Hace mucho tiempo, había un hombre que hacía marionetas. Su nombre era Geppetto.

Vivía con
su gato y su pez.

“Quiero un niño” se decía a sí mismo. “Quiero alguien con quien hablar”

Un día encontró algo de madera en el bosque. Decidió hacer una marioneta. Trabajó muy duro.
Cuando terminó, estaba feliz. La marioneta era un hermoso niño de madera.

“Lo llamaré Pinocho” dijo. “Él es una hermosa marioneta, pero quiero que tenga vida”

Un hada escuchó a Geppetto. Agitó su varita mágica y tocó a Pinocho. “Vive, Pinocho”, dijo, “Se un
buen niño y haz lo que tu padre dice”

Luego escuchó un ruido. Venía de una caja sobre la mesa. Jiminy Cricket estaba en la caja. El hada
dijo “Debes ser amigo de Pinocho. Debes decirle lo qué está bien y lo qué está mal”

Geppetto se levantó a la mañana siguiente y vio que Pinocho estaba vivo. Estaba muy feliz.

“Pinocho” dijo “Estás vivo! Eres de madera, pero te amo. ¡Eres mi hijo!”

Pero Pinocho era un niño tonto. Cuando Geppetto o Jiminy Cricket trataban de ayudarlo, él no
escuchaba. Odiaba la escuela y era muy malo en las lecciones.

“La escuela es una tontería!” gritaba “No quiero ir a la escuela”

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El invierno era muy frío. Geppetto le dio a Pinocho ropa abrigada y libros para la escuela. Luego
trabajaba todo el día y noche. Tenía frío y estaba cansado. Pinocho veía esto y se sentía triste.

“Cuando vuelva de la escuela, ayudaré a mi padre” dijo

Pero de regreso a casa, Pinocho escuchó música. Mucha gente estaba afuera de un viejo teatro.

“¡Oh mira” dijo Pinocho, “Un show de marionetas!”

Pinocho vendió sus libros. Compró una entrada e ingresó al teatro.

El dueño del teatro vio a Pinocho. “¡Oh, mira!” dijo “Una marioneta sin cuerdas”

Puso a Pinocho con las otras marionetas. Pinocho empezó a llorar. Quería volver a casa con
Geppetto.

“¿Por qué estás llorando?” preguntó una marioneta

“Estoy triste” dijo Pinocho, “Mi padre trabaja duro. Piensa que soy un buen niño. No sabe dónde
estoy”

El dueño del teatro escuchó a Pinocho y se sintió triste “Ve a casa, Pinocho” dijo “Aquí tienes algo
de dinero. Compra algo de ropa para tu padre”
Pero Pinocho no fue a casa. Él tenía una idea…

“Quiero un teatro de marionetas” pensó “Entonces tendré mucho dinero. Mi padre estará feliz”

Pinocho caminó en la nieve y jugó con el dinero. Pensaba en su idea y no vio a un zorro y a un
gato. Ellos vieron a Pinocho y querían su dinero.

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“¡Hola, pequeño!” dijo el gato

“¿Quieres mucho dinero?” preguntó el zorro. “Podemos ayudarte. Coloca tu dinero en este hueco
mágico. Ven mañana y encontrarás un árbol con hojas de oro”

Pinocho le creyó al zorro. Puso su dinero en el hueco.

En la mañana, Pinocho fue al hueco. Pero no encontró un árbol con hojas de oro. Miró dentro del
hueco…

“¿Dónde está mi dinero?” preguntó Pinocho “¡Oh, no! El zorro y el gato se llevaron mi dinero”
Pinocho estaba muy triste.

Jiminy Cricket estaba junto a él y dijo “Eres un niño tonto. El zorro y el gato no eran tus amigos”

“Oh cállate!” gritó Pinocho

Pinocho caminó en la nieve. Estaba muy triste. Se perdió y se sentó. Se durmió.

Cuando se despertó, no sabía dónde estaba. El hada y Jiminy Cricket estaban junto a él”

“Estoy muy triste” dijo el hada “No eres un buen niño”

“No es cierto” gritó Pinocho “soy un buen niño”

De repente, la nariz de Pinocho se alargó. “¿Qué pasa?” preguntó Pinocho

“Mentiste y tu nariz se alarga” dijo el hada “Sucederá cada vez que mientas”

“Oh no! Por favor, no lo haré de nuevo” dijo Pinocho.

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“Ok” dijo el hada. “Pero debes encontrar a Geppetto. Fue a buscarte y ahora está perdido”

“¡Oh, no! ¡Mi padre está perdido” dijo Pinocho “Debo ayudarlo!” dijo “¡Vamos a buscarlo, Jiminy
Cricket!”
Pinocho y Jiminy Cricket corrieron hacia el mar, pero había una tormenta. Pinocho no sabía qué
hacer. De repente, vio un carro pasar. Un hombre grande y muchos niños estaban en la parte
trasera del carro. Todos los niños estaban felices. Reían y reían.

“¿Dónde van?” preguntó Pinocho

“¡Vamos a Playland!” dijeron los niños “Podemos jugar y bailar todo el día! ¡Ven con nosotros!”

“¡No vayas!” dijo Jiminy Cricket

“Iré por unas horas y regresó. Buscaremos a mi padre” dijo Pinocho. Corrió detrás del carro y se
sentó al lado de los niños. Jiminy Cricket trepó al bolsillo de Pinocho

Playland era un lugar maravilloso. Había juegos y dulces. A Pinocho le encantó. Se olvidó de Jiminy
Cricket y Geppetto. Pero…

Pinocho tocó su cabeza. ¡Tenía dos orejas de burro!

“¿Qué son estas? Preguntó

“¡Ja ja!” dijo el hombre “Tienes orejas de burro y cola de burro! ¡Eres un burro! ¡Puedes empujar
mi carro! ¡Ja ja!”

Pinocho estaba enojado. Pateó al hombre y corrió. El hombre corrió detrás de él. Pinocho llegó al
mar y no sabía qué hacer. El hombre se veía enojado. Pinocho saltó al mar con Jiminy Cricket.

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De repente, vio una enorme ballena. Su gran boca estaba abierta.

“¡Ayuda!” dijo Pinocho

Pero la ballena se comió a Pinocho y a Jiminy Cricket

Pinocho y Jiminy Cricket llegaron al estómago de la ballena. ¡Vieron a Geppetto en el estómago de

la ballena!

“Papá! Oh, Papá” dijo Pinocho. Estaba feliz de ver a Geppetto

“Papá, he sido un niño malo. Lo siento mucho” Dijo Pinocho

“Está bien, está aquí ahora” dijo Geppetto

De repente, la ballena estornudó y Pinocho, Jiminy Cricket y Geppetto salieron del estómago de la
ballena hacia la playa.

Pinocho se despertó en su cama. Geppetto, Jiminy Cricket y el hada estaban a su lado. Vio sus
brazos y piernas. Los tocó. ¡Eran de piel suave, no madera!

“Soy un niño real! ¡Soy un niño real! No soy de madera! Gritó

“Sí, aprendiste a amar” dijo el hada “Esa fue tu lección”

Todos estaban felices. Pinocho era un niño real y Geppetto tuvo un hijo de verdad.