaban caminando. A Manuel le llamo la atencién como Nicolasa iba saludando atentamente a las sefioras con las que se cruzaban. En el barrio todos se conocian. Nicolasa era casi como una tia. Habia sido recibida por sus padres de muy pequefia y criada en su Casa, por lo que practicamente era parte de la familia. Los Escaneado con CamScanner Belgrano eran gente de gran sensibilid d humana ’ que no marcaba las diferencias sociales. Cuando llegaron a la Plaza, Manuel quedd sor. prendido. Frente 4 ellos pasaban caminando con paso marcial dos mulatos, uno detrés del otro, que llevaban zpoyada cada uno en un hombro una larga cafia de la que colgaban surubies, pejerreyes, dorados y pacties, Todos pescados frescos y de buen tamafio que habian obdtenide en gran cantidad hacia un rato només, en las orillas del Rio de la Plata. Curioso, Manuel se acercd hasta ellos y les pidié permiso pare tocarios. Divertidos, le dijeron que si, justo en el momento en que, algo temeroso, aca- 2 un enorme surubi, notando lo aspero de su quero, uno de los mulatos sacudid la cafia haciendo mover su cerga e imitd el ladrido de un perro. —iGuau! -grité. Asustado, el nifio pegd un salto hacia atras. Todos terminaron riendo alegremente de la ocurrencia cel mulato. Cuando terminaron de reir, le dedicaron un nto que luego Manuel recordaria. _ Un poco més adelante, esquivaron unas tipas* liens de vistosas frutas y legumbres. También unas carrétzs con techo de cuero en las que se ofrecian 0 de mimbre sin tapas. 16 “ Escaneado con CamScanner cistintos cortes de carne vacun i Parra Cuna, 5 cj anciana de aspecto indigena que vendis bos jores y rosquillas, obsequid @ Manuel una de Uitimas diciéndole: el una de e —Sirvase, SU merced, hacerme el honor de acepter una rosquilla. anal Tras obtener el permiso de Nic pelarano acepto Ia rosquille y, a le p pequefia reverencia, agradecid muy ed Enseguida, vio unos jaulones con patos, pavos y gallinas que, amontonados, esperaban resignadamen- te que algun comprador los eligiera y que le solicitara al vendedor que se los faenara, desplumase y limpiase alii mismo, para llevarlos ya listos para la cacerola. En eso estaba Nicolasa, eligiendo dos patos de salu- dable aspecto, cuando Manuel observé que un nifio crollo, en apariencia muy pobre, iba de puesto en puesto pidiendo que por favor le diesen algun sobrante para llevar a la casa. También vio cémo el pequefio mendigo seguia con las manos vacias al no lograr la compasion de nadie. Conmovido, se acercé al nifio y, estirando la mano en la que llevaba la rosquilla, le dijo en tono suave: —Sirvete, te va gustar. Escaneado con CamScanner El nifio, que se llamaba Celedonio, ta agarrd sin dudarlo y, sin dejar de mirarlo a los Ojos, la devorg Manuel espero, paciente y en silencio, a que tragara Fi Ultimo bocado. Recién entonces, Celedonio baj6 la mirada y dijo: —Gracias. —De nada -respondio Manuel-, veo que tenias mucha hambre. —S{ -dijo el criollito-, ni me acuerdo desde cuando no como. —iEn tu casa no hay comida? —No. Hace poco que llegamos del Tucuman. alld estabamos mejor. —£Y por qué vinieron? —A mi tata lo conchabaron? para venir con una tropa de carretas, pero cuando llegamos aca, lo largaron de parado nomas. —No entiendo -se excusd Manuel. —Que no le pagaron el salario. Y aqui nos tuvimos que quedar nomas, sin tener cémo volver ni a donde ir. > Conchabar: contratar a alguien, dar empleo. 20 Escaneado con CamScanner _iY donde viven? =lo interrogé Manuel. _-Nos acomodamos en una tapera abandonada, cerca del matadero. Pero mi tata sigue sin conchabo. Hasta ese momento, Manuel nunca habia tenido contacto directo con alguien tan despojado. Menos gun con un par. La escasa y raida vestimenta que jjevaba, el minimo aseo, la mirada vivaz y desconfiada, a la vez que triste, lo impactaron fuertemente. En el mundo prédigo y seguro en que vivia, lo que veia y ofa de ese nifio era algo impensable. _iNo te vayas! —le dijo-, nosotros te vamos a ayudar. Puso al tanto a Nicolasa de lo que le ocurria a su nuevo amigo y le pidid que lo ayudaran. La mujer du- dé, pues el dinero que tenia para las compras no era de ella. Tanto insistio, que pronto el pequefio criollo marchaba para su rancho, agradecido, con un atado de verduras y una gallina elegida por Manuel. Siguieron caminando y se detuvieron a observar a un grupo de morenos que improvisaban un pequefio concierto con sus bandolas* y tambores. Los negros y mulatos que escuchaban debian controlarse para no empezar a bailar al son de la musica, pues no estaba bien visto bailar en lugares pUblicos. “ Bandola: instrumento musical pequefio de cuatro cuerdas y de cuerpo combado como el Jatid. 21 Escaneado con CamScanner legaron hasta el fondo de la Plaza, Ma quer ‘precer los elegantes unformes de los ee dados que hacian guardia junto a la gran Buerta leva. diza del Fuerte. Uno era negro y el otro indio, Se detuvieron frente a la fosa seca que a modo de pro. teccidn lo rodeaba. Llegd hasta ellos el fuerte olor al humo de los cachimbos® de unos raboneros® que se metian en la fosa para escapar de la vista de la gente mientras jugaban. Tras comprar lo que buscaban, la criada y el nifig volvieron a la casa. En el camino, Manuel no pudo dejar de imitar los originales canticos con que los ven- dedores ofrecian a la gente sus productos, mientras Nicolasa lo escuchaba divertida y, a veces, le hacia e| coro. Traigo para su merced, sanito y fresco el pescado. Puede elegir pejerrey, pact, surubi o dorado. Tampoco pudo dejar de pensar en su nuevo y humilde amigo. Hablaria con sus papas y apelaria a su solidaridad. Tal vez podrian ofrecerle empleo al papa de Celedonio, u otra cosa que se les ocurriera. —— Soy: a ; Cachimbo: especie de pipa para fiumar tabaco. Rabonero: persona que juega por poca monta, en general escondidos. 22 Escaneado con CamScanner Capitulo 4 en la primavera del afio 1778 reinaba un gran albo- soto en casa de los Belgrano, al igual que en las de recinos. sus Manuel, que ya tenia ocho affos, habia empezado a recibir la ensefianza de las primeras letras, gramatica atina y Matematica. Recientemente, se habia inaugu- rado la escuela primaria en el convento de Santo Domingo que quedaba en la esquina de su casa. Ese dia, los chicos habian estado muy convulsiona- dos. Solo el gran respeto que tenian por su profesor, el padre José de Zemborain, habia permitido que apro- vechasen las clases del dia. Todos en la casa esperaban con ansiedad que se hiciera de noche. Por eso festejaron especialmente la liegada de “la oracién”. Asi se referfan al atardecer, pues a esa hora en casi todos los hogares se reunia la familia entera, 0 al menos las mujeres con los chicos, los criados y esclavos, a rezar el Rosario. Tras el rezo, ya era casi de noche. Bajo la super- visora mirada de Domingo, todos se precipitaron a la calle y alli, junto con los vecinos, que también salian con la misma excitacién, vieron como se concretaba un viejo suefio: el criollo contratado por toda la gente 23 Escaneado con CamScanner de la cuadra, ayudado por su hijo Celedonio y Por Manuel, que le alcanzaban las velas y la antorcha encendida, trepaba la escalera de madera para encen. der, por primera vez, las velas de los flamantes faroles instalados en la calle, en las paredes de las casas. Lo mismo comenzaba a ocurrir en muchas cuadras de |g ciudad. Si faltaba el remate para la alegria de todos, Manuel se lo dio improvisando un versito que coseché las carcajadas de familiares y vecinos: Por la noche hay que encender, las velas de los faroles. Donde se pisa hay que ver, para evitar tropezones. EI alumbrado publico representaba para los vecinos un importantisimo avance en materia de Confort y se- guridad. Hasta ese momento, cuando necesitaban salir de noche, debian ser acompafiados Por un esclavo que les alumbraba el camino con un farol Pues la ciudad €ra una verdadera “boca de lobo”. Ahora sdlo faltaba que el nuevo Virrey del Rio de la Plata diese la orden Para comenzar con los trabajos de empedrado de las calles. Cuando llovia mucho, se convertian en tales barriales que ni caminar se Podia en ellas. Asi, a medida que crecia, Manuel iba siendo testigo de los beneficios que el progreso brindaba a todas las Personas. Sin embargo, habia cosas que le costaba 26 Escaneado con CamScanner mprender. éPor qué las mujeres oom que los varones? A é] ie hublese pues sari con sus hermanas_ muchas de las ee ae aprendia en la escuela, pero a ellas sdlo les ensefaton en la casa a leer y a escribir, ademas de las cu tro operaciones de matemiatica. Lo indispensable para ue no fueran analfabetas. Entonces, comenzd a contares mucho de lo tanto que aprendia, cosa que ollas disfrutaban enormemente. Ahora tenian mucho mas de qué conversar. Y a ellas, se les abria ante los ojos un mundo mucho mas vasto e interesante, ” Otra cosa que lo mortificaba era la existencia de personas esclavas, en este caso personas de Piel negra que eran compradas y vendidas como si furan cosas 0 animales. Hasta esa época, en Buenos Aires se trataba a los esclavos con mucho Carifio, a tal punto que se los consideraba como a miembros de la familia. Aunque Manuel era pequefio, no escapaba a su inteligencia que habia algo en este asunto que no estaba bien. Las personas, independientemente del color de su piel o de su origen 0 condicidn social, no podian ser propiedad de nadie. Aftos después, con el estudio de la filosofia, la teologia y el derecho, encontraria los argumentos exactos para comprender y justificar sus sentimientos. Y, por sobre todas las cosas, defenderlos. 27 Escaneado con CamScanner

También podría gustarte