Está en la página 1de 2

ACCIÓN REIVlNDICATORIA

ARTICULO 665
La acción reivindicatoria procede contra el tercero que, sin buena fe, adquiere los bienes
hereditarios por efecto de contratos a título oneroso celebrados por el heredero aparente que
entró en posesión de ellos.
Si se trata de bienes registrados, la buena fe del adquirente se presume si, antes de la
celebración del contrato, hubiera estado debidamente inscrito, en el registro respectivo, el título
que amparaba al heredero aparente y la trasmisión de dominio en su favor, y no hubiera
anotada demanda ni medida precautoria que afecte los derechos inscritos. En los demás
casos, el heredero verdadero tiene el derecho de reivindicar el bien hereditario contra quien lo
posea a título gratuito o sin título.
CONCORDANCIA:
C.C. arts. 197, 671, 914, 927, 979, 2001 inc. 1), 2014, 2034
Comentario
Guillermo Lohmann Luca de Tena
Por razones sistemáticas es discutible la ubicación en sede sucesoria de las normas
contenidas en los artículos 665 y 666, Y más discutible aún haberlas incluido bajo el Título II,
de petición de herencia, Cuando se pide herencia lo que hay que demostrar es simplemente el
título sucesorio que se alega, contra quien lo discute alegando ser sucesor, y la pretensión es a
la universalidad de la herencia o a una cuota parte de la misma. Cuando se habla de acción
reivindicatoria, lo que hay que demostrar es la titularidad dominical sobre los bienes y la
pretensión recae sobre el derecho a elementos singulares de la herencia.
A poco que se piense, estas normas 665 y 666 nada conciernen a la petición de herencia
porque no aluden al reclamo de posición sucesoria discutida y consiguiente pretensión del
caudal hereditario que se dirige contra quien, total o parcialmente, lo tiene como sucesor. Antes
bien, son normas que respectan al reclamo de bienes concretos que el heredero formula contra
un tercero carente de título sucesorio que los ha adquirido de un sucesor aparente, o que los
tiene sin título. Por lo mismo, estos artículos regulan derechos que son inherentes a todo
propietario. Y el heredero no cabe duda que lo es, porque mortis causa y por disposición
testamentaria o declaración judicial ha adquirido tal cualidad, y corolario de ello se le ha
transferido el contenido de lo que compone la herencia.
Si conforme al artículo 923 C.C. la acción reivindicatoria es uno de los atributos de la propiedad
y al heredero se le ha transmitido la propiedad de los bienes que fueron de su causante, al
reivindicar los bienes no actúa como heredero sino ya como propietario (o como copropietario,
beneficiando por tanto con su acción a todos los coherederos) que ejerce uno de los derechos
que la ley confiere a todo propietario. Además, como los principios contenidos en estos
artículos no son de exclusiva pertinencia a hipótesis sucesorias sino que también han de
tenerse presentes en todo caso de reivindicación, hubiera sido conveniente que estuvieran
recogidos en sede de derecho de propiedad.
A diferencia de la acción petitoria, la reivindicatoria se dirige contra quien tiene bienes
concretos que fueron del causante sin haberlos adquirido de éste o de un legítimo sucesor (por
ejemplo, los ha adquirido de un heredero declarado indigno).
El precepto distingue según se trate de adquisición por actos onerosos o gratuitos y según los
bienes estén registrados o no registrados.
Respecto de los actos onerosos, se protege al tercero de buena fe que los haya adquirido de
quien registralmente tenía inscrito título sucesorio. Y agrega el artículo 665: sin que "hubiera
anotada demanda ni medida precautoria que afecte los derechos inscritos". Por lo tanto, no
cabe acción reivindicatoria contra cualquier adquirente a título oneroso y de buena fe. A la
inversa, sí deberá prosperar contra el adquirente oneroso de mala fe.
La norma (segundo párrafo) hace radicar la buena fe del adquirente en la inscripción en los
registros de bienes del derecho dominical del transferente, y con ello incurre en insuficiencia.
En efecto, si la buena fe consiste en un estado de conciencia según el cual el adquirente crea
que el transferente es el heredero, se queda corto el artículo al referirse solamente al registro
de bienes, pues además de él existen el registro de intestados y el registro de testamentos y
las inscripciones respectivas deben hacerse en uno y otro registros, según corresponda
(artículos 2040 C.C. y 2042 C.C.).
Si se trata de adquisición por el tercero mediante acto gratuito o sin título alguno, la pretensión
reivindicatoria debe triunfar. En el primer caso porque el adquirente no ha entregado
contraprestación alguna y es obvio que, por mucha buena fe que haya tenido, entre
empobrecimiento del heredero y adquisición sin costo por el tercero debe prevalecer lo primero,
sin otra prueba que acreditar la gratuidad de la transmisión y el título de heredero del
reclamante. El segundo caso no requiere explicación alguna, pues el precario no puede alegar
defensa en su favor y la justificación de la norma salta a la vista.
Cuando la acción reivindicatoria concierna a bienes no registrados, la última frase del segundo
párrafo comienza con un enigmático "en los demás casos..." y concluye refiriéndose solamente
a los actos gratuitos o sin título, omitiendo a los actos onerosos. ¿Y qué otros casos puede
haber? Creo que tanto para la reivindicación por transferencias de bienes no registrados que
hayan sido a título oneroso o gratuito, como para la reivindicación contra quien los tenga sin
título alguno, deben ser de aplicación las reglas generales de transmisión de posesión y
propiedad.
DOCTRINA
BORDA, Guillermo. Manual de Sucesiones. Editorial Perrot. Buenos Aires, 1976;
FERRERO COSTA, Augusto. Derecho de Sucesiones. En Tratado de Derecho Civil.
Universidad de Lima. Lima, 1994; HOLGADO VALER, Enrique. Las sucesiones hereditarias en
el nuevo Código Civil Peruano. Editorial Garcilazo.
Cuzco, 1985; LANATTA, Rómulo. Exposición de Motivos y Comentarios al Libro de Derecho de
Sucesiones. En Código Civil. Exposición de Motivos y Comentarios, dirigido por REVOREDO,
Delia. Lima, 1985; LEON BARANDIARAN,
José. Tratado de Derecho Civil, tomo VII Derecho de Sucesiones. Gaceta Jurídica, Lima, 1995;
LOHMANN LUCA DE TENA, Guillermo. Derecho de Sucesiones, tomo l. Fondo Editorial de la
Pontifica Universidad Católica del Perú. Lima, 1995;
ZARATE DEL PINO, Juan. Curso de Derecho de Sucesiones. Palestra Editores.
Lima, 1998.
JURISPRUDENCIA
"La acción reivindicatoria de bienes hereditarios procede: a) contra el tercero que, sin buena fe,
adquiere los bienes hereditarios por efectos de contratos a título oneroso celebrados por el
heredero aparente que entró en posesión de ellos; y, b) contra quien posee los bienes
hereditarios a título gratuito o sin título"
(Exp. N° 46-98, Resolución del 8106/98, Tercera Sala de Procesos Abreviados y de
Conocimiento de la Corte Superior de Lima).
"La interpretación correcta del artículo 665 del Código Civil es que la acción de reivindicación
de herencia es imprescriptible, y participa de igual naturaleza que la acción de reivindicación
normada por el artículo 927 del mismo Código"
(Cas. N° 1967-T-96-Lima, El Peruano, 16103/98, p. 547).
"La acción reivindicatoria de herencia supone como presupuesto de accionabilidad que el
reivindicante sea heredero declarado o instituido por testamento. La vocación hereditaria debe
acreditarse formalmente mediante la sentencia declarativa pertinente para poder accionar
"Exp. N° 1664-91-Loreto, Zárate del Pino, Juan. Curso de Derecho de Sucesiones, p. 304).
"Por su naturaleza no contenciosa y por no haberse planteado contradicción, la sentencia
expedida en los respectivos procesos sobre sucesión in testa da no constituyen cosa juzgada,
ni tampoco pueden impedir las acciones de declaratorias de herederos que correspondan,
inclusive para ejercitar las de petición de herencia y de reivindicación"
(Exp. N° 1088-95 del 18103/1996. Cuadernos Jurisprudenciales N° 19. Gaceta Jurídica. Lima,
Enero 2003. p. 51).

También podría gustarte