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UNIVERSIDAD JOSÉ CECILIO DE VALLE

INGENIERIA SANITARIA I: (ICI4235B)

Trabajo acumulativo
Investigacion sobre Presas

Integrantes:
Ashley Michelle González Carias /2018120084

Ingeniero:
German Izaguirre.

Tegucigalpa, Honduras, 05 de febrero de 2024


¿Qué son las Presas o Represas?

Las presas o represas son estructuras que permiten interrumpir el cauce de un


río para formar un embalse, de manera que el agua quede estancada y se pueda
hacer uso de ella.

Existen diferentes formas de cumplir estos objetivos, de manera que


podemos clasificar las presas atendiendo a múltiples criterios: según el material en
el que se ejecute, según su morfología y la forma de resistir los esfuerzos, según
su tamaño, o incluso en función del riesgo potencial ante su rotura.

Otra clasificación de las presas podría realizarse en función del uso al que va
destinada el agua. Sin embargo, esto no es una característica propia de la presa
como tal, sino del embalse en su conjunto, por lo que se trataría, de una forma más
precisa, de una clasificación de los embalses.

Clasificación de las presas por materiales

Una represa puede construirse con diferentes materiales. Los más utilizados
son las tierras, escollera y el hormigón. Por tanto, la clasificación de las presas
según material es:

Presas de hormigón o de fábrica


Se construyen enteras de hormigón y se pueden clasificar según la
forma de resistir las acciones. A diferencia de las de materiales sueltos,
permiten que se vierta agua sobre el cuerpo de presa, pero son más caras y
requieren una cimentación mejor. ...

Presas de materiales sueltos


Las presas de materiales sueltos son las que se construyen con gravas,
rocas y tierras naturales. Pueden ser homogéneas o heterogéneas y tener una
pantalla impermeable asfáltica o de hormigón. Haz click en la imagen para más
información. ...

(Click en las imágenes para más información)

Tipos de presas de hormigón según la forma de resistir los empujes

Dentro de las presas de hormigón podemos establecer una nueva


clasificación tipológica según su forma de resistencia:

Presas de gravedad: su peso propio es el que aguanta los empujes


hidrostáticos. Dentro de ellas podemos establecer una subclasificación según si
son macizas o aligeradas. Las macizas tienen un perfil triangular o con forma
de trapecio y pueden ser de hormigón vibrado o compactado. Las aligeradas
distribuyen la masa de hormigón de forma que se logre un mayor momento de
inercia en la sección horizontal y pueden ser de contrafuertes o de pantalla
plana (Ambursen).

Presas arco: resisten transmitiendo los empujes del agua a las laderas de

la cerrada. Pueden tener curvatura sólo horizontal, en cuyo caso se conocen


como presas de bóveda, o curvatura vertical y horizontal, conocidas como
presas cúpula.

Presas arco-gravedad: son una tipología entre las dos anteriores. Se

utilizan cuando la acción de la curvatura no es suficiente para resistir los


empujes.

Presas de bóvedas múltiples: son presas de contrafuertes en las que la

pantalla tiene forma de bóveda o cúpula, lo que permite una mayor separación
entre contrafuertes y emplear un menor volumen de hormigón.

Clasificación de las presas de materiales sueltos


Dentro de las presas de materiales sueltos, en función de la disposición de
los materiales dentro de la misma podemos distinguir varias tipologías. De una
forma muy esquemática:

Presas homogéneas: están ejecutadas con un único material que debe ser
impermeable y resistente al mismo tiempo.

Presas heterogéneas o de núcleo: al contrario que las anteriores tienen

diferentes materiales. Por una parte tienen un material resistente,


normalmente escollera, pero debido a su permeabilidad, se requiere de otro
material para realizar una función impermeabilizadora (generalmente arcillas).
A este último se le llama núcleo y suele estar en la parte central del cuerpo de
presa, pudiendo ser vertical o inclinado.

Presas de pantalla o diafragma: al igual que las anteriores, tienen un

elemento diferenciado que permite garantizar la impermeabilidad, pero en este


caso no se trata de un material natural, sino que cuentan con una pantalla. La
pantalla suele colocarse en el paramento de aguas arriba, aunque también
puede ser interior. Suele ejecutarse con material bituminoso u hormigón,
aunque estas últimas tienen el inconveniente de su posible fisuración ante los
asientos.
Tipos de presas según la normativa

Además de las clasificaciones anteriores, la normativa establece otras para


tratar de forma diferente, a efectos normativos y de seguridad, a cada una de las
presas:

Según su tamaño o dimensiones


Grandes presas: según el Título VII del Reglamento del Dominio Público

Hidráulico, se considera gran presa aquella cuya altura es superior a 15 metros


y la que, teniendo una altura comprendida entre 10 y 15 metros, tenga una
capacidad de embalse superior a 1 hectómetro cúbico (1.000.000 de metros
cúbicos).

Pequeñas presas: las que no cumplen la definición de gran presa.

En función del riesgo potencial que pueda derivarse de su posible


rotura o funcionamiento incorrecto

Igualmente, según el riesgo asociado a la rotura, el Reglamento del Dominio


Público Hidráulico distingue entre:

Categoría A: presas cuya rotura o funcionamiento incorrecto pueden

afectar gravemente a núcleos urbanos o a servicios esenciales, o producir


daños materiales o medioambientales muy importantes.

Categoría B: presas cuya rotura o funcionamiento incorrecto puede

ocasionar daños materiales o medioambientales importantes o afectar a un


número reducido de viviendas.

Categoría C: presas cuya rotura o funcionamiento incorrecto puede

producir daños materiales de moderada importancia y sólo incidentalmente


pérdidas de vidas humanas. En todo caso, a esta categoría pertenecerán todas
las presas no incluidas en las categorías A o B.

Tipos de embalses

Tal y como se comentó en la introducción, también puede establecerse una


clasificación de las presas en función del uso que se le de al agua, pero esto sería
una clasificación de los embalses, y no de las presas como tal.

De esta forma, podemos encontrarnos:


Embalses de laminación: cuyo objetivo es simplemente el de retener el

agua cuando sea necesario para evitar que se produzcan inundaciones en otras
zonas.

Embalses de Almacenamiento y Regulación: se utilizan para almacenar los

recursos hídricos y utilizarlos cuando sean necesarios, generalmente para


regar o para abastecimiento a poblaciones (para beber, ducharse, llenar
piscinas). También puede ser la industria quien utilice el agua.

Embalses de producción hidroeléctrica: su objetivo es crear un salto de

agua y utilizar esa energía para producir electricidad. Dentro de estos podemos
diferenciar también los embalses reversibles, que son aquellos en los que se
dispone de una balsa en la parte baja de la presa que permite almacenar el agua
turbinada por la central hidroeléctrica, de tal manera que en situaciones de
energía más barata o de excedente de energía en la red se eleva el agua de
nuevo al embalse para turbinarse en periodos de mayor demanda.

Embalses mixtos: los que tienen varios usos de los que se han

mencionado.

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