BASES DE LA ORDEN FRANCISCANA

La Orden Franciscana, también conocida como los Franciscanos o Frailes Menores, se

fundamenta en la vida y las enseñanzas de San Francisco de Asís, destacando valores
como la simplicidad, la pobreza voluntaria, el amor por la naturaleza, la devoción a
Cristo, el servicio a los menos afortunados, la vida en comunidad, la oración y la
predicación del Evangelio. Estos principios se reflejan en la espiritualidad franciscana,
que promueve una vida de humildad, caridad y compromiso con la fe cristiana.

Es relevante mencionar que, aunque existen diferentes ramas y congregaciones dentro

de la Orden Franciscana, todas comparten esta base común en la espiritualidad
franciscana, cada una con sus propias interpretaciones y énfasis, pero unidas por el
legado de San Francisco y su profundo impacto en la historia de la Iglesia Católica.

LAS BASES DE LA ORDEN DE HERMANAS FRANCICANAS

La Orden de las Hermanas Franciscanas se fundamenta en la tradición y espiritualidad

franciscana, inspirada por las vidas y enseñanzas de San Francisco de Asís y Santa Clara de Asís.
Esta espiritualidad se caracteriza por un profundo amor por la naturaleza, la simplicidad de
vida, la pobreza voluntaria, la devoción a Cristo y el servicio a los necesitados. Las Hermanas
Franciscanas siguen estos principios en su vida y su trabajo, que incluye la atención a los
menos afortunados, la educación, la atención médica y otras obras caritativas y sociales.
Aunque existen diversas ramas y congregaciones dentro de esta orden, todas comparten una
base común en la espiritualidad franciscana.

En resumen, las Hermanas Franciscanas son una comunidad religiosa arraigada en la tradición
franciscana que se dedica a vivir y difundir los valores de San Francisco y Santa Clara a través
de su compromiso con la fe, la humildad y el servicio a los más necesitados.