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Ha reforzado en las ligas de Chile, Francia, Venezuela y Puerto Rico, así

como en casi todos los superiores del país.

Un dorsal 15 y iba a representar su país por lo más alto.

Con el paso del tiempo comienza a madurar como atleta y como hombre.

Ha ganado un sinnúmero de galardones en su historia, y se merece que se


hable de su legado que ha implementado en el paso de los años.

El jugador que nació el 12 de octubre de l981, en santo Domingo, ha sido el


único jugador en haber ganado títulos de » Novato del Año» y Más Valioso en
una misma campaña. Eso ocurrió en el año 2000 militando con San Lázaro.

El baloncesto masculino de la República Dominicana ha sido uno de los


deportes «mimados» del pueblo, ya que siempre le da un seguimiento
increíble a cada actuación dentro y fuera del país en competencias
internacionales.

Hijo de una orgullosísima mamá Trina y sobrino de Soterio Ramírez, capitán y


miembro de la selección dominicana de baloncesto entre 1990 y 2001, Jack
Michael nunca se cansa de mencionar lo importante que fue su tío Soterio en
su carrera. “Fue mi ejemplo en todo, como persona, como jugador, como tío.
Fue mi soporte, porque siempre que yo lo necesitaba, estaba ahí… con los
zapatos, con el uniforme y yo siempre me lo ponía muy orgulloso”

Sus inicios en Estados Unidos. El Artesia High School de California fue el


primer paso de su carrera. Con promedios de 27 puntos y 18 rebotes en su
primera temporada, Jack ya despuntaba y mostraba grandes aptitudes en
aquel humilde equipo en “The Instant City”. Los largos tentáculos de la NCAA
acechaban sobre el capitaleño. Las universidades de UCLA y Arizona tenían
fijada su atención en Jack antes de aquel “affaire” donde tanto él como sus
compatriotas Franklin Matos y Amaury Fillón y el ex-ACB Jon Stefansson
fueron apartados del High School por un supuesto reclutamiento ilegal. Jack
fue sancionado sin visado en Estados Unidos durante dos años, impidiéndole
viajar a Puerto Rico para un preolímpico donde Pat Riley había recomendado
a Miami Heat que fueron a verle jugar. Cuando apenas estábamos en el
nuevo milenio, nuestro protagonista llegó a pensar que su carrera estaba
terminada… y lo más duro estaba por venir.

Han sido muchos los jugadores con condiciones excepcionales que han
pasado por la escuadra tricolor y al finalizar la presente década 2000-2009.
La integración de otros de dimensiones de estrellas de la NBA, que han dado
mucho de qué hablar.

Martínez, el capitán eterno también brilló en las categorías menores. El fue


pieza importante en el cuarto lugar que ocupó el seleccionado nacional juvenil
en el Campeonato Mundial Sub-21 que se celebró en Japón en el 2001.

Este jugador irrumpió en el distrital con San Lázaro en 1999, agarrado de la


mano de su tío, el capitán de Jobo Bonito, en ese momento, el recio rebotero,
Soterio Ramírez.

Jack Michael, que en ese momento tenía una pobre contextura física para
irse a los «palos» con los reboteros de la época, tanto los locales como los
refuerzos, comenzó a ganar notoriedad por la habilidad que demostraba para
tomar rebotes y la versatilidad para jugar varias posiciones.

La llegada del jovencito Jack Michael Martínez en los torneos superiores a


comienzos de la década del 2000 provocó muchas expectativas en el mundo
del basket, ya que este atleta era sobrino del estelar rebotero de la Selección
Nacional, Soterio Ramírez. Jack Michael llegó un tanto larguirucho, pero con
un deseo inmenso de aprender el juego y darse a conocer. Ni tonto ni
perezozo, comenzó a trabajar en su físico, haciendo pesas y logró capturar
varias libras a su cuerpo y su contextura cambió de inmediato para su bien.
Martínez, quien a pesar de ser un rebotero, tiene una excelente visión para
alimentar a sus compañeros, sobre todo cuando cortan por las defensas de
zona. Ahí siempre está en pase sorpresa de Jack Michael cuando se coloca
de espalda al aro. En poco tiempo, en el 2000, comenzó a dar frutos y a
contribuir en los juegos Centroamericanos y de Panam.

Coronas. Fue quinteto en el equipo que ganó oro en los Juegos de El


Salvador, también militó en el conjunto que ganó planta en los Panam 2003 y
al año siguiente fue clave en el oro donde vencieron a Puerto Rico en el
Centrobasket que se jugó en el país. Luego un bronce en Cartagena 2006.

Un récord. El 13 de agosto de 2002, Jack Michael Martínez, dueño de una


personalidad recia y algo temperamental y un tanto tímido, impuso una marca
para un rebotero en Dominicana al atrapar 32, quebrando así las marcas de
30 que logró Ed Jhonson con Mauricio Báez el nueve de agosto de l975. El
juego acabó 104 por 75 a favor de San Lázaro sobre los Prados. Como
coincidencia, en ese partido actuaron Tito Horford, con los Prados con una
estatura de 7’2 y José- Grillo- Vargas con 6’10. Ha reforzado en las ligas de
Chile, Francia, Venezuela y Puerto Rico, así como en casi todos los
superiores del país.

Jack Michael Martínez no ha sido referente para ayudar a ganar campeonatos, pero a nivel de lideratos
de rebotes tiene un amplio rosario.

Y el más reciente esta caliente. Martínez terminó como líder en rebotes en la Liga Nacional de Argentina,
el séptimo país donde logra el cetro de capturas.
Vistiendo la franela del sotanero San Martín Corrientes, Martínez terminó su participación con una media
de 12,4 rebotes, el único que superó los dos dígitos en el campeonato.

En suelo criollo, Martínez ha ganado el departamento en el torneo distrital (2000 y 2002), así como en la
Liga Nacional de Baloncesto.

En el 2001 lo hizo en Chile con el Provincial Llanquihue con average de 16.9. En 2002 lideró la liga de
Venezuela con promedio de 11,2 rebotes. En 2005, Jack Michael se proclamó como el máximo rebotero
en Puerto Rico cuando terminó con una media de 14,2 vistiendo la franela de los Atléticos de San
Germán.

En 2006, el delantero de 6-8, lideró la primera división de Italia con promedio de 12,5 para el Roseto.

En 2009 sus 13,7 atrapadas fue el máximo en la primera división de México con el Veracruz.

En Venezuela, donde refuerza desde la semana pasada a Cocodrilos de Caracas, Martínez es el tercer
extranjero con más capturas en la historia.

Un accidente de tráfico que le cambio la vida. La vida del hijo de


mamá Trina tuvo un gran punto de inflexión en aquel fatídico día del año
2000 cerca de la ciudad dominicana de Moca. Cada vez que Jack habla
de aquel grave accidente de coche en una entrevista su semblante
cambia, su gesto se compunge, fiel reflejo de lo que pasó en aquel
momento.

2011 y 2012: años de éxito con la selección. Aunque ya fue campeón


y MVP del Centrobasket en 2004 y ganó una plata en ese mismo torneo
en el año 2010, los momentos más reconocibles y más reconocimiento
de Jack Martínez con la selección de la República Dominicana llegaron
a partir de 2011.
Ese verano Jack ya tenía más que un nombre y una reputación
construida a base de trabajo y carisma. Jack era el alma de la selección
dentro y fuera de la cancha pese a que jugadores NBA como Al Horford,
Francisco García o Charlie Villanueva estaban en el equipo entrenado
por el mítico John Calipari. Con ellos, disputó el FIBA Américas de 2011
y clasificatorio para Londres 2012.

“Los jugadores NBA me respetan muchísimo, saben acá lo dilatada de


mi carrera”, explicaba el capitán de la selección. “Saben los años que
llevo representando la selección, saben que donde sea voy con mi país,
ya sea un torneo de las Islas, sea un Centrobasket, sea unos
Panamericanos, siempre estoy con mi selección y por eso me he
ganado el respeto”

Fue uno de los mejores torneos americanos que se recuerdan, con


todas las selecciones llevando a sus grandes figuras: Arroyo, Barea,
Santiago y Balkman por Puerto Rico, la Brasil de Huertas, Machado o
Splitter los Greivis, Óscar Torres y Pepito Romero por una Venezuela
que iba construyendo el germen de lo que iba a ser la exitosa Vinotinto
de años posteriores y una Generación Dorada argentina que se
encontraba en su momento de máximo esplendor y que además
aprovechó su condición de anfitrión en Mar del Plata para llevarse el
torneo.

Un torneo con tanta estrella sólo hizo dar más valor a la medalla de
bronce conseguida en ese preolímpico, con el aliciente de vencer a
Puerto Rico en ese partido del tercer y cuarto puesto, un equipo boricua
que venía siendo su bestia negra en los torneos anteriores. Fue una
gran primera parte donde borraron a su rival de la cancha, con un Al
Horford en modo estrella y un fiel trío de escuderos formado por el
propio Jack, Francisco García y Ronald Ramón. Ese bronce les dio
plaza en el preolímpico del año siguiente, donde la física selección de
Nigeria les apearía del sueño olímpico en el partido donde ambos se
jugaron la tercera y última plaza que el torneo celebrado en Caracas
ponía en juego.

La llegada de Kenny Atkinson al banquillo de la selección dejó


sorpresivamente a Jack Michael Martínez fuera de la lista de los Juegos
Panamericanos de Toronto de ese verano. No hubo explicación oficial
del descarte y el jugador pasó por varios medios para dar su versión de
lo ocurrido y mostrar su perplejidad al no haber recibido ninguna
explicación de parte del general manager Eduardo Najri.

Además, esta salida de la selección acabó con su amistad con


Francisco García, que hasta entonces habían sido inesperables como
líderes del combinado quisqueyano. “No tenemos ningún tipo de
relación ya. Él es una de las personas que sabían todo lo que estaba
pasando. Éramos hermanitos, manitos. La palabra manito se escucha
en las calles por eso, por nosotros. Él sabía lo que estaba pasando y no
sacó la cara por su manito”

Ni su salida de la selección ni su última etapa con Caciques de


Humacao son el mejor final para la carrera histórica del jugador más
carismático del baloncesto dominicano y uno de los más importantes de
los últimos años en el baloncesto de Latinoamérica.
En el 2019, En una amplia conversación con reporteros de HOY, en su
residencia, Jack Michael afirmó que su retiro fue forzoso, porque es un
hombre de ideas firmes y las defiende en todos los terrenos.

“Los que dirigente la FEDOMBAL me sacaron de la Selección en el


2014 y todo fue un plan que se orquestó desde el Pre-mundial en
Venezuela”, comentó.

Expuso que estando en el Pre-Mundial en Venezuela, en un partido ante


Paraguay no abrió quinteto y lo tomó suave, aunque se dio cuenta de la
trama. Reconoce que lo llamaron a una reunión y no asistió, envió a
decir que hablaban en las prácticas al otro día, ya que no se encontraba
bien.
Subrayó antes de salir para el Palacio de los Deportes se retrasó cinco
minutos y el autobús del equipo lo dejó, por lo que tuvo que irse en un
taxi y llegó primero que los dominicanos

“En ese partido solo jugué, creo que ocho minutos y realicé mi trabajo,
pero tuve que soportar ese mal momento”, agregó.

Jack Michael Martínez reveló que llegó a ser amenazado con sacarlo de
la Selección en pleno Pre-Mundial en Venezuela, a pesar que era el
capitán.
“Cuando digo una cosa la sostengo en todos los terrenos, todos saben
lo que dije de Al Horford y eso no cayó bien en la gerencia y la
FEDOMBAL”, narró.
Al preguntársele si era rebelde o justo en sus actos, no vaciló en afirmar
que es un hombre justo, que le gustan que las cosas se hagan bien.
Para el 2022, “El Eterno Capitán” de la Selección
Dominicana de Baloncesto se encuentra trabajando en su
regreso a las canchas fuera de su país natal.

Martínez, sin duda alguna, ha dejado una importante huella en el avance de la


disciplina en su país. Sin embargo, luego de cuatro años alejado de las canchas
profesionales y con 40 años, el jugador está pensando en su regreso, pero esta vez
en Venezuela, otro país hacia donde su carrera como basquetbolista lo llevó.

“El Eterno Capitán” jugó por once años (hasta ahora) en el baloncesto
venezolano. Lo hizo con cuatro equipos distintos: Panteras De Miranda,
Cocodrilos De Caracas, Trotamundos De Carabobo y Guaros De Lara.
Adicionalmente, logró anotar 4801 puntos en su paso por el profesionalismo del
país.

El dominicano habló con medios venezolanos e hizo saber que desde hace varios
meses trabaja fuertemente en el acondicionamiento de su cuerpo para regresar a
las canchas en un país al que él mismo ha dicho en reiteradas ocasiones que tiene
mucho que agradecerle.

“Yo siempre preferí jugar aquí en Venezuela a pesar de tener ofertas en Italia,
Francia y España”, dijo Martínez al medio Diario Meridiano. “Estuve viendo a
los muchachos durante la Superliga, y decidí que no me podía quedar sentado. Yo
sé que me queda algo por dar en las canchas. Al menos un año más de calidad”,
señaló el dominicano después de detallar que durante los últimos tres meses ha
estado trabajando para regresar a las canchas.

Martínez detalló que la razón principal, además del cariño y respeto que tiene
por el pueblo venezolano de querer volver a jugar allá, es la situación que
alegadamente vivió con múltiples equipos en República Dominicana, dentro
de lo que llamó un “bloqueo del que fue víctima”, pero que poco a poco ha ido
mermando.
“Quiero un retiro con honores aquí en Venezuela. Lograr algo que no pude en
Dominicana por un bloqueo del que fui víctima por parte de los equipos allá, que
gracias a dios se ha ido poco a poco solventando”, indicó el exjugador de la
selección dominicana.

A los fines, además de la preparación física, Jack Michael Martínez señaló que
está realizando el proceso de nacionalización en Venezuela, lo cual es un
requisito para poder participar de la Superliga. Añadió que tiene varias ofertas de
equipos del referido país, pero su preferida es la de Guaros de Lara, conjunto
que busca ser parte de la liga profesional, lo cual, de acuerdo a medios
venezolanos, será algo que podría anunciarse próximamente.

basquetbolista dominicano Jack Martínez, con una trayectoria de décadas


jugando básquetbol en distinta partes del mundo, es un pívot que este 18 de
marzo ejercerá como jugador-dirigente en Venezuela, con el galardonado
equipo Marinos de Anzoátegui de cara a la Liga Profesional de Baloncesto en
aquel país.

Martínez, a través de un audiovisual publicado en el Instagram del equipo,


comentó que uno de sus objetivos principales son los nuevos rostros de su
equipo, ya que desde hace un par de meses ha estado contratando, lo que
consideró una ventaja.

“Van a ver jugadores que ahora tienen que venir a ganarse su puesto. Lo que
prácticamente se va a tratar de hacer es enfocar alrededor de 18 o 19
jugadores, tenerlos en la pretemporada y de ahí nosotros podremos arrancar
con esa mentalidad, de que los jugadores tienen que ganar su puesto desde
el inicio, para ponerles más ganas”, explicó el jugador de la Selección
Nacional de la República Dominicana.
Admitió que él también tendrá un desafío, ya que será el deportista más viejo
y al mismo tiempo, el primero en el tabloncillo, a través de distintas tareas
como: motivar a los “muchachos”, dar ejemplo y convocar jóvenes.

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