Está en la página 1de 45

Prólogo

[Entra el mensajero]

"Mensajero.

2 Les ruego a todos que presten atención,

Y escuchen este asunto con reverencia,

4 Por medio de una obra de teatro moral:

Se llama La Convocatoria de Todos,

6 Que de nuestras vidas y su fin muestra

Lo transitorio que somos todos los días.

8 Este asunto es maravillosamente precioso,

Pero la intención de él es más bondadosa,

10 Y dulce de llevar consigo.

La historia dice: hombre, desde el principio

12 Observa bien y presta atención al final,

Aunque seas tan alegre;

14 Piensas que el pecado al principio es muy dulce,

Lo cual al final hace que tu alma llore,

16 Cuando el cuerpo yace en la arcilla.

Aquí verás cómo la Compañía y la Alegría,

18 Ambas, Fortaleza, Placer y Belleza,

Se desvanecerán de ti como una flor en mayo;

20 Porque escucharás cómo nuestro Rey Celestial

Llama a Todos los Hombres a una contabilidad general:

22 Presten atención y escuchen lo que él dice."

[Sale el mensajero]
Acto 1
Everyman es llamado a rendir cuentas por su vida.

ante dios

Dios esta sentado en el escenario,

rodeados de bolsas y cofres de dinero.

En otra parte del escenario, Buenas Obras yace

débilmente, entre las páginas del libro de cuentas de Todos los Hombres.

[Entra Dios.]

Dios.

2 Percibo aquí en mi Majestad

Cómo todas las criaturas me son desagradecidas,

4 Viviendo sin temor en la prosperidad mundana:

De la visión espiritual la gente está tan ciega,

6 Ahogada en el pecado, no me reconocen como su Dios;

En las riquezas mundanas está toda su mente.

8 No temen mi justicia, el agudo bastón;

Mi ley que les mostré, cuando por ellos morí;

10 Lo olvidan completamente, y el derramamiento de mi sangre roja.

Fui colgado entre dos, no se puede negar:

12 Para darles vida, sufrí estar muerto;

Sané sus pies, con espinas lastimada fue mi cabeza,

14 No pude hacer más de lo que hice verdaderamente;

Y ahora veo que la gente me abandona por completo:


16 Usan los siete pecados mortales condenables,

Como el orgullo, la avaricia, la ira y la lujuria,

18 Ahora en el mundo se hacen loables:

Y así dejan la compañía celestial de los ángeles.

20 Cada hombre vive así según su propio placer,

Y aún así de su vida no están nada seguros.

22 Veo que cuanto más los tolero,

Peor son de año en año:

24 Todo lo que vive se deteriora rápidamente.

Por lo tanto, en todo apresuraré

26 Tener una contabilidad de la persona de cada hombre;

Porque, si dejo a la gente así sola

28 En su vida y tempestades malvadas,

Verdaderamente se volverán mucho peores que las bestias;

30 Por ahora uno envidiaría a otro para devorarlo.

La caridad la olvidan por completo.

32 Esperaba bien que cada hombre

En mi gloria hiciera su mansión,

34 Y para eso los había elegido a todos;

Pero ahora veo, como traidores abatidos,

36 No me agradecen por el placer que les brindé,

Ni siquiera por su existencia que les presté.

38 Ofrecí al pueblo gran cantidad de misericordia,

Y son pocos los que la piden de corazón:

40 Están tan abrumados por las riquezas mundanas,

Que necesariamente debo hacerles justicia,

42 A cada hombre que vive sin temor. −

¿Dónde estás, Muerte, tú, poderoso mensajero?

[Entra la Muerte]

Muerte.

48 Todopoderoso Dios, estoy aquí a tu voluntad,


Para cumplir con tu mandato.

Dios.

52 Ve entonces a Todos los Hombres,

Y muéstrale en mi nombre

54 Que debe emprender una peregrinación,

De la cual de ninguna manera puede escapar;

56 Y que traiga consigo una contabilidad segura

Sin demora ni dilación alguna.

[Se retira Dios.]

Muerte.

62 Señor, iré por todo el mundo,

Y buscaré cruelmente tanto a grandes como a pequeños:

64 A todo hombre acecharé que viva bestialmente,

Fuera de las leyes de Dios, y no tema la locura;

66 Al que ame las riquezas lo golpearé con mi dardo,

Para cegarlo y apartarlo del Cielo,

68 A menos que la limosna sea su buen amigo,

Para morar en el infierno, mundo sin fin. −

70 ¡Mira, allí veo a Todos los Hombres caminando!

Poco piensa en mi llegada;

72 Su mente está en los deseos carnales y su tesoro,

Y gran dolor le causará soportar

74 Ante el Señor, Rey del Cielo. −

[Entra Todo hombre, elegantemente vestido.]

Todo hombre, detente; ¿a dónde te diriges

Tan alegremente? ¿Has olvidado a tu Creador?


Todo hombre

82 ¿Por qué preguntas? ¿Quieres saber?

Muerte.

Sí, señor, te lo mostraré; con gran prisa soy enviado a ti

86 Por Dios desde su Majestad.

Todo Hombre.

¿Qué, enviado a mí?

Muerte.

92 Sí, ciertamente:

Aunque lo hayas olvidado aquí,

94 Él piensa en ti en la esfera celestial,

Como, antes de partir, sabrás.

Todo Hombre

98 ¿Qué desea Dios de mí?

Muerte.

Eso te mostraré:

102 Una contabilidad necesitará tener,

Sin ningún otro respiro más.

Todo Hombre

106 Para dar cuenta, más tiempo ruego:

Este asunto ciego perturba mi entendimiento.

Muerte.
110 En ti debes emprender un largo viaje:

Por lo tanto, tu libro de cuentas contigo debes traer,

112 Pues de ninguna manera podrás volver;

Y asegúrate de tu contabilidad,

114 Porque ante Dios deberás responder y mostrar

Tus muchas malas acciones, y pocas buenas;

116 Cómo has pasado tu vida, y de qué manera,

Ante el señor supremo del paraíso.

118 En ese camino debemos estar ocupados,

Porque, tenlo por seguro, no podrás nombrar un abogado.

Todo Hombre

122 Muy poco preparado estoy para dar semejante cuenta.

No te conozco: ¿qué mensajero eres tú?

Muerte.

126 Soy la Muerte, a la que ningún hombre teme;

Porque a todos los hombres detengo, y a ninguno perdono,

128 Pues es el mandamiento de Dios

Que todos me obedezcan.

Todo hombre

132 ¡Oh, Muerte, vienes cuando menos te esperaba!

En tu poder está el salvarme:

134 Aun así, de buena voluntad te doy, si quieres ser amable;

Sí, mil libras tendrás,

136 Si pospones este asunto hasta otro día.

Muerte.

Todo hombre, de ninguna manera puede ser así:

140 No valoro el oro, la plata, ni las riquezas,

Ni al papa, emperador, rey, duque, ni príncipes;


142 Pues, si quisiera recibir grandes regalos,

Todo el mundo podría obtener;

144 Pero mi costumbre es completamente contraria:

No te doy respiro: ven ahora, y no tardes.

Todo hombre.

148 ¡Ay! ¿No tendré más tiempo de respiro?

Puedo decir que la Muerte no da advertencia:

150 Pensar en ti, me enferma el corazón;

Pues mi libro de cuentas está completamente desprevenido. −

152 Pero, si pudiera tener doce años de espera,

Haría tan claro mi libro de cuentas,

154 Que no tendría que temer mi contabilidad.

Por eso, Muerte, te ruego por la misericordia de Dios:

156 ¡Espérame, hasta que encuentre remedio!

Muerte.

No te sirve de nada llorar, suplicar y rogar;

160 Pero apresúrate, que estés en camino rápidamente,

Y prueba a tus amigos, si puedes:

162 Porque, ten en cuenta, el tiempo no espera a nadie,

Y en el mundo cada criatura viva

164 Por el pecado de Adán debe morir por naturaleza.

Todo hombre

Muerte, si debo emprender esta peregrinación,

168 Y mi contabilidad hacer con seguridad,

Muéstrame, por la Santa Caridad,

170 ¿No debería volver pronto?

Muerte.

No, Todo hombre, si una vez estás allí,


174 Nunca más podrás volver aquí,

Créeme sinceramente.

Todo hombre

178 ¡Oh, Dios misericordioso, en el alto trono celestial,

¡Ten piedad de mí en esta gran necesidad! −

180 ¿No tendré compañía de este valle terrenal

De mis conocidos, que me guíen por ese camino?

Muerte.

Sí, si alguno es tan valiente

184 Que quiera ir contigo y acompañarte. −

Apresúrate para que vayas a la magnificencia de Dios,

Para dar tu contabilidad ante su presencia. −

188 ¿Qué, crees que tu vida te ha sido dada,

Y también tus bienes terrenales?

Todo Hombre

192 Pensé que así era, sinceramente.

Muerte.

No, no; solo te fue prestado;

196 Porque, tan pronto como te hayas ido,

Otro por un tiempo lo tendrá, y luego partirá de allí,

198 Así como tú lo has hecho. −

Todo hombre, estás loco: tienes tus cinco sentidos,

200 Y aquí en la tierra no mejorarás tu vida;

Pues de repente vengo.

Todo Hombre

204 ¡Oh, desgraciado miserable, a dónde puedo huir,

¿Que pueda escapar de esta tristeza interminable? −


206 ahora, dulce Muerte, esperame hasta mañana,

Para que pueda enmendarme

208 Con buen consejo.

Muerte.

No, a eso no consentiré,

212 Ni a ningún hombre le daré respiro;

Sino al corazón de golpe golpearé

214 Sin ningún consejo.

Y ahora, me retiraré de tu vista;

216 Asegúrate de prepararte pronto,

Pues podrías decir, este es el día

218 Que ningún hombre viviente puede escapar.

[Sale Muerte.]

Todo Hombre

222 ¡Ay! Puedo llorar con profundos suspiros.

224 Ahora no tengo ninguna compañía

Para ayudarme en mi viaje, y para guardarme,

226 Y también mi contabilidad está totalmente desprevenida.

¿Cómo podré excusarme ahora?

228 ¡Ojalá nunca hubiera sido concebido!

Habría sido un gran beneficio para mi alma,

230 Pues ahora temo grandes y enormes dolores. −

El tiempo pasa: − ¡Señor, ayuda, que todo está hecho! −

232 Pues aunque llore, no sirve de nada:

El día pasa, y casi ha pasado;

234 No sé bien qué hacer.

¿Con quién sería mejor expresar mi queja? −

236 ¿Qué tal si hablara con Compañerismo al respecto,

¡Y le mostrare de este repentino destino!

238 Pues en él está toda mi confianza:


Hemos sido buenos amigos en el mundo

240 Durante muchos días en el deporte y el juego. −

Lo veo allí ciertamente;

242 Confío en que me acompañará,

Por lo tanto, a él le hablaré para aliviar mi pena.

Acto 2
Todo hombre es llamado a rendir cuentas por su vida.

ante dios

[Entra Compañerismo.]

Todo Hombre.

2 Bien encontrado, buen Compañerismo, y buenos días.

Compañerismo.

Todo Hombre, buenos días, por este día: −

6 Señor, ¿por qué pareces tan compungido?

Si algo anda mal, te ruego que me lo digas,

8 Para que pueda ayudar a remediarlo.

Todo Hombre.

Sí, buen Compañerismo, sí;

12 Estoy en gran peligro.

Compañerismo.

Mi verdadero amigo, muéstrame tu mente:

16 No te abandonaré, hasta el fin de mi vida,

En el camino de la buena compañía.

Todo Hombre.

20 Eso fue bien dicho y con amor.


Compañerismo.

Señor, necesito saber tu tristeza:

24 Me duele verte en cualquier aflicción.

Si alguien te ha agraviado, serás vengado,

26 Aunque yo sea derribado por tierra por ti,

Aunque ya sepa que debería morir.

Todo Hombre.

30 En verdad, Compañerismo, muchas gracias.

Compañerismo.

¡Bah! Tus gracias no me importan nada;

34 Muéstrame tu dolor, y no digas más.

Todo Hombre.

Si mi corazón se quebrara ante ti,

38 Y luego tú apartaras tu mente de mí,

Y no quisieras consolarme cuando me escuchas hablar,

40 Entonces estaría diez veces más triste.

Compañerismo.

12Señor, digo lo que haré en los hechos.

Cada hombre.

46 Sé entonces un buen amigo en la necesidad;

Te he encontrado verdad aquí -antes.

Compañerismo.

50 Y así lo seréis para siempre;

Porque con fe, si vas al infierno,

52 No te desampararé en el camino

Todo Hombre.

50 Hablas como un buen amigo, te creo bien;

56 Me lo mereceré, si puedo.

Compañerismo.

No hablo de merecimiento, en este día:

60 Porque el que dice y no hace nada,


No es digno de ir con buena compañía;

62 Por lo tanto, muéstrame la pena de tu mente,

Como a tu amigo más amoroso y amable.

Todo Hombre.

66 Te mostraré cómo es:

Me han ordenado ir en un viaje,

68 Un largo camino, difícil y peligroso,

Y dar cuenta sin dilación

70 Ante el Alto Juez Adonai;

Por eso, te ruego que me acompañes,

72 Como has prometido en este viaje.

Compañerismo.

Eso es en verdad un asunto: la promesa es un deber;

76 Pero, si yo debiera emprender tal viaje,

Lo sé bien, me causaría dolor;

78 Además, me asusta de cierto.

Pero tomemos consejo aquí lo mejor que podamos,

80 Pues tus palabras asustarían a un hombre fuerte.

Todo Hombre.

¿Por qué, dijiste, si yo tuviera necesidad,

84 Nunca me abandonarías, vivo ni muerto,

Aunque fuera al infierno de verdad.

Compañerismo.

Así lo dije ciertamente;

90 Pero tales placeres se dejan de lado, la verdad sea dicha,

Si también si emprendiéramos tal viaje.

¿Cuándo volveremos a vernos?

92

Todo Hombre.

94 No, nunca más hasta el día del juicio final.

96 Compañerismo.
En verdad, entonces no iré allí.

98 ¿Quién te ha traído estas noticias?

100 Todo Hombre.

En verdad, la Muerte estuvo conmigo aquí.

102

Compañerismo.

104 Ahora, por Dios que lo ha comprado todo,

Si la Muerte fue el mensajero,

106 Por ningún hombre que esté vivo hoy,

No emprenderé ese viaje tan desagradable,

108 No por el padre que me engendró.

Todo Hombre.

Prometiste lo contrario, por Dios.

Compañerismo.

114 Sé muy bien que lo dije sinceramente:

Y aún así, si quieres comer y beber, y alegrarte,

116 O frecuentar a mujeres en compañía animada,

No te abandonaría, mientras el día esté claro,

118 Créeme sinceramente.

120 Todo Hombre.

Sí, estarías listo para eso;

122 Para ir a la alegría, el solaz y el juego,

Tu mente se inclinará más pronto,

124 Que para acompañarme en mi largo viaje.

126 Compañerismo.

Ahora, en verdad, no iré de esa manera;

128 Pero, si quieres matar, o matar a alguien,

En eso te ayudaré con gusto.

Todo Hombre.

132 Oh, eso es un consejo simple de verdad. −

Amable compañero, ayúdame en mi necesidad:


134 Hemos amado mucho tiempo, y ahora lo necesito.

Y ahora, amable Compañerismo, recuérdame.

Compañerismo.

138 Ya sea que me hayas amado o no,

Por San Juan, no iré contigo.

Todo Hombre.

142 Aún así, te ruego, toma el trabajo, y haz tanto por mí,

Para llevarme adelante, por Santa Caridad,

144 Y confórtame, hasta que llegue fuera de la ciudad.

Compañerismo.

No, si me dieras una nueva túnica,

148 No iré ni un paso contigo;

Pero, si hubieras esperado, no te habría dejado así. −

150 Y que Dios te acompañe en tu viaje ahora mismo.

Pues de ti me separaré tan rápido como pueda.

Todo Hombre.

154 ¿Adónde vas, Compañerismo? ¿Me abandonarás?

Compañerismo.

Sí, por mi fe; a Dios te encomiendo.

Todo Hombre.

160 Adiós, buen Compañerismo; mi corazón está afligido por ti:

Adiós para siempre, no te veré más.

Compañerismo.

164 En verdad, Todo Hombre, adiós ahora al final:

Por ti recordaré que la despedida es dolorosa,


[Compañerismo sale.]

Todo Hombre.

170 ¡Ay! ¿Nos separaremos así de verdad? −

¡Ah, Señora, ayúdame! sin más consuelo,

172 Mira, Compañerismo me abandona en mi mayor necesidad.

¿A dónde podré recurrir por ayuda en este mundo?

174 Compañerismo, que antes se alegraba conmigo,

Y ahora apenas tiene pena por mí.

176 Se dice que "en la prosperidad se encuentran amigos,

Que en la adversidad son muy crueles."

178 ¿Ahora a dónde buscaré socorro,

Ya que Compañerismo me ha abandonado?

180 Iré con mis parientes, en verdad,

Rogándoles que me ayuden en mi necesidad;

182 Creo que lo harán,

Pues la amabilidad se abre camino donde no puede ir.

184 Iré a decirles, porque los veo ir por allá: −

¿Dónde están ahora, mis amigos y parientes?

[Entra Pariente y Primo]

Pariente.

190 Aquí estamos ahora a tu mandato:

Primo, te ruego que nos muestres tu intención

192 De cualquier manera, y no te contengas.

Primo.

Sí, Todo Hombre, y decláranos

196 Si estás dispuesto a ir a algún lugar;

Porque debes saber bien que viviremos y moriremos juntos.


Pariente.

200 En la riqueza y la aflicción te apoyaremos,

Pues sobre su parentela un hombre puede ser valiente.

Todo Hombre.

204 Muchas gracias, mis amigos y parientes amables;

Ahora os mostraré el dolor de mi mente:

206 Fui mandado por un mensajero,

Que es el principal oficial de un rey supremo;

208 Me ordenó emprender una peregrinación a mi dolor,

Pero sé bien que nunca volveré.

210 También debo rendir cuentas directas,

Pues tengo un gran enemigo que me acecha,

212 Que intenta impedirme.

Pariente.

¿Qué cuenta es esa que debes rendir?

216 Me gustaría saberlo.

Todo Hombre.

Debo mostrar de todas mis obras,

220 Cómo he vivido y gastado mis días;

También de los malos hechos que he usado

222 En mi tiempo, desde que se me prestó la vida,

Y de todas las virtudes que he rechazado:

224 Por lo tanto, os ruego, venid conmigo

Para ayudarme a hacer mi cuenta, por Santa Caridad.

Primo.

228 ¿Qué, ir allí? ¿Es ese el asunto?

No, Todo Hombre, preferiría ayunar pan y agua

230 Durante estos cinco años y más.


Todo Hombre.

¡Ay, que jamás nací!

234 Pues ahora nunca estaré alegre,

Si me abandonan.

236

Pariente.

238 ¡Ah, señor! ¡Vos sois un hombre alegre!

Tomad buen ánimo y no os lamentéis.

240 Pero os advierto una cosa, por Santa Ana,

En cuanto a mí, iréis solo.

242

Todo Hombre.

244 ¿Mi primo, no irás conmigo?

Primo.

No, por nuestra señora, tengo calambres en el dedo gordo del pie:

248 No confíes en mí, por Dios que me guarde,

Te decepcionaré en tu mayor necesidad.

Pariente.

252 No sirve de nada tentarnos:

Tendrás a mi criada con todo mi corazón:

254 A ella le encanta ir a fiestas, ser agradable,

Y bailar, y salir;

256 Le daré permiso para ayudarte en ese viaje,

Si tú y ella pueden ponerse de acuerdo.

Todo Hombre.

260 Ahora muéstrame el verdadero propósito de tu mente:

¿Irás conmigo, o te quedarás atrás?

Pariente.
264 ¡Quedarme atrás! Sí, eso haré, si puedo;

Por lo tanto, adiós hasta otro día.

266

[Pariente sale.]

268

Todo Hombre.

270 ¿Cómo debería estar alegre o contento?

Pues promesas hermosas me hacen los hombres,

272 Pero, cuando más lo necesito, me abandonan;

Soy engañado, eso me entristece.

274

Primo.

276 adiós, pues verdaderamente no iré contigo;

278 También tengo una cuenta desprevenida de mi propia vida

Que rendir, por eso me detengo;

280 Ahora que Dios te guarde, porque me voy.

[Primo sale.]

Todo Hombre.

¡Ah, Jesús, todo ha llegado a esto?

286 Mira, las bonitas palabras hacen a los tontos contentos;

Prometen, y nada hacen cierto.

288 Mis parientes me prometieron fielmente

Para quedarse conmigo firmemente;

290 Y ahora rápido huyen.

Así también me prometió Compañerismo.

292 ¿Qué amigo sería mejor para mí para proveer?

Pierdo mi tiempo aquí esperando más;

294 Sin embargo, en mi mente hay algo:

Toda mi vida he amado las riquezas;

296 Si mis Bienes ahora pudieran ayudarme,

Haría mi corazón muy ligero.


298 Hablaré con él en esta angustia: −

¿Dónde estás, mis Bienes y Riquezas?

300

[Bienes habla desde un rincón.]

302

Bienes.

304 ¿Quién me llama? ¿Todo Hombre? ¿Qué, tienes prisa?

Aquí yago en rincones atados y amontonados tan alto,

306 Y en cofres estoy encerrado tan firmemente,

También embolsado en bolsas, puedes ver con tus ojos,

308 ¡No puedo moverme; en paquetes bajo yago!

¿Qué deseas, dímelo fácilmente?

310

Todo Hombre.

312 Ven aquí, Bien, lo más pronto que puedas;

Porque de consejo debo desearte.

314

[Bienes se adelanta.]

316

Bienes.

318 Señor, si en el mundo tienes tristeza o adversidad,

Eso puedo ayudarte a remediar pronto.

320

Todo Hombre.

322 Es otra dolencia la que me aflige,

En este mundo no está: te lo digo así,

324 Soy enviado por otro camino a ir,

Para dar una cuenta directa general

326 Ante el más alto Júpiter de todos:

Y toda mi vida he tenido mi placer en ti,

328 Por lo tanto, te ruego ahora ve conmigo;

Porque, quizás, puedas ante Dios Todopoderoso


330 Ayudar a limpiar y purificar mi cuenta:

Porque siempre se dice entre los hombres,

332 Que el dinero arregla todo lo que está mal.

334 Bienes.

No, Todo Hombre, yo canto otra canción:

336 No sigo a ningún hombre en tales viajes,

Porque, si fuera contigo,

338 Tú deberías sufrir mucho peor por mí:

Porque en mí pusiste tu mente,

340 Tu cuenta he hecho borrosa y ciega,

Que tu cuenta no puedes hacer verdaderamente,

342 Y eso lo tienes por amor a mí.

344 Todo Hombre.

Eso me entristecería mucho,

346 Cuando debería enfrentar esa temible respuesta: −

Arriba, vayamos juntos allí.

348

Bienes.

350 No, no así: soy demasiado frágil, no puedo soportarlo;

No seguiré a ningún hombre ni un paso, tenlo por seguro.

352

Todo Hombre.

354 ¡Ay! Te he amado, y he tenido gran placer

Todos mis días de vida en bienes y tesoros.

356

Bienes.

358 Eso es para tu perdición sin mentir,

Porque mi amor es contrario al amor eterno;

360 Pero si me hubieras amado moderadamente,

Como a los pobres dar parte de mí,

362 Entonces no estarías en este dolor,

Ni en esta gran tristeza y preocupación.


364

Todo Hombre.

366 Mira, ahora fui engañado, antes de que me diera cuenta,

Y todo lo que puedo entender es gastar el tiempo.

368

Bienes.

370 ¿Qué, piensas que soy tuyo?

372 Todo Hombre.

Había pensado eso.

374

Bienes.

376 No, Todo Hombre, digo que no:

Pues por un tiempo te fue prestado;

378 Un tiempo me tuviste en la prosperidad.

Mi condición es matar el alma del hombre:

380 Si salvo una, mil derramo.

¿Crees que te seguiré?

382 No, de este mundo no, verdaderamente.

Todo Hombre.

Había pensado de otra manera.

386

Bienes.

388 Por lo tanto, para tu alma, el Bien es un ladrón,

Porque cuando estés muerto, este es mi disfraz,

390 Otro engañar de la misma manera,

Como lo he hecho contigo, y todo para la reprobación de su alma.

392

Todo Hombre.

394 ¡Oh, falso Bien, maldito seas:

Traidor a Dios, me has engañado,

396 Y me has atrapado en tu trampa!

398 Bienes.
En efecto, tú mismo te trajiste cuidado,

400 De lo cual me alegro mucho:

Necesariamente debo reír, no puedo estar triste.

402

Todo Hombre.

404 Ah, Bienes, mucho tiempo te he amado de corazón;

Te di lo que debería ser del Señor arriba.

406 Pero ¿no irás conmigo en verdad?

Te ruego que digas la verdad.

408

Bienes.

410 No, así Dios me ayude;

Por lo tanto, adiós, y que tengas un buen día.

412

[Bienes sale.]

414

Todo Hombre.

416 Oh, ¿a quién me quejaré,

Para que vaya conmigo en ese viaje tan pesado?

418 Primero Compañerismo dijo que iría conmigo;

Sus palabras eran muy agradables y alegres,

420 Pero después me dejó solo.

Entonces hablé con mis parientes, todo en desesperación,

422 Y también me dieron palabras amables,

No les faltaba la lisonja;

424 Pero todos me abandonaron al final.

Luego fui a mis Bienes, a los que más amaba,

426 Con la esperanza de encontrar consuelo, pero allí tuve menos:

Porque mis Bienes me dijeron con dureza,

428 Que él lleva a muchos al infierno.

Entonces me avergoncé de mí mismo,

430 Y así soy digno de ser culpado:


Así que puedo odiarme a mí mismo.

432 ¿De quién tomaré ahora consejo?

Creo que nunca tendré éxito,

434 Hasta que vaya a mi Buena Acción;

Pero, ¡ay! ella es tan débil,

436 Que ni puede ir ni hablar:

Aun así me aventuraré con ella ahora. –

Acto 3
A todo hombre le acompañan las buenas obras y,

con la ayuda del Conocimiento, recibe la Gracia de Dios.

Todo Hombre.

2 ¿Dónde estás, Buena Acción?

4 [Buena Acción habla desde el suelo.]

6 Buena Acción.

Aquí yago fría en el suelo;

8 Tus pecados me han atado tan fuertemente,

Que no puedo moverme.

10

Todo Hombre.

12 ¡Oh, Buena Acción, estoy temeroso;

Te ruego de consejo,
14 Pues la ayuda ahora sería de gran ayuda!

16 Buena Acción.

Todo Hombre, entiendo

18 Que has sido citado para rendir cuentas

Ante el Mesías, Rey de Jerusalén:

20 Si haces lo que te pido, te acompañaré en ese viaje.

22 Todo Hombre.

Por eso vengo a ti a hacer mi queja:

24 Te ruego que vayas conmigo.

26 Buena Acción.

Con gusto lo haría, pero no puedo estar de pie, en verdad.

28

Todo Hombre.

30 ¿Por qué, te ha ocurrido algo?

32 Buena Acción.

Sí, señor, te debo a ti todo:

34 Si me hubieras consolado perfectamente,

Tu libro de cuentas estaría listo.

36 Mira, los libros de tus obras y tus acciones también,

Como yacen bajo tus pies,

38 Causando la angustia de tu alma.

[Todo Hombre intenta leer el libro de las acciones.]

42 Todo Hombre.

¡Nuestro Señor Jesús me ayude,

44 Pues una letra aquí no puedo ver!

46 Buena Acción.

¡Hay un ciego recuento en tiempos de angustia!

48

Todo Hombre.

50 Buena Acción, te ruego que me ayudes en esta necesidad,

O seré condenado para siempre en verdad!


52 Así que ayúdame a rendir cuentas

Ante el Redentor de todas las cosas,

54 Que es rey, y era, y será siempre.

56 Buena Acción.

Todo Hombre, lamento tu caída,

58 Y me gustaría ayudarte, si pudiera.

60 Todo Hombre.

Buena Acción, te ruego que me des consejo.

62

Buena Acción.

64 Ciertamente lo haré,

Aunque en mis pies no pueda andar:

66 Tengo una hermana que también irá contigo,

Llamada Conocimiento, que permanecerá contigo,

68 Para ayudarte a hacer esa terrible rendición de cuentas.

[Entra Conocimiento.]

72 Conocimiento.

Todo Hombre, iré contigo y seré tu guía,

74 En tu mayor necesidad, iré a tu lado.

76 Todo Hombre.

En buena condición estoy ahora en todo,

78 Y estoy completamente contento con esta buena cosa:

Gracias a Dios, mi Creador.

80

Buena Acción.

82 Y cuando te haya llevado allí

Donde te sanarás del dolor,

84 Entonces irás con tu rendición de cuentas y tus buenas acciones juntas,

Para alegrarte el corazón

86 Ante la bendita Trinidad.

88 Todo Hombre.

Mi Buena Acción, muchas gracias:


90 Estoy completamente contento, ciertamente,

Con tus dulces palabras.

92

Conocimiento.

94 Ahora vayamos juntos amorosamente

Al Confesionario, ese río purificador.

96

Todo Hombre.

98 De alegría lloro: ojalá estuviéramos allí;

Pero te ruego, dame conocimiento:

100 ¿Dónde reside ese santo hombre Confesión?

102 Conocimiento.

En la casa de la salvación;

104 Lo encontraremos en ese lugar,

Eso nos confortará por la gracia de Dios. −

106

[Confesión entra; Conocimiento lleva a Todo Hombre a Confesión.]

Conocimiento

110 Mira, este es Confesión: arrodíllate y pide misericordia;

Porque está en buena disposición con Dios Todopoderoso.

112 Todo Hombre.

[A Confesión]

114 ¡Oh gloriosa fuente que toda impureza purifica,

Límpiame de las manchas del vicio impuro,

116 Para que ningún pecado se vea en mí;

Vengo con Conocimiento por mi redención,

118 Redimido con el corazón y la completa contrición,

Pues se me ha ordenado emprender un peregrinaje,

120 Y dar grandes cuentas ante Dios.

Ahora te ruego, Confesión, madre de salvación,

122 Ayuda a mis Buenas Acciones con mi lastimera exclamación.

124 Confesión.
Conozco bien tu pesar, Todo Hombre:

126 Porque vienes a mí con Conocimiento,

Te confortaré tanto como pueda;

128 Y te daré una joya preciosa,

Llamada penitencia, liberadora de adversidades:

130 Con eso, tu cuerpo será castigado

Con abstinencia y perseverancia en el servicio de Dios;

132 Aquí recibirás el azote de mi parte,

[Confesión muestra el azote.]

136 Que es una penitencia fuerte que debes soportar.

Recuerda que tu Salvador fue azotado por ti

138 Con duros azotes, y lo sufrió pacientemente:

Así que tú también, antes de escapar de ese doloroso peregrinaje. −

140 Conocimiento, mantenlo en este viaje,

Y para ese momento, Buena Acción estará contigo; −

[Confesión entrega el azote a Conocimiento.]

[A Todo Hombre]

Pero en todo caso estate seguro de la misericordia,

146 Pues tu tiempo se acerca rápidamente; y serás salvado,

Pide misericordia a Dios, y él te la concederá verdaderamente:

148 Cuando con el azote de penitencia el hombre se ata a sí mismo,

Entonces hallará el aceite del perdón.

150

Todo Hombre.

152 Gracias a Dios por su obra graciosa,

Por ahora comenzaré mi penitencia:

154 Esto ha alegrado y aligerado mi corazón,

Aunque los nudos sean dolorosos y duros en mi interior.

156

Conocimiento.
158 Todo Hombre, asegúrate de cumplir tu penitencia,

Sea cual sea el dolor que te cause;

160 Y Conocimiento te dará consejo a voluntad,

Cómo hacer tu cuenta de manera clara.

162

Todo Hombre.

164 Oh eterno Dios, oh figura celestial,

Oh camino de rectitud, oh visión hermosa,

166 Que descendió en una virgen pura,

Porque quiso redimir a Todo Hombre,

168 Que Adán perdió por su desobediencia,

Oh divinidad bendita, electa y sublime,

170 Perdóname mi grave ofensa;

¡Aquí te pido misericordia en esta presencia!

172 Oh tesoro espiritual, oh rescatador y redentor!

De todo el mundo esperanza y guía,

174 Espejo de alegría, fundador de misericordia,

Que ilumina el Cielo y la tierra por ello:

176 Escucha mi clamorosa queja, aunque sea tarde;

Recibe mis oraciones indignas en esta vida pesada;

178 Aunque sea un pecador muy abominable,

Que mi nombre sea escrito en la tabla de Moisés. −

180 Oh María, ruega al Creador de todas las cosas

Para que me ayude en mi final,

182 Y sálvame del poder de mi enemigo,

Pues la Muerte me ataca fuertemente.

184 Y, Señora, por medio de tu oración

De la gloria de tu hijo ser socio,

186 Por medio de su pasión lo imploro;

Te suplico que ayudes a salvar mi alma. −

188 Conocimiento, dame el azote de la penitencia:


[Buena acción se levanta del suelo.]

214

Buena Acción.

216 Doy gracias a Dios, ahora puedo caminar y moverme,

Y estoy liberado de mi enfermedad y pesar;

218 Por eso con Todo Hombre iré, y no escatimaré:

Sus buenas obras ayudaré a declarar.

220

Conocimiento.

222 Ahora, Todo Hombre, sé alegre y feliz:

Tu Buena Acción llega ahora, no puedes estar triste.

224 Ahora tu Buena Acción está completa y sana,

Yendo erguida sobre el suelo.

226

Todo Hombre.

228 Mi corazón está ligero, y lo estará siempre;

Ahora golpearé más rápido de lo que lo hice antes.

230

[Todo Hombre se azota a sí mismo de nuevo.]

232

Buena Acción.

234 Peregrino Todo Hombre, mi amigo especial,

Bendito seas tú sin fin,

236 Pues me has hecho completo y sano;


Por lo tanto, estaré contigo en todo momento.

238

Todo Hombre.

240 Bienvenida, mi Buena Acción, ahora oigo tu voz;

242 Lloro por la dulzura del amor.

244 Conocimiento.

No estés más triste, sino siempre regocíjate;

246 Dios ve tu vida desde su trono en lo alto.

Ponte esta vestidura para tu beneficio,

248 Que está mojada con tus lágrimas,

O de lo contrario ante Dios podrías perderla,

250 Cuando llegues al final de tu viaje.

252

[Conocimiento le da la vestidura a Todo Hombre.]

254

Todo Hombre.

256 Conocimiento amable, ¿cómo lo llamas?

258

Conocimiento.

Es una vestidura de dolor,

260 Que te prestará sufrimiento:

262 Es la contrición,

Que obtiene el perdón;

264 A Dios le complace mucho.

266
Buena Acción.

Todo Hombre, ¿la llevarás para tu curación?

268

[Todo Hombre se pone la vestidura del dolor.]

Todo hombre

270 Ahora bendito sea Jesús, hijo de María,

Pues ahora tengo verdadera contrición;

272 Y vayamos ahora sin demora. −

Buena Acción, ¿hemos saldado nuestra cuenta?

274

[Buena Acción toma el libro de cuentas.]

276

Buena Acción.

278 Sí, de hecho, lo tengo aquí.

Todo hombre

Entonces confío en que no necesitamos temer;

282 Ahora, amigos, no nos separemos.

Conocimiento.

No, Todo Hombre, eso no haremos, ciertamente.

Buena Acción.

288 Sin embargo, debes llevar contigo

A tres personas de gran poder.

290

Todo Hombre.

292 ¿Quiénes deberían ser?

Buena Acción.

Se llaman Discreción y Fortaleza,

Y tu Belleza no puede quedarse atrás.

Conocimiento.
También debes recordar

Tus Cinco Sentidos como tus consejeros.

Buena Acción.

Debes tenerlos listos en todo momento.

304

Todo Hombre.

306 ¿Cómo los traeré aquí?

Conocimiento.

Debes llamarlos a todos juntos,

310 Y te escucharán inmediatamente.

Todo Hombre.

Amigos míos, acerquense y estén presentes,

314 Discreción, Fortaleza, mis Cinco Sentidos y Belleza.

Acto 4
A Todo hombre le unen sus atributos personales

[Entran belleza, fuerza, discreción y cinco sentidos]

Belleza.

1 Aquí estamos listos según tu voluntad;

¿Qué deseáis que hagamos?

4
Buena Acción.

6 Que acompañéis a Todo Hombre,

Y le ayudéis en su peregrinaje:

8 Considerad, ¿queréis ir con él en ese viaje?

10 Fuerza.

Lo llevaremos allí

12 Para ayudarlo y confortarlo, podéis creerme.

14 Discreción.

Así iremos con él todos juntos.

16

Todo Hombre.

18 ¡Dios Todopoderoso, alabado seas!

Doy gracias de haber traído aquí a

20 Fuerza, Discreción, Belleza y Cinco Sentidos; no me falta nada.

Y mis Buenas Acciones, con Conocimiento claro,

22 Todos están en mi compañía a mi voluntad aquí;

No deseo nada más para mi negocio.

24

Fuerza.

26 Y yo, Fuerza, estaré contigo en la aflicción,

Aunque quisieras pelear en la batalla en el suelo.

28

Cinco Sentidos.

Y aunque fuera por el mundo entero,

No nos apartaremos por dulce ni por amargo.

32

Belleza.

34 Yo tampoco lo haré hasta la hora de la muerte,

Pase lo que pase.

36

Discreción.

Todo Hombre, considera primero,


Ve con buena reflexión y deliberación;

40 Todos os damos virtuosa advertencia

Para que todo esté bien.

42

Todo Hombre.

44 Amigos míos, escuchad lo que voy a decir:

Ruego a Dios que os recompense en Su cielo.

46 Ahora escuchad todos los que estáis aquí,

Porque haré mi testamento

48 Aquí ante todos vosotros presentes:

La mitad de mis bienes en limosnas daré con mis manos,

50 En el camino de la caridad con buena intención,

Y la otra mitad permanecerá

52 En herencia, para ser devuelta donde debe estar;

Esto lo hago a pesar del demonio del infierno,

54 Para librarme de su peligro,

Para siempre después de este día.

56

Conocimiento.

58 Todo Hombre, escucha lo que digo:

Ve al sacerdocio, te lo aconsejo,

60 Y recibe de él de cualquier manera

El sacramento santo y la unción juntos,

62 Luego regresa rápidamente aquí; Todos te esperaremos aquí.

64

Cinco Sentidos.

66 Sí, Todo Hombre, date prisa en estar preparado:

No hay emperador, rey, duque ni barón,

68 Que tenga de Dios comisión

Como el menor sacerdote en el mundo;

70 Por los benditos sacramentos puros y benignos,

Él lleva las llaves y tiene el cuidado


72 De la redención del hombre, que es siempre seguro,

Que Dios nos dio para la medicina de nuestras almas

74 Con gran dolor de su corazón,

Aquí en esta vida transitoria para ti y para mí.

76 Los siete sacramentos benditos son estos:

Bautismo, confirmación, con buen sacerdocio,

78 Y el sacramento de la preciosa carne y sangre de Dios,

Matrimonio, la extrema unción santa y la penitencia;

80 Estos siete son buenos para recordar,

Graciosos sacramentos de alta divinidad.

82

Todo Hombre.

84 Gustosamente recibiría ese cuerpo santo,

Y humildemente iré a mi padre espiritual.

86

Cinco Sentidos.

88 Todo Hombre, eso es lo mejor que puedes hacer:

Dios te llevará a la salvación,

90 Porque el sacerdocio supera a todo lo demás.

Nos enseñan las sagradas escrituras,

92 Y convierten al hombre del pecado al alcanzar el cielo;

Dios les ha dado más poder

94 Que a cualquier ángel que esté en el cielo:

Con cinco palabras puede consagrar

96 El cuerpo de Dios en carne y sangre para tomar,

Y maneja a su Creador entre sus manos;

98 El sacerdote ata y desata todos los lazos

Tanto en la tierra como en el cielo; −

100 Administra todos los siete sacramentos;

Aunque besemos tus pies, serías digno:

102 Eres el cirujano que cura el pecado mortal;

No podemos encontrar remedio bajo Dios,


104 Sino todo solo el sacerdocio. −

Todo Hombre, Dios dio a los sacerdotes esa dignidad,

106 Y los puso en su lugar entre nosotros:

Así que están por encima de los ángeles en grado.

[Todo Hombre va con el Sacerdote para recibir los últimos sacramentos.]

Conocimiento.

Si los sacerdotes son buenos, eso es seguro;

114 Pero cuando Jesús colgado en la cruz con gran dolor,

Allí nos dio de su bendito corazón

116 El mismo sacramento en gran tormento.

No nos los vendió, a nosotros, el Señor omnipotente:

118 Por lo tanto, el Santo Pedro Apóstol dice,

Que la maldición de Jesús los tiene a todos ellos,

120 Que Dios, nuestro Salvador, compre o venda,

O tomen o digan por dinero.

122 Los sacerdotes pecadores dan mal ejemplo a los pecadores:

Sus hijos se sientan junto al fuego de otros hombres, he oído,

124 Y algunos frecuentan la compañía de las mujeres,

Con vida impura, como lujurias de lechería;

126 Estos son hechos ciegos por el pecado.

Cinco Sentidos.

Confío en Dios, no podamos encontrar a ninguno así:

130 Por lo tanto, honremos al sacerdocio,

Y sigamos su doctrina para el socorro de nuestras almas;

132 Somos sus ovejas, y ellos son los pastores,

Por quienes todos estamos seguros. −

134 ¡Silencio! ¡Por allí veo venir a Todo Hombre,

Que ha hecho verdadera satisfacción!

Buena Acción.

138 Me parece que es él, de hecho.


[Vuelve a entrar Todo Hombre llevando un crucifijo.]

Todo Hombre.

¡Ahora, Jesús, que sea vuestra ayuda!

144 He recibido el sacramento para mi redención,

Y luego mi extrema unción;

146 Benditos sean todos los que me aconsejaron tomarlo. −

Y ahora, amigos, vayamos sin más demora;

148 Agradezco a Dios que hayáis esperado tanto tiempo.

Ahora, cada uno de vosotros ponga su mano en este crucifijo,

150 Y pronto seguidme;

Yo iré delante, donde quiero estar:

152 Dios sea nuestro guía.

[Toman el crucifijo por turno.]

Fuerza.

Todo Hombre, no nos separaremos de ti,

158 Hasta que hayas completado este largo viaje.

Discreción.

Yo, Discreción, también permaneceré contigo.

Conocimiento.

164 Y aunque este peregrinaje sea muy difícil,

Nunca te abandonaré:

166 Todo Hombre, estaré tan seguro contigo

Como lo estuve con Judas Macabeo.


Acto 5
Su libro de cuentas listo, Todo hombre muere y

va al encuentro de Dios, acompañado sólo de Buenas Obras.

[Todo Hombre llega a su tumba.]

Todo Hombre.

¡Ay de mí! Estoy tan débil que no puedo estar de pie,

Mis miembros se doblan bajo mí;

Amigos, no volvamos a este lugar,

No por todo el oro del mundo;

Pues en esta cueva debo arrastrarme,

Y convertirme en tierra, y allí dormir.

Belleza.

¿Qué, en esta tumba? ¡Ay!

Todo Hombre.

Sí, allí consumiréis más y menos.

Belleza.

Y ¿qué, debo sofocarme aquí?

Todo Hombre.

Sí, por mi fe, y nunca más aparecer;

En este mundo ya no viviremos,

Sino en el cielo ante el Señor de todos.

Belleza.

Yo tacho todo esto: adiós, por San Juan;

Cojo mi grifo en mi regazo y me voy.


Todo Hombre.

¿Qué, Belleza? ¿A dónde irás?

Belleza.

¡Paz! Soy sorda, no miro atrás,

Ni aunque me dieras todo el oro de tu cofre.

[Salida de Belleza.]

Todo Hombre.

¡Ay! ¿En quién puedo confiar?

La Belleza se aleja rápidamente de mí:

Prometió conmigo vivir y morir.

Fuerza.

Todo Hombre, también te abandonaré y negaré:

Tu juego no me gusta en absoluto.

Todo Hombre.

Entonces, ¿todos me abandonarán? −

Fuerza, espera un momento.

Fuerza.

No, señor, por la cruz de gracia,

Me apresuraré lejos de ti,

Aunque llores hasta que te estalle el corazón.

Todo Hombre.

Vosotros siempre prometisteis quedaron conmigo, dijisteis.

Fuerza.

Sí, te he llevado bastante lejos:


Ya eres lo suficientemente mayor, entiendo,

Para emprender tu peregrinación;

Me arrepiento de haber venido aquí.

Todo Hombre.

Fuerza, me disculpo por haberte disgustado;

¿Romperás una promesa que es una deuda?

Fuerza.

En fe, no me importa;

Solo eres un tonto por quejarte:

Gastas tu discurso y desperdicias tu cerebro;

Ve, arrójate al suelo.

[Salida de Fuerza.]

Todo Hombre.

Creía que os encontraría más seguros: −

El que confía en su Fuerza,

Ella lo engaña al final;

Tanto la Fuerza como la Belleza me abandonan,

Aunque me prometieron con amor y amabilidad.

Discreción.

Todo Hombre, seguiré a Fuerza y me iré;

En cuanto a mí, te dejaré solo.

Todo Hombre.

¿Por qué, Discreción, me abandonarás?

Discreción.

Sí, en fe, me iré de ti;

Porque cuando Fuerza va delante,


Yo siempre la sigo.

Yet, te ruego, por amor a la Trinidad,

Mira mi tumba una vez con piedad.

Discreción.

No, tan cerca no vendré. −

Adiós a todos.

[Salida de Discreción.]

Todo Hombre.

Oh, todo falla, salvo Dios solo,

Belleza, Fuerza y Discreción:

Porque, cuando la Muerte sopla su aliento,

Todos huyen de mí rápidamente.

Los Cinco Sentidos.

Todo Hombre, ahora me despido de ti;

Seguiré a los demás, pues aquí te abandono.

Todo Hombre.

¡Ay! entonces podré lamentar y llorar,

Porque os consideraba mis mejores amigos.

Los Cinco Sentidos.

Ya no te retendré más:

Ahora adiós, y aquí termina.

[Salida de Los Cinco Sentidos.]

Todo Hombre.

Oh, Jesús, ¡ayuda! todos me han abandonado.

Buenas Obras.
No, Todo Hombre, me quedaré contigo,

No te abandonaré de verdad;

Me encontrarás un buen amigo en la necesidad.

Todo Hombre.

Gracias, Buenas Obras, ahora puedo ver verdaderos amigos.

Todos me han abandonado:

Los amaba más que a mis buenas acciones solamente. −

Conocimiento, ¿también me abandonarás?

Conocimiento.

Sí, Todo Hombre, cuando vayas hacia la muerte;

Pero aún no por ningún peligro.

Todo Hombre.

Gracias, Conocimiento, de todo corazón.

Conocimiento.

No, aún no partiré de aquí,

Hasta que vea dónde llegarás.

Todo Hombre.

Me parece, ¡ay!, que debo irme

Para hacer mi cuenta y pagar mis deudas,

Pues veo que mi tiempo se agota. −

Tomad ejemplo, todos vosotros que esto escucháis o veis,

Cómo aquellos a quienes más amo me abandonan,

Excepto mis Buenas Obras, que permanecen fielmente.

Buenas Obras.

Todas las cosas terrenales son vanidad:

La Belleza, la Fuerza y la Discreción abandonan al hombre,


Amigos y parientes necios, que hablaron amablemente;

Todo huye excepto las Buenas Obras, y eso soy yo.

Todo Hombre.

Ten piedad de mí, Dios todopoderoso,

Y quédate conmigo, tú madre y virgen María.

Buenas Obras.

No temas, hablaré por ti.

Todo Hombre.

Aquí clamo, ¡Dios tenga misericordia!

Buenas Obras.

Corta nuestro fin y disminuye nuestro dolor:

Vámonos, y nunca más volvamos.

Todo Hombre.

En tus manos, Señor, encomiendo mi alma:

Recíbela, Señor, para que no se pierda.

Como tú me compraste, así defiéndeme,

Y líbrame del alarde del demonio,

Para que pueda aparecer con esa bendita hueste

Que será salvada en el día del juicio:

En tus manos, de los más poderosos,

Por siempre encomiendo mi espíritu.

[Todo Hombre y Buenas Obras se hunden en la tumba.]

Conocimiento.

Ahora ha sufrido lo que todos soportaremos,

Las Buenas Obras lo harán todo seguro.

Ahora ha llegado al final:


Me parece que oigo a los ángeles cantar,

Y hacen gran alegría y melodía,

Donde será recibida el alma de Todo Hombre.

[Entra el Ángel.]

El Ángel.

Ven, excelente esposa elegida de Jesús,

Aquí arriba irás,

Por tu singular virtud.

Ahora que el alma se ha separado del cuerpo,

Tu cuenta está cristalina;

Ahora irás a la esfera celestial,

A la que todos llegarán

Que vivan bien, después del día del juicio.

[Salen Conocimiento y el Ángel.]

Epílogo
[Entra el Doctor.]

Doctor.

Esta moraleja todos los hombres pueden tener en mente:

Oyentes, tómenla en cuenta, tanto jóvenes como viejos,

Y abandonen el Orgullo, pues os engaña al final;

Y recuerden, Belleza, Cinco Sentidos, Fuerza y Discreción,

Todos al final abandonan a cada hombre,

Excepto sus Buenas Obras, allí es donde se aferra.


Pero cuidado, si son escasas,

Ante Dios no tiene ninguna ayuda en absoluto;

Ninguna excusa puede haber para cada hombre.

¡Ay, cómo hará entonces!

Porque después de la muerte ningún hombre puede enmendar,

Pues entonces la misericordia y la piedad lo abandonan;

Si su cuenta no está clara cuando llegue,

Dios dirá: "Id, al fuego eterno";

Y aquel que tenga su cuenta completa y sana,

En lo alto del cielo será coronado;

A ese lugar Dios nos lleve a todos allí,

Para que podamos vivir cuerpo y alma juntos;

Para ello, que la Trinidad nos ayude:

Amén, decís vosotros, por Santa Caridad.

ASÍ TERMINA ESTA OBRA MORAL

DE TODOHOMBRE.

FIN

También podría gustarte