Liberación Poética

Muestra del taller de escritura:

«La poesía como medio de supervivencia»

Autores:
©Adriana Orozco, ©Pilar Álvarez, ©Ana Teresa Álvarez,
©Milagritos López, ©Pety Rojas, ©Gustavo Escalante,
©Soledad Paucar, ©Damiannys Garcia Acosta, ©Eliana de la
Torre, ©Natalia Gómez.

Taller dictado por: Natalia Gómez Velásquez

Casa de la Cultura Chorrillos, marzo 2024
Coordinaciones: Damiannys Garcia Acosta
Edición: Proyecto Cultural «Catarsis»
Diseño y diagramación: Yadir Gómez.
Primera edición, marzo 2024

Este libro no podrá ser reproducido, ni total ni parcialmente,

sin previo permiso escrito del editor. Todos los derechos
reservados.
Índice

Prólogo6
Adriana Orozco Velarde
Tu ausencia 10
Recuerdos11
Pilar Álvarez Zanabria
Dicen13
La amabilidad 14
Confusión15
Ana Teresa Álvarez Zanabria
Florecer17
Resiliencia18
Conexión19
Milagritos López Estella
Amor22
Hija bella 23
Mujer24
Pety Rojas
Mujer26
Volver a vernos 27
Gustavo Escalante
El mensaje en la botella 29
Lo nuestro quedaría atrás 31
Soledad Paucar Villa
Mujer34
Damiannys Garcia Acosta
Acróstico36
Añoranzas de una inmigrante 37
La infame realidad 38
Eliana de la Torre
Sin nombre 40
Natalia Gómez Velásquez
Ojos de Mandela 42
Febrero44
 Prólogo

Gracias a la amable gestión de la Casa de la Cultura

de Chorrillos, fui invitada a dictar el taller de escritura
«La poesía como supervivencia». Durante parte del
mes de febrero y marzo, los alumnos (docentes) y yo
(comunicadora y escritora) nos volcamos a la tarea
de leer y crear poesía en el aula, en un intento por
plasmar nuestras emociones en el papel como medio
de supervivencia, una forma de resistir a este mundo
caótico y acelerado.

Fueron tres sesiones en las que sacamos a relucir nuestro

poeta interior. Las clases tuvieron un poco de todo:
lágrimas, risas, críticas constructivas; compartimos,
leyendo y escuchando, nuestros poemas más íntimos.
También contamos con invitados. La escritora y
docente Eliana de la Torre nos brindó una dinámica
muy ilustrativa con técnicas para educadores. Por
otro lado, Yadir Gómez, escritor y editor de Libre e
Independiente, divulgó sus conocimientos acerca del
proceso de creación gráfica y publicación de un libro.

Por mi parte, escribo este prólogo sintiendo un enorme

agradecimiento por la confianza que me brindó la
Casa de la Cultura de Chorrillos para dictar este taller.
Dami, nuestra organizadora y gestora cultural, fue
de gran apoyo para que las clases se desarrollen con

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toda naturalidad. Su carisma, asesoría y positivismo
demuestran, una vez más, que la poesía no fue hecha
para escribir y guardar, sino para compartir, enseñar y
escuchar.

Y aquí me permito una breve confesión: el primer día de

clases estuve muy nerviosa. Pararme frente a profesionales
de lengua y literatura, me tuvo en expectativa un buen
rato. Sin embargo, todos los participantes del taller, me
dieron la comodidad y confianza suficiente para dictar
las clases con tranquilidad y, sobre todo, con respeto
a mi labor. Todos fueron muy colaborativos, siempre
con la intención de abrir sus almas y contenernos unos
a otros. Al poco tiempo de avanzada la sesión, me di
cuenta que estaba en el lugar correcto, en el lugar de la
poesía.

Los textos creados en clases, merecían ser leídos no solo

en el aula. Es así que, para hacerles justicia, «Proyecto
Cultural Catarsis» apostó por organizarlos bajo el
nombre de «Liberación Poética». Aquí encontrarán
poemas que nos hablan sobre el empoderamiento de
la mujer, la pérdida de algún ser querido, la condición
humana, el dolor, la soledad, la muerte y, cómo no,
también de la esperanza.

Los invito a que lean estos poemas honestos y sensibles

que los docentes nos muestran con mucho entusiasmo
y respeto por el oficio de la escritura. Antes de cerrar

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esta introducción, reitero mis agradecimientos a todos
los asistentes del taller, a la Casa de la Cultura de
Chorrillos, a Dami García, Eliana de la Torre y Yadir
Gómez. Recuerden que la poesía siempre será un medio
de supervivencia para los que necesitamos decir mucho
y no sabemos cómo.

Natalia Gómez Velásquez

Poeta, comunicadora y docente del taller
de escritura: «La poesía como medio de
supervivencia»

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 Adriana Orozco Velarde

Trabaja en un centro educativo. Es romántica y

soñadora. Agradece al taller de poesía por enseñarle a
escribir lo que siente en el alma.
 Tu ausencia

Han pasado ya muchos años desde que partiste

Y aún siento que a través del respirador estás vivo,
sentir
latir tu corazón muy ansioso,
como queriendo decir algo.
El silencio es tan absoluto
que el palpitar del corazón
es como una sonora palabra de perdón.
Son años que no puedo olvidar
como estabas en la habitación del hospital,
rígido,
absorto en el tiempo.
Llegó el momento de tu partida,
eso fue fatal,
estaba en el trabajo,
cuando recibí una llamada anunciando tú partida.
Llegué corriendo al hospital,
fui a tu habitación y te vi,
inerte,
inmóvil,
sin escuchar tu respiración,
sin escuchar el latir de tu corazón.

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 Recuerdos

Me había reunido con un grupo de amigas de la

infancia,
hemos recordado cosas alegres, como tristes.
Recordando amistades que ya partieron,
ya sea por enfermedad o por accidente.
Son sentimientos propios de tristeza,
que partan todavía siendo joven y no vuelvas a ver su
rostro.
Recordamos las travesuras que hacíamos a los
profesores,
dibujándolos y escondiéndonos para no tener clases,
sobre todo con el profesor de matemáticas y la de
inglés,
vayas bromas que les jugábamos
de las cuales éramos castigados
por las travesuras que realizábamos.

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 Pilar Álvarez Zanabria

Promotora ambiental y bienestar social. Bachiller en

educación, amante del café y el chocolate.
 Dicen

Dicen que eres un misterio

Un ser por descubrir
Un enigma difícil de comprender
Si eres luz que ilumina el sendero
¿Porque tu gracia se limita a lo meramente corpóreo?

Dicen
Dicen que provocaste a la inocencia
Cometer el pecado original
Condenada desde hace miles de años
Juzgada por subvertir y provocar el exilio eterno
Niegan la gratitud que se te debe
¡Por ti el conocimiento se hizo evidente!

Dicen
Dicen que de una costilla fuiste creada
Cerca al corazón para ser amada
por quién por soledad te reclamaba
¡Ilusa no seas!
Si así fuera por aquella costilla nacieras

Dicen
Dicen que eres misterio, yo digo que eres
simplemente … Mujer.

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 La amabilidad

Muerta en vida
ando muchas veces
dándome ánimos
en momentos en que no sé
ni porqué ni para qué.

Solo tu sonrisa
me mantiene en pie
solo tu sonrisa
me mantiene en este mundo

Mi ser se inunda
de pesar y tristeza
que no puede comprender
y mucho menos explicar
Intenta respirar
aunque quiera rechazar
para vivir un poco más
para vivir una vez más

Sonríeme, sonríeme con los ojos

Mírame, déjame verme en ti
Háblame, regrésame a la vida
Sonríeme, libérame de la pena

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 Confusión

Monstruo de dos cabezas

De tres, de cuatro, de cinco, sin fin

Monstruo que me arrastras

Dejándome en la indefensión

Monstruo que consumes mi alma

Cuando me abrazas

Monstruo ¡aléjate de mí!

No te atrevas a acercarte a mí
Aléjate, ¡te odio!

Monstruo, regresa a mí
Vuelve a mi corazón como luz e
ilumina mi sendero.

Monstruo déjame vivir...

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 Ana Teresa Álvarez Zanabria

Graduada en Ciencias de la Educación, especializada

en educación inicial y niñez temprana, participante
activa como voluntaria en eventos relacionados a
cultura, educación, salud y cuidado ambiental.
 Florecer

Y empezó a ver las cosas desde otra mirada;

Vio, que era poseedora de una confianza tan sólida
como una roca;
Que había aprendido a aceptarse como es,
con sus luces y sus sombras;
Que es dueña de sus decisiones
y que cada decisión que tome marcará un antes y un
después,
Se dio cuenta que ella es su propio límite
y que las críticas servirán para mejorar y evolucionar;
Entendió que cuidarse es amarse
y que su bienestar físico, emocional, mental y
espiritual es su prioridad;
Aprendió que es libre de soñar en ser lo que quiera ser,
sin temor a ser señalada y a creer que es dueña de su
destino;
Empezó a sentirse valiosa, sin necesidad de compararse
con los demás, reconociendo su poder personal;
Y se dio cuenta que podía motivar con su experiencia;
Y decidió trabajar en replicar ese descubrimiento;
Empoderando a otras mujeres para conectar su
potencial,
Y juntas lograr sus ideales como una satisfacción
personal.

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 Resiliencia

Subimos a toda prisa,

Como en busca de un tesoro;
Cada salida que teníamos
Era igual, la meta era la misma;
Sentirnos libres
Libres de la presión del trabajo,
Libres del estrés de la ciudad,
Libres de las miradas hirientes,
Libres de los problemas,
libres de todo.
Y solo sentir:
La brisa acariciando nuestros rostros,
El olor de la naturaleza,
La tierra mojada por la lluvia,
Las plantas danzando con el viento
y emanando un agradable aroma
Ver todo tan pequeño nos empodera,
Nos libera,
La cima nos inspira,
Y volvemos agradecidos,
Con otra mirada,
Recargados y listos para empezar,
Entendiendo que:
cada día es una escalada más.

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 Conexión

Una vez que estábamos por llegar a la cima,

sentí que me miraba, me llamaba,
una voz temblorosa, me decía «abrázame»
Al mirar a mi alrededor,
solo una hermosa mariposa amarilla volaba
agitando sus pequeñas alas con tal frescura delante
mío;
como guiándome el camino hacia ese monumental
eucalipto
que me esperaba con las ramas abiertas.
Apenas estuve en frente suyo,
me acomodé en su regazo;
Es difícil describir esa explosión de sensaciones
que disfruto al abrazar un árbol.
Solo al colocar las manos sobre su envejecida corteza
y sentir que se comunica conmigo,
ese olorcito fresco y calmante que brota
cuando la brisa acaricia sus alargadas y verdes hojas;
ser partícipe de ese espectáculo
de baile que me ofrecen sus ramas
haciendo dúo con los pequeños gorriones
que trinan esparciendo alegría y dejando oír su canto
tsiuu tsiuu
Sentir esa energía revitalizante
a través de mis pies descalzos sobre sus raíces,

19
luego de una ardua caminata.
Es como si la naturaleza me agradeciera por visitarla,
y generara un lazo generoso al descubrirse para mí.

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 Milagritos López Estella

Autora de los poemas «Mujer», «Hija bella» y «El

amor». Profesora del área de comunicación en el
colegio Santo Domingo de Chorrillos. Participa
activamente en eventos culturales.
 Amor

Amor, cuando te veo…

siento mi corazón
henchirse de emoción,
como jinete al galope.

Siento mariposas…
en la boca del estómago,
siento, que floto en las nubes
siento, una alegría inmensa
de tenerte a mi lado,

¡Qué hermoso es despertar…

sabiendo que tengo tu amor!

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 Hija bella

Aún no te conozco
pero te siento
creciendo día con día,
en mi vientre redondo.

Siento tus piececitos

golpeando mi vientre
maduro
y hoy le pido a Dios…
me de vida, para guiar tus pasos

Y así protegerte de este mundo

lleno de injusticias y carente de valores.

23
 Mujer

Divina creación
realizada como complemento
del hombre
naciste de su costilla,
eres tan delicada como una rosa
y a la vez…
creada con una mezcla exquisita
que te hace ser:
¡hija, esposa, madre, cómplice,
amiga, amante, compañera,
luchadora, guerrera y valiente!

24
 Pety Rojas

Docente en el área de omunicación del Colegio

Santo Domingo de chorrillos, Lima, Perú. Participa
en talleres y cursos que realiza la Municipalidad de
Chorrillos.
 Mujer

Mujer, madre valiente y luchadora

Que día a día te enfrentas
A los desafíos de la vida,
Para dar lo mejor a los que amas.

Eres la luz, que irradias

En dar tu protección a los tuyos
Dando tus consejos a quien lo necesite
Con tu sabiduría.

Para ti no hay miedo ni tiempo

Que se te interponga en tu camino
Sino las ganas de seguir adelante
Con mucho entusiasmo y cariño.

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 Volver a vernos

Se acerca el momento de reencontrarnos

Después de haber dejado un vacío
Al concluir sus estudios
Se extraña sus alegrías, juegos.

A lo lejos se escucha
El sonido de la naturaleza
Los pajarillos revuelan
Alrededor de nuestro segundo hogar.

Vienen los recuerdos de su enseñanza

La amistad que nació en nosotros
Se escuchará de nuevo el sonido del timbre
Y volverán en el patio la bulla, sus risas.

Será una emoción volver a verlos

Comenzará de nuevo un año más
En nuestra etapa estudiantil
Bienvenidos juventud dominguina.

27
 Gustavo Escalante

Licenciado en Ciencias de la Comunicación, docente

y escritor aficionado. Pública varios de sus relatos en
su cuenta facebook.com/gustavo.nomas.14
 El mensaje en la botella

Nadando en la soledad de mi incertidumbre,

en una noche de insoportable silencio,
vislumbré una botella.
Me acerqué a ella,
la alcancé
y observé una hoja de papel en su interior.
Amarillenta y húmeda,
la tomé entre mis manos
y su mensaje me enmudeció:
«Adiós, mi amor,
no te enojes,
ya no volveré…»
Reconocí tu letra
y a partir de ese momento
no solté la carta,
no podía hacerlo.
La regresé a su albergue de vidrio
y continué braceando,
sin descanso, sin respiro,
enfrentando las corrientes de mis vacilaciones,
pues ahora tenía un propósito:
Encontrarte.
Sí, hallarte como siempre,
hermosa y dulce,
apasionada y alegre,

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 con esa sonrisa capaz de iluminar
hasta el más oscuro de mis días.
Indagué por ti en los corales,
en cada ola,
en cada barco,
en cada puerto;
Pregunté a pescadores,
a navegantes,
a los peces
y la respuesta fue la misma:
«Tu compañera partió
y tomó un rumbo
del que nunca volvió».
En una orilla me detuve,
mi búsqueda cesó,
te encontré y no te encontré,
solo acaricié el final de tus huellas en la arena
y el inicio de tu eternidad.
Abracé tu recuerdo, di media vuelta
y seguí nadando.
a la deriva,
sin rumbo,
sin brújula,
seguí, seguí y seguí,
acompañado solo
del mensaje en la botella
y del anhelado reencuentro
que jamás se dio.

30
 Lo nuestro quedaría atrás

Creí que lo nuestro quedaría atrás,

como un grato recuerdo,
que el tiempo inclemente
se encargaría de borrar.

Creí que lo nuestro quedaría atrás,

como las huellas del viajero,
quien no retrocede,
sólo sigue el camino sin voltear jamás.

Creí que lo nuestro quedaría atrás,

pero su fuego es eterno,
y su luz no perece,
aunque lo intente apagar.

Creí que lo nuestro quedaría atrás,

pero en las noches despierto
extrañando tus besos
y llorando por los que no te podré dar.

Creí que lo nuestro quedaría atrás,

pero tu sonrisa y tu tibia piel,
indelebles,
de mis páginas no las puedo borrar.

Creí que lo nuestro quedaría atrás,

cuando tu partida

31
 destrozó nuestros sueños
y no lo pude evitar.

Creí que lo nuestro quedaría atrás,

pero mis heridas
por más que las curo, no cierran
y no logro soportarlo más.

Creí que lo nuestro quedaría atrás,

mas la rabia me invade
al saber, mujer, que aun te amo
y no volveré a verte más.

32
 Soledad Paucar Villa

Docente de educación primaria, labora actualmente en

la I.E. José Joaquín Inclán-Chorrillos, Lima. Participa
en el rescate de animalitos abandonados. Le fascina
realizar lecturas porque la transportan a otros espacios
de la naturaleza.
 Mujer

Eres el ser más bello

Que Dios creó para el mundo
Tú eres el pilar de la humanidad
Eres estrella del sendero

Mujer tus manos son como seda

Para proteger a tus seres
Tienes un corazón lleno
De amor y caridad

Eres un abanico de valores

Que inculcas día a día
A los seres que tienes
A tu alrededor.

Tú me diste la vida
Por eso hoy te rindo
Un merecido homenaje
En tu día mujer.

34
 Damiannys Garcia Acosta

Licenciada en Educación. Especializada en

Planificación y Evaluación Educativa. Gestora
Educativa de la Municipalidad de Chorrillos. Maestra
Cartonera por más de diez años.
 Acróstico

Gracias a ti por ser la gracia plena y por ser...

Monumental
Unica
Justa
Especial
Responsable

Con proyectar tu esencia en todo momento.

¡Feliz Día de la Mujer!

36
 Añoranzas de una inmigrante

Ansiedad de sentir tu aroma

a tierra libre,
a tierra de valientes,
ansiedad de tener tus encantos
de verdes praderas
y de amplias sabanas
entre mis ojos
y un abrazo avasallante.

Añoranzas de un migrante
sobre su patria
y un país hermano
que aun así
te hace sentir huérfano de libertad.

37
 La infame realidad

Entre la independencia de mis años

pude observar la calidad de mis experiencias.
Y en el torbellino de mis sentimientos
siempre encontraré mi verdad.
Porque en el trajín de los días,
metida en la jungla de cemento
me doy cuenta que mi silencio tiene un precio.
Y no es más que una justicia absurda
entre mis añoranzas y una realidad febril
y atropellada de verdad.

38
 Eliana de la Torre

Lima – Perú (1988). Licenciada en Educación por

la UNMSM. Ha participado en antologías digitales
como impresas y publica su primer libro físico «Entre
tiempo y espacio» (2022) bajo el sello de Editorial
Autómata.
 Sin nombre

Sus trece años fue su desdicha

su vida ya no le pertenecía.

Vaya desgracia para la niña

pasar por más de diez hombres al día.

Pronto escaparé me decía

y lo único que lograba era ver
la nueva mercadería.

He soñado con ella,

he soñado conmigo.

Ella sigue en el infierno,

yo me he liberado…

Aunque este sola en esta fosa y

nadie venga a reclamar mis restos
me he liberado.

40
 Natalia Gómez Velásquez

Estudiante de comunicación audiovisual, autora

del libro y el proyecto cultural «Catarsis». Dirigió
el taller de escritura: «La poesía como medio de
supervivencia».
 Ojos de Mandela
A mi tío Chino y Lucho

«Ya no me queda mucho tiempo,

no sé quién me espera al otro lado de la vida
solo sé que no quería irme.
Necesito ver crecer a mis hijos,
necesito cuidar de mi esposa y que ella cuide de mí,
mi fe ya no es la misma, mi voz tampoco lo es.

Ver a mi madre despedirse con lágrimas en los ojos,

demostrando una fortaleza que siempre admiré,
me partió el corazón, pero me dio la valentía de aceptar
la realidad,
de vivir, aunque no esté vivo ya,
de seguir, aunque solo sean unas horas, unos días.

Tengo miedo de irme,

y que mis hijos por la noche me recuerden mientras
lloran,
que mi esposa no concilie el sueño,
ella debe dormir porque trabaja mucho,
no quiero robarles ese tiempo.

Tengo miedo que mis padres entristezcan y que no

quieran comer,
tienen que alimentarse y nunca perder el apetito,
no me puedo ir tranquilo siendo el causante de ello.

42
Tengo miedo que me duela,
y siento mucha rabia de no poder ser el de antes,
de no poder caminar libremente, de bailar, de cantar,
de beber unas cervezas o una copa de vino junto a mi
familia,
De jugar con mis hijos y reír a carcajadas.
Tengo miedo del mañana,
aunque ya sepa cómo será.
De repente no puedo despedirme de todas las
personas,
de repente no quiero hacerlo.
Tengo que aceptarlo, aunque cueste,
ya que mi madre me enseñó que el destino, es el destino,
que los designios de Dios, son los designios de Dios,
y aun cuando cuestioné mucho aquello,
tengo que aceptar mi camino.

Ya no sé si es injusto, ya no sé ni lo que escribo,

No quiero despedirme, pero mis ojos solo ven la
despedida,
mis manos solo la perciben.

Ya no hay tiempo, los minutos están contados,

y esta carta de despedida quedará inconclusa
como mi vida,
sin un final listo para terminar…»

43
 Febrero

Tu mano está fría

me explicas ¿por qué?
¿Por qué es como si tocara hielo con las yemas de mis
dedos?
¿Por qué ya no me escuchas?
si estoy gritando tu nombre.
¿Por qué ya no me miras?
si sigo aquí…
¿Dime que hice mal?
¿Me porté mal? ¿Es eso cierto?
Y me castigas así,
Ignorándome.
No abres tus ojos, y yo quiero que me veas
Daría la vida entera para que despiertes, y me veas
una vez más, o siempre.

44