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RESUMEN SOBRE LA DECADENCIA DEL PORFITIATO E INICIOS DE LA REVOLUCION MEXICANA

Durante el Porfiriato, que abarcó el período de gobierno del presidente mexicano Porfirio Díaz
desde finales del siglo XIX hasta principios del siglo XX, México experimentó un desarrollo
económico notable, pero también enfrentó profundas desigualdades sociales y políticas. La
economía mexicana se modernizó, atrayendo inversiones extranjeras, especialmente en la minería
y el ferrocarril, lo que generó un crecimiento económico considerable. Sin embargo, este desarrollo
benefició principalmente a una élite oligárquica y a empresas extranjeras, mientras que la mayoría
de la población permanecía empobrecida y marginada.

Las políticas autoritarias de Díaz, que se mantuvo en el poder durante más de tres décadas,
provocaron un creciente descontento entre la población, especialmente entre la clase media y los
campesinos. La falta de democracia, la represión política y la concentración de la tierra en manos
de unos pocos exacerbó las tensiones sociales y la desigualdad.

A medida que la oposición al régimen porfirista crecía, surgieron varios movimientos y líderes que
buscaban reformas políticas y sociales. Uno de los principales líderes opositores fue Francisco I.
Madero, quien denunció la reelección indefinida de Díaz y abogó por la restauración de la
democracia en México.

La chispa que desencadenó la Revolución Mexicana fue la publicación del Plan de San Luis por
Madero en 1910, en el que llamaba a la rebelión contra el gobierno de Díaz. Esto condujo a una
serie de levantamientos armados en todo el país, con figuras como Emiliano Zapata en el sur y
Pancho Villa en el norte, quienes lucharon por la justicia social, la reforma agraria y el fin del
régimen porfirista.

Aunque la Revolución Mexicana estuvo marcada por la violencia y la lucha entre facciones rivales,
también llevó a importantes cambios políticos, sociales y económicos en México. La Constitución
de 1917, una de las más avanzadas de su tiempo, estableció derechos laborales, reformas agrarias
y limitaciones al poder de las empresas extranjeras. Sin embargo, la revolución no resolvió todas
las injusticias ni los conflictos en el país, y sus efectos perduraron durante décadas, moldeando la
historia y la identidad de México.

JESUS ALEXANDER MATA MORALES

2IM18

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