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MARIA CRUZ Cartas de la India 1912-1914 Traduecién Rodrigo Rey Rosa MARIA CRUZ Cartas de la India 1912-1914 ‘vate ‘Traduccién Rodrigo Rey Rosa NOTA DEL TRADUCTOR Mi karma o la casualidad —eomo se dice ficient abora—quiso que buena parte sto 2000 lo pasa en el su def nda. Mi yo comsciente rela que estaba ali para esribi tn libro por encargo, Hoy sé que el motivo secreto de mi via ue Ia lectura y, af mis tarde, la teaduceibn de las eartas que Maria Cruz eseribié hace ya vn siglo, desde Ia In- dla en francs, a una amiga en Paris Es posible que para los jévenes de princi pics del siglo XXI I teosia no sea masque tuna curios palabra, Para la generacion de Maria Cruz pudo ser una forma de la es ranza,y de a charlatanera también, A juzgar solo por algunos adeptoslatinoamericanos (Rubén Dario, Amado Nervo, Leopoldo Lu- somes, José Mart, Gabriela Mistral, Eunice (Odio y Salaerué; Augusto Sandino, Alberto Masferer 0 el dictador Martinez de El Sal- dor) los tedsofosimpartin su sbiduria 1 sus erores— com eeuanimidad. Quiz Ia palabra "arma" no sera para nosotrs tan familiar como lo es ahora si aguclla eckee- tica escuela de pensamiento que queria que las prandesreligiones (como el hinduism, et Tusdsmo, el erstianismo) fueran una sola, la ‘osofia moderna —fundada en Nueva York «en 1875 por la formidable Madame Blavats ky (Helena Poovna Blavatskaya, "eseritora, ‘oculistay tedsofarusa")—, no hubiera ay ‘ado a procir especies tan extensaments sible, debemos abundonar el rinedn que nos sirve de comedor. Solo nuestra cocina (una ‘covacha que hicieron los boys) el aparador permanecernen el patio. ‘Al cortejo se han agregado nuestros ami- ‘gos arsis de Bombay, los benaesies Ia ‘gene que ha vendo desde Australia para la Convencion. Estin constrayendo por todos lads cabafa estilo rancho y camas hechi- as para los resin legados. Creo que somos ya casi dos mil. Hay reunin tas eunién, a cual mis teresa, y tan numerosas que es imposible no perdets algunas, Solo Mrs Besant tiene lnenergia necesaria, Preside y habla sin mos- trar asi nunea el menor sign defi, Ac bo de asistira una lectura sobre lasrelaciones entre las diversas “netividades™ teoséfcas Mrs Higgins, una anciana y exeelente dama ‘que dirige las eseuelas budistas de Ceilin; Ms Gencine, otra inglesa que tiene eseuelas ara paras a quien vi con mis popias ojos trabajar en Delhi, donde, con su amiga Ms Priest, se hace cargo de la escuela para nis; Ms Atundale, que fundé la de Bena: y Mr Arundale, que ditige el Colegio —todos se tumnan pata ler los informes mis alentado- res para el movimiento espiritual Hace dia y medio que materiaimente no tengo timp para escribir una linea. Corre ‘os del hall l gran baniano, del banana & vests cuartos, y de ahi de vuelta al hall ‘Me levanto de madrugada ytrato de acostar. re alas die, ¥ no ssi ser por la rangi Aad interior (pues por el momento no a ay fenelexteriog}opor el ambient, pero me doy / ‘ents de que ahora eomprendo ms cosas: experimento una expansion, Desafortunads ‘mente lo fisico sigue a lo moral, y pronto mi ropa me quedars demasiado apreiada, Ayer, ‘las cinco y media de la tarde, bajo la car. ‘a mégien del gran baniano —cuyas ramas colganies se convierten en rales que luego se coavierten en troncos que forman pest os, gaerias, corredors, columns y aun leobas— habia una inmonsa aonb abi- tgrrada de eabezas masculinas con un bri- lo achocolatadoy engalanadas con pinturs, ‘urbantesy extras gorras multieolores que revelaban aos incinds el pais dorigeny la ‘asta del portador Para mise taba soo de ‘un murmatloestridente con el colorido més imtenso. Las damas hides, con as narices 1 las ors centlleantes de joyas,y, en filas menos pintorescas, las europes, berdeaban ‘este oloroso auditoro, periado eon un roto ‘que no cays del cel, Cada recoveco estaba eno de gente, y através del fllsje trast ‘dose peri loro del so. Mrs Besant pa recid en una ata tebuna, De lejos, parecia ‘que estaba posadaen una rama. Tal vez usted Teer sobre esta confereneia en los periii- os; pero, lamentablemente, no ver 1s ges tos magaiics oid esa vor tan afinada, ya melodiosa, ya vibrante como el treo, Teo- sofa apart, es una oradora admirable, y una artista ante quien Sarah y Mounet-Sully in clinarian la cabeza. Y mientras ella hablaba Ja lu iba cambiando,desfalecaletamente Las bombills eecieas comenzaban a en- cenderse con dsereién, yl figura blanca se realz6 sobre el fll, los brazos extendas como si furan las ais de un gran para, EL viento que hacia temblarlgeramente ls r= mas, las chicharras que cantaban alrededor —era como si todo acompafar It eadencia de esa voz. Fue algo marwillos,y todos nos sentimos lejos de la Tierra, como si otra ‘mos en un sue. Hoy, domingo, estébamos invtadas al ‘eran (6 bajo el baniano que ofrecia Mrs Res, Adyar en pleno asi, y eas ado et undo iba calzado, lo que es el eolma de la leganeia —una elegancia reservada en ge- neral para “Ia gente de Madris, “La gente «de Madris" es para nosotros sintsis dal es- aa cme a ‘nobismo, la correcién ingles, lo flisteo 10 ‘mundano, Cuando nos vistan, desaparocen saris y sundalias. Fue un 16 excelente, gre cas alos pasteles y panceillos dl seior Van Hook. Mrs Besant spared durante un cua {ode segundo, y Mr Ramson entretuvo a Ia concurrencia Gon juegos de prestiigtacién y-con canciones. En el hall, Mrs Besant ha- 116 del camino de vuelta de log obsticulos ‘que podemos encontrar en. Uno de los mis _randes el sentido dela propiedad. En este aspect at Indi, con sus familias namerona, ‘eyos miembros vive bajo el mismo texho y {oman iniferentements los objets que pe fenecena unos ya otros, peea menos que Oc. cident. A nosotros no deja de molestarnos que alguien use nuestras cosas, y deeimos: "A menos pu pedirmelo™ Es en este sen- timiento donde radiea el mal precisamente. "Nose trata de prestarni de rogal i tampo- 0 de quia, sino de reconocer —en nesta conciencia, en nuestra lima — que mada e= nuestro. Somos solamente depositaios sin ningin derecho exelusvo, Ms Kopel nos habia invtado a visita una ‘escuela para parias en Madeis (ene ots cen los alededores). Llegamos las nev, lt hora de los rezos. Hay unos doscientos aos ms 0 menos vestidos —y este menos llega con frecuencia al Hite extemo, Los ma: ores recben clases en una sala con muros {bajo un tcho de teas los pequetosestin ‘jo un cobertzo de palma y ala sombra de tun dol, ysesientan en el suelo, Un de Tos ‘acstros es bizeo fo tene Ia cara eacara- ‘ada, lo que no Te impide tener una linda posa ni ser el padre de uno de los pequetos a ‘quienes educa —un hombre feliz ‘Mie Blech se incinaba sobre la pizara en nto cuando, mis allé de su brillant ‘belle, vi una machedumbre, ya partir de ‘ese instante dejédeprestar la debida atenci6n ‘admirable obra de Ms Kopel or In tard, el pobernador de Madris y sus acompatiantes vnieron a visita la eseve- lag mostaron mucho ites. Ms Kopel esa- ba radiane. Se a ganado el Paraiso. VI Querida amiga, he pensado mucho en usted y en nuestas reuniones de Aho Nue= vo en 8 casa, pos hace ya vatos aflos que samo juntas ese fatidico dia. Agu, todo ‘ps6 inadvertido. Mrs Besant, Mlle Asbeck Yotrs personas estabaninvtadas 2 una gar ‘den party en casa del gobernar, y volvi~ ‘on bastante tare. AL dia siguiente, los be- nareses emprendiron el camino de represo, ee eee sae ees ee at Ta ‘Arundale, quienes tuvieron ls honors del automvil y la compania de Mr Leadbeater, Mientras tanto, Mrs Besant descansaba de ss fags distribuyendo ella misma pate Tes juguotes entre os tres 0 cuatrocientos nitos arias dela escuela, Después de decir aids « Ms Arundale,fuimos los Blavatsky Gardens, donde ya se habia levado a cabo Ja donacién de ropa, y los nifos se encami- naron hacia el gran baniano. All, comenza- ‘bana encenderse las linterna venecianas y Ta gente de Adyar haba formado una especie sultado. Le evento esto para divertila no ‘es mi intncidn hablar mal de este valione mayor, que se defende como puede, Nadie se convierte en tendero de I noche a I ma ana. Dicen que es marqués; en cualquier aso, de tendero no tiene mas que la bue- na volun, Anda por ls euarenta, iene la Piel blanca, oj azulesy una barba dorada fen puna, Me parece un hombre hermoso ia dodo las vanidades del mundo para dedicate a despacharconservas con la mis pleida de las sonrisas. Como él, tenemos tuna coleccién de gente admirable. Nuestro jardinero holandés,sogtin dicen, ba dejado ‘ana mage 1 alto las enramadas que dardn sombra a las raza futuras, El bata de El Teésofo Jo compone gente que trabaja como galeo- tes, sin recibir un centavo —y entre ellos los hay muy pobres. En cuanto al decano de ‘Adyar, el doctor Englich, tiene doce aos de vivieagut, con su hij. sun patriarea dea peeto venerable y bara blanca. Lo he visto ddarcueda al teloj de péndulo,yereo que es cf relojero del establecimient, Pero hay aquf wna person de gran impor ‘ancia, aunque estéausene. Es Damodar A menudo he oido a Mr Leadbeater ler, con tuna paciencia angelica, Ia misma pregunta varias veces In misma tarde. “zCusndo vol verd Damodar Malavankar?” Nadie sabe la respuesta, Volver cuando Megue el momen- to, probablemente, Pero esta gente no se da por vencida, y pregunta lo mismo dia tras dia, Es una especie de estribill, Mientras duran espera, por la noche, al bajar de la aotea donde tenen lugar las reunions, mi ramos conmovides el gahinete, ya famoso, donde dormia Damodar antes de partir ha las montania del Tibet en busca den zy la saiduria, Hemos visto en el muse (no ssi sy elo cont) el comunicado por medio del tal Mme Blavatsky anuneiaba al coronel et Viaje de Damodar, que nunca vole. Acerca del tarot, seria init consultar Mr Leadbeater, a quien agobian trabajos. tis ites. No tene usted mais que leer su Estudio sobre fa conciencta para ver que Ia respuesta es no, Puedo ayuda soo si anun- i coras buenas; pero evando las hay malas ‘cosa que ocurre con Frecuencia solo se ‘puede mentro sembrar Ia desesperanza. Yo zo quiero hacer To uno ni lo otro. Por cada persona a la que podria consolar, descon- solaria a diez, porque desafortunadamente nadie sabe nada de antemano yes imposible Seleccionar aloe “clientes”, Como las artes ‘dvinatorias me han fassinado siempre, no eulpo a quienes se sientenatraidos por cllas, Pero no animarin a nadie a practicar las, No hay que olvidar, por otra parte, que lo que se ve no significa nada en sf mismo; interpretacin es lo que importa. 7Y una cosa puede Lene signficados tan diferentes! (Cun @ menudo pueden nuesras interpreta cones recibir el inflyjo de nuestros hibites de pensamiento y nuestras preocupaciones de siempre sin que nos demos cuenta. Es precisamente esto lo que osurre cas sin ex. ‘epeidn con quienes se complacen en desa- srollar sus facutadespsiquieas. ¥noolvide Usted que el psiquismo es contrario a a in tuicion, Mr Leadbeater, que Hog® sin compania «la reanin de la tarde, comenz6 con ests Palabras: “La Presidenta no vende, Est frreglindose para el baile” En efecto, el po bernador de Madris ofrece una gran recep- cn, a a cul estén invitadas Mrs Besant y algunas de estas damas. Yo doy gracias a mi ‘oseura estrella por eximieme de la horrible fuena de ealzarme Mlle Bermond nos cont que fue wna es tw espndida, Mrs Besant, rebosante de gr ‘in ingenio, con vente aos menos y vesti- ‘da muy legantemente de oro y blanco, fue presentada con gran respeto. El gohernador hublé con ella mas que con nadie, y,sguien- do este noble ejemplo, todo el mundo Ta tra con la mayor considera, 1 tnieo acontecimiento de esta semana fue ln presencia flotante en ero, cerca de Ja casa de hudspedes, de una larg serpiente amarilla, Nuestros boys dicen que esti mucr- (a, pero a mi me pareié vele tragar agua Todavia estaba al hoy al atardecer. En otras ccasiones han hallado cobras en algunos cuarios de bao, Pensando en ells, deo mi amparaencendida; dicen que la lu las ah [Mine Blech y yo dimos un té bajo el gran braniano,Invitamos a todos los europe y a igunoeindios. Mrs Besant interrumpid 8 trabajo nos honr6 con su solemne presen: cia, lo que alegré a todo ct mundo, pueshacia una eternidad que no la vefamos. ‘Ayer as set, después de reunienos en cl hall, con Mrs Besant y Mr Leadbeater a Ia eabeza y sezuidos por ls sirvients y los cooles, desfilamos fent a la esttua del co onel Olcott y le arojamos flores para con- ‘memorarsu paso de esta vida a la otra. Mrs Besant pronuneié un breve discurso y Mr Leadbeater agregé qu seria interesante ver, lao proxime, al cornel bajo una nueva rma fisicaarrojando lores a su forma anti- qua —y esto no sera dif, pes el coronel faa reencarmado en el sono de la Sociedad ‘Luego nos recordaron que en ero dia como ‘te decsiote de febrero, hace no sé cunts sielos, quemaron @ Giordano Bruno; y que Ine sesenta y site afos, el mismo dia, Mr Leadbeater vino al munde, ¥ en honor a todo ‘esto nos invitaron a tomar de nuevo el bajo el baniano. oy el dvciocho, fuimos a Madris y vol- Vimo después de las siete bordeando el mar fosforescente bajo un cielo azul oscuro y mismo tempo Tuminoso. Mes Besant hablo fn el Vietoria Hall en favor dela Obra para ‘protecién de los nies, El gobernador y Tady Reulland presidicron la plitica. Todo ‘Adyar asst. En el fllto que le envio ay ‘ms informacion sabe la Obra que la que yO podria dare. Mes Besant fu, de lejos, a me Jor oradora, sn excluiea Su Excolenci, Pero To ms divert Tue ver a Adyar aicaldo. Los “natives” ofan gorros pars © magni- ficosturbantes color etarlala, casi, coteza y blanco con bordes dorados. Los europeos ina calzadosy levaban slacos, y ls muje= ‘es sacron sus sombreros (a Ia moda de hace diez afios en sus paises de orgen, y los que ‘eonservabundelicadamente desde entones en 1 fondo de ali bai. Yo me puse mi ves tido de lino rosado (un poco destetio)y mi sombrero de paja con plumas negras; pelea ban enc ells, estos dos, pero yo no ped la serenidad en ningtin momento En este lugar nada me proce nuevo —ai ! paisj, nila gente, i el modo de vida. Lo que siento es que recupero mis viejas cos tumbres, Pero todavia no comprendo qué he venido a hacer aqui. Me siento tan feliz como podria en esta tera de exo (hablo de Adyar y do este mundo subluna también Experimenta un bienestartranguilo y para nada —al menos hasta ahora la presion y of malestar que sionten la mayoria de os re ci egades. Se dria que la Providenea se ha compla- «ido en apartar los obstculos que pudieon obligarme a dar marcha aris. ¥ no se preo- pe usted por mi salud, He eomido admira- blemente bien —primero en el barco, donde tenfan toda clase de verdurs,y lego en los hoteles, donde, concienzudamente, en Iagat de cada guiso de carn, nos daban uno ve- tetariano con lo que el nimero de manjares gata ocho 0 diez por comida, Ms Arun dale me aliment6 en Benarésy aqui tengo un boy que sobre dos o tres horn indias, nos prepara patos deliciosos ysuculentos. El pan To tracn dela panaderia que dirige Mime Van Hook; hacen pasteles como en Paris. La le- che la dan as vacas de Mrs Besant, de modo ‘que no canoce el hautismo ni el adulterio,y Ta mantegulla la traen de la mejor casa de Mads. ¥ como no hay manteq tees con esta mantequillaextraordinaria que Francs (mi bay) prepara la comida, Me gus- tara, para agradaria a usted, poder decile ‘que he perdido peso; pero debo abstenerme de meati. Creo, sin embargo, que no nota que he engordado. No vaya reer que como ‘demasiado o que no hago ejercicio, Mme Blech iene mejor apetito que yo (que ya 0 como pan), hace la mitad de ejerccio, y ha aulelgazado tanto que sus vstdos le quedan ‘muy fojos, Acabamos de acompafarla la ‘tac; me guedé muy triste. La encontaré usted eambiada, pues agul en Adyar se fi- ‘iendo mucho, con més Sinimo que mesura y sin permite jamds una breve sista. Ahora festy sola en nuestra casa. Afortunadamer te los voladores noeturnos no estin lejos, ¥ fac una turba de musulmanessucios yapes- tosos que quiten converse en nuestros En Bombay Je habian dicho a Francis ‘que los cachemires eran ladrones, Al ver resis maletas despanzurradas en medio ‘de esta mube do aslantes, se exaspers se puso furioso. El hermano consigud teanqui- liar, Al anochoeer, de promt, al lado del bateo provisional pares el que yo me com- promt alguiar. 1 hermano menor pens {ue estariames mejor all y—sin consulta me ({n0 soy aeaso muje?)— lo hizo venir para trasladarnos. No hay lu; los paquetes ‘eshechos pasan por ls veotanas. Alguien ‘eneventracandels y las pegamosa unos pa- tills. Se desta una tormenta, Las maletas bers, las mantas desdabladas, los mac frones a medi cocer, las ltas de conserva, Tas eacerolas sucias todo se amontona en desorden y veda por todos lados. El herma- nito teabaja coma un diablo para tasiadar ‘nuestros penates. Vuelve a darle flere, Pero cs un brahmén, y no quiere aceptar nada de estas manos impuras. Francs termina de prepara la comida sobre el “escritorio";y, 4680 de las neve, Ia tomamos fia, Ahora mismo comenzamos a instalanos, Espero que esta vez usted opine que mi «ara si justia el valor dels ellos. Cuan- ‘do me exceda, por favor digalo y volver ala ‘condensactin, mos cambiado de emplazamiento, Estibamos arrinconadas entre los ribazos de un canal eenagoso. El mejor sitio esti reservado para los “hombres solos”, An- clamos enfente nuestra fill: el bareo de Mlle Bermond, ef mi, el barco-cocina y la shikarrée —un esquife plano que nos sirve para dar paseos y que en nada se parece ala apacible géndola. Ni siquiera eerrando los ‘ojos puedo imaginar que estoy en Venecia; hacen falta la paz ariqueza. Sin embargo, ayer a puesta de sl sobre las nieve del Hic ‘malaya no estuvo nada mal. (Pero qué rio de perros! Por orden de a muicipalidad hems ei do gue cambiar de sito. Parece que invadia- ‘mos terrtorio masculino, Segtin Mlle Ber- ‘mond no era un buen lugar; pero era también of nico aceptable Estoy hart, {Qué life ha sido reubicarnos! Pero hemos deseuberto un sito aislado, un poco alejado del centro, y alli nos colocamos. EL [panorama de altos picos nevados es maravi- Toso, Fl teemémettosube con una rapidez larmante, pero por lo pronto hace un tempo Aelicioso,Y las caidas de sol son magnifica, Si nos hubieran pues agul desde el pinei- pio en vez de arrineonarnos entre los taludes Fangosos de aque canal inmudo,y i aT via no nos hubiera moja hasta et alma, mi primera impresién no habria sido tan mala. ‘Nuestro hermano menor, un chico €on poca experiencia, pensaba que nos perderiamos 0 ‘os robarian si dbamos un paso sin pede permiso 0 proteccida, y su Uniea preoeupa- «era tenernos a alcanee de sus pes. Era bastante enternecedor Pero no estamos aos tumbradas «una vigilancia como esta y, para su gran asombro, nos emancipames. Como ‘estas eas loan en eo, jos de la ad, ahora somos nosotras quienes vamos 3 ‘buscarl wl en la shikarrée 16 ayer, en muy mal estado, y casi he terminado de instalarme, Echo de menos profundamente el modo de vida de ‘Adyar, pero podria pasarme aqui el verano sin contr las horas ni los dis, aunque des- deel centro de la ciudad hast los Himala- ‘ys todo me parece un escenario de carton “made in Germany". Cuando salimos por I tarde, podemos ver al menos campos reales cubicrios de litios y los rebafios que apa cientan —en lugar de ls clubs y as iglesias e la abigarrada Albidn. Tengo sabaiones, ero también In esperanza de su pronto fn Me habria gustado oi hablar a Mine Blech, y me alogra saber que le ha levado ‘usted alimento espirtual en abundancia ‘Algo me preocupa: jse haven ustedes il siones acerca demly esperan que haga des- tender Sobre sus abezas el Espiritu Santo? Se lo rego, no deje que est idea germine en ningin cerebro, pues se Hlevarian na tran devepeidn. Me propongo escribir el Ii- boy responderé a todas las preguntas que pueda y que me hagan en privado. ;Pero hablar en pablo? La simple idea me hace ‘emblar! ‘Los dias son ahora muy largos,y, gracias alas tormenta, bastante fresos, Sin embar ‘0 est “alle fiz" como llaman a Cache- ‘mira) no llega agustarme. No puedo ver més ‘que las contariedades yl ine dad de la gene. Las mujeres ‘mas prendas chante dos aos suis; es op la que ls deja alla, He oda decir que esas prendas eran blanca, pero el blanco es sin da el colr invisible, El colo més cla recuerda el con leche; el mis oscuro, una roca noctuena, ¥ los hombres umentan $0 ‘argument de mierobis con unos turbantes closes que no lavan nunca, ‘Ayer descubrieron una culebra enorme ‘que rondaba el barea de Mlle Bermond. Era de as mis peligrosas. Nos do mucho miedo, hasta que nestro basurero, a quien por eu mismo lamamas “bartendero",declaré que también era encantador de serpientes. Reis un mantra agarré por la cola la culebr, que no epuso ninguna resistencia. Luego la de i, diiendo que era inofensiva, La culebra se alejaba tranquilamente, evando una sefiora ingles le dispar una bala qu puso fin a sus diss Otro acontesimiento en nuestra vida de cexmitanas anfbias fe, hace unos das, un peregringje a un pucbio llamado Bir Bani. Pandas de devotos 0 de simples cursos cestuviton desfilando todo el da; Hevaban plantas o frutas y ramilletes de menta, Se- ‘Evimos aun grupo, pero as puerta del ‘empl nos ardcnaron guitarnos los zapats. Como no levabamossandalias, uvimos que dar marcha aris. Regresamos a da siguion= te, No alanzamos a ver més que un estan- ‘que con un tono en meato yuna pergola de floes marchitas, Nos contaron que a finales el siglo XV una diosa se aparecis aun san- to brahmén y le ordend que eavara en este sii, dande encontrar un manantal, y que crigiera un santuario en su honor. Alguien ‘explid que el agua de esta fuente cammbia de ‘olor —a veces es blanca como la Teche 3 ‘veces, rojo azul, y se pone negra cuando se aproxima una calamidad. Le tienen gran devocién y quienes a visita después de co- mer care 0 beber vino, o con alguna pren- da de ever, caen entermos de edlera, 0, por lo menos, con cdlcos. Como la Providencia Aispso que estuvigrames limpias de aleohal ye earne anim, auxiliadas por uestras al- ngtas, salimos feizment less, Ye nos habian prevenido contra tos de Feetos de los eachemiros. Se los describe en ‘odos lo libros y son evidentes. Sin embar 0, todos los das nos llevamos sorpresas desagradables. Sin Francis, me habrian pe do hasta Tos huesos y estar amarilla de tanto producir bills. Tienen los defectos de os hindies, tos musulmanes, los judlos y los inglses, sin otra eualidad que la blleza fisca. Siempre me parecieron sos, pera desde que eomenzé el ealor be comprobado {que son portadores de td ka mage del pi feta, Son un pucblo singular. Su histori, ‘mis antigua del munde, es una sucesion de invasiones,usurpaciones,saqueos asesin (os, Han tenido tirans a lado de Tos cuales ‘ewin parecer un nif inocente, Este pobre pais solamente ha conocido pocos y cortos Imervalos de rosperidad durane los rina dos Asoka, Lalatadyta y AK. Trabajo todos los dias hasta las cinco 0 seis; ego salimos a pasear apie o en bareo. Después de cena, cuind hace bucn tiempo, vamos. admirar las pests de ol, cuyos 6o- loves son incomparables. Ayer recorrimos el palacio del maharaj, un horror pintarsead _groseramente como por un salvaje. En partes testi blanquoado eon eal, en otrs hay’ com- binaciones de rojo sangre y azul pavo real que enceguecen, El echo, para completar esta maravilla, es de zine. Sin embargo, 108 jardines son muy hermosos Qué lejos estamos de Venecia! Aqui, casi todas las casas son de madera, «menudo po- Arida,y se bambolean o estan medio destri- das por les terrmotes. No ay traghert ni, ‘menos ain, andenes de mériol. Las embar- ‘aciones se acerean lo mis posible la ola, Yes necesario desembarcat en el odo y tre ‘ar a cuatro patas por un talud resbaladi2n. [Las pocasescalras que hay son también de ‘madera carcomida yosilantee! Iijo asco se encventea en Europa. Olvidabe sefalar que los techs dels ‘a5 vulgars son de tera euberta de bith, 1 veces muy alta. De lejos, la ciudad parece tun prado, Después de la puesta del sol lo que mds despiera mi admiracion es el chonar, castao do la Indi, que Forma unos bosques riagnificos ‘Aqui tiene los detalles prcticas que me ha pedo. Para comenzar,debo decile que ini elegant vestid colo ratén he levado Ia eor parte de este viaje, y el pequetio som- brero de filtro chapuceado en Venecia ht servido para completar mi dita: no volver avers EL pasac en segunda clase de Madris a Bombay cuestatreinta y cuatro rupias; en primer, el doble. En segunda estamos tan ‘cémodas como en primera, si tenemos la suerte de ser slo dos. Cuando las iteras es tn ocupadas, el viaje debe de ser odioso en cualquier case pero todavia no hemos expe: Fimentado es pace, De Bomay a Rawalpindi (cuarenta y dos horas) el pase euesta cincuentay cineo ‘upias. El potro de tormento llamado tongs ceuesta euarentay dos por persona; porte, ciento veinticuatro, Uno pagria esta ean «dud por no ser sometido al tratamisnto, En Jos bungalows ay que pagar una ropa por cama, ademas de I uz, el evar de ao y la comida; y, sobre todo, las propinas, que al final igualan a Tos otros sto, os dela tongn includes. Economizando mucho, hay ‘que contar seis o site rupias al dia durante el vse EL barco con antecimara, sala, comedor, ormitorio y babo cuesta tents y cinco pias al mes; barco-cacina, dace. dems et Francs, que leva el bareo-cocina y sive también de aguador , por dlkimo, el porta: or del karma de Ta comida, cuya taifa es de der rupias con cuatro, Esto nos parece hhorrblemente ear, pero agul no hay mucha gente que ejerza este ofici, de modo que ts tan de hacerlo rentable, Para desplazatse hay ‘qe contratar extras, que eabran ocho unas alia Shadipur, 26, mayo El lunes pasado, sin salir de nuestros ea parazones, dejamos Srinagar en busca de Ja somibra'de un bol, pes todo ls sitios sgradables estaban ocupados. Nos hemos instalado en medio del campo, en el lugar sa- ‘rad donde el Jhelam y el Indo celebran sus nupeias; pero sn fuera por el placer visual, seria un sitio infame, Nose encuentran vive~ es, ni sll, ni nada El eartero, que no sabe Jeet, va de hateo en bareo con un paquete de cartas, donde cada quien escarba en prove ho propio. ¥ para i al correo hay que andar tres hors pie Mlle Bermond y yo tabgjamos todo el sia, Yo me dedico a traducir al espaol The Voice of Silence, Estudio también la Osa ‘Mayor para mi “sector” de Pais y leo cuanto ‘edo sabre Cachemir, Hay tormenta cas {odos fos dlas. El campo eS une maravill después de la lluia, cuando rina una calma biblica. Uno esperaria encoatrarsea Buda oa Jess con su dsefpulos por el camino, Sino fuera tan diffi! conseguir viveres, me que- aria agut hasta a legada de Tos mosqits. Pero nos iremos en cuanto las aguas subs 10 sufciente para navegar hasta ellago Dal, que est en la ciudad, y donde shay mereado y correo. Queremos también vista una fabri cen deseda que emplea a tres mil tescentos ‘obreros, EI gobierno importa fos huewos de susano de alia, y los da gratis. CCachemira es tuna de los pnses més es pléndidos del mundo. Carece de comodi ddades modernas, eso es tode. Acabamos de ver, en el erepisculo, los Totos en flor Y¥ cenamos en el barco a Ia sombra de un bosque. El agua de este Iago marvillso et ms transparent que el cristal y mas azul que los zafiros. A veces sete de un indigo plateado,y e refejo inmvil de as monta- as oscuras y de los barcos dorados en la ‘superficie estan nti y tan billante como los propios objets. ¥ todo esto no es nada ‘comparado con la impresion de paz que puc~ de tenerse aqu. Lo que me ha conmovido ‘mis profundamente es el pasaje. Adem, Jas fdas de las montana esti lenas del ‘gates sagrados, Me gustarla poder mandarle ‘uno de los magnificos lotos que recogimos y que estoy viendo abrirse. Pronto comenzaré el famoso peregri- raje de Haramok a Ia gruta de Amarnath, fesidencia de Shiva, Cuentan que alll han esaparecido doce mil yoguis. Parece que comunica eon Benarés, que esta doce dias «de marcha, Peco la babitan as easy hasta hora nadie ha intentado hacer el visje Hin- ‘lies y budistas vienen de lejos y de cece, Serrdnen agul para ponerse en amino. To-) das las naches nos encontramos con emir caviones cargadas de yoguis desnudos que fe frotan el cuerpo con conizasy levan el pelo cubirto con una pasta amarilla. Mile Bermond, que salié a pasear por la mafia ra, los a visto danzat. La otra noche nos ruzamos con uno que pasaba en barco; el aspecto pensativo y apacible, la mirada profunda y su imponente blleza inspi respeto. Pero al dia siguiente lo vimos que balla como Tos otros, y nuestra primera Impresién s bors. Rr cern So ee Bea a | 4a bajo Ia arena, Gracias al senor Chatteree, os | han desentzrrado un hermoso peta, Los demas escombros estén ordenados en mon toncios,o siguen inerustados en a tera, ‘como ent el Foro. Hace poco hallaron unos frapmenios de pergamineseserios,y no me Sorprenderia si uno de estos dias hicieran un tas no nos manda un poco de fresco, e alor hallazgo emocionante. Por falta de dinero las umentard todavia y esto ser terrilemeate | ‘excavaciones van Tentamente 0, veces, 56 incémodo, deticnen, Sin embargo, la cantided de mon- Salimos de Shadipur el mieoles por la | tieulos de arena diseminados ala orilla de ‘matana, De paso, visitamos en Panditshan rio indica elaramente ln presenia de otras antigua eapital— un tempo de Asoks ‘uinas,HLPB. decia que la cence le daria la pequeioy encantador. Est radeado de agua, ‘azin alg da: y yo me pregunto si Aranki- cosa que yo aprecié por encima desu otras pura no contribuird a disc, bellezas, jen medio de un bosque de sauces! | Aqui, dande cualquiera termina por afici- nase labrum is luvia la oscuridad, una | sombra fescay ligera es el mejor regalo del cielo, Tomamos et bajo un castao, con los | Ayorse dasa unt furosa tempest. Es Heme aguf de nuevo en ero, donde hace tuna temperatura asi tan insoportable como la de Adyar. Tengo mi propia tienda y otra para Francis, pero si el dios de ls tormen sauces al vista; fue unadelcia sin secula, ‘tbamos en un sitio encantadorcuyo nombre ‘Aoleayer emprendimos el vai al amanecer, ro recuerdo, ala sombra de unos dboles y xy eso de mediodia nos detuvimos a descan- frente aun pequeto templo con escaleras que ar cuatro o cinco horas. Ayer pot It noche, deseendian hasta Ia orilla del ro, Los hi después de pasar eas todas ls horas de sol es van allf para hacer sus abluciones, y 4 tj ef follaie que, al menos, nos protega a 5a ora unas campanilas y unas trompetas vista (pues In tz refljada es an peor que el de vor aguda Hamaban a la oracién, Des fortunadamente, la tormenta hizo erecer Ia corrent y era imposible navegar to arriba so dtecto,fuimos a vsitar Arankipara. Es ‘una ciudad antigua que encontearon sepia ‘Ademds une balsa oun grupo de balsas, ha bia naufragado con su eargamento de made- ra, Ia eiculaién fluvial fue interrumpida por una avalancha de grandes troncos. Yo fstab tan contenta de no ver ef sl, que fo shandoné todo para pasear un rato bajo el relativo freseor de as nubes. (Fue un reg Jo voluptuesa! {Co no apreciar ago asi? Drs poco, El sol reapareci, ynos hicieron continua el viaje mediodta. Ahora nuestras ‘embarcaciones estin amarradas frente a un pueblo cerca de Islamabad, donde elo deja te ser navogable. Mafana nos pondremos de scuerdo con un cochero y unos colies para las excursions, Ix Lago Dat! Este lugar fue hecho para la meditaciiny el ensueo, Nose parece en nada als lagos italianos, tan poblados y tan sontcntes. Si hay aldeas en las montaas, los bosques las ovultan, y apenas se ve, muy de vezen euan- do, ol expejear del teho de alguna cabana [No hay barons de vapor —solo unos euantos house-boats amarados a ls oils, que 8 pietden en la dstancia— y todo parece so- litarie. Sobre el agua, a nuestro alededer, hay vergeles Notantes que parecen isis. Nos talanceamos sobre una selva submarina que puede verse através del agus tansparete. Las hajs de Toto forman grandes capas que resto barco parte en des al pasar. Dentro de poco tendrin flores amills y Blancas, rosadas y mala. Dieen que es unespectculo raravillso, Per, jy! estas hojashermosas 1 rillantesexian millones de mosquits. Yo una habia visto enjambres tan formidable. “Tosavia son jovenesy pequetos nos envuel- ven sin hacernos dal, Pero dentro de pocos dias hari que cederes el lager. Estando foe- ra, puede verse ebmo ennegrecen el barco — igual que a nosotras mismas. Los tragamos al respirar. Forman parte de la atmesera Ha con intolerable la Vida, Nos obligan a tener corradas las ventanas —y ahora escribo en el exterior, dejo den dbo, sobre una mesa oj. No le hablo de las moseas: son la pla de Cachemira {ero tenemos los jardines de Jehangie! Antoaye, los arqueros nos llevaron Shai tar. Por poco sufro convulsiones de aleria al verme en una especie de Generaifesilen cowo y desiert, Los largosestangues eta ban secos, pero ls rodeaba una profusin de rosas enormes que invadia el pequeto pértico de mirmol negro adonde Jean y ‘favorita slian i goa dl paisaje. Ayer fuimos a Nichat Bagh, otro lugar de retiro construido por estos sibartas. Fra domingo in fetivo muslin. Los ingleses tom: ban el fy los mahometanos rezaban y can- ‘aban sobre la hirba, El agua jugueteaba en las fuentes y—vestuario aparte— cualquiera habe ereido que estaba enalgin rineda del argue de Versa, Gandertal,jaio, 1913 Me gustaria sabe, querida amiga, cud es Ja carta, mi “admirabie ert, qu ha reani- ‘mado a Mme d”. No reeuerdo en bsolito mis bellas palabras; pero si han sido tiles re siento muy feliz por haberas escrito, En cuanto a Mine A, tal vez 90 a sabido buscar debidamente —coma est escrito en ‘La vor del silencio y en Lz en of sender Cuando alguien busca, encuentra infalible- ‘mente. Es cuestion de tempo, y lo mas im- portant es no impacientarse, usted lo sabe Yoke tendo la enorme ventaja de los dias en ‘Adyar y del ecogimiento forzado de nues- teo yeraneo fluvial. Pero aun en el deseo, sin ayuda alguna de otto ser vivo, se llega 2 comprender. Si Mime A no lo consigue, aconsjele que busque mis profundamente fn st interior. Si pedo hacer alg por el ‘igamelo. Desde luego que tendré mis recai- das, por el momento, sin embargo, me siento rebosante de elicdad. Sino desainara tant, ‘ne pasria cantando todo el ia, Es asombro- so, jterminaré por amar a mis hermanas las moseas y# mis hermanos os mosquito! XI ‘Acta, agosto Despugs de una hora en tongs desde Is- Tamabad, bajo un cielo gris, games. a ‘Achibal.'Nos habian dicho que el bungalow no estaria amueblado, ast que tajimos con nosotras un greta de cookie, con tiendas de campana, uensilios de cocina, vail, efodtera —per el bungalow es uno de los mejores que he visto. Aquila la habitain solamente (a ocho aunas el dia, una habit «in amply hermosa, bien encalada y muy limpia, con un cielo raso de madera blanca Desgriciadamente solo tenemos derecho vwinticuatro horas de alejamiento, si se pre- Senta otro vijeo, El pueblo es encanta. Era uno dels refusios favoritos de Johangir, ‘que hizo plata en medio de los manantiales un dsicioso jardin, que hoy en dia est may escuidado, Tine quioseos que la gente usa ‘como viviendas. E primer dia lo pasamos ally el jardinero nos regal6 unos meloco- tones exquisitos. Nos encontramos con va ries peregrinos que se dirigian a una cueva 4e helo muy en fo ako de Ia montana. Ayer, ‘mientras yo lia tranquilamente una historia

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