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Renato Cristi Universidad de Chile Departamento de Filosofia POSESION Y PROPIEDAD EN LA “FILOSOFIA DEL DERECHO” DE HEGEL En su Filosofia del Derecho (1820) (Hegel distingue entre posesién y pro- piedad. Es ésta una distincién que uno frecuentemente encuentra en la filosofia politica moderna, en conexién con las nociones de estado de naturaleza y estado de derecho. La posesién se refiere al uso, goce y dis posicién exclusivos de una cosa, sin que medie restriccién alguna. El espacio conceptual asignado para la realizacién de esta relacién con el mundo es precisamente el estado de naturaleza. La propiedad, en cambio, emerge subsecuentemente, cuando un estado de derecho aparece en es- cena. Se podria definir a la propiedad, por tanto, como la posesién juri- dica de una cosa. Ahora bien, en el pensamiento politico de Hegel, tal co- mo se expresa en la Filosofia del Derecho (FAD), este modo de distinguir estas nociones sufre alteraciones substanciales, determinadas de alguna manera por su rechazo del concepto de soberania popular tal como es desarrollado por Rousseau. La nocién de posesién, por una parte, pierde su prioridad légica y temporal con respecto a la propiedad, lo que coin- cide con el tacito rechazo, por parte de Hegel, de la nocién de estado de naturaleza. E] estado de derecho no aparece asi como un resultado sino como lo primero ideal, como el comienzo. La propiedad, por otra parte, adquiere un cardcter absoluto. Expresa asi la libertad de un individuo auténomo, quien puede ahora apropiar cosas externas sin ningun tipo de mediacién. E] derecho de propiedad es concebido consecuentemente como un primero ideal y un comienzo. En este trabajo examinaré primero la distincién que mantiene Hegel entre posesién y propiedad, limitando mi consideracién a la FdD*, En 1 Shlomo Avineri interpreta 1a nocién _be an intrinsic quality of the individual de propiedad que aparece en la Real- _prior to his recognition by others. While philosophie (1805-6) como apoyando possession relates to the individual, pro- una concepcién de la propiedad “‘trans- _perty relates to society: since possession subjetiva” y “no-individual”. ‘Avineri becomes property through the others’ afirma: “property pertains to the person _ recognition of it as such, property is a as recognized by others, it can never social attribute.” De esta interpretacién [5] Revista de Filosofia | Renato Cristi segundo lugar exploraré el destino de esta distincién en algunos de los pensadores politicos que preceden a Hegel. Estudiaré a Rousseau, Fichte y Kant en relacién a este tema en cuanto que sus opiniones representan un antecedente adecuado para la comprensién del punto de vista de Hegel. I La distincién entre posesién (Besitz) y propiedad (Eigentum) aparece explicitamente en el paragrafo N° 45 de la FaD®, El que yo tenga algo bajo mi poder exterior, constituye la posesién. Su aspecto particular, dado por el hecho de que convirtiendo algo en mio levado por las necesidaddes naturales, los instintos o el ar- Ditrio (Willkiir) constituye el interés particular de la posesién. Pero, por otro lado, el aspecto segtin el cual yo como voluntad li- bre soy objetivo y por lo tanto recién entonces efectivamente vo- luntad, constituye lo que en la posesién es verdadero y justo (rech- tlich) , la determinacién de la propiedad. La posesién queda asi definida como un poder externo sobre alguna cosa. Es presentada como una mera manifestacién de poder, y no como un derecho. No puede, efectivamente, constituir un derecho porque re- sulta de una expresién de nuestra arbitraria voluntad natural (Willkiir) . Mas aun, este poder sobre una cosa queda caracterizado como puramente basicamente correcta, Avineri concluye erréneamente: “Thus not an individua- listic but a social premise is at the root of Hegel's concept of property, and pro- perty will never be able to achieve an independent stature in his system... Pre erty always remains premissed on social consensus, on consciousness, not on the mere fact o£ possession” (el énfasis es mio). Hegel's Theory of the Modern Sta- te (Cambridge: University Press, 1972) pp. 88-9. Mi ‘trabajo busca demostrar que es una premisa individualista 1a que se encuentra en la base de la nocién de propiedad en la FaD. Constituye prueba de que Avineri injustificada- mente extiende los temas y las soluciones del joven Hegel a su obra madura. Cier- tamente, la nocién de Hegel de posesién y propiedad en la Realphitosophie 1, y para el caso también la de la Philo- sophische Propideutik (1809/11) (ed. Glockner, vol. 1 p. 60), difiere funda- mentalmente de la que se propone en la FaD (1820). * Los parigrafos numerados correspon- den a la FaD. G. W. F. Hegel, Princi- pios de la Filosofia del Derecho, trad. J. L. Vermal (Buenos Aires: Sudame- ricana, 1975). He modificado levemen- te en algunas instancias, esta excelente traduccién de Vermal. [96] Posesién y propiedad en Ia “Filosofia del Derecho” de Hegel / Revista de Filosofia externo, Es nuestra voluntad natural la que permanece externa a la cosa. La cosa retiene una cierta medida de autosubsistencia e independencia, y se resiste a ser totalmente absorbida por esa voluntad. La propiedad, por el contrario, envuelve una relacién juridica de 1a voluntad con la cosa. Esta nueva relacién implica una suspensién de la externalidad. La voluntad libre es capaz ahora de actualizarse plenamente por medio de una penetracién y saturacién plena de la cosa. La cosa es eliminada como cosa en si misma. Deviene un mero objeto, o en otras palabras, la volun- tad se hace objetiva en la cosa misma. No parece haber resistencia a los derechos invasores de la voluntad. Las barreras de la alteridad han sido borradas y la voluntad libre, al devenir su propio objeto, alcanza la in- finitud, La cosa que previamente confrontaba a la voluntad, y que ahora es su propiedad, no guarda nada para si misma, Como, propiedad, la cosa “no reserva para si algo propio”, pero como posesin, “por ser una relacién exterior, se conserva una exterioridad residual” (N° 52). Con la propiedad nos movemos mis alld de la mera voluntad natural 0 arbi- aria, y entramos en la esfera de 1a juridicidad. En Ia filosofia politica moderna esta distincién entre posesién y pro- piedad no fue presentada abstractamente, retenicndo sus términos una independencia ldgica y en confrontacién mutua. Tuvo mas bien el cardc- ter de una transicién de un término hacia el otro, es decir, desde la po- sesién hacia la propiedad. Los filésofos politicos estaban interesados, en general, en la legitimacién de la propiedad. Con este fin creyeron ne- cesario esclarecer el proceso de apropiacién. Me parece claro que Hegel acepta esta distincién moderna, pero que su entendimiento de ella obs. curece y hace practicamente imposible el concebir 1a transicién de uno a otro término. En sus manos la distincién sufre, por asi decirlo, un colapso. Uno de los términos de Ia distinéién, la posesién, que deberia servir como punto de partida para el proceso de apropiacién, no parece capaz de retener un espacio propio. La posesién es concebida por Hegel como constituida por una manifestacién de la voluntad natural en tanto que opuesta a Ja voluntad libre. Pero no queda claro por qué la volun- tad libre puede, en tanto que Ja voluntad arbitraria no puede, romper las resistencias de 1a cosa, ¢Cudl es la naturaleza de la barrera que prote- gea la cosa de ser saturada por la voluntad natural, y que, al mismo tiem- po, parece disolverse por completo en la presencia de la voluntad libre? Y puesto que es inconcebible pensar que la cosa pueda controlar y re- gular la resistencia que ofrece, por qué no queda la propiedad consti [97] Revista de Filosofia | Renato Cristi tuida inmediatamente, sin que intermedie la etapa posesiva? En la ausen- cia de limites objetivos,

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