Está en la página 1de 15
5: LA MUNDANEIDAD DEL MUNDO (8 14-24) Rosexro Gustavo RuEIO 1, INTRODUCCION Elcapitulo tercero de la Primera Scccién de ia Primera Parte propone un estudio sobre el mundo en cuanto momento constitutivo de [a estruc- ‘ura unitaria estar-en-el-mundo. La consiGeraci6n inicial sobre la relacion ‘estar-en, expuesta en el cepitulo segundo, ofzece el hilo conductor para la descripcién y andlisis fenomenoiogicos del mundo. Tal hilo conductor es elhabitar mundo o residir en el mundo, esto es, Ia experiencia consistente ‘en consolidar Ie pertenencia 2 un modio o contexto* significativo a través Gel ejercisio de ocupeciones habituales. Se trata de una relacién no obje- tivante con un contexto de pertenencia previamente dado, En reaccién critica. contra el enfoque ceutrado en la experiencie teérico-cognoscitiva de objetos, Heidegger enfatiza el fenémeno del mundo en cuanto medio inodjetivo previamente dado que opera como trasfondo 0 contexto de la experiencia habitual. Ahore bien, la fonomenclogia heidegseriana del mundo, orientads ha- cia ia experiencia prictico-instrumental coxidiane, posee rasgos peculares Alganos de estos se pueden apreciar a partir de los lineamiemtos de trabajo establecidos preperatoriaments ya en ei capfeulo segundo y que guian los estudios sobre el mundo del capitulo tercero. Conforme a estos Hineamien- tos, le investigacién se organiza como una descripcién fenemenologica "Para las cet Go ST t signe la waduoibn de I.E. Rivera. El thmino dcontenton oi ‘3 agul en sets mphio para msicar wna esriesira Snternamente artonlada qe opera como = 3 30 ‘SER ¥ TIEMPODE MARTIN HEIDEGGER. elaborada con vistas a la diferencia entre ser y ente y enmarcada en la usta en contraste de los modos de ser denominados «Dasein» y «estar- abi-delantey. En otas palabras: se estadia al mundo como momento es- ‘ractural de toda experiencia, més precisamente como una coadicién, que algo se manifieste con sextido, lo cual para Heidegger equivale a decir ‘para que algo sea. No se trata pues de un ente y menos atin de una cosa, propiedad de cosa 0 relaciéa entre cosas!. Se trata, por el contratio, dei Ambito de comprensibilidad sin el cual no seria posible la aparicién de entes Desde tal enfoque, el mundo pertenece a la dimensin de ser. La cuestién reside entonces en determinar, con bese en la experiencia, el modo comereto de daree el mundo asi como su estructura a priori. La elaboracién heiée- gerriana de esta cuestin tiene como tasfoado la disputa metateérica entre Ia ontologia del Dasein y las ontologias orlentadas al estar-ahi-delante. ‘La estrategia desplegade en § 14 para introducir la nocién conductora de mundo responde a los lineamientos mencionados. Heidegger distingze cuatro aproximaciones al fendmeno del mundo. La clasificacioa de las cuatro nociones se obtiene a partir de la puesta ex juego de dos efes: la Sistincida entre ser y ente y el contraste entre Dasein y estar-ahi-delante De ello resulta: 1) wma concepciéa éntice del maundo como totalidad de ‘entes que estén-ahi-deiante; 2) una concepcién ontolégica del mundo come el modo de ser denominado «estar-ahi-delante», el cual puede ope sar a su vez como determinacién regional de objetos; 3) una concepeion Ontica del mundo como el «en dénde» del Dasein faction, es decir, como el contexto de la experiencia practico-operativa cotidiana; 4) una concep- ién ontolégica dirigida hacia la canandancidad» o estructura general & priori del contexto de la experiencia cotidiana. La investigaciéa se contra en la nociéa 3). Esta ofrees, segtin Heide- ‘2ger, la base de experiencia apropiada con vistas a la cual ha de obtener- se la estructura 0 sentido de ser del mundo, esto es, la mundaneidad (aocién 4). Por su parte, las nociones 1) y 2) eatran en juego como plan- 120s distorsivos propios de Jas conceprionss vigentes —Sloséficas ¥ de sentido comin, frente a los cuales tiene que imponer su Jegitimidad el ‘enfoque de la analitica del Dasetn, ‘Un aspecto central de la nocién de mundo planteada por Heidegger consiste ex que el mundo ¢s «l polo de una doble zelacién: por una parte, In relacion con los cates que son Dasein; por otra parte, cot los entes que no son Dasein. La primera, caracterizada como mundana, consiste en el estaren, esto es, el configurar o habitar mundo, EI mundo en cuanto +E tmino aconasn debe eutendere aqui en un endo ampli, de mode gue reGera tanto alas acosas de won como a ls objetos de conacimiento y 2 le etna ba la detecminasion do sustncias La carecerisica fndamental qe se intent dezsoas ot que casa de enee Que So ton Dateisycuyo aparecer os excushrammene intramuntano, LAMUNDANEIDAD DEL MUNDO 91 contesto es comelato del estar-en. En ese sentido, Heidegger caractériza sl mundo como un existencial (p. 64), La segunda relaciéa se da entre el mundo ylos entes que ne configuran mundo, sino que solamente aparecen bajo las determinaciones del mundo ya configurado. A ese modo de Je Hama Heidegger «éntramundano> (9. 64). “Ahora bien, a pesar de si aparente claridad, la presentacién que hace “Heidegger sobre la nociéa conductora de mundo oftece algunas dificultades, 2 primera concieme a la indicacién de un sentido éntico de mundo en el ‘marco del enfoque existencial (noci6n 3). En cuanto «en dénden 0 contexto fandante de experiencia, el mundo no es-ux-ente; pues elente aparece ya ‘edectro» del mundo. Hay que entender entonces que Ia expresién «sentido Gntico del mundo» no refiere al sentido del mundo ea cuanto ente. Alude, ‘ex carbio, al modo conereto en el nal el contexto de la experiencia cotidia~ za s configura y coadiciona la apariciSn de entes. Em este sentido, Heidegser ‘menciona ai rmundo hogarcéo inmediato y al mundo piiblico (65). ‘La segunda dificaltad concieme a la relacién entre eate ¥ mado. Te- niendo como tresfondo el contraste metatedrico entre la ontologia del Dasein {Ja ontologia del estar-ahi-delante, Heidegger tiende a equiparar sin més la ocién de ente con a de ente intramundano —especiaimente, el ente que extd-ahi-delante—y e contraponeria con la nocién de Dasein. Asi, por ejem- plo, en la Lecciéa de 1925 Prolegémenos para una historia del concepio de fiempo se arma: «por “saundanidad” no se entiende el caricter de ser de io ente, sino jel carictor de sor del Dasein y s6lo a través de él tambien el de lo cately (GA 20, p. 228; trad. esp, p. 213). Esta tendencia terminolégica ¥ con- ceptual, presente ea los anélisis sobre el mundo y 2 lo largo de ST, prodince 10 pocas confusiones y aquivecos. Sobre ello volveremos mas adelants "También la estructuracién interna del capitulo tercero debe entender- sea la luz de los Fneamientos de la investigaciOn antes descritos: oriemta~ cién hacia Ia vide prictico instrumental cotidiana como experiencia de base para el anélisis fenomenolézico, incorporacién de le distincién entre ser y ente al anilisis y desarzollo del mismo sobre el trasfondo del con- traste metaterico entre Ja ontologia del Daseir y las ontologias del estar- ahi-delante. En efecto, el capitulo contiene un estudio de le mundaneidad 2 parti de la experiencia cotidiana, seguido de la confrontacién con la ontologia cartesiana del mundo y de un estudio sobre el mando circun- Gante cotidiano y la espacialidad del Dasein. 2. ANALISIS DE LA CIRCUNMUNDANEIDAD Y DE LA MUNDANEIDAD EN GENERAL @ 1418) ‘Como ya se ha indicado, el estudio fenomenolégico del mundo pro- ‘puesto por Heidegger se orienta hacia la experiencia cotidiana en ia me- 72. SER Y TIEMPO DE MARTIN HEIDEGGER, ida en que este consiste ea un habiter mundo, es decis, en ie consolida- ibs, a través de ocupaciones habituales, de la pertenencia aun medio o ‘ontextosignfcativ previamente dado. Bn consonancia con ello, Heide. sex: escoge como punto de partida para su andlisis del mundo al contex- 10 dela experiencia practico-instrumental, el casundo cizcundante», ¥ ala cxperiencia inmediata y regular con cosas de uso y productos u obras? 1 hecho de que la descripeién de la mundancidad se efeenie @ partir de los estaios del mundo cizcundants, Ios cuales por su parte se concen ‘ean en la experiencia con cosas de uso, podria sugeriz que la nocién fei- deggctsna de mandaneidad est4 acotada a la experiencia con entes que no son Dasein y que no da cuenta del mundo en la experiencia que el Dasein tiene dey da os ots Esto ha motivado interpretaciones que sefialan la presencia de diversas nociones de mundo en ST, incompatibles entre ‘A contimuariGn examinaremos los estudios sobre la cireunmundanci- ad y la mmdancidad, para Inego, en las conclusiones, tomar posicion en al debate respecto a su alcance a interior de ST. En primer hagas, cabe preguntarse acerca de le eleccién del sérmino scaunéo civandanten. La expresién alemana Umwelt se utiliza comic mente para indicar el ambiente o medio vitel, ya sea en el sentido del rodio ambiente de os seres vivos o bien en el sentido del ambiente socio- entturalo cirvulo de pertenencia personal. Heidegger privilegia la acepoioa 4e Unwelt en el sentido de las Grcunstancias del vivir humano que con oman su medio y ambito de pertenencia. El candcter envolvente 0 cit cndaate, expresado en Ia particula aur (ciraon), indica, bajo esta acep- ida, ia manere en que opera cl contexto de las actividades cotidianas. Se teats de la Siguiente estructura: el agente de experiencia est absorto en sus ocupeciones, en medio de las cosas, inmerso en eu circunstancie. Fl sonterto 0 nexo préctico-instramental configure la experiencia bajo el caricter eolvente de les circunstancias Fl conocimiento practico-instri- mental correspondiente es un esclarecimiento de las eixcunstancias, una creanspeocin (Umsch) en sentido extricto’. 3 cLamarta ele investincin i dade ene conkter existeaial del esaren-clamando co- ‘inn “elmo renndats” baa ide Gea roandacsadad ee general Lo andenet iad et amde ronment (a dreunmnndaidad) Is uecamos «tarde dona miesprtacia ote ‘Mghs dca qe compere mis nmedintanente dentro ce sndo exeunaaten (87, 60), “septa Tagadhat, Heidegger inrocucs en oe exttioe sobre la mogmstia a ceucepte de ‘sundo sent cou el de 1, sn labora la cieronciacaze smbos [at Tugeachat (970), pe. 315,275}. Conte ln interprets de Tugendha wr premuncien Figal (2000), p 196 Ere Iicpaambd (199, pp 260, 26, Ota letra que enfin fe incompetviad oles socones etna ea 0 os aque presenta Poeal (1996), p. 759 (200%) ep Bp. 63-65. Fate ale Inmpretcin de Poa! eacaone Kalaiparatl (1990), 260 Durie ws mpolée tomprana de Arstitele, Heeger usa el vorabio Urasch pase ‘eas etieuito pone, eto eel saber practi que esSarers as crcunmtaneias Gel obrary LA MUNDANEIDAD DEL MUNDO. 93 Bn segundo lugar, corresponde precisar el motivo por el cual la proxi- midad 0 inmodiatez de la vida cotidiana es criterio para la seleccién de festa como punto de partida en el anélisis de Ia mundaneidad. Hay que Gistingnir aqui dos aspectos: por una parts, la tamediatez de la vida coti- diana consiste en su carécter habitual y familiar: la vide diaria os la di- mensidn més préxima o inmediata para el agente de experiencia, en Ja medica en que este «ya esté siempre» en ella (p. 67) y se muove on alla {incluso en la existencia propia (cf. p. 352). Por otra parte, para Heidegger Ia experiencia instrumental de productos y iitiles es originarie y fundants, en cuanto 2 la constitucién de sentido, respecto a la experiencia tedrico- constatativa de objetos Considerando los dos aspectos mencionados, 2e- sulta que Ja inmediaiez cotidiana es el nivel primario de la experiencia en general y 2s el nivel originario de la experiencia dirigida bacia los entes, que no son Dasein. Conforme @ allo, los andlisis sobre el mundo parten écl estudio de la experiencia cotidiana de las «cosas»*, de s{y de los otros, 2 fin de mostrar el carécter primariamente contextual y situado de la ex- periencia en general, y también destacan la originariedad de la vida pric- ‘ico-instrumental en el nivel de la experiencia dirigiéa a entes que a0 son Dasein. Esto, por su parts, comportara dificultades peculiezes pare el ‘andlisis al momento de exhibir la estructura de mundo en la experiencia originaria e inbabitual ée sf y los otros El andlisis del mundo circundante perte considerando la manifesta: ion de las cosas de uso, para indagar Iuego sobre el cardoter concextual y holistico de la experiencia de uso y finalmente exhibir al mundo circun- ante como estructura condicionante de tal experiencia. La investigacién se dirige inicialmente hacia. ol sigaiente fendmeno: se experimenta una cosa de uso cuando se le utilize apropiadamente. Y la utilizacién presu- ‘pone ya tna cierta femiliaridad con el «para qué» o finalidad del itil ‘Heidegger interpreta esto del siguiente modo: Fi wtil resulta accesible re- ign a partir de su utilidad, esta es su determinaciéa de sex constitutiva. El mostrarse del iti] durante el uso, de modo atemético y sin hacerse notar, presupone tna relaciém del usuario con el ser del Sti El anilisis pone énfasis en los siguientes aspectos. Primero: el itil aparece primariamente como obra y remite al usuario en otras dizeociones: hhacia los instrumertos, hacia otras obras, hacia productores, portadores Y¥ co-usuarios. Segundo: las remisiones se entrelazan on un todo. Sélo te- niendo en cuenta el complejo holistico de remisiones se puede explicar ef fendmeno de que los titles aparezcan, no como cosas aisladas ¢ indivi- cootsbaye erealizncia de fines prictcos, Véewe G4 82, pp. 115,376, 38485 GA 18, 1658, 188,98 64 18, pp 28.275, 4 SER ¥ TIEMPO DE MARTIN HEDEGGER Guales, ai siquiera como la sama de éstas, sino mis bien en totalidedes de ‘tiles. Tervero: la experiencia del itil a partir de las remisiones instrumen- tales correspondieates presupone que los nexos remisionales ya estén abiertos, es decis, que el conjanto de remisiones se encuentre ya articulado de algusia manera. Para cesignar el cardcter instrusneatal constitutive de ttiles, productos y obras, Heidegger elabora los términos Zuhandenheit y Zuhandensein ‘estar a Je mano), los cuales enfatizan el rasgo de la disponibilicad 0 ac- cesibilidad «a la mano» (culanden'). Que las cosas del diario vivir estén «a Je mano» significa que s¢ nos menifiestan en una peculiar proximidad ea virtud de nuestros fines ¢ intereses. Por su parts, antes que destacarse y lamar le atencién hacia s, Jo que esté a la mano nos remite hacia otras instancias del entramado préctico-instrumental. Asimismo, el témino Zuhandenheit resulta escogido para marcer el contraste con el modo de ‘manifestacién de aquello que aparece estando simplemente presente, des- conectado de todo contexto inmediato, remitiendo solamente a si mismo. Dicho modo de apariciéa es caracterizado mediante los terminos Vorkan- denheit y Vorhandensein (estar-ahi-celante)’. Para Heidegger, el caso més destacado de este modo de ser son los objetos del conocimiento. En § 15 se presenta escustamente la tesis acerca de la derivacién del estar-ahi-dle~ lante a partir del estar a la mano, Dicha tesis ya habia sido expuesta en el ‘eapitulo segundo y recibira mayores desarrollos en §§ 33 y 69. El andlisis holistico y contextualista de la experiencie de uso conduce cn titima inscancia hacia la estructura del mundo ciscundante, entendida como le articulacién global de las remisiones, Ie cual hace posible, en ‘cuanto contexto, a ia experiencia préctico-operativa cotidiana. Eu un sex- tido amplio, el término «mundo cixcundantey refiere al mundo de Ja vida a algo. Pasa con él que tiene su condicion an relacion a algo, Bl caracter * Heeger win dl término Dewars an sent ténico 52 ex su teis de babibtacin, odo lo que ett ex estado deviveara “frets” ayo, es captado de algun mers, EI enfrente™ us determtnado spect (un rapesna), una Boandinds gue hay son of abeton (2 1, 8 223) [ee ueo remit por ou part los ees ligcos Ge al Lack [ease Crowell (2001, pp. 10% sf 96 SER Y TIEMPO DE MARTIN HEIDEGGER, dear doto 2 la mano esa condiclin respective (Bewandenis). Eala expres ‘ondiciéa respectiva (Bawandinis)resuena el sentido de dejar gue pase con algo que tanga sa concicidn en elacién a algo. El vinculo «con.» en reladén wh sed indicado por el taamino zemisiéa (p. 84 trad. on mode). La caracteristica de la experiencia del til segim la cual el iti es expe vimentado como tal en cuanto pasa desapercibido y remite a otras instan- cias, obtione ahora una mucva formulacidn. En aleman se utiliza la expresiba ‘ para indicar que algo es de detersciaa- 0 modo. La peculiaridad de la expresiOn consist, en primer gar, ea eRe quello de fo que se habla esté introducido por la preposicioa «oom» (mt). En segundo lugar, para indicar al modo cémo aquello sea, se acompatie al sustantivo Bewundinis con tn adjetivo, Para deci, por ejeraplo, «esto es del siguiente modo» o «el caso es el siguienten, se utiliza la formula Dams har es folgende Bewandinis. Peidegger, por su parte, presesita una expresion mas ‘compleja: aderés ée Is preposicion mi: (con), uttiza también la proposicion bei, que aqui he traducido como «ea relacién ay. Asimismo zeemplaza el wénmine Bewandinis por el sustantivo verbal Bewenden. La frase completa: «Eis hat mis envas bet erwas sein Bewenders significa entonces: “pasa con algo que tiene su condiciéa on selaciéa a algo». Lo central ea esta expresién es el doble vinculo del «com» (mit) y el «ea relaciéa a> (be) De acuerdo con ello, se puede caracterizar la estrue- tara de remisionep en el uso de una herramienta diciendo: pasa con la hherramienta que tiene su condicion en relaci6n a su finalidad (gr. el «en relaciéa a qué» de la lémpara es fluminar). A su vez, para indicar que la correspondiente finalidad puede subordinarce a otra, Heidegger sostieae que el «en zelacién @ qué» de una condiciéa respectiva puede ser también el «con qué» de otra. El aniliss reconoce tn punto final en la serie de remisiones instra- maeatales, ea el cual ye no es posible una ulterior remisioa a obras, tiles o finalidades instrumentales. Ea Ia terminologia de la condicién respect va, se trata de un «con qué, el cual ya no es ningtin «en relacion a qué». 7 Bn Ja wanes de JE. Rivers, comada aga! como sefeeaa, I ies Ge Heidegger aE ‘hs mis dn be ena sein Bewendens ete rac Gel sigisentemador Pasa cob H ue Se st etimpliieato en agar. Por ini parte luge Ge traduie Senden por scutaplinisnton se pisfrido mactenro trsizo woudiléxy, afin de desarar & vinoalo ces Bevandnis 0 worse {Sa repent Asimlsing, wo be seguido la tadvecon de bemondan Iason camo dele ae algo |quedevoelto hacas. Es garde ello, be otentade mantener corauia ox la expres pase Aigo que > (opresion que cuntiene a preposeisn eons de orignal) Ast he waduido bower. ‘ax latsen meres Bet eras coma adel qos pate con alge etn Su ccadicion ea rlacions Algor. Bra fuse en caseano queda muy recrgads, pero ene ia Yeaaja de indica larzmeste ‘Aviacalo econ. en rlaci =» (mit. Bot.) Bara Wea consderacion mas dette da oben terminologis de a Bewandindsy ins dicatades pare truce, vase la coresponciente nota de ‘Rivera mala pp. 468. de ou raducién y ti Rivers (2001), pa 62-93. LA MUNDANEIDAD DEL MUNDO ” ‘Con ello se quiere indicar que el complejo de fines de uso remite ea tltima pstancia a fines que se encuentran al nivel de Ia experiencia de si mismo yao de la experiencia de cosas. Se trata de la tesis acerca de la fundaciém Ge les remisiones instrumentales «paray (Ume-z1) en las remisiones «por mor de» (Unovillen), correspondientes @ la experiencia de los propios fines y posibilidades'®. Dicha tesis intenta explicitar la ciguiente estructura: Ja experiencia del til a partir de los nexos instrumentales se basa en la an- Hiepaciéa de las propias posibilidades del agente, las cuales corresponden a determinados fines de accién, El martilar es la funcién del martillo y a Ia voz une actividad bumana posible, la cual esté inserta, 2 su vez, en coatextos de fines précticos. ‘Ea la comprensién de! contexte refecencial ya mencionado, desde = ‘podar-ter apuido ex forma expresa ¢ inexpresa, en forma propia o impro- [i Por mor del cual él mismo es, el Daseix ya se ba remitiéa 2 si mismo Badia un paranalgo (P86) Con respecto a la noci6a de mundo, esto conduce'a la siguiente re- flexién: el mundo constituye el espacio de juego de Jas posibilidades de ser de las cosas de uso sélo en tanto estas estan ligadas a las posibilidades de ser del agente préctico”. (Otro motivo para la introduccién del concepto de «condicién respec- ‘ivan (Bewandinis) se encuentra en Ja expresién alemana «bewenden las- sero, Heidegger se vale de elle para caracterizar la relacién ontolégica Gel Daseim con Io a la mano. En su acepcién corriente, Ia expresion shevenden lassen» significa dejar ser o dejar estar, dejar que algo quede como esté. Heidegger, por su parte, le utilize pera indicer que el modo ‘como se presenta lo a Ja mano esté en correlacién con un «dejar sern de parte del Dasein'. De acuerdo con ello, «dejar sez al ttibs quiere decir: dejar que este sea, €5 decir, que aparezca desde ol entramado de remisio- nes de la condicién respectiva correspondiente, Se trata de la experiencia, Viase S7;p 8, " Conresponde ciara: en qué seaide Heidegger etinde a emplesbiida Sel Gt come do- tecminacoa dear deer y Ine jonletdadesy Snes actcos coma posiblisades des Gat ate ‘elstc, Eicardter contextual dela xpenencia operanvay practi, ein elcual ais aparece [Petuaremente en uo eatrmado instrumental y le auocetceaci price se efeebia Sempre ea Nos stanton, o interpeiado por Heidegger del siguceute mode! el context o9 condi de ‘osibided de ln manifstacin de ence comeepondisnts En ents sentido cleontexts correspoade 4 debit del ns del enta, Las relacione que foc el contato operat, eto oy os renicionee inssumentaies, se pueden Consderercutonoss como deterninacionse de ser de loe tee Y lat ostbiicates det obras ex a dia en que sox posolidades en que se contigars el propio se dal [geetepriceico, son detarminaciones desu sez "? Vaase Vou Herumann 2003), p 170: liay una covrelocdn eau este “dejar que pase co “enselasibas ."yelpaskeon «. gos tien tal condiciones Gens, a “oondicion pectve” 98 ‘SER Y TIEMPO DE MARTIN HEIDEGGER descubridora del stil a partir de una «totalidad respeosional» (Bewandi- nisganzheit). ‘Para preciser la estructura remisional-de la experiencia de uso, Hei- dogger tiene en cuenta ademas Ia experiencia de los signos que se wtilizan en la vida diaria (§ 17). Se trata ante todo de marcas (Merkzeichen), signos que anticipen algo (Vorzeichen), indicadores (Anzeichen) y signes que nos recuerdan algo (Rickzeichen). Lo propio de tales signos es que os semiten expHicitamente a posibles modos de comportamiento y nos ‘ineulan a su vez con otros titiles, co-usuarios, ete, El semaforo, por ejemplo, indica si bay que detener el vehiculo o mantenerlo en movimier to. Quien experimenta tal signo, se deja guiar por él bacia un comport. miento o conjunto de comportamientos determinado y entra en una re. laci6n especifica con ciertos entes. En otras palabras: los signos dan otientacin. En virtud de ello, Heidegger considera el uso de tales signos como el tipo de experiencia concreta en la cual se explicita ia estructara ontoldgica del trato con ities. Es decir, asi como ef uso epropiado de una ‘herramienta consiste en oriontarse implicitamente en una totalided de remisiones, asi ol uso de sefiales, marcas 0 signos recordatorios es ua modo de obtener orientacién en tales coatextos préctico-instrumentales, pero de manera explicita, En § 18, Heidegger sostiene que la totalidad respeccional, esto es, la articnlacién holistica de remisiones instrumentales, «lleva consigo una selaci6a oatologica con el mmndo» (p. 85; trad. esp. modi), Recién en este snomento del andlisis, una vez considerada fa correlacién entre la apari- ign de los tities y le experiencia del agente y una vez establecida la cone. xién entre las posibilidades instramentales como modos de ser de los entes y las posibilidades practices como determinaciones de ser del agen- te prdctico, la investigacin aborda la distincién y relacién entre la totali- dad de remisiones y el mundo. Elplanteo de Heidegger es el siguiente: le experiencia descubridora de Jo a la mano a partir de ios nexos de remisiones instrumentales implica {que és:0s sean accesibles previamente, Ellos resultan accssibles en la «cota Prensién del mundo» (p. 86). Para entender la nocién de «comprensién de mundo» aqui planteada ‘hay que tener en cuenta el modelo explicative general de ST: Segtin dicho modelo, Ia experiencia ex su nivel primario (cotidianidad), consiste en descubrir entes a partir de contextos significatvos. El trato con los tiles es una operacién de interpretacion que deja aparecer significativamente Jos entes. Se trata de 1o que anteriormente se caracteriz6 como el «dejar sep» al itil a partir de la tozalidad respeccional. Por sa parte, tal operacién tiene como condicién de posibilidad le configuracién y apertura previa de los contextos significativos, es decir, la proyeccién de sentido 0 «compren- sién de mundo», A ello refiere la céracterizaciOn dal mando en § 18: LA MUNDANEIDAD DEE MUNDO 99 El en-gué del comprender que se antorremite, entendido como equello- con-vistas-e-lo-cual se dsia comparecer a los enter que Genen el modo ce ser dea condicion zeepestiva, esol fonémeno del smando (p85). Esta formulacién es central para los diversos éesazrollos sobre de la cuestién del mundo en ST. Al carecterizar al mundo e la vez como hori- zonte pera la experiencia descubridora de lo a la mano y para la autoin- terpretacién 0 autorremisiOn dei Dasein se resalta la indole peculiar del mundo como wi existencial que guarda relacién a la vez con el Dasein y los entes intramundanes. Ahora bien, al afirmar que la comprension de mundo consiste en la configuracion y apertura previa de los contextos sigaificativos, ¢s decir, de les totalidades remisionales, no se sostiene acaso que los contextos sigai- {icativos som ellos mismos 1o que Hemamos nando? Pero si esto fusra asi, perderia sa sentido la diferencia propuesta por Heidegger entre la condi- ion respectiva como tna determinacién categorial y ef mundo como un cexistencial. Para poder elaborar esta cuestin es necesario considerar wna nucvo memento en el andlisis de mundo, a saber: el tratamiento de la sigaificati- vidad. Los estudios sobre la condiciéa respectiva consideran especialmente el vinoulo entre e! mundo y lo 2 la mano y no pueden aclarar de modo saficiente la estructura del nrundo en tanto articalaciéa de remisiones ins- ‘trumentales y remisiones pricticas o autorremisiones del Dasein. Asimismo, los estudios sobre la condicién respectiva, si bien consideran la estructura iéa holistice y la Fanci6n contextual de los confuntos de remisiones instru mentales, no abordan los fundameatos o condiciones de posibitidad de tal fenémono. Heidegger aborda a la vez ambas cusstiones —ia articulacién de azabos tipos de remisiones y ios fmdamentos de la condicién respectiva—, al introducir le nocién de significatividad (Bedeutsamkeit) E_ cardcter respeccional de estos espectos del mits nosotros lo com- [prendemos como signsficar (beievten). En la famafliaridad oom ecto Tee [pecios el Dasein «significa» para sf miemo, seda a entender, origiaariamien te, su ser y poder-ser en relaciém con sa estaren-elamunca. Hi pormor de significa un parw-algo, éste un pera-esto, ete um xen telaciSn a del dejar Ser y Ge ua con-qué de la condiciém respective. Estos resnectos evtia oa Jazados entre sf como una totalidad originaria: son lo que son en cuanto von este signi-ficer en ef que el Dasein se da previamente a entender a sf suismo su estar-en-ehmundo. Al todo respeccional (Benugsganzes) de este signifcer lo lasnaraos signdcarividad (Bedeuteamiket) Ela ea estuctera del mando [.](@ 87; tad. esp. modity* © So debe disinguir terminoldgicarente ent al stad respeccionabs (Becugopanset) 718 “olidad respecconals (Seuandinispactnt) El primern, corsctanzade tambite come cad 109 SER Y TIEMPO DB MARTIN EEIDEGGER El pasaje citado afirma que el cardcter de remisiéa que articula inter- namente la cadena 0 trarna de los «para qué» consiste.en un significar. ‘) centre sf y las remisiones entre estas y Tas determinaciones précticas («por mor des), sino también Jas remisiones de tales determinaciones hacia las apariciones de los entes correspondientes (el «con qué» de Ia condicién respectiva, por ejemplo). En otras palabras, las determinaciones de se significan unas a otras y ademés significan a los entes correspondientos. Pera una comprension més clara de la propuesta heideggeriana hubiese sido deseabie una elaboracién mas detaliada de la funcién del significar a ia juz de esta distincién, Sin embargo, ni en el capitulo sobre Ja maumda- neidad ni en general en ST se presenta tal elaboracién. La argumentacién de Heidegger apunta finalmente a mostrar que la fancién del significar y em iftima instancia las remisiones —e las que hay catvidad, conten ef todo de condiciones respects o wotaidad respeoionae y stab at ‘Sulremisiones de Dane ‘Bo ete seatido, aka Heidegser: eEstos especto (son lo gue son en cuanto som Sepisce nal guedl Dacteedaprvnuries ener enone secession ye LA MUNDANEIDAD DEL MUNDO 101 que entender ahora como significaciones*“— tienen como condicién de posibilidad la significatividad, es decir, al mundo: ‘La sigoifcetividad miss, con Is que oi Dasein ya esti siempre fami- “Hasizado, Teva empero consigo Ja condicion oatologice de la postbilidad de ue el Daseis compreasor pueda abci;, en cuanto interpretants, algo asi como ssignificacionsss, las que por se parte fundan la posiblidad de [a alabre y dal engusie (p. 87). En cuanto significatividad, el mundo es una estructura que determina fonmalmente las remisiones instrumentales ¥ précticas y que resulta res- ‘ponsable de la articulacién de estas en totalidades que operan como con- textos significativos En otras palabras, por mundo se entiende el horizon- te de sentido que mantiene articuladas las remisiones instrumentales entre sly con las remisiones del «por mor de», de manera que puedan orientar tanto la autointerpretacion del Dasein cuanto la interpretacion de 10 i tramundano!, ‘Con ello resulta clara la diferencia eatre la totalidad respeccional o contexto de remisfones instrumentales y e! mundo circundante, El mundo Giroundante y, en general, el mundo es an modo ée ser del agente practic unexistencial En cuanto significatividad, es la forma general que determi- na el carécter de significacién de las determinaciones de los fitiles y también 6 las determinaciones de los agentes practices, En este sentido, las deter- minaciones instrumentales dependen del mando en cuanto a su cerdcter significativo, gracias al cuel pueden remmitirse unas a otras integrar contex- tos eaglobedores y prefigurar Ie aparicién de los entes respectives!”. SCE G20, p28 wad 9 268 as reat y neo de semis Son Pine tenets dgcadis, Las Spada eo spe ces ater Ie ereca deo i Reece cases boson él imen, afta Heidegger «Ls masons do apes ‘vicad silo son cosapreasibles dest9 del herizonte de wn miata previmente siento» (ST, 58). Recorders brevment la consepi Bedeggnena de horzonta Ba las estaczn es ‘arececieuear: primera el Aorzonte ee el comeleto ¢ on Gieres el hece-doade dena movil adioon Grcsion (ST, p 365; G4 24,» 378; re op p32 G26, 5.266, senda, el hoon ‘delimit yabarea —a esto bude la vor greg hortcin— (GA 26, p 269); ex verze hagas es eat totalidad (GA 27, p 309) De acuerdo oon eins acopeones ce tata de we totaldad delineate, ‘convlativ aun digs primasio.Cooforaeacllo,«lherzonte mundo er una totaled demeroe ‘ce remisiones comelstiva a una intencionaicad primordial y cue fansisa dlcitants soasit, (Se pier ign, en enrasomas las emisiones qo iieoran. a dst ds fondo ene a iotaidad respecional (Demandsganshofy demande ¢ ‘coante sgniicatividad no consist solamente eu gue ete tino te d toe de rerpece (Beh (gee) que solobs, adecais do las reminoncsiasrameatalng astitn lag remisiones prices ‘Brmundo como sipuieatdad o In touildad de resusionee ma abarcadors porgee tongs 6 Tomato mio de las resisonns soto eeu cahctersignicatvo, Ba ota palabra ia cance "Hsuim del mimo come todo de remisions 0 de sipascacionesdescans, en Utma artancia ‘Serenciniento determinant dl carécer de agnieacion. 302 SER ¥ TIEMPO DE MARTIN HEIDEGGER Las significaciones que el andlisis considera en primer lugar no son significaciones Iogico-lingtiisticas, propias del lenguaje al nivel de le ar- ticulacién predicativa y tematizante, Teniendo en cuenta también desarro- los subsiguientes (6§ 31-34, 69, 70) resulte claro que se trata mas bien de finalidades instrumentales y pricticas y més originariamente atin de es- de acciéa ¢ instrumentales que guian la deliberacién cireasspec- tiva (pp. 359 8). Sin establecer un anélisis exhaustivo, Heidegger destaca €l esquema «como y luego el esquema instrumental «i. entonces...» (p. 359)", Por su paris, las determinaciones formales «para» y «por mor de», que ya en los andlisis del mundo cotidiano aparecen como las articu- ladoras de las posibilidades de ser de los titiles y del Dasein, son presen- tadas Iuego como esquemas temporales que condicionan la experiencia (p. 365). Asimismo, Heidegger distingue tales significaciones pricticas e instrumentales de las significaciones léxicas o significaciones de palabras (Portbedeunagen) y hace depender estas tiltimas de las primeras”, En suma, el mindo no resulta considecado aqui como un campo de Significaciones 16gico-Hingusticas, en el sentido de las ideas platénicas o dos seatidos fregeanos, sino como la estructura general de comprensibili- dad (sentido), articalable conforme 2 esquemas. 3, CONFRONTACION DEL ANALISIS DE LA MUNDANEIDAD. CON LA INTERPRETACION DEL MUNDO EN DESCARTES @ 2p ‘Como hemos visto, en los capitulos segundo y tercero Heideguer con- fronta su concepcida de nmndo con los enfoques orientados hacia el estar- ah{-delante. Esta estrategia de polarizacién en el campo metatedrico Io lleva a dedicar une seocién del capitulo tercero a le discusion con Descartes, Descartes representa le «realizacién quizé més extrema» (p. 89) de la ovientacion hacia el estar-ahi-delante. Al discutir con él, Heidegger espera desmontar los fandamentos «en que se musven las interpretaciones del mundo posteriores a Descartes, y 14s atin las anteriores a éln (p. 89). ‘Los breves pasejes citados indican una doble motivacién en la selec- ci6n de Descartes como antagonista. La primers motivacién conciore a la especificidad del planteo cartesiano: Con su distincién entre yo cognos- * Una trea no decacollaa a fondo ens andi de ST's la cartriarién deallada do los esquemas de comaprensibead y de tx extractaracon jnisquica. in perticuas queda pom leat nua dearricion me previ de Ina relasoner cate le exqueras deamon, ea. enone Jas dgteaminacionss no os prinatiameate ol recurso # una clon eventaaimeate apreciads de fora special, Is matemitioas, sino Ia Fundamental orientacin ontolégica hacia fl er como permanente etar-ahi-delante, cuya sprehensign se leva a cabo en forma eminentemente saiistactoria por # conocimiento matemitics, ‘Descartes realiza de asta manera explicitemente 1a Hlosétice «que permite que la ontologia tradicional influye sobre la isica maternitien ‘noderna y sobre ses fundamuentos trascendentales (p96; trad. esp. modi) A los ojos de Heidegger, la matematizacién del mundo material Ileve- da. a cabo por Descartes no constituirfa un desarrollo de Ia cusstion del mundo fuere del plano metafision, sino que, por el contrario, se trataria de un proyecto metafisico en continuided con Ia tradicién. Ahora bien, para sostener su plausibilided, tal interpretacién sobre Descartes debe taostrar que la orientacién de este hacia la extensio deriva de su nocién e sustancia. Heidegger argumenta del siguiente modo: para Descartes, a extensién es aguella propiedad de los cuerpos, del espacio y del mundo que permanece a pesar de los cambios en las restentes cualidades prima~ ® Asi 3 sieio deta analtca del Dann se exponecotioameate la cussion del econotimina to delsaasde» G 13). Psteiormente, as al Sal ela Pers Seon Gels Peers Pain, epremives mio aan Sears guess You Heroes (570) pp BOIS alokon GOD, eve Dos 2000. pp 6-88 104 ‘SER Y TIEMPO DE MARTIN FEIDEGOER rias y en el conjunto de las cualidades secundarias*. Gracias a su carfcter de permenencia constante la extensiéa es un atributo sustancial. La ex- tensio responds entonces a la idea basica de sustancialidad como perma- nente estar-ahi-delante, Pero, jesmo mauestra Heidegger que la sustancialidad o ser dela sus- tancia es para Descartes la presencia permanente? Heidegger explicita la caracteristica definitoria de la sustancia segim Descartes, el no necesitar de otra cosa para existir, en referencia a la concepeién escolistica y tem- biga cartesiana de Dios como ente perfecto, creador de todo lo que hay: lo que en el concepto de Dios eseé xobviamentes implicit, baoe posible una, inerpretacién ontalogica del momento constirutivo ce le sustancialiéad, & sabes, Gola no-necesidad (p. 92). Segtin Heidegger, la no-necesiiad (Unbecirftigheit) alude a la produe- én y conservacion: Es cierto que, si es lo considera en relacion a Dios el ente creado etd ecesitado de production ¥ conservacién, pezo, dentro dela regiba del ente tendo (..) hay entes que, en rlacién ala produccion y conservacion ereadas [Jeno stim necesitados de otros entesy. Tales ststancias son dos: la Te? coplans 9 la 725 extensa (p 92). En este sentido, tanto la definicién cartesian de sustancia cuanto Ja iscincién entre sustancia infinite y gustancia fnita se basan en Ja concep- cién de ser orieatada a le produccién: ‘La produccién respecto de lo que esté-ahi-delants o bien la no-necesi= dad de producci6n, constirayea el borizonte dentro del enal al were <5 compreadido (p. 92; trad. exp. modi). Al situar la doctrina cartesiana de Iz sustancia dentro del modelo ontoldgico de la produccién, Heidegger zeconduce la nocién de sustancia / Para mostrar la determinsclén cartesian det mando como rr exten, Heidagger recut & los pasajes de Principia Phtosopce en los que Descartascaracinina la rtensi6n 2 6, A0CRS Y plofundo como la propiedad faadaunenal Se lars corporea. Aira bien, en este punto CO sponds hace ia siguinate cbservacim: Mediaute tm enfogue general seine peneaient do Destartgse obtece ceramente una nocién de musde como meade materia dion mstansa cxtens, Siz eaibanga, esta noriéa ao sparwes exprieemmnte ox lor Passes ue ma Belanggee El Dresapone is bet la equivelencia entre ner covporeay mando, ¥apiea la porn Se iendo Jes caractrizaciones robes la res corgorea dus dan los ‘mxtos anatzados.Al coments ©! paste profeado conte el sr propiaments dio dela stania cospéea que lmmame etzundov (57, p 90). Agus Heeger agregs ala tadiocisn ertrice Gel [Pace in Semen ene sndo 9 Te corpores LA MUNDANEIDAD DEL MUNDO 10s hacia la concepcién del ser como estar-ahi-delante. A la base de esta ope- sacion interpretativa se encuentra la tesis historico-filoséfica expucsta injolalmente en el Informe Natorp y profendizada en escritos posteriores, segin la cual los Alésofos griegos habrian radicalizado le experiencia humana de la produccién y el modo de ser dal ente producido, dando lugar asi ala nocién de theoria y a la concepoién del ser como permanen- te estar-ahi-delante®. De acuerdo con esta tesis, las nociones medievales de substanciay creatio, asi como Ja comprensiéa cartesiana de las mismas, ‘starian en el horizonte abierto inicialmente por la flosofia griega™. Para Heidegger, en definitiva, la orientacién cartesiana al conocimien- to matemitico y su concepcidn del mundo como res extensa son la coxti- muacién de la radicalizacién griega respecto el modo de ser de Io produ- cido como algo acabado, constante en sus determinaciones ¥ que yace en simismo, apartado del proceso y contexto de su genesis. Esta localizacién histérico-filos6fica de Descartes da cl marco para le confrontacién entre el enfoque existencial y el plantco cartesiano sobre el mundo, La formulacién més aguda de esta confromtacion sostiene que 1a orientacibn ontol6gice fundamental qve Descartes toma de la tradiciéa sin ningunt critica ponitiva de ei, Ie hizo iamposibe of dascubrimiento de luna probiemétice origiaaria del Dasein, y tania que Diogueatie Ia mada parael fenemeno del mundo (p. 98). El desarrollo de esta tesis en § 21 se centra en dos puntos. En primer Ingar, Heidegger afirma que la orientacién al conocimiento matemético es incapaz de hacer justicia a la peculiaxidad de la experiencia de uso ¥ por ello no puede ver el fenémeno del mundo. Lo que aqui esté en juego s ia tesis heideggeriana segin la cual la experiencia de objetos de cono- chmiento resulta de una desconexion de los vinculos de la experiencia ‘prictico-operativa inicial con su contexto o mundo. Esta tesis, desacrolla- da en los distintos niveles de andlisis de los estadios sabre-el Daven, es planteada contra la orientacién griega hacia le theoria y muy especialmen- ‘te contra el enfoque modemo, cartesiano, dirigido primariamente hacia el conccimiento de objetos % Ga 6 yp 385 6; GA IB, pp 216, 206; ST, p 92; GL 24, pp, 145, 149 5, 166-168, 209, 208 gs wad ppp. 1255, 160, 131455, 1872 BE 3 Segin ee el panteo flosica gobre I ceacin sein también una radiotcacion dela ‘erteacia lnmata de ls prodaccén, Sa ee sent, a la losin del semerte de iavieae de 1925/1624, Heidegger aca: «Die ela casos prom absohata Sel cae cream, Pero cuca io, se considera aa Setrminarion oxtligica Sndamental env ongea entouoe eo alcoasert ‘ye gut lon significa en ize inrtacia an poioanenon, no eas cao ool eid el cream ‘2: por Dios sin esr creado como fenSmene Gel Daten concreton (G4 17, pp. 252 5). CE G15, 516,35, 106 SER Y TIEMPO DE MARTIN HEIDEGGER En segundo lugar, Heidegger enfatiza que la distincién ene el yo pen- sante y las cosas del mundo no es capaz de dar cuenta de la diferencia entre Daseix ¥ ente intramundano, porque fue pensada sobre la base dela nociéa de sustancia. En definitiva, la distinciém habria quedado susumida bajo la determinacién universal del ser como permanente estar-ahi-delante™ Més alié de lo expuesto anteriormente, Heidegger reconoce en Des- cartes algunas tendencias ea la direcci6n de su propio planteo, las que, sin embargo, no habrian alcenzado mayor desarrollo. Asi, Ia tesis cartesiana que reconduce la cognoscibilidad de las sustencias a sus atributos esencis- Jes y no al hecho de que ellas sean, es interpretada por Heidegger en el sentido de que Descartes distingne, con vistas 2 la accesibilided de Ja sustancia, entre el ser de Ja sustencia y Ie manifestacion éntica de Ja mis- ma. Sin embargo, al destacar la propiedad constitutiva (¥. gr., exteasién o Pensamiento) como seialado modo de acceso, Descartes habria consoli- ‘Gado le confusién entre la dimensién de ser y el plano de las determina~ ciones éuticas™, Hasta aqui hemos visto que la confrontacién con Descartes en §§ 19- 21 tiene en cuenta ante todo Ia insercién de éete en Ia tradiciém motafisica precedente. Ahora bien, tal confrontacién considera también la influencia cartesiana en la filosofia posterior, particularmente en la teoria del cono- Gimiento moderna. Asi, en §21 la concepcién cartesian sobre la primacia de la extensio respecto a otras determinaciones del ente corpéreo es pues ta en relacién con el planteo segtin el cual la naturaleza material es el es- ‘rato fandamental «sobre el cual se apoyan las caracteristicas de lo bello ¥ Io fe0, lo adecuado ¢ inadecuado, Io utilizable e imutilizable» (p. 99). El modelo de fundamentaciOn que explica los entes del mundo a par- ir de las cosas corpéreas (sean stas entendidas como objetos peroeptibles, ¥ ce ST, 3p 95,9, > Ta imerpretacion beidegreriaun de Desoarag oa sete ato st bastante compleje y 20 sti excata de confusiones Hetdegpercatiende ia distincon cartesona rove la suranca ¥ se ‘Sztbutse esenclals como la eirtncisn enne el vt de ia mustansa y se carter Sntioon. Pera ‘Bastar tal distincon, cia Prtacipia Phdosophiae 1 52. Deserts sontiene wi qhe el Resho de a> Js sustanis eu una coma eustento 20 noe afera J por tanto no podemos cexocar la stance «parte do eo, so a parr de soe mctbotor Heidagger selcions eta cia duectameats on le {eats Eactana wl ev a0 a2 um prod read (ST, p 90). Adore bien, a vncslasi com Kant leva gconfusién. En priser Iugas, Heidegger eiends In cues del ex dela vutzocia como la cesta dei sustancalicad Ge ia misma (S7, p. 92), peo la cta de Descartes alude mis bien al (cist de le sustancla a segundo hagas bleu a frase as Kast rere ala stn entree et yas caractecstos qulddtives para Kant elses en cuanto estar thi prescts (Dasep) 0 oe ea la percapion sesble Para Desai ca canblo, ln aera existenta no mos sfoen ft VoD Hermann (2009), pp. 199]. Si ben Heldogger vola ditnién entre sustanciay atbaies come ‘uncer antocedente de diferencia ctoldgis, ox diagaértico finale naga, Alsoetenae qt Is Sferencia ene rustancia y-tcioatos ex solamente raion, Deseartes Haba pasado por re 1a teense ontoléica LA MUNDANEIDAD DEL MUNDO 107 o bien on virtud de su extensién) entra en contradiccién directa con lz tesis del andiisis existencial acerca de la génesis de la experiencia objeti- vante desde la experiencia prictico-operativa. De alli el interés de Heide- ‘gger por discutir tal modelo, La discusién considera una versiGn especifica de dicho modelo, a se- ber: la tesis que caracteriza a la experiencia de las cosas de uso como una adicion de predicados de valor sobre al ente natural. Como Jo indica una nota marginal, la confrontacién apunta particularmente hacia la fenome- nologia de Hiusser??. En efecto, en Ideas. J, durante su descripcién del mundo de Ja actitud natural, Husserl afirma que las cosas aparecen inime- Aiatamente equipadas con «caracteres de valor (Wertcharatkere) 0 «a- racteres précticom y que el mindo natural aparece inmediatamente como un «amundo de valores, mundo de bienes, mundo précticoy™. Los desarzollos de § 21 al respecto tienen como base ia extensa erftica de Heidegger, elaborada durante los afios veinte, a la doctrina de la validez de Lotze y a su secepcién en la teorie neokantiana de los valores y en la fen0- menologia busserliena”, La argumentacién de Heidegger sostiene que la caracterizacién de la cosas de us0 como una cosa material «completada> con caracteres ce valor pretende dar cuenta, sin éxito, de le experiencia prefeno- menol6gica acerce de la diferencia entre cosas materiales meramente obser ‘ables y cosas de uso. Para Heidegger, I teorfa del valor y la validez no es capaz de explicer tal difereacia, porque en el fondo la nocién de valor indica elmismo modo de ser que el de los cbjetos meramente constatables, a saber: clestar-ahi delante. La adicia de predicados de valor no puede damor ni la més minima ‘nueva informaciéa acerca del ver de lor bieate, sino que no hace mds que _Prempener tambiin para éstas el modo de ser del puro estar-oh-dalant (99; ‘rad. esp. modif). En definitiva, la critica de Heidegger apunta a mostrar que el esclaze- cimiento de la cosa de uso a partir de la cosa material carece de una ex- plicacién del modo de ser propio del titi. En este sentido, se trataria de una reconstruccién a fa cual Ie falta un plan o mirada previa que la guie. Por su parte, al no hacer justicia a la peculiacidad oatologica de las cosas P sqCsiice 21s estructura de las Contoogias” em Hussry, en general, sda i extcn = Descqies etd heche aqui cou eta inteasnln (ST. 482) 3 CE Hosen (1913), p58; ad oop 56. Be pertioeatesubraver aga quel ctica de Hit degawe a Hssce no contcapla siomenionceatalr de os fenoroencloia, ob eapecal i fenosie™ ‘losin genética. Par ima iterpretatem de Jos lente sobre el mms en ST on cones cot [a Somnologie mnseriane, eonicarata ode ammpliaaentn weare Welton C000), pp 347370, oo; Orergnard GOD), ph LO-IIT, 128 3; Wallon (205). CE GA S617, op. 29-68, 4-120 tad, cop p.35-4, 102-142; Ga 21,99; 6424, 5166 108 SER Y TIEMPOD3 MARTIN HEIDEGGER de uso, tal reconstruccién seria incapaz de advertir la diferencia entre ol mundo y los entes intramiindanos. Como se puede aprecier, le confrontacién con Descartes planteada en. & 19-21 estd al servicio de la tesis hist6rico-flloséfica acerca del predomi- io del enfoque hacia el estar-ahi-delante desde los griegos hasta Hussedl mismo. Esto responde a la estratesia de polarizacién ya mencionada. Sia ‘embargo, en el capitulo sobre el mundo, Ia investigacién de ST todavia no hha legitimado suficientemente el modelo dal estar-en-el-mundo y menos arin su enfoque acerca de Ja historie de la ontologia. Heidegger amuncia wal tarea.de fundamentacién para Ja tercera.secciém de la primera parts, ~ correspondiente a los estudios sobre tiempo y ser. Un indicio significative sobre les dificultades de esa tarea es sin duda el hecho de que ST, como 8 sabido, finaliza abruptamente justo antes de dicha seccién. 4. LO CIRCUNDANTE DEL MUNDO CIRCUNDANTE, ‘YY LA ESPACIALIDAD DEL DASEIN (6§ 22-24) La Giltime secciém del capitulo sobre la mundansidad esti dediceda a Jn espaciatidad. Teniendo en cuenta la elacién entre intramundancidad y taundaneidad, Heidegger desarvolla la cuesti6n del espacio en términes de la intracspacilidad de lo iatramundano y de Ie espacialidad del Dasein De acuerdo con ello, la espacislidad tiene caracter horizontal, o mejor

También podría gustarte